Proyectos de Introducción al Volumen

TRABAJO DE TALLA EN POLIESTIRENO EXPANDIDO PARA LA CREACIÓN DE UN PERSONAJE DE ÓPERA Lord Ruthven, El Vampiro

Carmen Bueno Iglesias Introducción al volumen, curso 2016/2017 1º en Diseño, universidad Complutense de Madrid

• El primer proyecto de la asignatura de introducción al volumen ha consistido en la realización de un personaje ficticio basado en una ópera, desde los bocetos hasta la puesta en escena del personaje y su ambientación.

• El material principal a trabajar es el porexpán (poliestireno expandido), apoyado por velo de fibra de vidrio, pinturas acrílicas, y otros materiales opcionales como telas, bisutería, plásticos…

El primer paso es realizar tres propuestas de personajes a modo de bocetos. Estas fueron las mĂ­as.

Me decanté por Lord Ruthven, El Vampiro, al ser el que podría dar más juego a la hora de trabajar el pórex y alejarse un poco de los típicos personajes de ópera. El vampiro es elegante y aparentemente humano, pero para mi versión lo ambienté de forma más tétrica y unido al concepto de murciélago. Para que fuese más vistoso, siguiendo los consejos de la profesora, exageré los tamaños de las piezas al realizarlas. Para ello necesité una plancha de poliestireno expandido de 100x200x5cm.

Para empezar a cortar el pórex, dibujé una plantilla de las alas en el tamaño definitivo (aproximadamente un metro de ancho). La clavé a la plancha de pórex tratando de aprovechar el espacio al máximo y fui agujereando la silueta para después marcarla con un rotulador y recortarla con el hilo caliente.

Una vez cortadas las alas, volvĂ­ a colocar la plantilla sobre ellas para marcar las siluetas de los huesos y las articulaciones con el mismo proceso que el paso anterior y, de este modo, tener referencias para tallar.

La talla inicial de volĂşmenes amplios se lleva a cabo raspando con elementos como rasquetas, escofinas o cepillos.

Poco a poco se van logrando los detalles. Yo afinĂŠ las partes de patagio de las alas y fui dando forma a las articulaciones de los dedos.

Para los detalles mรกs finos utilizo la escofina redonda o el soldador, llegando a zonas mรกs delicadas y dando un acabado mรกs detallado.

Para completar el murciélago hice el cuerpo siguiendo los mismos pasos que con las alas. Dibujé el murciélago, plasmé la silueta sobre dos trozos de plancha que me habían quedado al recortar las alas y que pegué entre sí con pegamento especial de poliestireno para conseguir más grosor, lo recorté con el hilo caliente y le fui dando forma con las herramientas ya mencionadas.

Como quería aumentar el volumen de la cara, pegué otro trozo de plancha con pegamento de pórex, echando poca cantidad y esperando a que agarrase bien. En la zona de brazos dejé un espacio para encajar las alas y poder pegarlas más fácilmente.

Fui aĂąadiendo detalles poco a poco, tratando de que se pareciese al dibujo.

Uniendo las tres piezas ya me podĂ­a ir haciendo una idea de cĂłmo iba quedando para poder seguir dando detalles e igualar los lados.

El siguiente elemento del personaje es un rayo sobre el que se sostiene el murciĂŠlago. Lo fui tallando con la escofina plana hasta conseguir estos relieves, una vez que lo habĂ­a cortado con el hilo caliente de una parte de la plancha que me quedaba.

Uniendo los cuatro elementos pude ir viendo cรณmo iba quedando y fui ajustando detalles de talla y de posiciรณn

Otros elementos aparte del conjunto del murciĂŠlago son estos medallones que conforman el colgante del cuello, y que tallĂŠ recortando los cĂ­rculos con el hilo caliente, vaciando los espacios con el soldador y refinando el acabado con el papel de lija.

Al pegar las alas al cuerpo del murciélago, una de las conexiones de brazo se rompió, y, como las alas son muy grandes en proporción al cuerpo, reforcé la conexión de las tres piezas con un alambre. Marqué la zona en la que iría y corté y di forma al alambre para encajarlo correctamente.

Para llevar a cabo el refuerzo, hice una hendidura en la zona marcada e introduje el alambre, fijรกndolo con horquillas de un alambre mรกs fino colocado de forma oblicua. Como la superficie no tiene el mismo volumen, fui adaptando la curvatura del alambre para centrarlo en la mayor medida en cada parte

Para cerrar el refuerzo, finalmente lo rellené con espuma de poliuretano, humedeciéndolo con agua para que se expandiese mejor, y lo dejé secar durante un día. Una vez se había endurecido correctamente, la corté con un cúter al ras de la superficie para adaptarla al volumen y tallé la zona de alrededor para que se viese unificado.

Para dar un acabado correcto y reforzar la superficie, hay que aplicar velo de fibra de vidrio. Para ello, se mezcla a partes iguales agua con cola y, en mi caso, añadí un poco de pintura acrílica ocre y morada para dar color. La fui adhiriendo con golpes de brocha y cuidando que no quedasen fibras sobresalientes.

A la hora de envelas las alas peguĂŠ, primero, hilos de ganchillo para simular las venas, y sobre ellos aĂąadĂ­ el velo. El proceso de envelado es lento y costoso, pero el acabado conseguido es muy bueno.

Para dar el color final utilicé espráis acrílicos. La mayoría de elementos tienen una base de violeta, y la segunda capa dorada con detalles plateados en caso de los medallones y negra con detalles dorados en el del murciélago. Los relieves de venas y de la cara los realicé con pintura granate con una muñequilla de tela.

Para poder colocar las piezas en el cuerpo, pegué al rayo unas cintas de goma que se atan alrededor de los hombros y las fijé con horquillas de alambre. Posteriormente pegué el murciélago al rayo y los medallones los uní a través de un alambre y les coloqué unos cordones para colgar al cuello y para adornar por la parte de abajo.

La habitación psicológica la realicé con una base de pórex sobre la que coloqué un trozo de cartón que corté y curvé para conseguir que fuera algo cóncavo, lo fui cubriendo con papel de periódico para que obtuviese resistencia y compactación. La base y la parte trasera las cubrí con telas, la parte delantera con goma eva gris, y los detalles con goma eva dorada, estropajo de alambre y hiervas.

Para el resultado final, creĂŠ una R , por la inicial del protagonista, con papel arrugado y doblado que peguĂŠ en una esquina, y di una leve capa de pintura plateada en spray. TerminĂŠ de colocar el resto de elementos de goma eva y estropajo y lo di por terminado.

CARMEN BUENO IGLESIAS Ópera y autor

“Der Vampyr” (El Vampiro) de Heinrich Marschner ,

Personaje

Resumen de la ópera: El Señor de los Vampiros le dice a Lord Ruthven que debe conseguir tres mujeres vírgenes en un día para poder seguir viviendo un año más. La caza de su primera víctima supone que sea apuñalado por el padre de ésta, pero sobrevive gracias a la luz de la luna. Para conseguir la siguiente víctima sin ser identificado se hace pasar por su hermano gemelo y seduce así a otra joven, terminando con su vida, pero su prometido le dispara de cara a la luna, que le revive de nuevo. Acto seguido acude a su propia boda con una tercera joven enamorada de otro hombre, y, al no conseguir llevarla a su terreno a tiempo, sufre la caída de un rayo que le lleva al infierno, haciéndose posible la permanencia de la joven con su amado.

Descripción del personaje: Lord Ruthven es un apuesto hombre descorazonado e inteligente que busca su interés personal. Tiene un encanto misterioso que atrae a las mujeres y causa curiosidad. No tiene sentimientos terrenales, sólo le mueve la codicia por seguir viviendo entre los humanos, aunque sí tiene consciencia del horror que causa y sufre por tener que estar sometido a sus condiciones como vampiro. Aun así mantiene su elegancia y su exquisito porte altivo y de superioridad.

Descripción de la habitación psicológica: El principal apoyo de Lord Ruthven es la luna, cuya luz le mantiene con vida, y a su vez está rodeado de muerte y un ambiente demoniaco, por lo que su habitación psicológica representa una luna elegante pero tétrica, confundible con la lápida que el destino le depara finalmente con su muerte. Por otro lado el rayo representa el elemento que finalmente termina con él, el murciélago su condición de chupasangre y los medallones aúnan su naturaleza de murceguillo, su inmortalidad con la bala que no le mata y la luna que le revive, y su vacío de sentimientos.

DISEÑO DE UNA LÁMPARA, “VESTIR LA LUZ” Sangre iluminadora

Carmen Bueno Iglesias Introducción al volumen, curso 2016/2017 1º en Diseño, universidad Complutense de Madrid

• El segundo proyecto de la asignatura de introducción al volumen ha consistido en la realización de una lámpara original de temática libre y que se alejase de lo común y lo regular.

• El material a utilizar es libre, sin limitación, preferiblemente con predominancia de un elemento repetitivo que conforme volúmenes variados e interesantes.

Mis propuestas incluĂ­an una luna de chapas, un murciĂŠlago de palillos y una gota de sangre rodeada de pajitas

Me decanté por la gota de sangre, ya que podría ser la más interesante de realizar y la más instructivo. Para realizarla de manera correcta, he utilizado resina de e-poxi, de forma que la estructura queda resistente pero traslúcida, a la par que brillante. Esto requiere la utilización de un molde de pórex. Aparte utilicé pajitas de bebida negras, acetatos y metacrilato de color, todo con apariencia de plástico o brillante. El sentido de esta elección es la relación con el personaje de ópera realizado con pórex, el vampiro, que anhela conseguir y chupar sangre.

En primer lugar, para la realización de este proyecto, conseguí un bloque de poliestireno expandido y lo tallé en forma de gota, procurando que no fuese simétrica ni igual desde ninguna vista, buscando interés desde cualquier posición. Para ello utilicé el hilo caliente, un cepillo y una rasqueta.

Para empezar a incluir la resina, primero forré la pieza con plástico alimentario que ajusté con alfileres, de forma que la resina no entrase en contacto con el pórex y se adhiriese a él. Una vez hecho esto, comencé a aplicar velo de fibra de vidrio con la resina de e-poxi sobre la superficie, preparando ésta con su catalizador al 16%, calculando las proporciones con vaso medidor y jeringuilla. En cada preparación añadía algo de pigmento magenta y amarillo, procurando que quedase lo más rojo posible. Traté de que todo fuese quedando bien cubierto, aplicando varias capas.

Durante este proceso fui dejando caer gotas de resina que me podían interesar en la apariencia final. La resina en la superficie tarda en secar, así que no podía tocar mucho la pieza para acceder a las zonas más complicadas, pero pude ir completando todo el volumen. Al tener todo cubierto, añadí una fibra más gruesa y resistente, costosa de aplicar, y, posteriormente, algunas zonas de velo fino de nuevo. Cuando lo di por terminado, lo dejé secar.

El siguiente paso es retirar el pรณrex, sacando lo posible por el agujero inferior y con ayuda de la acetona, que lo deshace.

Posteriormente tuve que ir retirando con cuidado el plástico y los alfileres, que habían quedado pegados a la resina, así como limpiando la superficie y retirando algunas fibras que habían quedado sobresalientes. También fui limpiando los restos de pórex que, en caso contrario, producirían sombras no deseadas bajo la superficie.

Para montar las pajitas alrededor de la gota ideé, tras varios intentos fallidos, un mecanismo con un círculo de goma eva de diámetro algo más grande que el de la gota, del cual corté tiras de forma radial en la parte exterior, en las que fui introduciendo las pajitas, cortadas en diferentes tamaños.

Tras el paso anterior, empecé a pegar pajitas en más direcciones y con diferentes tamaños con ayuda de una pistola de silicona caliente, cuidando mucho la apariencia y tratando de no quemar el plástico, formando una masa unificada de la cual salen las pajitas, amenazantes.

Al terminar la base de pajitas la limpié y pinté la silicona con esmalte negro para darle un aspecto más elegante y bonito. Cogí un trozo de metacrilato rojo que superaba el tamaño de la gota y le hice un agujero en el centro para hacer pasar la bombilla. Recorté acetatos de color rojo, uno transparente con un tono rojo y otro traslúcido, casi opaco, en forma de gota y los pegué al metacrilato con cinta de doble cara transparente creando una base con picos salientes. Sobre ella pegué la base de pajitas y la gota.

Para sostener la lámpara y dejar hueco para la bombilla, corté un tubo de cartón duro creando cuatro patas que recubrí con papel celofán rojo y rodeé de pajitas negras más gruesas que lo tapan un poco y dan contundencia al conjunto. La bombilla, que es roja, la coloqué en un casquete al que le añadí un cable con enchufe reutilizado. Enrollé el casquete con alambre que encajé en el agujero del metacrilato, de modo que la bombilla queda colocada dentro pero se puede sustraer en cualquier momento.

El ambiente que se crea es Ă­ntimo y el efecto de la luz roja con los relieves de la gota crea efectos y texturas interesantes, intensificados por las sombras de las pajitas.

DISEÑO DE UN FRASCO DE PERFUME, “LA ESENCIA DEL VOLUMEN” Rebirther Mond

Carmen Bueno Iglesias Introducción al volumen, curso 2016/2017 1º en Diseño, universidad Complutense de Madrid

• El tercer proyecto de la asignatura de introducción al volumen ha consistido en la realización de un frasco de perfume original basado en el tema marino o relacionado con el personaje de ópera del primer proyecto.

• El material principal a trabajar es la resina, que requiere también del moldeo de plastilina como molde y de la utilización de silicona para crear el contra molde, y otros materiales como palillo, cajas de cartón-pluma, cinta o pigmentos.

Mis propuestas juntan el tema marino con la relaciรณn con el personaje, representada en una luna que da fuerzas resucitadoras al vampiro.

Me decanté por el diseño en el que una ola con terminación ensangrentada abraza a la luna, por ser el más atractivo. Para comenzar a realizarlo necesitaba palillos de moldear, que compré y lijé en la máquina lijadora para dar un acabado propicio para el moldeo, y plastilina de escultor de dureza media. Con esto se da forma a lo que será el frasco de perfume.

Con una parte de la plastilina fui dando forma a la figura con las manos y, una vez lograda la forma aproximada, fui perfeccionando con los palillos, hasta conseguir una superficie lo mĂĄs limpia posible.

Tuve problemas con las zonas delicadas, que se rompĂ­an y despegaban a menudo al manejar la figura, pero con cuidado pude finalizarlo.

Para hacer el contra molde hay que introducir las figuras en cajas herméticas que mantengan la silicona. Calculé el tamaño de las figuras sumando un centímetro para dejar ese margen y recorté en cartón pluma las bases y los laterales, los forré con plástico adhesivo y los junté con tornillos y cinta adhesiva y americana, asegurando el hermetismo.

A la hora de introducir la silicona coloqué un trozo de cartón pluma de forma oblicua para reducir el volumen de silicona necesaria, así como plastilina en las aristas y en huecos amplios para aislar y reducir espacio. Para preparar la silicona la coloqué en un recipiente de un kilogramo y la catalicé con la cantidad correspondiente, mezclando durante ocho minutos. Tras ello, la fui vertiendo en las cajas con cuidado. En la pieza grande se quedó un poco escasa la silicona así que coloqué un trozo de pórex en un espacio lateral en el que había hueco y lo clavé. De esta forma la pieza quedaba totalmente cubierta.

Tras un día de espera para dejar que la silicona seque y endurezca, retiré el precintado y los tornillos y abrí la caja para que se pudieran hacer los cortes necesarios para sacar la plastilina de la silicona.

Cuando esto estuvo hecho, limpié los restos de plastilina y volví a cerrar las cajas pero, esta vez, dejando la parte inferior, donde estaban los agujeros dejados para introducir la resina, hacia arriba. La volví a precintar y atornillar bien.

El paso siguiente es rellenar con resina los contra moldes de silicona para obtener las piezas definitivas. La luna la hice con resina de poliéster, que preparé rellenando un vaso de papel con medio tapón de catalizador, mezclando hasta conseguir homogeneidad, y añadí pigmento de mica nacarada para obtener un blanco perlado. La pieza grande la hice con resina de e-poxi, en dos partes. En primer lugar preparé cincuenta mililitros con ocho de catalizador, añadiendo pigmento azul, y rellené el lado más profundo, y, después la misma cantidad con pigmento rojo, rellenando la otra parte. Dejé secar durante un día y saqué las piezas descubriendo que había puesto demasiado pigmento, aunque no perjudicaba excesivamente al resultado. La pieza de poliéster estaba más viscosa.

La limpieza de las piezas es un proceso complicado, en el caso de la luna se mantenía viscosa y se ensucia fácilmente. Traté de limpiarla con un pincel con acetona, pero se pegaban algunos pelos, con una esponja pero quedaban restos pegados, y tras varios intentos mojé un trapo con acetona y lo fui frotando y fue lo que mejor resultado dio. La otra pieza no se ensució tanto y me gustaba el efecto que tenía así que la limpié un poco con pincel y acetona, quité restos de resina que se habían colado entre grietas de la silicona, y catalicé más resina para pincelarla y darle un acabado más brillante.

Para la presentaciรณn del proyecto he creado una base con cartรณn, acetatos, pajitas y cinta. La etiqueta reza el nombre del perfume y la frase El poder resucitador de la luz de luna lle a , ya que la luna llena produce en el protagonista de El va piro la capacidad de sobrevivir a heridas mortales y revivir.

El perfume de este frasco aporta fuerza resucitadora y energía para superar los problemas y los peligros más importantes de la vida. Esto se debe a que aúna las propiedades fortalecedoras de la sangre del vampiro, cuya esencia se encuentra en la loción contenida en la ola ensangrentada, y la energía de la luz de la luna llena, que permite al vampiro mantenerse vivo y recuperarse de heridas mortales, cuyo poder se transmite al frotar la piedra lunar sobre las zonas previamente perfumadas. La sangre se recogió de los restos surgidos en los colmillos tras el ataque del vampiro a una víctima, y la piedra lunar fue encontrada tras haberse desprendido de la luna y haber caído al océano pacífico, junto a la la recóndita isla de Atiu.