Revista J23 No. 23

FAMILIA JUAN XXIII: ¡LO MEJOR SE HACE ESPERAR!

De esta manera titulo la presente editorial de la revista J23, edición en la que recogemos parte de lo vivido en las dos actividades más esperadas por nuestra comunidad: las Olimpiadas y el Gran Bingo Familiar. Si algo puedo referenciar sobre la previa a nuestro certamen deportivo es que nos preguntábamos si seríamos capaces de llevarlo a cabo con la misma intensidad de años anteriores —me refiero a la del 2019 y de manera regresiva—, que han marcado tantas imágenes en nuestra memoria. Sin dudar, fuimos capaces de adaptar un escenario seguro y dialogante para que nuestros estudiantes desplieguen su energía, alegría, compromiso con sus equipos y sus múltiples capacidades motoras y deportivas. Lo demás es historia, y la encontrarán aquí. De la misma manera, me detengo un momento mientras escribo estas líneas para recordar las emociones que sentimos al intentar tomar las primeras decisiones en torno a la realización

de nuestro Gran Bingo Familiar. Simplemente, ha sido de valientes llevar este significativo reto ante tanta adversidad; nada parecía estable para tomar decisiones, pero lo más fuerte y visible era sentir que todos esperábamos que se anuncie su retorno. Dicha expectativa fue nuestra piedra angular, nuestro norte y también nuestro fin. Lo ejecutado refleja el aporte y esfuerzo masivo, y lo evaluado nos permitirá siempre mejorar; porque dentro de una familia, como lo somos nosotros, siempre se quiere atender y cuidar de sus miembros lo mejor posible. Si esto es parte del cierre del año 2022, pues no tengo más que dar un profundo y enorme GRACIAS. A partir de estas y muchas más experiencias vividas, nos hemos fortalecido. FAMILIA JUAN XXIII, ¡ESPERANZA, ENCUENTRO Y ACOGIDA!

Miss Jennifer Paján

¡SEGUIMOS CRECIENDO!

CRECIENDO!

GRACIAS A LOS INGRESOS DE NUESTRO ÚLTIMO BINGO, PODREMOS LLEVAR A CABO LA REMODELACIÓN DE LOS CAMERINOS EN LA PISCINA Y LA AMPLIACIÓN DE NUESTRO COMEDOR.

Este año de reencuentro, volvió nuestro Gran Bingo Familiar, y con ello nuestro mayor objetivo: seguir mejorando nuestra infraestructura en beneficio de todos nuestros estudiantes. Este año, gracias a las donaciones e ingresos en el bingo, podemos iniciar con dos obras importantes: la remodelación de los camerinos en las piscinas y la ampliación de nuestro comedor. «Iremos avanzando en base a las necesidades de la población de estudiantes. Ya hemos empezado con los camerinos de damas y varones en la patera, donde cambiaremos el porcelanato del piso por uno antideslizante y la mayólica de las paredes. Además, cambiaremos las tuberías de agua fría y caliente», comentó Raúl Sánchez, administrador de Juan XXIII. Por otro lado, en el comedor empezarán los trabajos colocando columnas que soporten un segundo piso. Para ello, se reemplazará el actual techo metálico por uno aligerado de concreto.

NUESTRO PRIMER BINGO

HAN PASADO 60 AÑOS DESDE QUE NUESTRO COLEGIO ORGANIZÓ SU PRIMER BINGO. MUCHAS COSAS HAN CAMBIADO

QUE

La historia se remonta a 1962 -mismo año en el que se fundó Juan 23-, cuando Monseñor Ferruccio tuvo la idea de organizar el primer bingo. El lugar elegido fue la Sociedad de Beneficencia China, que nos prestó sus instalaciones.

El apoyo de los padres de familia fue esencial para el éxito de este evento. Mons. Pachi recuerda que eran jóvenes tusanes muy entusiastas que tenían a sus hijos pequeños en el colegio. Entre los que destacan están el señor Rodolfo Loc, Guillermo Wu y Ramón Carrillo. “El bingo había sido algo novedoso porque asistieron muchas personas de la colonia china que querían apoyar”, cuenta Mons. Pachi. Aunque al inicio, los logros económicos no eran tan grandes, el dinero recaudado siempre era destinado a la mejora de Juan 23. Además, hubo un evento musical que estuvo a cargo del artista italiano Piero Solari. “Él dio un bonito concierto de cantos de Italia y algunos de música peruana. Todos quedaron muy contentos y se comprometieron a repetir esta actividad”, comenta Mons. Pachi.

Lamentablemente, no se pudo seguir con esa promesa durante varios años por la difícil situación que atravesó el país. Recién a finales de los años 70, se retoma la realización de kermesses en los patios del colegio. Quien le dio fuerza a la actividad y la expandió fue el padre de familia Jorge Lam. “Hizo que nuestro bingo tuviera la importancia que tiene ahora como tarde de esparcimiento familiar”, señala Mons. Pachi. Es así que los bingos han ido evolucionando, llegando a más personas y adaptándose a las nuevas generaciones, pero siempre con el mismo objetivo: ser un punto de encuentro para alumnos, ex alumnos, profesores e invitados. “Este bingo 2022 fue decirle adiós al encierro y a la epidemia, y ver cumplir el deseo de tantas personas de regresar a su colegio. Este en un ambiente seguro y sereno, y todos se han unido para ayudar con la mejor voluntad”, agrega Mons. Pachi. Definitivamente, a lo largo de los años, el éxito de esta actividad es gracias al apoyo desinteresado de toda nuestra comunidad.

DESDE ENTONCES, PERO HAY ALGO

SIGUE ESTANDO INTACTO: EL AMOR Y COMPROMISO DE TODA NUESTRA COMUNIDAD CON ESTE GRAN EVENTO.

DESPUÉS DE DOS AÑOS,

EL PASADO DOMINGO 13 DE NOVIEMBRE NOS VOLVIMOS A ENCONTRAR EN EL GRAN BINGO FAMILIAR DE NUESTRO COLEGIO.

Un evento fruto del trabajo de alumnos, exalumnos, profesores, padres de familia, expadres y colaboradores, quienes se unieron para sacar adelante el evento más esperado por toda la Familia Juan XXIII.

«Este bingo marcó el reencuentro oficial de nuestra comunidad, sobre todo de las últimas promociones que, lamentablemente por la pandemia, no pudimos despedir ni acompañar en sus últimos momentos memorables», asegura Miss Jennifer Paján, directora del colegio.

Un ejemplo de esa unión la representó Sebastián Livia, de 5° “B” de Secundaria, quien apoyó a su mamá Rocío Gonzáles en la organización de la tómbola. Rocío ayuda con este juego desde que su hijo ingresó a la escuela en el 2012. «Es mi último año y quise aprovecharlo al máximo.

«ESTE BINGO MARCÓ EL REENCUENTRO OFICIAL DE NUESTRA COMUNIDAD, SOBRETODO DE LAS ÚLTIMAS

PROMOCIONES

QUE, LAMENTABLEMENTE POR LA PANDEMIA, NO PUDIMOS DESPEDIR NI ACOMPAÑAR» (MISS JENNIFER PAJÁN)

Hemos llegado a entregar más de 10 mil regalos en la tómbola; se acabaron todos los números rapidísimo», cuenta Sebastián.

Otro punto importante fue el regreso de los dos estrados para conciertos. En el escenario principal se presentaron Los Ardiles, Juan Luis Guerra de “Yo Soy”, la Orquesta Camagüey y la Orquesta Son Tentación. En el otro, llamado Zona Music y ubicado por el atrio de la vicaría, estuvieron los imitadores de Daddy Yankee y Bad Bunny para los más jóvenes, con la presentación previa de dos bandas de exalumnos que pusieron a cantar y bailar a nuestros chicos.

Los asistentes participaron en tres apagones de s/.2,000, s/.3,000 y s/.5,000, además de un Gran Apagón de s/.30,000. Asimismo, a diferencia de otros años donde solo había un

TRAS EL ÉXITO DE ESTE ESTE EVENTO, EL DINERO RECAUDADO SERÁ UTILIZADO PARA LA AMPLIACIÓN DEL COMEDOR YLA PRIMERA ETAPA DE LA MODERNIZACIÓN DE LOS CAMERINOS DE LA PISCINA

.

Bingo Beca, esta vez contamos con dos por el 60° aniversario del colegio. En esta edición también se presentaron atracciones como el “Robot Fest”, una experiencia de aprendizaje diferente, creativa y de trabajo colaborativo. «Fue un lujo presentar a los robots utilizando una diversidad de equipos y recursos tecnológicos de última generación; lo cual nos lleva a concluir que Juan XXIII forma parte de las escuelas con un alto rendimiento en tecnología», destaca Miss Martha Ballón, jefa del área de Matemática. «Los chicos tenían interés por aprender el funcionamiento del robot en las arenas de juego y, lo más importante, por la aplicación de los conocimientos académicos en situaciones de competencias, de reto y desafío», agregó nuestra maestra sobre esta interesante propuesta. Otra pieza fundamental para el éxito

del Bingo 2022 fueron nuestros padres de familia. «Desde la presidencia, dividimos las tareas según la experiencia profesional de nuestros integrantes, quienes fueron ingresando a participar, algunos desde el inicio de la actividad y otros durante el proceso; pero todos de manera muy activa», cuenta Hugo Gallegos, presidente de la APAFA. Para nuestros padres, el mayor reto fue que ninguno había organizado el bingo del colegio antes, por lo que revisaron los antecedentes del Bingo 2019, a la par que recibieron el importante aporte de dos expresidentes de la APAFA. «Quiero agradecer en particular el apoyo de la familia Jo Medina, quienes nos acompañaron en la mayor parte del proceso y lideraron con éxito la gestión logística previa al bingo, especialmente en la parte de los alimentos», señala Hugo. Tras el éxito de este evento, el dinero recaudado será utilizado para la ampliación del comedor y la primera etapa de la modernización de los camerinos de piscina. Dos obras muy importantes que seguirán mejorando la experiencia educativa de nuestros alumnos. «A la comunidad de Juan XXIII quisiera agradecerles, decirles que nos dejemos abrazar y que confiemos en que el Señor va a darnos siempre las fuerzas y las luces para tomar las decisiones en la organización de algo tan grande como nuestro bingo», finaliza entusiasta Miss Jennifer.

LA VOCACIÓN DE AYUDAR A LOS DEMÁS

SAID LIBAN EXALUMNO COMPAÑÍADEBOMB E SOR BMOBEDAÍÑAPMOC E ROS

SAID LIBAN, EXALUMNO DE LA PROMOCIÓN 49, VIENE DE UNA FAMILIA DE BOMBEROS EN LA QUE LE ENSEÑARON DESDE MUY PEQUEÑO LA IMPORTANCIA DE ASISTIR AL PRÓJIMO. ESTE AÑO, ÉL, JUNTO A SUS COMPAÑEROS DE LA ESTACIÓN FRANCE 3, APOYARON EN LA SEGURIDAD E HICIERON DINÁMICAS CON LOS ASISTENTES EN NUESTRO BINGO FAMILIAR.

Su tatarabuelo, su bisabuelo, su abuelo, sus tíos y sus padres han sido bomberos. Con esos antecedentes, resulta difícil imaginar la vida de Said Liban fuera de una estación. Más aún si desde los cuatro años creció entre visitas al cuartel, ceremonias y una que otra emergencia. A los diecisiete, se convirtió oficialmente en bombero de la Benemérita Heróica y Sesquicentenaria Compañía Francesa de Bomberos Voluntarios del Perú France 3, donde también han servido y siguen sirviendo algunos de sus familiares. Además, es el relacionista público de la compañía. Se encarga de conseguir donaciones y es la mano derecha del segundo prefecto. Para nuestro exalumno, el colegio influyó en su decisión de ser bombero y siempre agradece el apoyo que sus profesores le brindaron en el 2020, cuando estaba en plena preparación para el puesto. «Aprendí mucho y pude ahondar en mi vocación gracias a los retiros espirituales y el compartir día a día con mis compañeros», destaca. Cuando Said se enteró que nuestra casa de estudios tendría un nuevo bingo presencial, no dudó en contactarse con Miss Jennifer para

ver la forma de colaborar. «Junté así las dos instituciones que más amo: el colegio y la compañía de bomberos», cuenta orgulloso. Es así que junto a 29 de sus compañeros, apoyaron en la seguridad de los asistentes con una unidad contra incendios y una ambulancia. Además, prepararon juegos para los niños y los padres de familia con la tirolina y el rapel, donde

pidieron una colaboración de 5 o 10 soles. Con lo recaudado podrán pintar su fachada.

Feliz de haber contribuido con estas actividades, Said se muestra convencido de su vocación de ayuda. Como él mismo dice: «para ser un buen bombero, antes tienes que ser una buena persona», y él es un claro ejemplo de eso.

EL DEBÚT SOÑADO

ROJAS

MICAELA

Carlos Daniel Rojas y Micaela Minaya, ante todo, son sinceros. Iniciando la tarde del sábado 22 de octubre, el panorama para los capitanes de la promoción morada no era el más auspicioso. El equipo no había logrado ganar la competencia de Retos y Desafíos y también se les había escapado la oportunidad de obtener el trofeo al Fair Play, que finalmente se lo llevó 5° de Secundaria. «No habíamos hecho cuentas de los puntos que teníamos, sabíamos que estábamos muy parejos con quinto, pero ellos habían ganado en las competencias grupales», recuerda Micaela. «Había un poco de destreza porque nos habíamos esforzado mucho en organizar a toda la promoción para participar en estas Olimpiadas», agrega Carlos Daniel. Para dos capitanes que guardaban su último recuerdo de Olimpiadas cuando recién cursaban el 1° de Secundaria —antes de la pandemia—, debutar repentinamente en las “ligas mayores” ciertamente fue todo un reto. Antes de

empezar los juegos, tuvieron que hacer y rehacer planillas ante los constantes cambios de participantes; y en la competencia de baile tuvieron menos tiempo de preparación del que tuvieron en primero de secundaria. «En esa época, además, contábamos con la ayuda total de nuestros padres. En esta ocasión, si bien aún nos apoyaban, estábamos un poco más por nuestra cuenta», cuenta Micaela. Sin embargo, a pesar de ese panorama, había un dato que la promoción entera no había tomado en cuenta. Y es que en aquella jornada final de Olimpiadas, las victorias durante la semana en ajedrez, maratón, tenis de mesa, gimnasia artística, natación y just dance, ya habían inclinado la cancha a su favor. Tanto así que el puntaje, a pesar de haber caído en Retos y Desafíos —última competencia de las Olimpiadas—, ya estaba a su favor con 2000 puntos sobre los 1840 de sus hermanos mayores de quinto. «Cuando dijeron el nombre de nuestra

PARA CARLOS

Y

MINAYA, LA ÚLTIMA OLIMPIADA HABÍA TERMINADO EN DERROTA, CUANDO AÚN CURSABAN EL 1° DE SECUNDARIA. TRES AÑOS Y UNA PANDEMIA DESPUÉS, COMPITIERON EN SU PRIMERA OLIMPIADA DE MAYORES COMO CAPITANES DE 4° DE SECUNDARIA Y SE LLEVARON SU PRIMER TÍTULO.

promoción no lo podíamos creer», confiesa Carlos Daniel. Y las lágrimas de emoción de Micaela, en aquel momento, lo podían comprobar. Porque ambos lo sabían: había costado mucho. Ahora, el futuro de su última Olimpiada lo ven con mucho más optimismo. «Tenemos todas las ganas de volver a ganar. Las semana de olimpiadas fue

una de las mejores del año. Me sentí muy bien, porque nos unimos todos y tuvimos la oportunidad de conocernos más. En nuestro último año, creo que si le ponemos estas mismas ganas, podemos volver a ganar», sentencia Micaela. Y ahí, podrían agregar ese trofeo Fair Play.

LA UNIÓN HACE LA FUERZA

TRAS UNA INTENSA SEMANA DE COMPETICIÓN, LA PROMOCIÓN DE 5° DE SECUNDARIA CERRÓ SU PARTICIPACIÓN EN SUS ÚLTIMAS OLIMPIADAS ALZANDO EL TROFEO DEL FAIR PLAY.

Si hay algo que caracteriza a la promoción de 5° de Secundaria es su compañerismo. Esta unión se hizo notar del 18 al 22 de octubre en la mayor fiesta deportiva del colegio: las Olimpiadas. Con mucho entusiasmo, el equipo amarillo participó en todas las actividades que este año retornaron en su formato presencial, después de dos años virtuales por la pandemia. Los capitanes elegidos por los tutores fueron Francesca Horna, del 5° “B”, y Renzo Marchand, del 5° “A”. Dos ejemplos de responsabilidad, proactividad y de gran presente deportivo: Francesca en básquet y Renzo en fútbol. No hubo día en que los capitanes no estuvieran atentos a todas las actividades, sabían que cada punto era crucial para el acumulado final. Los equipos de básquet y vóley fueron las mayores fortalezas de la promoción. Además, a pesar de tener encuentros en simultáneo, la barra no dejó de alentar en ningún momento. «Todos pusimos nuestro granito de arena para que los jugadores escucharan la barra desde donde

estén, porque uno sabe que cuando estás en la cancha, ver a tus amigos apoyarte es fundamental», cuenta Francesca. Gracias al juego limpio del equipo amarillo y su comportamiento fraterno hacia sus oponentes y el árbitro, ganaron la copa al Fair Play en la jornada final. «Ese trofeo es evidencia de esta hermandad que tenemos y en la que siempre queremos el bien común», señala orgulloso su capitán. Asimismo, agradeció el apoyo de los profesores, quienes los guiaron en todo momento. Aunque los resultados no se dieron como esperaban en el puntaje final, «ver a la promoción unida, luchando por un solo objetivo, hizo que todo valiera la pena», comenta Francesca. «Fueron unas últimas olimpiadas bonitas, porque aprendimos, dimos lo mejor de nosotros y la pasamos con amigos de toda la vida», finaliza Renzo. Ahora, ambos capitanes pueden dejar la cinta con orgullo, porque tienen pruebas de que la promoción se fortaleció y la unión, a puertas de graduarse, es mayor.

LA VELOCIDAD Y CONSTANCIA DE FLAVIA

4TO

LO QUE CUESTA BAJAR UN MINUTO EN UNA PRUEBA DE VELOCIDAD Y RESISTENCIA. FLAVIA MARTÍNEZ LO SABE.

Estuvo entrenando interdiario en épocas de clase y, en la semana de vacaciones previas al inicio de Olimpiadas, pasó todas sus mañanas entrenando en el colegio. Flavia practica atletismo desde que está en 6° de Primaria, compite en estas maratones desde quinto y sus resultados la avalan. Campeona en sexto de Primaria y en primero de Secundaria.

Dos años después, sobre las ocho

y treinta de la mañana, se volvía a encontrar ante el reto de liderar una maratón más. Flavia sabía que el momento crucial serían las últimas cuatro vueltas. Es el momento en el que se siente mayor fatiga, pero, al mismo tiempo, el momento de mayor motivación para terminar la carrera. Así, con el apoyo de su promoción a pocos metros del final, Flavia bajó su tiempo y marcó 16,47 minutos. Meta cumplida.

5TO

LA RESISTENCIA DE DIEGO

SU PRIMERA MARATÓN FUE EN 6O DE PRIMARIA, INSPIRADO POR SUS COMPAÑEROS DE 5O DE SECUNDARIA.

Y a pesar de no lograr el resultado esperado con un sexto lugar, dos años después Diego Li decidió entrenar de forma más constante con el equipo de atletismo. Mejoró su resistencia, velocidad y el resultado no tardó en llegar: primer puesto de aquella olimpiada. Tras el triunfo, incluso le recomendaron que si seguía así, podría batir récords. Por ello se propuso llevar sus entrenamientos a un nivel más profesional, pero la pandemia le dijo que no. Pero como sucedió en su debut, dos años después

volvió con fuerzas para su último reto olímpico en Juan XXIII. Para Diego, la mentalidad que tienes al inicio define tu carrera, pero este año hizo la excepción a esa regla. A pesar de iniciar con dudas la carrera, se fue acostumbrando a la presión, y con el apoyo de sus amigos en la barra, fue perdiendo el miedo. Veintiún minutos después, cruzó la línea de meta y logró soltar ese peso de encima. Finalmente, había logrado lo que una pequeña versión de él mismo quería: ganar la última maratón del colegio.