Se ha dicho que el estatuto ontológico de la psicología es lo insustancial, lo intangible, lo impalpable, lo inmaterial determinante. Como vemos, ab initio tenemos más preguntas que respuestas. Nos preguntamos ¿qué es lo psíquico?, ¿qué es la psicología?, si la psicología es una ciencia, y ¿cómo podría enseñarse psicología general? Si bien la psicología trata de trascender el sentido común, trata de buscar una explicación sobre aquella materia insustancial, lo hace con el concurso de la fe determinista que profesa el científico. A la psicología general se la refiere, erróneamente, como el conjunto de saberes propios de la enseñanza de generalidades, lo que supone considerar el recorte selectivo y parcial de una fragmentación imposible. Bien puede decirse que la psicología general constituye una psicología sistemática, mejor dicho una sistematización de los conocimientos vigentes integrados en una teoría general y unitaria del funcionamiento psíquico.