INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Editorial

En el mes de junio celebramos el Corazón de Jesús, así como en mayo es el mes de María; y en relación al Corazón de Jesús también celebramos el Corazón Inmaculado de María.

El Inmaculado Corazón de María es una devoción usada para referirse a la vida interior de la Virgen María, ese centro íntimo donde guardaba sus gozos y tristezas, sus virtudes y su perfección, y sobre todo, su amor maternal por Jesús y por todos los seres humanos.

Esta devoción es muy antigua, pues es mencionada ya por san Gregorio Taumaturgo, padre de la Iglesia del siglo III, y por Teodoro de Ansiar, del siglo V. Se basa en el texto evangélico “María conservaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón” (Lc 2,19; cf. 2,51).

El papa Pío XII, el 31 de octubre de 1942, consagró a Rusia y a toda la humanidad al Inmaculado Corazón de María, en la inflexión de la II Guerra Mundial.

Cada vez se ha ido extendiendo más y más la devoción al Inmaculado Corazón de María. Después del atentado contra el Papa san Juan Pablo II, con motivo del Año Mariano, consagró el mundo al Corazón de María el 25 de marzo de 1984.

Durante el conflicto entre Rusia y Ucrania, también el 25 de marzo de 2022, el Papa Francisco consagró a ambas naciones al Corazón de María para pedir el fin de la guerra.

Siendo la educación una prolongación de la procreación, el Corazón de María educó el corazón de su Hijo Jesús, y le enseñó a comer, a hablar, a rezar, a leer y a comportarse en sociedad. Es la Madre de Dios porque engendró y dio a luz al Hijo de Dios y porque lo acompañó en su crecimiento humano. Jesús, como hombre, tenía necesidad de educadores, pues vino al mundo en nuestra condición humana, totalmente semejante a nosotros, menos en el pecado (Hb 4, 15). Y como todo ser humano, el crecimiento de Jesús, necesitó de la educación de sus padres. El Corazón de María aparece reflejado en el Corazón de Jesús, y este, que refleja el Corazón de Dios, lo plasmó perfectamente en su Madre.

BOLETÍN ALBORADA 8 DE JUNIO DE 2023