Se llamaba Nicolás Cryftz. La historiografía de la filosofía medieval lo conoce como Nicolás de Cusa (1401-1464) Acerca de lo no otro o de la definición que todo define es el «tetrálogo» ue escribió, probablemente hacia 1462 Nicolás tiene sesenta y un años por entonces. Es pues la obra de un autor en plenitud. Su texto recoge el legado hereditario del Parménides de Platón (428 a.C-347 a.C) En él se reproduce la tradición neoplatónica misma. Nicolás ha meditado mucho sobre los pensamientos de Proclo (410-485), de Dionisio Pseudo Areopagita (c. siglos V y VI), de Juan Escoto Eriúgena (810-877), de Thierry de Chartres (c. 1085-c. 1150) y, sobre todo, de Meister Eckhart (1260-1328) Por ello se impuso como un profundo pensador de lo uno, pasado en una clave hermenéutica que «hace que la doctrina cusana tenga un sello propio»