Otro consejo, la DubrovnikCard es una tarjeta que nos permite viajar en todos los transportes públicos y entrar gratuitamente a numerosos museos y monumentos. No es muy cara y se puede comprar para 1, 3 o 5 días. Con esta tarjeta también tendremos acceso a un recorrido por la muralla que rodea la ciudad vieja. En principio este paseo nos puede parecer demasiado “turístico” pero es algo que realmente merece la pena, ya que nos brinda unas vistas de la ciudad únicas y de una belleza extraordinaria.
“Dubrovnik, niños jugando” Soledad Haro
En realidad Dubrovnik se puede disfrutar en un par de días y después dedicarnos a realizar excursiones, sobre todo marítimas, o como hicimos nosotros dirigirnos hasta Split, un poco más al norte, donde tenemos una situación privilegiada para visitar otros lugares de la costa.