Amemus profesionem
Un pequeño homenaje al farmacéutico José Rodríguez Carracido CARLOS ADANERO OSLÉ, boticario amemusprofesionem@gmail.com Escanea este código para obtener más información sobre el autor.
Carracido en Navarra José Rodríguez Carracido pasó por Navarra a lo largo de su carrera profesional, y como prueba de ello, en el Colegio conservamos esta foto dedicada a nuestra corporación que aparece en la página. Con este artículo queremos rendirle un pequeño homenaje a este importante farmacéutico padre de la bioquímica española. José R. Carracido nació en Santiago de Compostela el 21 de mayo 1856 en el seno de una familia de condición trabajadora y con la suficiente altura de miras como para proporcionar a su hijo la oportunidad de estudiar en la Universidad de Santiago. En 1871 comienza Medicina dejándola en el primer mes, trasladando su matrícula a la Facultad de Farmacia, creada recientemente. Parece que no terminaba de acostumbrase a las prácticas de disección. En el último año de carrera descubre la Química Orgánica como su gran vocación y se traslada a Madrid a estudiar el postgrado, ya que en ese momento solo se podía hacer la tesis doctoral en esa facultad de la Universidad Central. En junio de 1875 defiende la tesis doctoral sobre las “teorías de la fermentación” y obtiene el grado de doctor.
Farmacéutico militar
En ocasiones olvidamos las herencias y los logros conseguidos dentro de la profesión por nuestros antecesores , ya sea por desconocimiento, o por falta de tiempo. Una de las misiones de los que cultivamos la historia de la farmacia es recordar el buen trabajo y la trayectoria de profesionales brillantes, que en su época destacaron por sus aportaciones y en la actualidad han quedado en el olvido. La figura del doctor José Rodríguez Carracido parece ser unos de estos casos.
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El doctor Carracido decide opositar al Cuerpo de Sanidad Militar y como resultado se produce el primer encuentro de Carracido con Navarra. Se presentan cuarenta y nueve opositores para cinco plazas. Carracido saca el número 1 y es destinado al Laboratorio Central de Madrid. Inmediatamente va en comisión de servicios a Tafalla en plena guerra carlista. Cuentan sus biógrafos que en Tafalla conoció a Tirso Lacalle, un guerrillero apodado “el cojo de Cirauqui”, y entabla amistad con él. Lacalle le ofreció ser diputado por Navarra, pero esto es difícil porque Carracido tiene 19 años.
Carracido junto al rey Alfonso XIII y Albert Einstein. En noviembre de 1898 comienzan las oposiciones y resulta elegido por unanimidad el 16 de marzo de 1899. La cátedra lleva por nombre “Química Biológica e Historia crítica de la Farmacia”. La explicación de la fusión de estas asignaturas tan dispares se puede buscar según algunos autores en el hecho de que ambas asignaturas se daban en el doctorado y no se consideraban todavía de entidad suficiente para tener dos catedráticos independientes.
Esquela del doctor Rodríguez Carracido en Diario de Navarra.
En 1908 es nombrado decano de la facultad. En 1916 rector de la Universidad Central. Reelegido en 1922, se jubiló en 1927. El 3 de enero de 1928 moría en Madrid.
Un personaje polífacético En 1876 se termina la guerra y es trasladado a Olite. Como realmente su destino era el Laboratorio Central en Madrid, obtiene del Ministerio de la Guerra por intercesión de su amigo el guerrillero Lacalle su traslado a Madrid. Realmente, no hay Laboratorio Central. Por tanto Carracido está exento de servicio pero pertenece a la Sanidad Militar y se considera pensionado por el Estado para continuar su formación. En ese tiempo es destinado al Peñón de Vélez de la Gomera y decide no ir y pedir la excedencia del Cuerpo.
Pionero de la Bioquímica en España En esa época, queda vacante la cátedra de Química Orgánica de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central y decide presentarse. Esto sucede en mayo y se traslada en junio de 1881. El resultado es que consigue ser catedrático con 25 años. En el curso 1887 da lectura al discurso de inauguración de curso académico que lleva por título: “Estado de la enseñanza de las ciencias experimentales en España”. Este discurso se considera un punto de inflexión de la investigación en España. En 1890 publica su famoso “Tratado teórico y práctico de Química Orgánica”. La enseñanza de la Química Biológica se había introducido en la universidad española por Real Decreto de 1886 en el doctorado de la Facultad de Farmacia. En 1896 queda la cátedra vacante al fallecer el que la desempeñaba. Carracido con 40 años decide optar a ella.
Si algo caracterizaba a Carracido es su capacidad para estar en muchas partes, pues fue miembro muy activo del Ateneo de Madrid, miembro de la Real Academia de Medicina, de la RAE, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y por supuesto, presidente de Real Colegio de Farmacéuticos de Madrid, antecedente inmediato de la Real Academia Nacional de Farmacia. Su obra es variadísima. Tiene obras de teatro, novelas, libros científicos de Química Orgánica, Bioquímica (se le considera el padre de la disciplina en España), libros de Historia de la Ciencia, de Historia, artículos políticos en prensa, artículos de opinión sobre política científica… El día 5 de enero de 1928 nuestro secretario, don Félix Zorrilla escribió en el Diario de Navarra una nota necrológica en la primera plana. En ella calificó a Carracido como “sabio maestro de la clase Farmacéutica Española” y añade: “pecaríamos de ingratos si no expusiéramos a la admiración y el respeto de todos, la trayectoria ascendente, representación gráfica de una de las ejecutorias más brillantes que existen”. Y es que, efectivamente, el doctor Carracido ha sido uno de los más notables farmacéuticos de la historia de España.
Carracido fue el primer catedrático de Bioquímica en España y uno de los más notables farmacéuticos de la historia española ALBARELO 38 I 31