El mal pensar puede importar una actividad tan venturosa como desventurosa. La (des) ventura de mal pensar, supone ir recorriendo el itinerario que permite poner de relieve los temas cruciales que la historia de la existencia humana ha querido enfocar para desentrañar, a través de las múltiples formas de concebir el sentido de la vida, a través de la vía negativa.