Frida kahlo el círculo de los afectos

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Luis-Martín Lozano

Frida Kahlo El círculo de los afectos

Fotos y documentos inéditos



Luis-Martín Lozano

Frida Kaho El círculo de los afectos

Fotos y documentos inéditos


Autor desconocido. Frida Kahlo, ca. 1940, impresi贸n moderna, 72 x 51 cms. Archivo Isolda P. Kahlo, M茅xico.


Índice Índice El círculo

de los afectos

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Herr Kahlo y Matilde Calderón:

los padres revisitados

17

Matilde, Adriana,María Luisa y Margarita:

los códigos secretos

47

“Cristi de mi vida”

69

Frida Kahlo: las noches y los días

en un hospital de Nueva York

91

Últimas

121

Álbum de la familia

137

consideraciones

Kahlo Calderón


A la memoria de do単a Isolda P. Kahlo.


Esther Born Baum. Frida Kahlo, ca. 1929, plata / gelatina, impresión de época, 17.6 x 12.3 cms. Archivo Isolda P. Kahlo, México.



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El círculo

de los afectos

“L

o único que quiero en la vida son tres cosas: vivir con Diego, seguir pintando y pertenecer

al Partido Comunista”. Pronunciadas poco antes de morir, estas palabras, ciertamente, revelan que Frida Kahlo aún tenía deseos por la vida. El día de su muerte se levantó temprano y estaba animosa, porque soñaba con celebrar sus bodas de plata: el 21 de agosto hubiera cumplido 25 años de casada con Rivera; “traigan mucha raza” les decía a sus invitados, porque ansiaba festejar con una gran comida mexicana. Por la ocasión había adquirido para

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Frida Kahlo, el círculo de los afectos

Nickolas Muray. Frida y Diego, Tizapán, ca. 1937, plata / gelatina, impresión de época, 24 x 17.7 cms. Archivo Isolda P. Kahlo, México.

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Rivera una antigua argolla de oro, bellamente labrada; a Frida le hubiera hecho muy feliz sellar así, el pacto de amor y complicidad que estableció con el pintor muralista, desde agosto de 1929. Tres semanas atrás se había venido sintiendo fatal, pero se repuso a los dolores; tanto, que decidió asistir a una marcha en contra del intervencionismo colonialista de los Estados Unidos y a favor del gobierno legítimo de Jacobo Arbenz. El activismo la había fortalecido moralmente, aunque afectó de nuevo su salud. Como se cuidaba, sus amigos le regalaban muñecas japonesas en premio; su mejoría se fue haciendo notoria y se sintió tan aliviada que deseó aceptar la invitación de visitar la Unión Soviética. A pesar de mostrar estados de ánimo tan cambiantes, después de grandes crisis Frida siempre se recuperaba. 1

Ese día no tuvo visitas; se peinó sus grandes trenzas y la ayudaron a hacerse un gran tocado en forma de corona. La señora Cornelia Mayet no se separó de ella “ni un momento”; por la tarde llegó Rivera, platicaron y rieron un rato. Diego se burlaba de los mimos de la enfermera y de que Frida sentía cosquilleos en “la pierna” que le amputara el doctor Guillermo de Velasco y Polo. Juntos planearon visitar Polonia porque el Dr. Farill había recomendado un tratamiento en aquella ciudad. Ella confiaba en que, una vez más, la operación le devolvería la salud; en esta ocasión Diego la acompañaría. Se fue a dormir tranquila alrededor de las once de la noche, después de tomarse un fresco jugo de fruta. Sin embargo, un 1 La muerte de Frida Kahlo ha sido motivo de especulación y cuestionamiento, debido a las diversas versiones sobre sus últimas horas. Prevalece la interpretación de que su estado de salud se había deteriorado gravemente; algunos estudiosos comparten el escenario de que Frida Kahlo se haya podido suicidar. Sin embargo, el artículo de “Bambi”, Ana Cecilia Treviño, claramente deja entrever que Frida Kahlo se encontraba mejorada de salud, tenía planes y proyectos a corto plazo e incluso quería viajar al extranjero, revelaciones que ponen en tela de juicio la posibilidad de un suicidio.

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Frida Kahlo, el círculo de los afectos

exabrupto despertó a la señora Mayet: Frida no se sentía bien; eran las cuatro de la mañana. La arropó y volvió a quedarse dormida. A la mañana siguiente, aún a oscuras y en tinieblas, la enfermera regresó y notó que la pintora tenía los ojos abiertos, la tocó y le sintió las manos ya frías. Murió sola, habiendo querido seguir viviendo. 2

Muy a pesar de que se han escrito diversas aproximaciones biográficas a la vida y obra de Frida Kahlo, muchos detalles, sutiles como estos, en torno al día de su muerte, han pasado mayormente inadvertidos o bien, han sido olvidados. Sin embargo, la investigación con base en fuentes primarias siempre nos proporciona una nueva oportunidad para visitar los lugares comunes e incluso detectar las imprecisiones e historias que se han dicho sobre la célebre artista. Este ensayo es el resultado de la lectura y estudio de más de 150 cartas, 300 fotografías, la biblioteca familiar y diversos artículos periodísticos que conforman el archivo de Isolda P. Kahlo, celosamente reunido y conservado por quien fuera familiar directa de Frida Kahlo y la conoció en vida. En ocasión del centenario de la pintora, su familia ha decidido que es el momento para dar a conocer al mundo la valiosa documentación que sobre Frida guardaron sus padres, Guillermo Kahlo Kaufmann y Matilde Calderón y González, así como sus hermanas Matilde, Adriana y Cristina. El material es prolífico como fuente sobre la historia más íntima de Frida, aquella que mantuvo ajena a los ojos del mundo, porque pertenecía sólo al círculo afectivo de sus seres más queridos. A la fecha, ninguna investigación ha podido dimensionar

2 Bambi, “Manuel, el chofer de Diego Rivera, encontró muerta ayer a Frida Kahlo, en su gran cama que tiene dosel de espejo”, en Excelsior, miércoles 14 de julio de 1954. Archivo Isolda P. Kahlo.

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Berenice Kolko. Frida Kahlo en su recámara de la Casa Azul, Coyoacán, ca. 1952 (dedicada el 3 de abril de 1953), plata / gelatina, impresión de época, 24.8 x 19.5 cms. Archivo Isolda P. Kahlo, México.

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Frida Kahlo, el círculo de los afectos

Diario Excelsior, miércoles 14 de julio de 1954. Archivo Isolda P. Kahlo, México.

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Estudio Hollywood. Matilde Calderón y Guillermo Kahlo, 20 de junio de 1932, plata / gelatina, impresión de época, 11.5 x 15.7 cms. Archivo Isolda P. Kahlo, México.

la importancia que tuvieron los lazos familiares para Frida Kahlo, así como la estrecha y amorosa relación con todas sus hermanas, muy particularmente con Cristina, la menor de las cinco, quien además fue amiga, confidente, compañera y cómplice en muchas situaciones de su vida personal. 3 Con gran generosidad, la familia Kahlo y los editores me han distinguido invitándome a revisar el material con absoluta libertad. No sólo me han permitido leer toda la correspondencia, sino que me han compartido invaluable información sobre el círculo más íntimo en torno a Frida Kahlo. Estos son algunos resultados de las pesquisas. 3 La historiografía sobre los aspectos biográficos de Frida Kahlo, ha hecho mayor hincapié en la relación infiel que Diego Rivera llegó a establecer con la menor de las hermanas Kahlo, provocando con ello, ciertamente, una terrible decepción en la pintora; sin embargo, Frida privilegió el amor filial por encima de su dolor personal y como se verá en este ensayo, mantuvo una profunda relación afectiva y emocional con Cristina Kahlo Calderón.

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Capítulo I Capítulo I


Frida Kahlo, el círculo de los afectos

Guillermo Kahlo. Autorretrato con Matilde, ca. 1900, plata / gelatina, impresión de época, 21.2 x 15.3 cms. Archivo Isolsa P. Kahlo, México.

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