2 minute read

De la poesía a la danza

Por: Lis Rage / Fotografía: Israel Hernández

“Había una vez una bailarina que con sus músicos había arri-

Advertisement

bado a la corte del príncipe de Birkaska. Y, admitida en la corte, bailó ante el príncipe al son del laúd y la flauta y la cítara.

Bailó la danza de las llamas, y la danza de las es- padas y las lanzas; bailó la danza de las estrellas y la danza del espacio. Y, por último, la danza de las flores al viento.

Luego se detuvo ante el trono del príncipe y dobló su cuerpo ante él. Y el príncipe le solicitó que se acercara, y dijo:

- Hermosa mujer, hija de la gracia y del encanto, ¿desde cuándo existe tu arte? ¿Y cómo es que dominas todos los elementos con tus ritmos y canciones?

Y la bailarina, inclinándose nuevamente ante el príncipe, dijo:

- Poderosa y agraciada Majestad, desconozco la respuesta a tus preguntas. Sólo esto sé: el alma del filósofo habita en su cabeza; el alma del poe- ta en su corazón; mas el alma de la bailarina late en todo su cuerpo".

Gibrán Khalil Gibrán

De la poesía a la danza fue un espectáculo de danzas árabes que abraza dos hermosas maneras de expresión: la poesía y la danza.

La poesía es danza en palabras y la danza es poesía en movimiento. Ambas bellas, sutiles, armoniosas y conectan directamente con el corazón.

De la poesía a la danza tuvo lugar en el Teatro Libanés el pasado veinticinco de febrero; estuvo a cargo de los grupos Ayoun Es Soud (Belly dance) y Al Majd El Lebnani (Dabke), dirigidos por Lis Rage. Fueron diecinueve actos en los que las bailarinas brillaron por su gracia, belleza, unión, alegría y amor.

La declamación de poemas de Gibran Kahlil Gibran mar- caron la introducción de una danza que a su vez ilustra- ba el mensaje a transmitir en cada número, en los que el común denominador fue el amor en todas sus for- mas: amor a la vida, a la patria, a la familia, amor propio, amor a la pareja, a los amigos y a nuestros semejantes, amor a nuestra tierra y amor al arte.

Nos acompañaron importantes miembros del Consejo Directivo, de los Comités de Trabajo y de la administra- ción de Centro Libanés, así como las personas más im- portantes para cada una de las bailarinas. Tal vez a ello le debemos la cálida función en la que sin duda se respira- ba respeto y amor.

¡Fue una noche mágica y llena de colores, ritmos y sonrisas!

¡Gracias a todos los que fueron parte de esta noche tan especial!

This article is from: