Revista de la Casa de la Cultura N26

Page 77

Creemos que para entrar en el proceso de interpretación y traducción de una cultura a otra, se debe primero denominar al partenaire, el «adversario», el «otro», con su nombre propio, o en todo caso con un nombre adecuado en relación a la historia, lo que equivale a incluir a la cultura quichua en el cuadro de culturas del mundo puesto que se trata de una muy antigua y a la vez contemporánea.

fiesta profana al servicio de alcaldes, prefectos, tenientes políticos, asambleístas, reinas de belleza y otros sujetos sociales e instituciones, lo que significa intromisión e indiferencia estatal que ha suprimido lo específico nacional-cultural de un pueblo —el quichua— y la imposición de sus normas y mitos a través de la iglesia, la escuela, la historia, la cultura y las leyes.

La cultura «hispana» o hispano-ecuatoriana utiliza el ritual de los danzantes a menudo; sus imágenes aparecen en videos y folletos de difusión turística definiéndolo como «nuestro folklore», «nuestra cultura ancestral», «nuestra cultura nacional», lo que impide la reivindicación étnico-nacional de lo quichua, lo que equivale a atentar contra la estabilidad semiótica.

El ritual sirve, como queda dicho, para la promoción turística, es decir del mercado, convirtiéndose en cómplice de la desaparición de las culturas indígenas que se van sumiendo en el anonimato de un mundo globalizado que tiende cada vez más a la homogeneidad y al cosmopolitismo.

Al ritual del danzante se lo promueve ahora como «símbolo del Corpus Christi», celebración que pertenece al sistema cultural católico, lo que relega a la cultura quechua (quichua) y deja en claro la imposición religiosa. La iglesia católica, empeñada en borrar el pensamiento y las creencias indígenas, por un lado lo aprovecha y utiliza, pero los juzga como rituales paganos; nunca, y en ningún caso, los ha considerado como lo que son, expresiones de otra religión, tan válida como la cristiana. El danzante ha sido despojado de su ritualidad y se ha transformado en una

• Concluiremos con algunos datos históricos que complementan la descripción tipológica desarrollada en esta ponencia. La zona de Pujilí fue una avanzada en la campaña conquistadora de los incas; fue un asentamiento poblacional que incluyó varios curacazgos. Las crónicas permiten deducir que al Inca Wayna Qapaq le acompañaron sus esposas y concubinas, la nobleza de la corte, sacerdotes, a más de sus ejércitos y gente del pueblo, que acabaron poblando los territorios que se ocupaban. Hasta ahora se constata que en la comarca de Pujilí subsisten muchos Estado y Cultura • 73


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.