



nueva entrega de la revista El Observador de Aves Cubanas llega en momentos en que libramos una in tensa batalla contra la captura y el tráfico de aves sil vestres en Cuba que ha escalado a magnitudes alar mantes. Erradicar este flagelo está en manos de todos y las medidas para su combate deben llegar desde todos los ángu los posibles.
Son escalofriantes las imágenes que se comparten en las redes sociales todos los días en alrededor de 40 grupos cu banos en Facebook que muestran como los cazadores con jaulas-trampas atrapan miles de especies migratorias y resi dentes sin importarles las graves consecuencias que esto trae para los equilibrios de nuestros ecosistemas.
Hemos escogido para este número de la revista al Tocororo como el ave endémica central porque además de ser un ave hermosa, es también símbolo de nuestra identidad, de nues tras aspiraciones a que no se sometan al confinamiento de jaulas a las aves silvestres, de nuestra determinación de lu char contra lo mal hecho y de nuestros anhelos de una Cuba moderna, respetuosa del medio ambiente, amante y guardia na de sus riquezas naturales del presente y del futuro.
Director: Vladimir Mirabal
Asesor: Nils Navarro Diseño: Leonid Prado Traducción al inglés: Vladimir Mirabal Revisor de idioma inglés: Andy Mitchell
birdinghavana@gmail.com WhatsApp: +53 53964483 www.facebook.com/birdinghavana www.thecubanbirder.wordpress.com
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TOCORORO, mucho más que un ave hermosa Alerta: ¡Hay pajareros sueltos!
Por: Leonid Prado y Vladimir Mirabal
Por: Vladimir Mirabal, Yaroddys Rodríguez, Hiram González y Nils Navarro “La avifauna me fue conquistando”
Entrevista a Marcos Verdecia
Por: Vladimir Mirabal
Por: Alfredo Begazo (Avianreport)
Por: Mac McClelland
Cactus cubanos y aves, vínculos a investigar
Por: José Miguel Acuña
Una dama que vuela
Por: Leonid Prado Avistamientos inusuales
Observaciones de aves un tanto difíciles de encontrar
Lugares para observar aves en Granma
Por: José Eugenio Martínez González
Guía básica para iniciarse en la observación de aves
La Habana ya tiene su Club de Observadores de Aves
Ajustes rápidos de la exposición
Consejos para fotografiar aves
Tu plataforma on line
Explorando la plataforma digital ebird
Las Joyas de Cuba, espectacular Cuba
Impresiones de un ex diplomático norteamericano
Por: Michael J. Good
Susam, la niña nigeriana
Un cuento de Marilyn Pérez Prado
Esta fotografía fue tomada por Karlos Ross, en Holguín.
son elegidas por sus colores, otras por su simbolismo, pero cada país del mundo tiene un ave nacional que los re presenta como nación. Por lo ge neral estas aves son un ícono del lugar. Algunos países comparten la misma ave, pues comparten incluso regiones geográficas, por ejemplo, los países andinos.
Si partimos de la idea de que un símbolo es la representación
de un concepto, entonces cuando se trata de los símbolos patrios se está haciendo referencia a no ciones específicas como la liber tad, el orgullo de una nación, la integridad, la fortaleza, el respe to a la vida y otros más.
En Cuba, el Tocororo es algo más que una simple ave hermo sa: es el Ave Nacional de Cuba. Esto quiere decir que forma par te de los símbolos nacionales de este país junto a la flor de la ma
riposa, la palma real o la propia bandera cubana.
dos fueron los motivos prin cipales por la que esta hermosa ave fue seleccionada como nues tro símbolo nacional. Por una parte, su vistoso plumaje tiene los mismos colores que la bande ra cubana. Por otra parte, se da la circunstancia de que no es posi ble tener a esta ave en cautiverio. Cuando un Tocororo es enjaula do, deja de cantar, deja de comer,
ESTE ARTíCULO FUE GRAFiCAdO CON iMáGENES dE TOCOROROS, TOMAdAS EN diFERENTES LUGARES dE NUESTRA GEOGRAFíA POR VARiOS dE NUESTROS ObSERVAdORES. ESTO ES MUESTRA dE LO ExPANdidO qUE SE ENCUENTRA ESTA AVE POR
TOdO EL TERRiTORiO NACiONAL. POR ESO TE iNViTAMOS A qUE CUANdO RECORRAS ALGUNAS dE NUESTRAS SiERRAS O bOSqUES, ESTES ATENTO A SU TO CO CO, y TAL VEz TENGAS LA diCHA dE ENCONTRARTE CON ESTA HERMOSA AVE.
pierde su precioso plumaje y se deja morir lentamente. Esta ca racterística se interpretó como una virtud: el Tocororo ama la li bertad y representaría el espíritu libre del pueblo cubano.
El Tocororo también es lla mado tocoloro y en algunos lu gares del oriente del país, gua tiní, vocablo de origen taíno. Esta ave es endémica de nues tro archipiélago. Sólo existe en Cuba, incluyendo la i sla de la Juventud. Es común en los bos ques de todo el país, que pueden ser diversos, incluidos los pi nares, pero densos y que ten gan árboles altos. Existen dos formas ligeramente distintas, la que vive en la i sla de Cuba y cayos adyacentes, Priotelus tem nurus temnurus , y la que vive en la i sla de la Juventud o de Pinos, Priotelus temnurus vescus .
El nombre de esta singular ave proviene del sonido ono matopéyico que emite (toco ró) y a su alrededor nacieron mitos y leyendas como la de la
Nuestro Juan Cristóbal Gundlach lo describió de esta ma nera en su obra Contribución a la Ornitología Cubana de 1876: “Especie propia de la isla de Cuba, muy común en los bosques, y también, pero con menos abundancia, en las malezas altas. Nunca frecuenta arboledas, parques o jardines y se mantiene siempre en el mismo lugar. No es arisca, deja que se le aproximen mucho y a veces se posa muy cerca de personas si éstas no se mueven. Su posición es siempre igual, muy parada, con el cuello encogido y la cola a veces tan echada hacia delante que forma la continuación de la curva del lomo. Nunca salta de rama en rama; se posa en una ramita horizontal y deja oír su canto sencillo, que se asemeja a su nombre trivial, “tocoró- tocoró, y entonces mueve la cola con mo vimiento tembloso: otras veces su canto imita a las silabas ‘’tui-u,” que no se oyen de lejos.
De cuando en cuando vuela hacia las fruticas o flores de que se alimenta, arrancándolas volando. Encontré en su estómago fruticas de la Guara, del Guaniquique etc. y flores del Roble Blanco, de Cam panillas o Aguinaldo etc., pero también insectos y orugas.
Principalmente en el tiempo de los amores tiene un fuerte olor a almizcle. Su vuelo es pronto, pero muy corto y un poco ruidoso. Rara vez se cría en jaulas, lo que proviene de varias causas. Su alimento requiere mucho cuidado y por lo regular en ellas no quiere comer ni canta, ni tiene movimientos agradables, y se rompe fácilmente las plumas, desluciéndose mucho. Sin embargo, se puede tener algún tiempo en una pajarera grande, colgando en ella ramitas con fruticas maduras del Galán (Cestrum), Guaniquique etc.
Su plumaje tiene la particularidad de caerse muy fácilmente, de manera que es preciso matar varios individuos para conseguir uno bueno para la disecación. El cuello no tiene plumas en cierto espacio y por esta razón parece que el pájaro tiene la cabeza metida entre las espaldas. Para anidar busca el nido abandonado de un Carpintero y sin materiales blandos pone en el mismo fondo del hueco sus tres o cuatro huevos blancos con un viso ligero azul.”
Adrián Cobas, desde la Ciénaga de Zapata en Matanzas, logró captar a este ejemplar, cuando llevaba de comer a sus crías en el nido.
Esta fotografía fue hecha por Leonid Prado durante un reco rrido por Sierra Cristal, en Holguín, al oriente del país.
hermosa taína que prefirió mo rir antes que vivir prisionera y posteriormente fuera conver tida en Tocororo por Atabey, diosa madre de la Naturaleza para los aborígenes de la zona del Caribe.
Su tamaño oscila entre los 27 y 29 centímetros. Con las alas extendidas puede alcanzar casi 40 centímetros. Su cola con plu mas largas y puntiagudas con figuran su extremo en forma de sierra. Sus ojos son de color rojo, mientras que el pico es negro en la parte superior y rojo en la in ferior. Sus garras son similares a las de las aves de la familia de los Trogonidae.
Lo más llamativo del aspecto físico del Tocororo es su colorido plumaje. La parte superior y pos terior de su cabeza presentan un color azul violeta, mientras que la espalda y la cola son de color verde oscuro y brillante. Por otra parte, las plumas del cuello y el pecho son blancas o de color gris pálido, pero el vientre y la base de la cola presentan un color rojo muy vivo.
Lo que sentí fue inex plicable la primera vez que vi un To cororo delante de mí. Avanzaba marzo del 2019, justo antes de declararse la pandemia por la COVid-19, y Vla dimir Mirabal y yo nos fuimos a obser var aves a la Sierra del Rosario, en Artemisa. yo re cién comenzaba en estos tra jines de cámaras, binoculares y guías de campo y la verdad es que estaba muy motivada porque cada ave que podía fo tografiar en su entorno natural era un acontecimiento muy agradable. Era una de esas ma ñanas en que el sol te atraviesa de lado a lado y te asa… por eso estábamos locos por llegar al monte y su sombra.
Entramos al campismo La Chorrera, en el kilómetro 51 de la Autopista a Pinar del río, y enseguida buscamos acercarnos al río para refres
car bajo las sombras de las Cañas bra vas y los Almáci gos. Cuando de repente, justo delante de mis ojos, a unos 4 metros de altu ra y mirándome fijamente, esta ba en silencio ese Tocororo precioso. Me congelé…, el calor que sentía se transformó en un tembleque incontenible que no me dejó hacerle ni una foto a esa belleza. No mien to, luego de unos 10 segun dos tomé la mano de Vladi, la puse sobre mi pecho para que pudiera sentir lo mismo que yo: ¡el corazón se quería salir de su lugar! Tuve que sentar me y respirar despacito. ¡qué emoción! Cuando alcé la vis ta ya se había ido, pero nunca antes ni después de aquello experimenté algo así frente a un ave nueva. El Tocororo tiene eso, te deja perpleja y te enamora con su encanto.
Rolando Piñeiro logró captar con su lente esta pareja de Tocororos en la Ciénaga de Zapata, en Matanzas.
¡¡Era un gru po de siete niños, dos adultos con 2 prismáticos y muchas aves para ver!! Nunca habían salido a observar aves por lo cual el jolgorio y el júbilo fue in evitable. Era de ma ñanita, y claro está, no es igual pintar un ave desde una foto que luego de haberla vis to en su hábitat. ¡¡y en efecto!!
Luego de ver varias especies de bijiritas, un par de carpinteros, un gracioso arriero y una pare ja de Cartacubas hizo su entra da el elegante de los campos de Cuba: el Tocororo. Primero se dejó escuchar y todos nos dimos a la tarea de hallarlo entre las ramas de los soplillos. - ¡¡Al que lo encuentre a vista le tocan los
prismáticos!! david, de 12 años, un niño tan creativo y cu rioso como vivaz, fue el “premia do”. Los ojos no le cabían en las cuencas. - ¡¡Pro feeee, yo no sabía que el Tocororo te nía tantos colores!!
¡Cómo brilla, parece un tornasol!! -dijo alimentando la inquietud del grupo. - ¡Me toca a mí! - dijo Ashly- y poco a poco fueron tomando turnos para observar al galanazo que a su vez se gastó su mejor tri no y sus más lindas poses para los muchachos. después se pa saron buena parte de la maña na preguntando - ¿qué come? ¿dónde hace el nido? ¿Cuántos pichones tienen?.... Pero esa ya es otra historia.
Se alimenta de insectos, flo res y frutos. Anida de abril a julio en los huecos de pájaros carpinteros recién abandona dos. Pone 3 o 4 huevos. Ambos sexos incuban y alimentan a sus pichones.
Posados en una rama repiten tó-co-ro, en series, mientras mueven la cola como temblan do. También hacen otros soni dos, como ladridos roncos y di versos cloqueos y murmullos de llamada.
Resulta un ave bastante quieta, permanece posada largo tiempo, sin movimientos gracio sos y vuela esporádicamente para tomar sus alimentos al vuelo. Su vuelo es repentino pero corto, ondulado y algo ruidoso.
Tanto la Resolución 160 del C i TMA del año 2011, como el d ecreto-Ley 31 del 2021, también conocida por Ley de
¡Cómo brilla, parece un tornasol!!
b ienestar Animal, protegen a nuestro Tocororo de su mayor depredador: el humano irres ponsable.
Pero más allá de la conno tación legal, la protección de esta pequeña maravilla del rei no animal tiene incluso con notaciones morales. A ningún cubano se le ocurre dañar una bandera cubana, por todo lo que significa esta. Por esa misma razón, el Tocororo es respetado, no sólo por ser una maravilla de la biodiversidad, sino también porque es nuestra Ave Nacio nal. Su colorido y amor por la libertad son, no sólo símbolos de la inigualable naturaleza cu bana, sino parte indisoluble de esta nacionalidad. Protegerlos, significa también defender la identidad cubana.
Desde los manglares de Cárdenas, en Matanzas, Rolando Trujillo nos trae este ejemplar de Tocororo.
yo tendría unos 10 o quizás 11 años y acostumbraba a ir al zoológi co de mi ciudad natal Cárdenas, porque el de 26, en La Haba na, me queda un poco lejos, aun que también ha bía que llevarme con frecuencia. Los animales siempre me han gustado mu cho, debe ser inducido por mi padre guajiro y no oculto que en casa tuvimos Azulejos, To meguines, Cabreros, Maripo sas… herencia de costumbre guajira del viejo. Él me llevaba siempre al zoológico, incluso me acompañó luego de ado
Fue una especial sorpresa lecente. En una oca sión encontramos en una de sus jaulas de no más de 2m de lar go × 1de ancho y algo parecido de alto, un Toco roro. Para mí fue impresionante ver tan hermosa ave, me emocioné porque además fue una especial sor presa. Todo acabó muy rápido cuando mi padre, guajiro al fin, me hizo saber que aque lla ave moriría más temprano que tarde por no adaptarse a vivir en una jaula. Así debió haber ocurrido porque unos domingos después ya no nos fue posible verla más.
Roberto Jovel nos regaló esta imagen desde Baracoa, en Guantánamo.
Rodolfo Rivero desde Sierra de Cubitas, Camagüey, al centro del país
No es un secreto para nadie que existen mi les de personas en este país que se dedican desde edades tempranas a ca zar y traficar aves silvestres cu banas, tanto migratorias como residentes permanentes. Años atrás, cuando no había internet y las redes sociales eran algo inalcanzable para la mayoría de los cubanos, estas cacerías y sa queos de nidos se hacían en las sombras de la impunidad y sola mente los autores y sus círculos
cercanos de relaciones se ente raban. En la actualidad, el pa norama es muy distinto porque el acceso a las redes se ha incre mentado significativamente y estas se usan como vidriera para exhibir los trofeos de la caza, vanagloriarse de lo “matador” que es cierto Negrito o Azulejón y hasta para la compra-venta de especies. Ahora ya no hay som bras que cubran la impunidad; el delito es claro, visible e ilumina damente impune.
En Cuba se trabaja en favor del cuidado del medio ambien te desde muchas aristas y visio nes, de eso no hay duda, pero no es suficiente. El reciente De
creto-Ley de bienestar Animal aporta un paso adelante en ese sentido, al menos en la letra y en su espíritu, pero será su apli cación práctica y rigurosa la que diga la última palabra en cuan to a su efectividad. Este decre to-Ley junto al decreto-Ley 200 de 1999, y las Resoluciones 115 de 2005 y 160 de 2011, ambas del CiTMA, deben dar el marco regu latorio idóneo para frenar las ile galidades y revertir el proceso de depredación no solo de aves, sino de muchas especies de especial interés en nuestro país.
Sin embargo, la existencia de instrumentos jurídicos no ase gura en los más mínimo el éxito
“Las aves migratorias son tan cubanas como las que crían en Cuba porque están en nuestro archipiélago de 6 a 8 meses y juegan un importante papel en el equilibrio ecológico de nuestros ecosistemas…
Todas las aves son beneficiosas al hombre porque son controladoras biológicas, diseminadoras de semillas y polinizadoras y con las capturas se está afectando su fondo genético y disminuyendo el tamaño de sus poblaciones”
Hiram González
en el cumplimiento de la mi sión. Este debe ser un trabajo colectivo, sobre todo de aquellos encargados de velar por el cum plimiento de lo regulado y en de finitiva de aplicar las leyes; pero también de la ciudadanía y la so ciedad civil con su activismo de denuncia, y labores de educación y concientización.
Nuestra sociedad no tiene al ternativa. debemos ser mucho
Listado de grupos de Facebook que promueven impunemen te estas prácticas. (36 grupos) Cifras de miembros): octubre 2021
Azulejos y Mariposas en Nuevitas (3,100 miembros)
Solo Negritos Silvadores (12 000 miembros)
Azulejos y Mariposas (5,200 miembros)
AzULEJO dE CUbA (49,100 miembros)
Mariposeros de Occidente (3,700 miembros)
Azulejos en La Habana (7,600 miembros)
Azulejones de Cuba (4,100 miembros)
Azulejos cantos de Negritos Cuba (3,400 miembros)
Azulejos de Cuba 100 % (3.100 miembros)
Mariposas y Azulejos de Cuba y El Mundo (40,100 miembros)
Mariposeros del centro (6.100 miembros)
Mariposeros de Occidente (3,700 miembros)
Silvestrismo Cubano (11.400 miembros)
Pajareros de Cuba (18,700 miembros)
asulejos de cuba (1.700 miembros)
Tomeguines de la tierra (4,200 miembros)
Jaulas y aves Camagüey (2,300 miembros)
Negritos de Florida, Camaguey, Cuba (3,200 miembros)
Jaulas de Cuba (3000 miembros)
Azulejos en Camagüey (540 miembros)
Amantes de Pájaros Camagüey (343 miembros)
Negritos y Tomeguines de Pinar del Rio (6.300 miembros)
Tomeguines y Otras Aves (4.200 miembros)
Negritos y jaulas (3.100 miembros)
Negritos y devate. (4,600 miembros)
Reproducción de Aves en Cautiverio. (875 miembros)
Cría de Aves en Granma (667 miembros)
Jaulas de Holguín (1,400 miembros)
Mariposas, Azulejos y más en Matanzas (3,300 miembros) negritos y jaulas (3.100 miembros)
Adictos a los silvadores (231 miembros) degollados de Occidente (1,500 miembros)
EL MEJOR SiLVESTRiSMO EN CUbA (975 miembros)
Apasionados de las Aves (24.100 miembros) Revolico de Aves migratorias y exóticas de Cuba, venta de aves, comida, jaulas y medicinas (2000 miembros)
West indian Whistling-duck / yaguasa Cubana
Fulvous Whistling-duck / yaguasín blue-winged Teal / Pato de la Florida
Wood duck / Pato Huyuyo
Northern Shoveler / Pato Cuchareta American Wigeon / Pato Lavanco Green-winged Teal (American) / Pato Serrano White-cheeked Pintail (White-cheeked) / Pato de bahamas
Northern Pintail / Pato Pescuecilargo Northern bobwhite (Eastern) / Codorniz
White-crowned Pigeon / Torcaza Cabeciblanca Scaly-naped Pigeon / Torcaza Cuellimorada Plain Pigeon / Torcaza boba Common Ground dove / Tojosa Ruddy quail-dove (Ruddy) / boyero White-winged dove / Paloma Aliblanca Smooth-billed Ani / Judío yellow-billed Cuckoo / Primavera Great Lizard-Cuckoo (Cuban) / Arriero o Guacaica Cuban Emerald / zunzún King Rail (Northern) / Gallinuela de Agua dulce
Common Gallinule (American) / Gallareta de Pico Rojo
American Coot / Gallareta de Pico blanco Purple Gallinule / Gallareta Azul Sandhill Crane (nesiotes) / Grulla Wilson’s Snipe / becasina Laughing Gull / Galleguito Wood Stork / Cayama Neotropic Cormorant / Corúa de Agua dulce brown Pelican (Southern) / Pelícano White ibis / Coco blanco Glossy ibis / Coco Prieto Roseate Spoonbill / Sevilla Turkey Vulture (Northern) / Aura Tiñosa Snail Kite / Gavilán Caracolero
Gundlach’s Hawk / Gavilán Colilargo broad-winged Hawk (Northern) / Gavilán bobo Red-tailed Hawk / Gavilán de Monte American Kestrel / Cernicalo Merlin / Halcon de Paloma
Peregrine Falcon / Halcon Peregrino barn Owl (American) / Lechuza bare-legged Owl / Sijú Cotunto Cuban Pygmy-Owl / Sijú Platanero
Stygian Owl / Siguapa Cuban Trogon / Tocororo West indian Woodpecker / Carpintero Jabado Cuban Green Woodpecker / Carpintero Verde Crested Caracara / Caraira Cuban Parrot (Cuban) / Cotorra Cuban Parakeet / Catey
Cuban Crow / Cao Montero Cuban Solitaire / Ruiseñor Veery / Tordo Colorado
Gray-cheeked Thrush / Tordo de Mejillas Grises Swainson’s Thrush (Olive-backed) / Tordo de Espalda Olivada Wood Thrush / Tordo Pecoso Red-legged Thrush (plumbeus / schistaceus) / zorzal Real Gray Catbird / zorzal Gato Northern Mockingbird / Sinsonte Cedar Waxwing / Picotero del Cedro Scaly-breasted Munia (Checkered) / damero Tricolored Munia / Monjita Tricolor Grasshopper Sparrow / Chamberguito Clay-colored Sparrow / Gorrión Colorado dark-eyed Junco (Slate-colored) / Junco de Ojos Oscuros White-crowned Sparrow (leucophrys) / Gorrión de Coronilla blanca Lincolnʼs Sparrow / Gorrión de Lincoln Western Spindalis / Cabrero yellow-breasted Chat (virens) / bijirita Grande bobolink / Chambergo Orchard Oriole (Orchard) / Turpial de Huertos baltimore Oriole / Turpial Cuban Oriole / Solibio Tawny-shouldered blackbird / Mayito Shiny Cowbird / Pájaro Vaquero Cuban blackbird / Totí Greater Antillean Grackle / Chichinguaco Ovenbird / Señorita de Monte Worm-eating Warbler / bijirita Gusanera Louisiana Waterthrush / Señorita de Río blue-winged Warbler / bijirita de Alas Azules black-and-white Warbler / bijirita Trepadora Prothonotary Warbler / bijirita Protonotaria Tennessee Warbler / bijirita de Tennessee Kentucky Warbler / bijirita de Kentucky Common yellowthroat (trichas) / Caretica Hooded Warbler / Monjita American Redstart / Candelita Cape May Warbler / bijirita Atigrada Northern Parula / bijirita Chica Magnolia Warbler / bijirita Magnolia blackburnian Warbler / bijirita blackburniana yellow Warbler (Northern) / Canario de Manglar Chestnut-sided Warbler / bijirita de Costados Castaños black-throated blue Warbler / bijirita Azul de Garganta Negra bay-breasted Warbler / bijirita Castaña / Seto phaga castanea
Palm Warbler (Western) / bijirita Común yellow-rumped Warbler (Myrtle) / bijirita Coronada yellow-throated Warbler (dominica / stoddardi) / bijirita de Garganta Amarilla Prairie Warbler / Mariposa Galana black-throated Green Warbler / bijirita de Gar ganta Negra Summer Tanager / Cardenal Rojo Scarlet Tanager / Cardenal Alinegro Western Tanager / Cardenal del Oeste Rose-breasted Grosbeak / degollado
blue Grosbeak / Azulejón Lazuli bunting / Mariposa Azul indigo bunting / Azulejo Painted bunting / Mariposa dickcissel / Gorrión de Pecho Amarillo Red-legged Honeycreeper / Aparecido de San diego yellow-faced Grassquit / Tomeguín de la Tierra black-faced Grassquit / Tomeguín Prieto Cuban Grassquit / Tomeguín del Pinar Cuban Bullfinch / Negrito
más activos y conscientes de la importancia del cuidado del me dio ambiente en general, y de las aves y sus entornos naturales en particular. Hay que pasar defini tivamente del discurso a la acción.
En la misma medida en que la ciudadanía gane en conciencia conservacionista y se involucre de manera más activa en la pro tección de nuestras especies, así mismo veremos avanzar al país hacia convertirse en una nación respetuosa y cuidadosa del medio ambiente en general y de las aves en particular.
desde hace más de una dé cada, un grupo de ornitólogos y especialistas cubanos han traba jado en alertar sobre estas afec taciones a nuestra biodiversidad y en la educación ambiental de nuestro pueblo.
Es alentador ver como ya a través de redes sociales como
Whatsapp, instagram y Facebook el activismo civil cubano denun cia hechos vandálicos, irres ponsabilidades de individuos o instituciones, tenencia y tráfico de especies de aves de especial significación y otras afectaciones al patrimonio de nuestra avifau na y de sus hábitats. Aunque es tamos lejos aún de alcanzar los resultados a los que aspiramos, ya se aprecian espontaneidad y activismo ciudadano, dos com ponentes esenciales de cualquier movimiento conservacionista en el mundo.
También hay que recono cer a quienes, como el Cuerpo de Guardabosques cubano, la Sociedad Cubana de z oología, la administración del Monte b arreto, la Fundación Antonio Núñez Jiménez por la Natura leza y el Hombre, la Fundación Ariguanabo y otras organiza
ciones e instituciones están haciendo para combatir este flagelo. Lamentablemente ese trabajo de enfrentamiento no siempre llega acompañado de una estrategia de comunicación coherente que amplifique en los medios de comunicación las ac ciones y sus resultados. Necesi tamos más comunicación, más activismo y más respaldo de las autoridades gubernamentales en esta batalla contra la impu nidad y en favor de nuestro pa trimonio natural.
Para hacer denuncias ante las autoridades cubanas hay una serie de números de teléfono y direcciones de correo electró nico en todo el país. Este do cumento en PdF lo puede des cargar aquí (500 Kb): https:// drive.google.com/file/d/1 i e cgxdA5Sxmy27p y h y _49H 3b8FgO1e-m/view?usp=sharing
La observación de aves se está convirtiendo cada vez más en un hobby que los jóvenes cubanos eligen para emplear su tiempo libre en algo noble y hermoso. Por ese motivo, nos acercamos a Marcos Verdecia, de 20 años, quien estudió electrónica y ahora trabaja en una brigada de mon taje de ETECSA. Marquitos, como le decimos cariñosamente, na ció en el Vedado pero vive ac tualmente en El Cerro y hay que verlo disfrutar cámara en mano escudriñando cada arbusto, rama o matorral en busca de las aves que quiere fotografiar.
¡Marcos, te agradecemos la oportunidad que nos das! Cuén tanos por qué te interesaste en la observación y fotografía de aves, ¿qué te motivó y por qué lo haces?
desde niño siempre me inte resó mucho todo lo relacionado con la naturaleza, especialmente la fauna. No tuve mucho contac to con ella pero la serie de tele vision Hábitat y la obra plástica y fotográfica de Raimundo Lopez (un amigo) hicieron que me inte resara especialmente en la fauna cubana. de esta última, la avi fauna me fue conquistando poco a poco. Actualmente empleo todo el tiempo posible para salir
a fotografiar aves y eso me llena de un placer inigualable.
¿Qué tipo de fotografía de aves prefieres? (de acción, en vuelo, posadas, playeras, de bosque, rapaces…) ¿Tienes re ferentes que te inspiran, quié nes?
Todas las modalidades tie nen su encanto , creo que una de las cosas maravillosas que tie nen las aves es la gran variedad que exhiben!!! A veces para sacar lo mejor de un ave es necesario capturarlas con el lente en vuelo, otras veces posadas en un lugar o con una posición interesante es todo lo que necesitas.
Mi principal referente es Ray Henessy, sencillamente me en canta su trabajo, como logra sa car lo mejor de las aves y sus en tornos. Por otro lado hay muchos fotógrafos de naturaleza cubanos que admiro muchísimo como Félix Raúl Figueroa y Raymundo López, entre otros.
¿Qué equipo usas y cómo lo conseguiste? ¿Prefieres alguna marca en particular?
después de unos cuantos me ses de mucho ahorrar pude com prarme la Nikon d5000 con un lente 70-300 mm. Soy bastante nuevo en el mundo de la foto grafía pero creo que Nikon puede ofrecerme todo lo que necesito.
¿Hasta ahora cuáles son los lugares favoritos de los que has visitado para observar aves y a
Para fotografiar aves playe ras, la Playa del Chivo es el es cenario perfecto. La cantidad de aves que podemos encontrar y lo accesible del lugar lo hacen la mejor opción aquí en la Habana. Por otro lado, me he dado cuenta de que en el Parque Lenin puedo encontrar todas las aves comu nes en la periferia. Además de sus bosques, el Parque cuenta con la presa Ejército Rebelde donde se puede encontar a la espectacular ¡águila Pescadora!
Me encantaría visitar Topes de Collantes, creo que es un lugar especial para disfrutar de nues tra avifauna y la naturaleza en general.
¿Cómo has manejado las restricciones de movimiento por la pandemia para desarro llar este pasatiempo? ¿Qué pla nes tienes para cuando esto ter mine?
He tenido que planificarme para reducir la cantidad de ve ces que salgo en la semana, así como tomar las medidas básicas de higiene tan necesarias en es tos tiempos. ¡Tengo muchos pla nes para cuando esto termine! El primero será visitar la Sierra de la Rosario en busca de sus múlti ples tesoros.
¿Qué ave de las que has foto grafiado te gusta más y por qué? ¿Cuál es tu lista de aves pendientes y cómo piensas com pletarla?
Creo que si tuviera que ele gir un ave esa sería la Cartacu ba. La primera vez que la vi me sorprendió su diminuto tamaño. Son realmente hermosas, sobre
EN ESTA ENTREViSTA, MARCOS VERdECiA NOS CUENTA dE SUS MOTiVACiONES E iNSPiRACiONES EN ESTE MUNdO dE LA FOTOGRAFíA dE AVES.
todo cuando en primavera ex ponen sus penachos rosados a los lados, símbolo de su estado reproductivo. Además son aves muy curiosas lo que hace muy gratificante trabajar con ellas. ¡En una ocasión una revoloteó justo frente a mi lente!
Realmente son muchas las aves que quiero fotografiar pero hay algunas que anhelo un poco más que otras como por ejemplo: el Tocororo, el zunzuncito, el Sijú Platanero, el águila Pescadora, la bijirita Protonotaria y reciente mente incorporé a la Avoceta. ya estoy trabajando en algu nas aves de este grupo, ese es el caso del águila Pescadora. des pués de localizar el lugar donde acostumbra estar la tarea difícil
es volver y volver hasta encontrar la oportunidad perfecta para ha cerle esa foto que tengo en men te. Otras lamentablemente no se pueden encontrar en la Habana así que tendré que esperar impa ciente y a regañadientes a que las circunstancias lo permitan para poder viajar en su búsqueda.
¿Qué piensas del Club de Observadores de Aves Cubanas en Facebook, cómo llegaste a él y qué habría que cambiarle para mejorarlo?
Facebook me presentó el grupo como recomendado, así que entré en él con la espectativa de apren der más de la avifauna cubana y así fue. Todo lo que sé de las aves de Cuba así como dónde y cuándo encontrarlas es gracias al Club.
Para mejorarlo, diría que de bemos seguir trabajando para motivar a los integrantes a ha cerse activos en el Club con sus fotos, observaciones, y seguir trabajando en esa conciencia ge neral sobre el cuidado y preser vación de las aves y la naturaleza.
¿Qué le dirías a los jóvenes que como tú se inician en esta bella y noble actividad en toda Cuba?
que sigamos cultivando nuestro amor y respeto hacia las aves y la naturaleza, sumando co nocimientos y experiencias que serán la base de nuestro aporte a su conservación, aprendiendo así a disfrutar de un mundo maravi lloso sin afectar su perfecto fun cionamiento.
Los halcones peregri nos son máquinas de caza que se han adap tado a capturar sus presas en el aire con la máxima eficacia.
Las alas estrechas y puntiagu das de un Halcón Peregrino y su cuerpo de forma aerodinámica le
ayudan a ganar velocidades altí simas generando una resisten cia mínima. También tienen una excelente visión, que les permi te ver desde una gran distancia. Sus garras, dedos largos y picos en forma de gancho están dise ñados para atrapar y manipular a sus presas en el aire. durante el vuelo en picada a alta velocidad, los tubérculos óseos en sus fosas nasales regulan su respiración, mientras que un tercer párpado o membrana nictitante, y lágrimas espesas protegen sus ojos.
Adaptaciones del Halcón Peregrino al vuelo de alta velocidad
El Halcón Peregrino tiene muchas características que lo distinguen de otras aves, lo que lo convierte en uno de los de predadores más mortíferos que existen. Estas características in cluyen:
Cuerpo Aerodinámico: du rante el vuelo en picada a alta
velocidad, el Halcón Pere grino adopta una forma de “diamante” que ofrece la míni ma resistencia al viento.
Forma de las Alas: Las alas puntia gudas del Hal cón Peregrino ayudan al ave a alcanzar velo cidades extremas. durante el vuelo en picada, las alas se posi cionan hacia atrás y contribu yen a la figura estilizada la cual ofrece una resistencia mínima al viento. Las alas angulares en los codos crean un efecto de lámina de aire en múltiples dimensiones que maximiza la maniobrabili dad y el mantenimiento de alta velocidad.
Plumas del cuerpo especializadas: A diferencia de otras aves, las plumas del cuerpo
son delgadas, rígidas, y com pactas reduciendo la vi bración y movimien to que causarían las plumas flácidas y sueltas. Este tipo de plumas hace que el cuerpo del hal cón se asemeje una superfi cie de metal que ofrece la menor resistencia al aire a altas velocidades.
Alta resistencia a la fuerza de inercia: Los seres hu manos en un avión de combate pueden soportar con seguridad de 8 a 9 unidades de presión de fuerza de inercia of fuerza G. El Halcón Peregrino puede soportar hasta 25 unidades de fuerza de inercia.
Tubérculos óseos en las fo sas nasales: Los tubérculos na sales tienen la función de crear una turbulencia que cancela la
fuerza del viento a gran velocidad permitiendo el flujo de aire de una manera más natu ral. de otra manera el aire entra ría directa mente a los pulmones con tal fuerza que dañaría a estos. Esta es una in geniosa adaptación evolutiva al vuelo de alta velocidad extrema.
Membrana nictitante pro tectora en el ojo: Esta membrana se conoce como membrana nicti tante y forma un párpado interno que se cierra lateralmente en las aves. El Halcón Peregrino tiene una membrana nictitante bien desarrollada que protege el ojo de las partículas del aire en el ojo durante el vuelo a alta velocidad.
Las lágrimas del Halcón Peregrino son tan espesas como el aceite y protegen el ojo de rese carse con el aire durante una perse cución a alta velocidad. Un hueso de quilla vérte bras adicionales en el coxis: La quilla (en azul) es un esternón mo dificado en el cual se adhieren los músculos de vuelo. La quilla am plia del Halcón Peregrino permite que se adhieran una masa mayor de músculos de vuelo. Las aves no voladoras tienen un hueso de quilla rudimentario. También tiene vér tebras adicionales en el coxis que permiten que se les adhiere una mayor cantidad de músculos res ponsables por maniobrar la cola.
Corazón y pulmones especializados: El corazón del Halcón Peregrino puede latir de 600 a 900 veces por minuto. El halcón también puede respirar con un flujo de aire unidireccional hacia sus pulmones los cuales se man tienen inflados incluso cuando el halcón exhala. Esto permite que el oxígeno viaje a los músculos de vuelo de manera muy eficiente dando al halcón una gran resis tencia física fatigarse.
El Halcón Peregrino obtiene su fama por el tipo de vuelo en picada. Pero ir a altas velocidades incrementa el riesgo de choques fatales con líneas eléctricas, an tenas, ventanas, edificios, árbo les, y otras estructuras durante la persecución de sus presas a alta velocidad.
Ornitólogos, a través del mar cado y seguimiento de halcones peregrinos juveniles, determina ron que la segunda causa de mor talidad en estos y en menor grado en adultos es el cho que durante vuelos a alta velocidad.
Aprender a do minar la alta velo cidad y atrapar a sus presas no es fácil.
Estudios de halcones pe regrinos han determinado que menos de la mitad de los halco nes peregrinos jóvenes llegan a la edad adulta. Algunos mueren en colisiones y otros mueren de hambre al no poder atrapar un número mínimo de presas su ficientes para sobrevivir.
A pesar de poder volar mu cho más rápido que cualquier otra ave, se estima que solo el 20% de los intentos de caza tie nen éxito.
El promedio de vida de un Halcón Peregrino en estado sil vestre es de 10 a 12 años. En cau tiverio, el promedio de vida es más largo.
el grupo se despierta al amane cer en el puesto mi litar abajo de Ojito de Agua, Lammertink busca cuatro mulas para llevar el equipo. También llegan dos guías del parque na cional para acompañarlos. Sale un sol abrasador. Se dirigen cuesta arriba. Cuando llegan a la estación atendida varias mi llas después durante la tarde, se detienen por un momento; pero luego siguen adelante, cinco mi llas más hasta llegar al claro en Ojito de Agua, donde Lammer tink quiere acampar y realizar búsquedas. La escritora, que ha ingerido alimento, pero no lo ha asimilado en dos días debido a la diarrea, está demasiado débil como para ponerse de pie, por lo que la subieron a una mula. Tam bién pusieron a Gallagher en otra mula, ya que estaba cada vez más cansado. Llegan a Ojito de Agua un poco antes de que oscurezca, y comienza a llover mientras ar man las carpas. Los cubanos lle nan el recipiente designado para agua tratada con agua no tratada; Lammertink, el único que habla español con fluidez, no les ha explicado que los estadouniden ses están utilizando determi nado receptáculo para el agua o
por qué lo hacen, ya que él per sonalmente no se molesta con el tratamiento del agua en este manantial de montaña. Una lista parcial de las tragedias desenca denadas por consumir agua no tratada que se han producido en el trabajo de campo de Lammer tink anteriormente incluye la muerte de un hombre. En aque lla época ni siquiera Lammer tink confiaba en el agua, debido a lo rudimentario de los recursos para extraerla de la selva de bor neo, pero el asistente de campo, un local, no escuchaba las adver tencias de nadie. La difteria apa reció rápidamente luego de que regresó a su casa y se volvió peor en muy poco tiempo; cuando sus familiares fueron a buscar ayuda médica no había nada que se pu diese hacer.
El fotógrafo casi bebe el agua sin tratar antes de que se descu briera el error. La escritora ya ha bebido un litro.
En Ojito de Agua, todo el mundo en los pequeños cam pamentos se bañan y lavan sus manos en un arroyo en el que mulas orinan y defecan, tanto dentro como cerca de él. La se gunda noche, una de las mulas despierta al campamento, gi miendo y golpeándose y rom piendo todo alrededor; se acues
ta, y luego, para gran asombro e impotencia de sus amos cuba nos, muere violentamente.
“Así no suele ser el avista miento de aves” Gallagher le aclara a la escritora, en caso de que así lo pensara.
Comienza a llover torren cialmente de nuevo. A la maña na, levantan el campamento de la mula muerta por temor a las infecciones y el olor a podrido de la mula y realizan una cami nata de tres millas a otro claro, un poco más pequeño, junto a un acantilado, donde los mos quitos vuelan en grandes nu bes. Nuevamente llueve cuando llegan para establecerse duran te tres noches entre los árboles y maleza, que en esta zona es tán cubiertas de espinas pun tiagudas y de diferentes lon gitudes. Cuando Lammertink estuvo aquí hace 25 años, rozó accidentalmente una planta que llenó su antebrazo de un sar pullido hinchado, supurante de ampollas abiertas que dejaban escapar pus amarillo, que no se cerraron durante cinco me ses, y no terminó de cicatrizar por “años”. No puede recono cer qué planta era, por lo que no puede advertir.
Pero. Entre el movimiento, el machete abriendo caminos en
senderos inexistentes, y la su pervivencia básica: Silencio.
Entre el sudor y la lluvia y las dificultades, deslizándose sobre las rocas húmedas en el centro o la derecha por la ladera de una montaña, recorriendo 20 tramos de elevación antes de las 7:30 am un día (la escritora va escalando por sus propios medios, ya que sus heces se han solidificado mi lagrosamente):
Se detienen. Posicionan la máquina de los dos golpes. En cienden los grabadores, escriben las coordenadas, y llaman al Car pintero Real.
BAM-bam.
Esperan todos juntos durante horas, sentados y parados en si lencio, una respuesta. BAM-bam. Esperan. Kent-kent por los alta voces; esperan. Retoman la ca minata con dificultad y comien zan nuevamente. Entre toda esa quietud y la ardua observación, es fácil entender cómo la ansie dad por un ave que finalmente aparece evocaría sollozos, como le sucedió al hombre con el que Gallagher vio el Carpintero Real en 2004, después de que habían evitado un sinnúmero de en cuentros cercanos con serpientes de agua venenosas en los panta nos del sudeste de los Estados Unidos.
Pero en Cuba, esto nunca su cede. Lo que es peor, ni siquiera hay señales de que los Carpinte ros Reales hayan estado en este lugar recientemente, en esta úl tima parte del país donde vivie ron. No hay señales de búsqueda de alimento, no hay pedazos de corteza escamados ni arranca dos, algo que suelen hacer los Carpinteros Reales. No hay cavi dades recientes. El bosque no es siquiera adecuado para Carpin teros Reales, como le gustaría a Lammertink. Aunque está pro tegido, es tupido. Los pinos que han vuelto a crecer no cuentan con luz y espacio suficiente para convertirse en grandes hábitats de Carpinteros Reales. No ha ha bido informes entre los locales, ni siquiera rumores de segunda
mano acerca de que un Carpin tero Real haya sido visto o escu chado en décadas, a excepción de un testigo que irán a visitar en cuanto salgan de los bosques. Todas las entrevistas con posi bles testigos que habían rastrea do hasta el momento no habían dado frutos:
Al sentarse finalmente en el campamento, Lammertink dice
que el peor día en el campo es mejor que el mejor día en la ofi cina. Lo cautivaron los Carpinte ros en general y los Carpinteros Reales en concreto cuando en contró un libro sobre esta fami lia de aves por casualidad en una librería a los 11 años. Cuando se graduó de la escuela secundaria, trabajó en una fábrica de produc tos lácteos para ahorrar dinero
para financiar su viaje para ve nir aquí y buscarlos, y esta vez, él está satisfecho con la extensión de terreno que pudo cubrir. Está hambriento, ya que sólo comió un puñado de galletas rancias para el almuerzo en un nuevo día difícil de viaje y golpes dobles, y también está sediento desde que perdió su botella de agua en al gún momento. después de haber observado el estilo de sus inte racciones con los otros miem bros del grupo durante casi dos semanas, la escritora ha resal tado entre sus notas no olvidar preguntarle si le gustan más las aves que las personas, pero en esta última noche se sienta jun to a él y le pregunta en cambio si le importan más las aves que sí mismo.
Hace una pausa durante mu cho, mucho tiempo, y tarta mudea. Cuando se lo presiona reconoce que los éstridos son una molestia continua y doloro sa, pero una pequeña, y tal vez debería poner más dEET en su ropa. Pero cuando estás por le vantarte cerca de un ave y sien tes que se te posa un mosquito, no puedes intentar aplastar lo como un loco. No. Apenas te atreves a respirar. No cree que se mataría por un ave. No deli beradamente. Sí ha contraído
dengue y malaria, y una vez mu rió. bueno, no murió del todo, sino que estuvo muy cerca de la muerte, cuando él y el asisten te de campo fueron rodeados por miles de abejas en borneo. Luego estaban conscientes e inconscientes, sufriendo fero ces vómitos y diarrea mientras que algunas personas del pue blo intentaban arrancar los mi les de aguijones de sus rostros y espaldas y brazos, y otros se quedaron por ahí diciendo que sin duda no sobrevivirían. Fue un Halcón Abejero Oriental, que arranca y abre nidos de abejas”, lo que las alborotó y causó todo el episodio; Lammertink nunca había visto una de estas aves, y estaba muy entusiasmado has ta que las abejas comenzaron a atacar. Él y su asistente de cam po ahora están casados y tienen dos hijos. “He estado haciendo esto durante, vamos a ver, 25 años, el trabajo de campo en las zonas tropicales y todavía estoy vivo”, dice. Se ríe. “Entonces, ¿por qué no hacerlo por otros 25 años?” No busca emociones. Ni siquiera busca el peligro, dice. Reconoce que algunos de los tra bajos que hace son arriesgados, “pero siempre es para algún tipo de proyecto de conservación, y si algo sale muy mal, por lo menos
en mis últimos momentos, yo sabré que era por alguna causa mayor”.
Por la mañana, Lammertink, que puede soportar casi cualquier cosa, pero no puede soportar una cara sin afeitar, se afeita por tac to al lado del frío arroyo. El grupo levanta campamento. Avanzan ocho millas sobre una cresta de la montaña y salen del bosque, deteniéndose para una última sesión de dobles golpes, salien do finalmente del lado opuesto al que entraron, el norte, de regreso en Farallones. Ambos observa dores dicen, a medida que emer gen sucios de entre los árboles, que parece que el Carpintero Real estuviese muerto en Cuba. Las conclusiones anteriores de Lam mertink, piensa nuevamente, fueron confirmadas. Su vaga es peranza está destruida.
Pero. Espere. El Carpintero Real no se rinde tan fácilmente. d espués de una noche de sueño en la primera cabaña de la selva, los observadores de aves deciden, mientras que el fotógrafo y la escritora no pue den escuchar, que se adentra rán nuevamente en el bosque hoy. Todavía existe ese último testigo, que alguien dijo que vio a un Carpintero Real en 2008 y escuchó uno en 2011. Aún no lo
han entrevistado. Están camino a entrevistarlo esta mañana. Si parece creíble, buscarán al es critor y la fotógrafa y reunirán a unas mulas y se adentrarán de nuevo en las montañas para otra sesión de doble golpe esta noche, y otra en la madruga da, y luego tratar de volver co rriendo allí y al conductor y al aeropuerto que se encontraba a varias horas de distancia atra vesando las carreteras incom pletas, para tomar su vuelo del día siguiente.
¡Hay esperanzas! Gallagher piensa, saliendo de su grave ago tamiento, gracias al que apenas pudo salir tambaleando del bos que ayer. ¡Aún podemos lograrlo!
El testigo dice que vio Car pinteros Reales, muy bien. Los vio en 1971.
Gallagher está agotado. Su garganta está llena de dolor y casi llanto cuando ingresa a la habita ción de hotel de la escritora al día siguiente para confesar el plan para deshacerse de ella y conti nuar la expedición, plan frustra do sólo por la confirmación de un informe defectuoso. “yo de re pente...”dice. “Pensé: Estas aves se han ido realmente”. Traga con dificultad. “Quiero decir, yo soy la persona más optimista en el mundo, y esto era... ineludible para mí. y casi me sentí culpable, como si, rendirme lo causara. Fue realmente como tener a un ser querido conectado a un res pirador artificial, y ya se ha ido, y sólo hay que tomar la decisión de abandonar”.
Cree que otras personas de berían seguir buscando aquí. Aunque está seguro de que las aves no están aquí. No sabe por qué. dice que es complicado de explicar. Sin embargo, él no vol verá, a menos que haya un avis tamiento confirmado. Esto fue todo para él.
¡Al menos aquí en Cuba! Habla del Carpintero Real Cubano. Continuará recorriendo los ríos y pantanos del sudeste de los Estados Unidos buscándolo;
¡Claro que sí!, indica. Porque ese es él. Nunca renunciará al sueño de encontrar uno en los Estados Unidos, a pesar de que ha esta do envuelto en polémica desde la primera vez que declaró haber lo visto: el catalizador de la lu cha de los observadores de aves de más alto perfil en la historia moderna. Weidensaul, al decir en el expediente que él conside ra los avistamientos de Gallagher “persuasivos”, lo equipara con “clavar clavos en el ataúd de mi reputación profesional”.
“Necesito ir y así excluir la posibilidad de que estén allí”, ha bía dicho Lammertink en el ae ropuerto de Toronto antes de que partieran. “Es demasiado impor tante como para no arriesgarse”.
“Por supuesto, es una posibili dad muy remota, y probablemente no pasará nada”, Gallagher dijo el mismo día. “Pero como en la pes ca, si usted no pone su mosca en el agua, no hay posibilidad de pescar nada. Podría ir hasta algún arroyo y decir, este arroyo luce horrible, o lo que sea, o es poco probable que pesque trucha aquí, pero yo echaría la mosca allí. He pesca do truchas en lugares realmente inusuales”. Si mantiene esa gran esperanza para las truchas, qué no hará por las aves, que lo han enamorado desde que hablaba con ellas en la galería de su abuela cuando era un niño de tres años, mientras que su padre, un mari nero que fue hundido tres veces en la Segunda Guerra Mundial y regresó como un borracho escalo friante, holgazaneaba adentro de la casa. “Alguien tiene que hacer lo, o no se hará.”
La escritora y el fotógrafo no entienden, no han entendido los riesgos que toman los observado res de aves. Sin embargo, se po dría argumentar que la escritora y el fotógrafo hacen—que están en este mismo viaje haciendo— lo mismo por su propio trabajo. La pasión de los observadores de aves proporciona un equilibrio, pero sin duda significa muchos éxitos de conservación en este
planeta. Los avistamientos en los años 80 lograron que se pro tegiera el bosque del que recién habían salido, y tal vez no dema siado pronto: tres de las áreas en las que George Lamb fotografió los Carpinteros Reales en los años 50 están completamente tala das y asediadas por la minería, en un país que recién ahora está aumentando su infraestructura y la inversión. Gallagher alegó que los avistamientos de 2004 ayu daron a que se protegiera más del paisaje amenazado de los Estados Unidos. Es difícil decir que el re sultado fue malo, independien temente de si hubo Carpinteros Reales allí o no. En su tiempo, los primeros exploradores hicieron cosas extravagantes para descu brir el mundo cuando todavía era salvaje y desconocido. Al igual que sus contrapartes modernas, que están tratando de demostrar que lo sigue siendo, e intentan mantener pequeños reductos de esa manera.
En el camino a Farallones, de nuevo en el primer día, el grupo se detuvo a un lado de la carre tera para ir al baño. Aunque es realmente la única carretera que conecta todas las ciudades en el noreste de Cuba, no se molestan en detenerse apropiadamente. Salieron, polvorientos y sacudi dos por el jeep. No pasaba un solo automóvil. después de que todos habían regresado de sus visitas a los bosques aledaños, se que daron estirando sus piernas en silencio hasta Gallagher recitó, con su mejor voz en off mientras miraba hacia los árboles, “y se detuvieron para ir al baño, y de repente, ¡apareció un Carpintero Real!”; ante esta posibilidad su cara se iluminó más que dos bo tellas de Prosecco.
Artículo republicado en El Observa dor de Aves Cubanas bajo licencia de Audubon Magazine y del fotógra fo Greg Kahn. Tomado de https:// www.audubon.org/es/magazine/ may-june-2016/podemos-encon trar-el-carpintero-real-en-cuba
Esconocida la relación que las aves mantie nen con el entorno botánico donde habi tan, en la búsqueda de alimento, protección y lugares para anidar, las aves con siguen muchos de esos recursos en las plantas. En la mayor de las Antillas encontramos la mayor diversidad de géneros y espe cies botánicas del Caribe insular, la cantidad de endémicos hacen de Cuba centro de dispersión y hotspot en el área.
dentro de los variados eco sistemas cubanos se destacan los ambientes semiáridos y sub-hú medo secos que predominan en algunas zonas de llanuras, mon tañas y en la mayor parte de las costas de la isla. Aquí las for maciones vegetales de bosques micrófilos semidesiduos, com plejo de vegetación de mogotes, matorral xeromórfico costeros y sub-costeros constituyen exce lentes refugios de flora y fauna. Más de 80 especies de animales y más de 2900 especies vegetales son propias de dichas regiones (González et al. 2009), donde la familia de las Cactáceas es de las más llamativas y singulares.
En la actualidad, el estudio de los cactus cubanos ha ido en au mento. Entre los resultados más relevantes en el tema de biología
reproductiva está el descubri miento de la polinización estric tamente nocturna realizada por Monophyllus redmani (Murcié lago lengüilargo) en la cactácea de flores nocturnas Leptocereus scopulophilus, en démica y en pe ligro crítico que tiene una loca lización restrin gida en Puerto Escondido y en el Pan de Matan zas (barrios et al. 2011). dicho es tudio arrojó que, debido a la falta de receptividad diurna, en esca sas horas de la mañana hay visi tantes que se ali mentan de néctar y polen sin inter ferir en la poli nización, en este caso Chlorostilbon ricordii (zunzún) y Mellisuga hele nae (zunzunci to). Si bien estas aves no proveen beneficios di rectos a L. scopu lophilus, este cactus brinda ali mentación segura a finales del período seco entre marzo y mayo
durante su máximo pico de flora ción, siendo un soporte nutricio nal importante.
dentro de los variados ecosistemas cubanos se destacan los ambientes semiáridos y sub-húmedo secos que predominan en algunas zonas de llanuras, montañas y en la mayor parte de las costas de la isla.
Un ejemplo notorio es el gé nero Melocactus. Estas especies de cactus tienen flores auto-fér tiles (no necesi tan cruzarse con otro ejemplar), sin embargo, en determinadas lo calidades donde crece Melocactus harlowii en Cuba se ha notado que algunas plantas no tienen la ca pacidad de au to-fecundarse, por lo que la vi sita constante de zunzunes en las poblaciones más densas pu diera influir en la alta variabilidad morfológica local y por ende ge nética. En otros Melocactus sud americanos se ha descubierto que los visitados por varias especies de colibríes son los propensos a no ser auto-fér tiles. Pero el contexto cubano es diferente pues solo Chlorostilbon
ricordii (zunzún) es reportado en aéreas semidesérticas de Guan tánamo.
Otro aspecto importante es la alimentación de las aves con fru tos de cactáceas y la dispersión de las semillas. Mimus poliglo tus (Sinsonte), Icterus melanopsis (Solibio), Tiaris olivaceus (Tome guín de la tierra), Melanerpes su perciliaris (Carpintero jabado) y Torreornis inexpectata (Cabrerito de la Ciénaga) este último en la localidad de baitiquirí (Garrido y Kirkconnell 2010), han sido vistos, reportados o fotografia dos alimentándose de frutos de varias especies de cactus, entre ellos Stenocereus fimbriatum, Pi losocereus brooksianus, Melocactus harlowii y Harrisia fernowii, de los que pudieran ser sus dispersores en las zonas semidesérticas de las costas y montañas de Gran ma, Santiago de Cuba y Guan tánamo. Es posible que otras especies de aves que habitan en esas zonas como Melopyrrha ni gra (Negrito), Phonipara Canora (Tomeguín del Pinar) y Polioptila lembeyei (Sinsontillo), incluyan en su menú frutos de cactus o quizás aprovechen los insectos que se encuentran en esas fru tas al madurar, confirmando el valor que la presencia de cactá ceas y sus frutos representan en la dieta de las aves en entornos de sequía extrema y ambiente hostil.
Además de las aves residen tes, las migratorias también parecen sacar ventajas de estos frutos para reponer energías durante su estancia en Cuba o para continuar sus recorridos. Cactus como Pilosocereus mills paughii (en el archipiélago Jar dines del Rey y la costa norte de Las Tunas y Holguín) y Pilo socereus robinii (en el norte de Mayabeque y Matanzas) tienen poblaciones al norte que coinci den exactamente en las áreas de reunión de aves migratorias en el sur y cayos de la Florida. Lo mismo sucede con Stenocereus fimbriatum en las costas del sur oriente cubano y su distribución
en otras islas de la Antillas Ma yores. Algunas bijiritas y tordos pueden tener preferencia por este alimento como suplemento a sus dietas de insectos.
Recientemente se reportó la presencia de Mammillaria proli fera en una zona de la costa de Santa Cruz del Norte (Pantoja y Acuña 2020), en un hábitat donde crecen otras 6 especies de cactus. Mamillaria prolifera es un pequeño cactus que cre ce en mogotes de Pinar del Río, montañas de Camagüey y en las zonas semidesérticas de Guan tánamo. Pero la variedad repor tada en la costa de Mayabeque corresponde a la forma mexica na de espinas amarillas, común en cultivo. d ebido a que el pue blo de Santa Cruz se encuentra a más de 5 kilómetros del lugar del hallazgo, todo señala a que
un ave fue quien dispersó las se millas en el lugar propicio para su desarrollo, y son las bijiritas quienes dadas sus condiciones de buenas voladoras y adapta bles a ambientes urbanos caen entre las favoritas a esta nueva dispersión.
Aún falta realizar muchos estudios sobre la historia na tural de las aves y las cactáceas cubanas. El reporte de estas conductas es de ayuda inva luable para analizar la ecolo gía, biología reproductiva y patrones de distribución en ambas familias. i nvito a todos a siempre vincular la obser vación de aves no solo con el arte de la fotografía, también con botánica, geología y otras ramas científicas. Para esto la plataforma de e b ird es una he rramienta útil al compilar esos
datos. y por supuesto, com partan sus fotos de aves con cactus.
barrios d., González-Torres L. R. y Palmarola A. 2011a. biología de la polinización de Leptocereus sco pulophilus (Cactaceae) en el Pan de Matanzas, Cuba. Revista del Jardín Botánico Nacional vol. 32-33: 163168.
Garrido O. H. y Kirkconnell A. 2010. Aves de Cuba. Cornell University Press.
González J., bridón d. y de la Colina A. J. 2009. Primera Parte: Ecosis temas áridos y Semiáridos. En A. J. de la Colina (ed.). Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproxima ción Geográfica. Editorial GEO TECH. 38-47.
Bandada de Cachiporras en la playa El Chivo de La Habana.
Foto: Vladimir Mirabal
Una
Por: Leonid PradoL a miro y me provoca la misma sensación que me causan las bellas actrices de Hollywood cuando caminan por la alfombra roja la noche de los Oscar. Su ele gancia y gracia al caminar me recuerdan aquellas modelos esbeltas y de largas piernas que desfilan en las pasarelas de Victoria Se cret. Cualquier admirador del género femenino seguramente sentiría las mismas emociones al ver aparecer ante sí a esa pe queña ave conocida como Ca chiporra.
Esta hermosa ave se encuen tra ampliamente distribuida a lo largo de las Antillas. Adapta da para vadear por el agua, vive en playas fangosas cubiertas por la marea alta, estanques y ciénagas.
La Cachiporra cuyo nombre científico es Himantopos mexi canus., pertenece al orden Chara driiformes. A este orden pertene cen un gran número de especies conocidas como las gaviotas, sa rapicos, frailecillos y gallegos. Constituye el mayor grupo de aves marinas. Su familia Recur virostridae incluye también a las avocetas.
Unas largas y delgadas patas de color rosa y un pico fino y largo bien proporcionado, son sus ca racterísticas principales. Cuerpo blanco por el vientre y negro por
el dorso, tiene una corona negra en la cabeza que parte desde el ojo que continúa por la nuca y simula un antifaz. Sus alas son cortas y en forma de triángulos.
Suele formar grupos y reunirse con otras banda das mixtas de otras especies de aves. Su dieta, consis tente en
Forman colonias de varias pa rejas y se ha observado y cal culado una separación consi derable entre cada nido, entre 15 y 20 m, probablemente como una adaptación contra la depredación.
Anida en el suelo entre pastos y juncos y en ocasio nes construye un nido flotante con plantas acuáticas. Pone un promedio de 4 huevos. Ambos miembros de la pareja los in cuban entre los 22 a 26 días que dura la incubación . Las dimen siones promedio de los huevos medidos en Cuba están entre los 4 cm.
insectos acuáticos y otros pequeños invertebrados, suele encontrarlos removiendo el barro con su pico de lado a lado mientras picotea la su perficie del agua.
Según estudios del d e partamento de b iología Animal y Humana de la Facultad de b iología de la Universidad de la Habana, en Cuba el periodo repro ductivo para esta especie comienza desde finales del mes de marzo y se extiende hasta agosto.
Los huevos son altamente camuflados, general mente de color olivo, densa mente salpicados de manchas negras . Las crías adquieren todo su plumaje para volar del día 28 al 32 después de la eclosión.
Con sus aproximada mente 40 cm de largo, esta ave deleita a los ob servadores con su sen cillez y esbeltez cada vez que aparece ante noso tros. Sin lugar a dudas, un poeta enamorado encon traría en ella una dama que vuela.
Long-billed Curlew / zarapico Pico de Cimitarra Grande / Numenius americanus americanus avista do por Jorge Uría y Vladimir Mirabal en las arenas de brisas del Mar, Guanabo, el 18 de agosto de 2021. Esta especie es un transeúnte raro en Cuba y hay muy pocos registros anteriores. https:// ebird.org/caribbean/checklist/S93439548
Jorge Uría: “que emoción se siente cuando me encuentro con una especie que soñaba, solo sueño, de verla en libros y desearla, solo sue ños, y de pronto… ¡Plaff!, delante de mí. Las piernas tiemblan, la cámara tiembla, me aga cho para poder apoyar mis codos en las piernas para dejar de temblar, intento hacer una buena toma, generalmente pensando en ustedes, que reciban una buena imagen, todo pasa rápido por la mente, nueva especie, mostrarla, que quede bien y temblando, ahí se la dejo.”
El Acadian Flycatcher / bobito Verde / Empido nax virescens es una especie transeúnte y poco común en Cuba, con muy pocos avistamientos anteriores. Este individuo solitario fue observa do por Jorge Uría, Marcos Verdecia, Jean Carlos Vega y Vladimir Mirabal en los alrededores del Morro de La Habana el 12 de septiembre. ht tps://ebird.org/caribbean/checklist/S94608570
Este Red-necked Phalarope / zarapico Nada dor / Phalaropus lobatus fue avistado por Marcos Verdecia en la Playa del Chivo, La Habana, el 4 de septiembre y es una especie Muy Rara en Cuba con menos de cinco registros histórica mente. https://ebird.org/caribbean/checklist/ S94181777
Marcos Verdecia: “Lo mejor de todo fue esto!!! Le estaba haciendo fotos a las Cachi porras cuando lo vi entre los zarapicos, le hice esta foto (bastante fatal) y revisé la ima gen. Para cuando levanté la vista ya se había esfumado Lo interesante es que al parecer esta especie tiene menos de 5 reportes para Cuba. ¡¡¡Así que me puse las botas!!!”
Los días 10 y 11 de octubre, los amigos Jean Car los Vega y Marcos Verdecia, respectivamente, fotografiaron dos ejemplares la Bijirita de Ca nadá / Canada Warbler / Cardellina canadensis en el municipio habanero de El Cerro. ¡Suman do estos, hay sólo alrededor de 10 registros de esta especie en Cuba!! https://ebird.org/carib bean/checklist/S96049756
Laprovincia Granma, al este de Cuba, tiene un re lieve y paisajes de los más variados del Cuba. Su geo grafía incluye zonas de humeda les, costas rocosas, manglares, playas, extensas llanuras y al gunas de las más altas montañas del archipiélago. Esto ofrece un amplio abanico de ecosistemas con gran cantidad y variedad de sitios excelentes para la obser vación de aves. En este artículo trataremos de describir algunos de ellos, desde el punto de vista del observador aficionado.
Es uno de los parques nacio nales de mayor importancia del país, reconocido internacional mente en la lista de Patrimonio Natural de la UNESCO. Abarca varios sitios interesantes para observar cerca de 110 especies de aves. Entre ellos el Monumento al desembarco del yate Gran ma. Allí existe un sendero que atraviesa una franja de manglar de más de 800 metros de ancho, que incluye el propio bosque de mangle, lagunas costeras y zonas pantanosas, dando la posibili dad de observar, sin mojarse ni un dedo, toda la gran diversidad de pájaros como zarapicos, Gua reaos, Cocos, Pecheros, Flamen cos, Gavilanes batista y muchos más que habitan en este excep cional ecosistema.
Unos kilómetros más al sur por la carretera hacia Cabo Cruz, se encuentra el sendero El Guafe, bajo el bosque seco del lugar, con una vegetación de característi cas muy típicas, donde se dejan ver especies como el Negrito, Cabrero, Tomeguín de la Tierra y del Pinar, Torcaza Cabeciblanca y el Gavilán Colilargo, en un re corrido de pocas horas. Hacia el este y sur del sendero se extien de una amplísima zona de mon te seco muy bien conservado, que se puede explorar con algo de esfuerzo y un buen guía, para intentar observar además al Sin sontillo y la Paloma Perdíz, entre otros pájaros. Algunos estudios reportan también a la Cotorra y el zunzuncito por la zona.
Al final de la Carretera se llega a Cabo Cruz, una pequeña comunidad pesquera ubicada en esa “esquinita” de Cuba con el mismo nombre geográfico. Está bordeada por el norte de una costa pantanosa donde abundan las especies de este tipo de eco sistemas y al sur por una barrera de coral y una zona muy profun da del Mar Caribe, por lo que hay posibilidades de encontrar espe cies marinas y playeras, incluso oceánicas, entre las que destaca el Contramaestre, que tiene en la zona uno de los dos sitios de ani damiento en Cuba.
Se puede comenzar a obser var aves ya desde la comunidad de Las Coloradas, justo a la en
trada del parque, allí se encuen tra la base de campismo del mis mo nombre que junto a varias casas de alquiler tanto allí como en Cabo Cruz facilitan la reali zación de expediciones de varios días por toda la zona.
Casi en la desembocadura del Río Cauto se forma un complejo entramado de lagunas, estuarios, pantanos y canales que consti tuyen el segundo humedal más grande de Cuba y todas las islas del Caribe. Su relevancia para la observación de aves es tal que tiene la categoría de protección de Refugio de Fauna a nivel na cional y es reconocido como si tio Ramsar internacionalmente. Más de 105 especies son reporta das allí, con una gran concentra ción de migratorias, destacán dose varias especies de playeras, patos, además de espectáculos naturales como la nidificación de unos 50 mil Flamencos Rosados. El acceso es posible desde ba yamo o desde la propia cabecera municipal de Río Cauto.
Comienza en la comunidad serrana de Santo domingo, en el municipio bartolomé Masó. Las formaciones boscosas de la zona van cambiando con la altura, des de el bosque semicaducifolio pre dominante hasta el bosque mon
tano y la pluvisilva de montaña en las mayores altitudes. No es difícil imaginar la diversidad de aves que el observador encontrará en el lu gar, entre los que se pueden men cionar el Ruiseñor, el Cao Montero, la Siguapa, el Pitirre Real, el Ven cejo de Collar y el Vencejo Negro. En algunos tramos la abundancia y el canto de Tocororos, Pecheros y pájaros carpinteros llega a ser abrumadora. La carretera está as faltada hasta el Alto del Naranjo, a partir de ahí hay varios senderos bien señalizados y con facilidades para pernoctar en ciertos puntos. Guías locales muy bien preparados y casas de alquiler en Santo do mingo facilitan las expediciones.
Recomendamos que el acceso al lugar siempre se realice en ve hículos en buen estado técnico y con choferes familiarizados con la zona, pues la carretera desde Santo domingo hasta el Alto del Naranjo tiene las pendientes más inclinadas de todas las carreteras de Cuba.
Se encuentra en el municipio Guisa. Es el único Jardín botá nico del país con un bosque na tural: Monte Cupainicú, el que a su vez es un área protegida, con la categoría de Paisaje Natural Protegido. Es un excelente lugar para observar pajaritos. Allí han sido reportadas alrededor de 85 especies, entre las que destacan el Tomeguín de la Tierra y el del Pinar, los Carpinteros Verde y Ja bado, las palomas Aliblanca, Ra biche y Cuellimorada, Tocororo, Cartacuba, Sijú Platanero y Co tunto, bobitos Chico y Grande y Pitirre Guatíbere. Además, ofrece la oportunidad de observar fácil mente muchas especies de bijiri tas y otras residentes invernales. El área tiene como ventajas su fácil acceso desde bayamo, la in fraestructura que facilita la visita y la comodidad de poder observar gran cantidad de especies sin de masiado esfuerzo. yasmani días guía del Jardín y Carlos Arévalo especialista del área protegida son miembros del Club del Ob
servadores de Aves de Granma y pueden servir de excelentes an fitriones al visitante aficionado.
Es una comunidad pequeña en el municipio Pilón, un lugar con vegetación y paisajes pecu liares, debido a que está ubicada en la vertiente sur de la Sierra Maestra, y pegada el mar, donde los regímenes de lluvia y viento difieren de los de la ladera Norte. Se reportan en el lugar 93 espe cies de aves. Sinsontillos, Cate yes, Tomeguines de la Tierra y del Pinar, Negritos, Cabreros y mu chas más, incluyendo playeras y oceánicas, son relativamente fáciles de encontrar en la zona, sobre todo si te haces acompa ñar de Ricel Polan, miembro del Club de Observadores de Aves de Granma y excelente guía local.
Las arroceras entre Veguitas y Manzanillo
Son sitios espectaculares para observar decenas de espe cies de aves muy fácilmente. El ecosistema que proporcionan los campos de arroz atraen a toda clase de aves playeras, como zarapicos, Cachiporras, Cocos blancos y Prietos, garzas, Sevi llas, Guanabás y gaviotas, sin ol vidar además al Gavilán Caraco lero, Martín Pescador y Guareao. El observador puede acceder a
Aves
visitarlas fácilmente y es posible incluso observar las aves desde un vehículo en movimiento por la carretera o desde el tren baya mo-Manzanillo.
Es un parque urbano de muy fácil acceso en bayamo. incluye una zona de bosque, una lagu na y el arroyo Manegua. Mi lis ta personal de aves observadas en el parque Granma asciende a más de 80 especies, entre las que se incluyen alrededor de 20 bijiritas y otros residentes inver nales, son abundantes los Gua reaos, Judíos, Palomas Rabiche, Aliblanca, Tojosas, Sinsontes, Totíes entre otras, recientemen te se han reportado ejemplares de Gavilán bobo, Sijú Platanero, Arriero, Cartacuba y Cardenal. Cada año hay sorpresas.
Estos son sólo algunos sitios que recomiendo para la obser vación, la fotografía o el conteo de aves en Granma, pero no son los únicos, existen otras áreas protegidas en la provincia que vale la pena visitar, así como zonas poco estudiadas aún. Hay muchos lugares más esperan do ser explorados. Ten presen te además que en el patio de tu casa, un parque, un cafetal, un arrollo o el bosquecito cercano hay muchas aves para observar. ¡Sal para que veas!
Site gusta el contac to con la naturaleza, admiras a las aves en libertad y quizás algu na vez has pensado en poder observar aves y fotografiarlas, este es el mejor momento para dar ese paso. En Cuba hay una gran diversidad de aves y muchísimos lugares para encontrarse con ellas muy cer ca de donde vives. Pero, un mo mento… ¿A dónde debo ir? ¿Si veo un ave, cómo puedo identi ficarla? ¿Qué equipos debo usar? ¿Con quién voy? En este artículo te ayudaremos a responder estas y otras preguntas, y así verás que será mucho más fácil de lo que creías iniciarte en este apasio nante y noble pasatiempo.
Nadie conoce tan bien los so nidos y movimientos de la na turaleza como un observador de aves. Solo le toma la mitad de un segundo para reconocer una imagen emplumada de colores ej. Café, amarillo, rojo, etc. y unas notas que suenan como un chip, para saber qué tipo de ave es. Para esto los observadores de aves deben procesar rápidamen te una gran cantidad de informa ción sobre patrones de color, no tas de canto y llamado, formas de picos, patas, hábitat, época del año y muchos otros datos más.
A través del entrenamiento de sus sentidos, el observador de aves desarrolla habilidades vi suales y acústicas. de hecho, son mucho más observadores y analí ticos que el promedio de las per sonas. En sus primeros intentos
de identificar, aun las especies más comunes, un principiante puede llegar a sentirse extrema damente frustrado, es por ello que muchas personas desisten antes de que verdaderamente co mience su entrenamiento.
Esperamos que con la ayuda de este Guía básica olvides esas frustraciones y juntos seamos mejores observadores de aves. Salir a los espacios verdes
Salir de casa a los espacios verdes más cercanos, respetando las normas del distanciamiento físico y las medidas de protec ción contra la COVid19, es el pri mer paso. No hay que desplazar se grandes distancias para llegar a esos parajes idílicos de los que todo el mundo habla. Con salir al parque más cercano, o a ese es
pacio arbolado o con una laguna, e incluso a un puerto o playa cer canos será suficiente para tener tu primera experiencia. ¿dónde encontraré aves? La respuesta es muy simple: ¡en cualquier parte!
Prepara tu salida y hazte un plan. Activa el GPS de tu móvil y construye una ruta simple, ya tendrás tiempo para hacerla más larga. Comienza dando los pri meros pasos y verás que pronto tomarás confianza e irás com plejizando tus salidas.
El clima, las estaciones del año y las aves
El clima muchas veces nos condiciona las salidas. Un día llu vioso no es recomendable para sa lir al campo a observar aves por que nos puede agarrar un aguacero y arruinar los equipos y nuestra salud. El sol fuerte del mediodía es perjudicial para la piel y además ese horario no es tan activo para las aves. Aprovecha las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde en las que las aves se alimentan y acicalan y así se hacen más visibles.
En Cuba se pueden observar aves todo el año, pero entre sep tiembre y abril hay muchas más porque llegan las especies migra torias que pasan aquí el “invierno cubano”. Esa es la mejor época del año no sólo por la cantidad de aves, sino porque hay menos mosquitos y otros molestos insectos. ¡Ade más, hay menos calor!
El equipo necesario ya sabemos que un par de bi noculares o una cámara fotográ fica no son equipos muy fáciles de conseguir en Cuba, pero quizás hacerte de uno no sea tan compli cado. Los cubanos somos muy da dos a compartir y probablemente con un par de binoculares puedan observar aves dos o tres personas sin mucho problema. Se puede sa lir al campo sin equipos, pero sería muy desafiante porque las aves se mueven rápido y muchas de ellas son pequeñas, así que lo más reco mendable es utilizar algún equipo que nos facilite la tarea.
Una guía de campo es otro re quisito que no te debe faltar. En el Club de Observadores de Aves Cubanas en Facebook se puede descargar un maravilloso libro titulado Aves en Cuba, de Orlan do Garrido y Arturo Kirkconnell, que puedes llevar contigo en el teléfono para consultarlo y estu diarlo. Existe también un recurso gratuito en internet (Play Store) que es la aplicación Merlin bird id que te ayuda a conocer e iden tificar a casi todas las aves que encontrarás en el campo.
Un buen ob servador de aves pasa desapercibi do. Por lo tanto, además de perma necer tan callado y quieto como sea posible, necesitas pensar en tu ropa. Evita usar colores brillantes.
Es muy pro bable que oigas a un pájaro an tes de verlo. de hecho, si puedes reconocer su can to, podrás iden tificarla sin verla
en absoluto. No te preocupes si no tienes un observador de aves experimentado/a que te enseñe. Hay muchos recursos “online” con los que puedes aprender. Por supuesto, lo que escuches puede no ser realmente el canto de un pájaro. Estate atento a otros so nidos como picoteos, rascados o agitaciones.
Cuando tienes un pájaro en la mira, es fácil emocionarse y tra tar de acercarse lo máximo posi ble. Si un ave que estás observando se aleja volando es probablemen te porque quie re mantener una distancia segura. Tienes que ase gurarte de que respetas esa dis tancia. No tiene sentido perseguir pájaros; es una carrera que no vas a ganar. Además de eso, es proba ble que cause es trés innecesario al ave. Se debe tener especial cuidado si te encuentras con un ave que
F OTO : LEON id PRA d OEs muy probable que oigas a un pájaro antes de verlo. de hecho, si puedes reconocer su canto, podrás identificarla sin verla en absoluto.
está anidando, ya que cualquier perturbación podría causar que el ave abandone su nido.
Existen cinco pistas básicas con las cuales podrás descifrar el acer tijo de la identificación de aves:
1.- La forma y/o silueta del ave.
2.-Su plumaje y coloración.
3.- Su conducta.
4.- Sus preferencias de hábitat
5.- Su voz, llamado o canto.
Conforme te familiarizas con la guía de campo, podrás rápida mente categorizar a la mayoría de las aves en familias usando solo la forma del ave (recuerda que cada familia cuenta con una forma que la caracteriza) esto te pondrá en ventaja inmediata mente, al poner a una cierta ave en una familia en particular, con esto ya habrás reducido las posi bilidades de entre todas las espe cies de tu guía.
La forma del pico del ave es también una clave extremada mente valiosa que es obvia como parte de la silueta. Los cardena les, los semilleros y gorriones tienen picos cortos y cónicos. Los pájaros carpinteros, tienen picos en forma de cincel para trabajar sobre la madera. Por otro lado, los gavilanes, águilas y halcones tienen picos con bordes afilados y con ganchos que hacen más fácil la manipulación de la carne. Las aves playeras tienen picos delga dos de diferentes longitudes que les sirven para buscar en las pro fundidades de la arena y el lodo.
Las características del plu maje son lo que realmente han
Hay dos reglas generales que de berás mantener presentes duran te tus primeras salidas a observar aves.
1.- No trates de identificar o buscar especies raras, concéntrate en las aves comunes en el área, así de esta forma podrás reconocer algo raro cuando aparezca.
2.- Toma notas y datos impor tantes que te puedan ayudar a futu ras identificaciones.
Estas dos reglas están muy uni das la una con la otra, y tienen rela ción con el hecho de hacer la obser vación de aves más fácil al reducir el número de posibilidades que tienes que considerar.
llevado a mucha gente a elegir la observación de aves como un pasatiempo, nos gusta ver los bellos y variados colores, pa trones y formas. Los plumajes distintivos que ayudar a identi ficar a las diferentes especies de aves se conocen como marcas de campo. Estas incluyen patrones como manchas en el pecho, ba rras en las alas, anillos oculares, cejas y muchas otras caracterís ticas. Algunas marcas de campo se pueden ver mejor cuando el ave se encuentra en vuelo.
La conducta de un ave como por ejemplo la forma en la que vuela, busca su comida, o su comportamiento en general, es una de las mejores pistas con las que se puede identificar. Los pá jaros carpinteros trepan por ár boles en busca de alimento. Los bobitos o mosqueros pasan la mayor parte de su tiempo posa dos o perchados sobre una rama expuesta y cuando ven un insec to rápidamente se lanzan sobre su presa, la aga rran y vuelven a la misma per cha. Los semi lleros pasan mu cho tiempo en el suelo en bus ca de semillas. Mientras que por otro lado las aves playeras pasan el tiempo en busca de alimentos en aguas someras.
En muchas ocasiones el comportamiento es clave para identificar cier tas especies, como por ejem plo el zarapico Manchado y la Señorita de Río mueven su cola constantemente de arriba hacia abajo, otro claro ejemplo son el vuelo ondulan te de los carpinteros y algunos semilleros, las aves rapaces por otro lado circulan en el aire sus pendidos con las alas extendi das, pero dentro de este grupo
Si observamos con detenimiento la forma del pico de las aves podemos ubicarlas en grupos que las separa del resto y hacemos más fácil la identificación.
encontramos excepciones, por ejemplo los halcones vuelan con fuertes aletazos y rara vez planean, todas estas caracte rísticas siempre deben ser toma das en función del hábitat.
Una desven taja de las seña les visuales es que solo pueden enviar mensajes a distancias cor tas. Para mandar una señal más lejos las aves usan el sonido. Existe una di ferencia entre cantos y llama dos. Los llama dos tienden a ser cortos, son completamente heredados y son hechos tanto por machos como por hembras. Los cantos por otra parte, suelen ser más largos y complicados, involucran un aprendizaje y tienen a ser pro ducidos solo por los machos.
Los llamados funcionan para enviar alarmas para prevenir so
bre algún peligro, para mantener el contacto dentro de un grupo y para reconocer individuos (lo cual es particularmente importante para las crías y sus padres en las colonias de reproducción). Los cantos son utilizados para procla mar la identidad de un individuo. Utilice la plataforma de ciencia ciudadana
Los avistamientos podemos registrarlos de la manera que nos sea más cómoda. Hay quienes prefieren ir tomando notas es critas de las especies y su número a lo largo del recorrido, hay otros que van memorizando todo hasta que termina la excursión. Lo más importante es no perder detalles y hacer un registro fidedigno de lo observado en el campo. Una vez que terminamos, debemos tomarnos un tiempo para hacer una lista y compartirla en www. ebird.org/caribbean. de esa for ma nuestra experiencia se suma a la de muchos otros para ayu dar a los científicos a establecer parámetros de conservación de especies, a monitorear las canti dades y diversidad de aves en un período de tiempo y zona deter minadas, etc.
Las características del plumaje son lo que realmente han llevado a mucha gente a elegir la observación de aves como un pasatiempo.
Aprovechando el día Mundial de las Aves Mi gratorias, el 9 de octubre pasado casi una trein tena de habaneros se dieron cita en el Parque Lenin, dispuestos a fundar el primer Club de Obser vadores de Aves del país. A todos los une el amor por las aves libres y los deseos de compartir con los demás integrantes sus experien cias, anhelos y expectativas en cuanto a la protección y cuidado de la avifauna cubana.
El Club habanero nace como parte de las iniciativas de birding Havana y del Club de Observado res de Aves Cubanas en Facebook, con el apoyo de birds Caribbean y de otras personas generosas, para promover la masificación de la observación de aves en Cuba como herramienta para aumen tar la conciencia y participación ciudadanas en la protección de las aves y sus hábitats.
El Club nació con el objetivo primordial de promover el res peto, el amor y la protección de las aves y sus entornos naturales en la capital del país, así como incentivar el estudio y conoci
miento general sobre las aves, sus costumbres, reproducción, hábitos alimenticios, movimien tos migratorios y todo aquello relacionado con ellas que contri buya a crear una mayor concien cia sobre su importancia para el equilibrio natural de la biodiver sidad, sobre la premisa de que “no se puede amar lo que no se conoce”. La pertenencia al Club y todas las actividades generadas por él son gratuitas.
En el momento de la fun dación, hubo representación de Guanabacoa, Habana el Este, el Cerro, Playa, Plaza, 10 de Octubre, entre otros. ¡Las mujeres, niños y adolescentes dejaron su sello indeleble! ¡El fundador menos joven, el carismático Prado, con sus 75 años habló de presente y de futuro, ¡y todos nosotros nos tornamos en oídos atentos! Se respiró unidad y deseos de tra bajar juntos, los ojos brillaban y la emoción por la solemnidad del acto, muy serio, pero sin esque mas manidos, invadió el aire. Fue un momento lindo de esponta neidad ciudadana, de objetivos y pasiones comunes, de libertad. Al terminar la firma del compromi so de los miembros fundadores, el grupo se dispersó por el campo y el conteo de aves comenzó.
• Sentiré como propio el dolor y la pena de las aves enjauladas, el saqueo de nidos, el tráfico de especies, la destrucción de los entornos naturales y todo aquello que afecte el bienestar de las aves y su reproducción.
• Seguiré estudiando y aprendiendo sobre las aves y su impor tancia para mantener el equilibrio natural de la biodiversidad en el planeta porque no se puede amar lo que no se conoce.
• Participaré activamente, en la medida de lo posible, en las ac tividades organizadas por el Club y aportaré, desde mis posi bilidades, todo lo que contribuya a un mayor dinamismo en el funcionamiento del mismo.
• Mi pertenencia al Club servirá para atraer y convencer a otros de mi entorno familiar, laboral y social sobre la importancia del cuidado y protección de las aves y sus hábitats.
¡¡¡FELiCidAdES A LOS FUN dAdORES!!!!
Durante situaciones de disparo inten sas, es importante poder ajustar la ex posición muy rápi damente. Esto es utilizando la exposición manual o uno de los modos creativos. Un escenario muy común es uno en el que el pájaro o los pájaros que estás trabajando entran y salen constantemente de las sombras.
En un entorno complejo, las áreas con sombras pueden inter calarse ampliamente con las áreas soleadas, de modo que el movi miento del ave entre la sombra y el sol puede ocurrir cada pocos se gundos. Aunque la medición pun tual puede funcionar bien para usted en algunas de estas situa ciones, en otras puede encontrar que el sensor de medición es más grande o más pequeño que el pája ro, por lo que la lectura del medi dor se ve afectada por otras partes de la escena además del pájaro. He tenido poca suerte con la medi ción puntual, especialmente para aves pequeñas como las bijiritas, y por lo tanto he tendido a optar por la medición evaluativa/matricial junto con el modo de exposición de prioridad de apertura (Av), o más recientemente simplemen te utilizando el modo completa mente manual la mayor parte del tiempo (y sin tener en cuenta la lectura del medidor).
Cuando se utiliza la medi ción evaluativa y la exposición
automática (Av o Tv), los cam bios en el nivel de exposición se pueden realizar muy rápida mente a través de la configura ción de compensación de expo sición (EC), siempre que la EC esté asignada a un dial u otro control de la cámara fácilmen te accesible (como un joystick o un par de botones). después de tomar una toma y luego mirar rápidamente la imagen mien tras se muestra brevemente en la pantalla LCd de la cámara, puede decidir marcar un ajuste +1 o -1 en el control EC antes de tomar la siguiente toma. Por lo general, solo tendrá que hacer algunos ajustes antes de obtener la exposición que desea, siempre y cuando el pájaro no se mueva del sol a la sombra (o viceversa). Una vez que haya encontrado un ajuste EC adecuado— digamos, -2 por ejemplo—que funcione bien mientras el pájaro está al sol, puede concentrarse en en contrar un ajuste que funcione bien cuando el pájaro se mueve a la sombra. Supongamos que +3 funciona bien en la sombra para este pájaro en particular. Hacer una nota mental de estos dos ajustes - +3 para la sombra y -2 para el sol-le permitirá traba jar de manera más eficiente este pájaro en particular durante la duración de la sesión. Cada vez que el pájaro se mueve del sol a la sombra, simplemente pue de girar el dial EC 5 clics, de -2
a +3, sin quitar el ojo del visor. Cuando se mueve de nuevo en el sol, gire el dial 5 clics en la otra dirección. Siempre y cuando no gire accidentalmente el dial el número equivocado de clics, o en la dirección equivocada, esta estrategia puede ser muy rápida y muy efectiva.
La misma estrategia funcio na en modo manual, excepto que necesitas seleccionar uno o más parámetros (apertura, velocidad de obturación o iSO) para cam biar entre las escenas soleadas y sombrías (o cuando cambias rápidamente entre un pájaro de color claro y uno oscuro). La selección de parámetros a ajus tar a menudo viene dictada por el escenario de disparo. Si, por ejemplo, su velocidad de obtu ración ya está en el límite infe rior para eliminar el desenfoque de movimiento, y su apertura ya está abierta (o tan amplia como su lente puede abrirse sin com prometer la nitidez), entonces probablemente querrá ajustarse a la iSO—teniendo cuidado, por supuesto, de no aumentar la iSO a un valor tan alto que su imagen sea excesivamente ruidosa.
independientemente del modo de exposición que utilices, es mejor que tu cámara te permita reasignar los controles de exposición (como EC, iSO, etc.).) al dial más accesi ble de su cámara, como se señaló anteriormente en este capítulo. Mi cámara actual tiene dos diales,
uno en la parte superior junto al disparador, y uno en la parte pos terior junto a la pantalla LCd. dado que ajustar el dial superior requiere quitar mi dedo índice del dispara dor, prefiero hacer la mayoría de mis ajustes con el dial posterior, ya que mi pulgar siempre está libre para ajustar eso.
Por lo tanto, cualquier pará metro (iSO, apertura, velocidad de obturación) que esté modi ficando más en un escenario de disparo en particular es el pará metro que asigno al dial trasero. de esa manera puedo ajustar la exposición sin tener que levantar el dedo del disparador, lo que es útil cuando se utiliza el método de enfoque y recomposición (o cuando se rastrea un pájaro en modo AF continuo). Las personas que están especialmente coordi nadas pueden operar el dispa rador con el dedo medio, el dial superior con el dedo índice y el dial posterior con el pulgar, todo al mismo tiempo.
Laobservación de aves es una afición desarrollada como ocio, con el ob jetivo de conocer sobre las distintas especies de aves silvestres. Algunos nos li mitamos a crear una lista de las aves que concurren en un área específica. Otros llevan un con teo de las distintas especies que han observado durante toda su vida. Mientras otros se centran en una especie de ave específi ca. Cada cual lleva esta afición a su manera y a su gusto. Los hay quienes simplemente disfrutan el paseo por el entorno natural y también están los que se aden tran en conceptos más científi cos de las aves, ciencia conocida como Ornitología.
Con el fin de seguir contribu yendo con la ciencia ciudadana que nos propone la plataforma ebird; aquí te reproducimos va rias de las preguntas más fre cuentes, con sus respuestas, relacionadas con el tema de las fotografías, videos y archivos multimedia que subimos a este sitio. Esperamos te sean de in terés y ayuda para seguir avan zando y aportando en el cono cimiento de las aves de nuestro país.
Tengo una foto “terrible”, ¿debería subirla?
¿El ave está marcada como inusual en ebird, puedes decir de qué especie se trata? Si es así, entonces sí. incluso las fotos de peor calidad son valiosas si pue den usarse para establecer la identificación del ave, ya sea una Paloma bravía en una ciudad o el
primer registro de una especie para el país.
¿Cuál es el estado de copyright de mis medios en eBird?
Todos tus medios son pro piedad tuya. El Laboratorio de Cornell puede usar tus medios para fines sin ánimo de lucro en ebird, la biblioteca Macaulay y otros recursos del Laboratorio de Cornell.
¿Puedo descargar multime dia desde la colección?
El archivo de la bibliote ca Macaulay es principalmente un depósito de datos para fines de investigación. No es un rico repositorio multimedia abierto y disponible para el público en general para cualquier uso. Los activos de la colección son pro piedad del autor original (por ejemplo, fotógrafo / grabador), y los derechos de autor correspon den a cada autor a menos que se indique lo contrario. No es apro piado descargar estos recursos para uso general de terceros, sin el permiso del autor.
¿eBird archivará mis imáge nes por mí?
Las imágenes cargadas en ebird a través del proceso de car ga de medios se archivan en la biblioteca Macaulay. Puede des cargar los archivos originales de sus medios visitando la página de recursos (por ejemplo, ML ###) y hacer clic en ‘descargar original’ en la esquina inferior derecha. También puede descargar una hoja de cálculo organizada de los metadatos para sus archivos de medios personales en ebird / ML, similar a como se realiza para sus
propios listados de ebird. Sim plemente vaya a su página de Perfil de eBird y haga clic en ‘Ver todo’ junto a ‘Últimas fotos’ o use la búsqueda de medios para acceder a su galería de medios buscando su nombre en ‘Cola borador’. Una vez allí, puede ha cer clic en el enlace azul ‘Guar dar hoja de cálculo’ en la esquina superior derecha y comenzar la descarga.
¿Por qué no puedo subir más archivos o más grandes?
El factor limitante para cual quier alojamiento de medios es la tecnología requerida para cargar, procesar y mantener los archivos con los que las personas contri buyen. Cuando más de un cuarto de millón de personas han usa do ebird, tenemos que tener en cuenta este problema. Los lími tes de archivo de 10 por especie y 10 Mb por imagen son en realidad bastante generosos para un sitio web que no aloja exclusivamente fotos. A medida que la tecnología mejora con los años, eventual mente podemos aumentar estos límites.
¿Por qué la carga de medios a veces es lenta?
Varios procesos tienen lugar cuando subes tus fotos a ebird. El primer proceso está de tu lado, y la velocidad con la que tus archi vos se transfieren a eBird depen de en gran medida de tu conexión a internet y ancho de banda. Si tarda mucho tiempo en cargar los archivos, significa que hay limitaciones en la cantidad de información que puedes enviar a través de tu conexión a internet.
Las velocidades de conexión más rápidas significan tiempos de carga más rápidos. Los archivos más grandes tardan más, por lo que si tu conexión es lenta, con sidera limitar los tamaños de ar chivo de sus imágenes / sonidos a algo más pequeño.
El segundo proceso está de nuestro lado. Una vez que reci bimos el archivo, lo ingresamos en la base de datos, transcodifi camos el archivo a una versión más pequeña para mostrarlo y lo enviamos nuevamente al listado de ebird. Este proceso general mente ocurre instantáneamen te, pero si hay mucho tráfico, es posible que sus archivos se co loquen en una cola de procesa miento, lo que podría ocasionar retrasos menores. Si un archivo no se carga o el proceso no se
completa a tiempo, infórmenos a ebird@cornell.edu.
¿Puedo subir videos a mis listados?
La biblioteca Macaulay ac tualmente archiva videos ejem plares seleccionados de profesio nales del vídeo, investigadores y personal capacitado de Cornell Lab y estudiantes. ebird y la bi blioteca Macaulay ahora están explorando las capacidades de carga de videos a las listas de ve rificación de eBird a través de la nueva herramienta ebird / ML Gestión de Multimedia. durante esta fase exploratoria, puede ver videos que aparecen en las lis tas de verificación del personal y los usuarios que están probando el proceso, mientras trabajamos para determinar la viabilidad y la funcionalidad de la carga de vi
deos de miembros adicionales de la comunidad ebird.
¿Es posible cargar multime dia desde eBird Móvil?
Actualmente, esto no es posi ble en la aplicación, ya que exis ten muchos desafíos técnicos relacionados con la implementa ción de esa función. ¡Puede usar un navegador web móvil para abrir una lista de verificación y agregar medios en su lugar!
¿Puedo poner fotos que no sean aves en los comentarios?
Por el momento, cada foto está asociada con una observación es pecífica en una lista de verifica ción. debido a cómo está estructu rada la base de datos, actualmente no podemos arrastrar y soltar imá genes de hábitat o fauna y flora que no sean aves en los comentarios de la lista de verificación.
Hace19 años tuve la opor tunidad de ser Embajador en Cuba y dirigir mi pri mer estudio de aves en un país cuya ecología he llegado a amar tan profundamente como a mi propio hogar. durante febrero de 2022, estoy deseando enca bezar un nuevo viaje sobre aves cubanas con mi amigo y colega Jim Wright, autor del reciente mente publicado libro “The Real
James bond”, y un equipo de ob servadores de aves del Caribbean Conservation Trust. Estamos dispuestos a poner nuestra con fianza y nuestras vidas en manos del pueblo y los gobiernos cuba no y estadounidense para mane jar con seguridad la situación de la Covid-19, ampliamente poli tizada por nuestro anterior go bierno, que demostró una falta total de educación.
También he llegado a cono cer la importancia vital de Cuba para la estabilidad ecológica de
las poblaciones de aves de Esta dos Unidos y de nuestros conti nentes. Por ejemplo, el 80% de la población de la bijirita Azul de Garganta Negra pasa el invierno en Cuba y hay más de cien espe cies de aves, incluidas muchas de las bijiritas de la zona este del continente que también pasan el invierno en Cuba. Cuba y Esta dos Unidos están conectados por nuestras aves.
Estados Unidos debe permi tir que Cuba prospere social y ecológicamente. Una Cuba de
gradada, más las incertidumbres del Cambio Climático, crean una amenaza sin precedentes para la seguridad nacional de nuestra nación si no podemos encontrar soluciones a las amenazas eco nómicas actuales del embargo neandertal a Cuba. El gobierno de Estados Unidos debe poner fin al embargo porque nuestras economías dependen de sis temas ecológicos saludables y prósperos.
A lo largo de estas décadas de trabajo en Cuba, he conocido a personas muy trabajadoras y creativas, he visto la dedicación del pueblo cubano y los he visto superar las complejidades de la agitación política y se suma a ello la pesadilla de la Covid-19 mani pulada también por el presidente estadounidense saliente.
Nada en los últimos 4 años ha tenido mucho sentido, y la degradación de Cuba, por des pecho y malicia total, es uno de los errores más colosales de la política estadounidense, que tie ne ramificaciones ecológicas po tencialmente devastadoras para nuestras poblaciones colectivas de aves y que representa una gra ve amenaza a la seguridad nacio nal tanto para Cuba como para Estados Unidos.
durante mis increíbles años de viaje en Cuba he conocido a personas y ornitólogos avezados y talentosos, todos dedicados a comprender profundamente Cuba. Casi toda la ruta migrato ria de aves del este de los Estados Unidos viaja hacia o a través de Cuba. Estados Unidos está co nectado a Cuba ecológicamente y, por lo tanto, debe encontrar caminos políticos que manten gan la estabilidad. La ecología y la salud ecológica de Cuba son vi tales para la seguridad ecológica de los Estados Unidos.
Los ornitólogos cubanos y estadounidenses también están cada vez más preocupados por el comercio ilegal de aves enjaula das en Cuba, un fenómeno que se repite en toda Cuba con total
Casi toda la ruta migratoria de aves del este de los Estados Unidos viaja hacia o a través de Cuba. Estados Unidos está conectado a Cuba ecológicamente y, por lo tanto, debe encontrar caminos políticos que mantengan la estabilidad.
FOTO S: Mi CHAEL J. G OO dFOTO S: Mi CHAEL J. G OO d
libertad. Las aves migratorias que se reproducen en América del Norte son capturadas en re des y otras formas despreciables a lo largo de las costas del nor te de Cuba. Estas aves silvestres son luego vendidas y compradas por el pueblo cubano a través del comercio ilegal de aves. debido a estas políticas descontroladas, las poblaciones de aves silvestres están sufriendo porque el go bierno cubano ha decidido mirar para otro lado ante la destruc ción gradual de las poblaciones de aves migratorias.
Esto está en contradicción con el aumento del ecoturismo en Cuba, que cada año se bene
ficia de la industria de la obser vación de aves internacional. En Estados Unidos, promulgamos la importante “Ley del Tratado de Aves Migratorias” y esto es exac tamente lo que a los ornitólogos le gustaría que hiciera el gobier no cubano: aprobar leyes para detener la posesión de aves sil vestres y detener el comercio de aves enjauladas.
Esta práctica descontrolada está devastando a miles y miles de aves de vital importancia que mueren innecesariamente cada año en Cuba cuando deberían es tar prestando servicios ecológi cos como comer insectos, plagas o hacernos felices cantando en
nuestros bosques para la indus tria del turismo.
“¿Por qué Cuba?”, ha sido una pregunta que me hice a menudo a lo largo de los años. En primer lugar, tuve la oportunidad de es tudiar las poblaciones de aves neotropicales invernantes en una isla pelágica donde muchos de nuestros patos reproducto res, bijiritas, vireos y bobitos del este de Estados Unidos cohabitan bosques, campos y aguas con es pecies endémicas de Cuba. Com prender estas interacciones y re laciones me ayuda como biólogo a explicar mejor a los estudiantes las complejidades de la migra ción y, además, me da la oportu nidad de fotografiar las Joyas de Cuba para que usted también las pueda disfrutar.
Michael J. Good es el presidente de Down East Nature Tours en Bar Harbor, Maine y biólogo principal del Caribbean Con servation Trust (CCT) en Hamden, CT. Está comprometido con la conservación de las aves nativas y migratorias y sus hábitats en la región del Gran Caribe, específicamente en Cuba y Puerto Rico, incluyendo todas las islas dentro de la cuenca del Caribe. El alcance regional del CCT incluye el estudio de especies de aves migratorias neotropicales que se mueven entre América del Norte y la región del Gran Caribe, centrándose en las aves del este y medio oeste de los Es tados Unidos.
Un cuento inédito para niños de Marilyn Pérez Prado, Santa Clara, Villa Clara (miembro muy activa en el Club de Observadores de Aves Cubanas)
Hacemucho tiempo, un manager de béisbol de Nigeria, de apellido Abidoye, fue a Cuba a pedir ayuda a los entrenadores Juan Castro y Pedro Medina, porque los atletas de ese país querían ser los campeones panafricanos. Venía acompañado de su pequeña hija de seis años nombrada Susam, solo hablaban inglés.
A su regreso, como a la niña le gustaban mucho los pajaritos y el tono amarillo, le regalaron una jaula con varios Tomeguines, con un lindo collarín de ese color intenso en los machos y más claro en las hembras. Fue lo que pudieron encontrar porque enseguida regresaban a su ciudad, Kwara.
El avión tuvo una avería y cayó en Las bahamas. Todos aparecieron menos la niña y los tomeguines. Con urgencia vino la ayuda y buscaron varios días, más no apareció. El padre en llantos tuvo que re gresar solo. La madre casi enloquece, y los familia res y amigos, muy tristes se desesperaban. de Cuba iba un avión todas las semanas. bus caron en los bosques y demás lugares durante un tiempo hasta darla por desaparecida. Llegaron a la conclusión de que Susam había sido arrastrada por la crecida de la corriente del río cercano, porque al parecer llovió mucho la noche anterior.
Al año y medio Abidoye y su esposa tuvieron otra niña, a la que nombraron igual en su honor.
Mientras, Susam que había caído cerca de una cueva cubierta en la entrada y los alrededores de matojos, se la ingenió para ir gateando con sus pájaros. Por más que la llamaron no respon dió. d el susto perdió la voz y no salía porque no escuchaba con claridad la del padre debido a la profundidad de la cueva. Cuando se recuperó del nerviosismo, como la llamaban otras voces, optó por no responder.
Los Tomeguines se encariñaron con la pequeña, y aunque los soltó de la jaula, nunca la abandona ron. Se alimentaban de frutas y ambos bebían agua del río.
Cada noche lloraba extrañando a sus padres, hasta que se resignó a vivir con los Tomeguines.
En los pocos días que estuvo en Cuba trataron de que memorizara algunas palabras. Sólo pronuncia ba chi en lugar de sí. ¡imagínense a los Tomeguines enseñándole español! Lo poco que aprendió lo ha blaba como los aborígenes cuando decían “tú, cara pálida venir” o “tú, negro hombre, vi tú hacer malo”.
Siempre la veían observando las flores amari llas. Se dieron cuenta que era el color que más le gustaba. En aquel idioma exclusivo dijo que desea ba ver otros pájaros que fueran amarillos.
Como habían pensado que ella no podía con tinuar viviendo en aquella cueva oscura, pedi rían ayuda a los pájaros carpinteros: el Verde y el Churroso, para construirle una casita. d e terminaron que algunos irían a Cuba a buscar los. Además, traerían a los Cartacubas, para que ayudaran en la fabricación, abriendo un gran hoyo contra el barranco, para protegerla de los vientos, lluvias y ciclones; este le pidió ayuda al Martín Pescador, perteneciente a su género, como ave grande. Así el hueco quedaría mejor para la casa.
Fueron además otras aves endémicas que tuvie ran el color apropiado para alegrar a la niña. dentro de estas, el Ojón, que es un vigilante especializa do, pues al ver a un intruso enseguida abre más sus ojos, lo observa bien y da la alarma; también las bi jiritas Chillonas y Pecheros, ya que alegres son sus chillidos o canticos. Así, cuando el Ojón, en turno
de sereno, avisara de algún peligro, chillarían tan alto que todas las aves y animales del lugar, amigos de Susam, acudirían en su ayuda. También fue el Cabrerito de la Ciénaga, que es guapo, pues nunca tiene miedo.
Llegaron, de cada familia de pájaros, alrededor de veinte. Ocurrió algo con el Ojón y su pariente el Chinchiguao (también conocido por Bienteveo), quien sólo nos visita para anidar en el verano, y por eso vinieron a última hora. La niña los esperaba con ansias, aseguraba que, aunque edificaran la nueva casa, si los vigilantes no arribaban, ella no se iba a ir de la cueva; cuando al fin vieron a lo lejos que venía el Ojón Juan que guiaba a los suyos; entonces un Tomeguín advirtió:
Susam, ¡mira, allá viene Juan, el Ojón, con sus amigos!
El Tomeguín creyó que no lo había entendido y repitió la frase con una palabra en inglés que ella le enseñara:
Susam, ¡look, allá viene Juan, el Ojón con sus amigos! ¿Los ves?
y ella contestó:
¡Juan chi vi, juan chi vi!
Todos se destornillaron. Cuando Juan llegó y preguntó por qué se reían tanto, una bijirita Chi llona dijo:
¡Juanchiví, Juanchiví, Juanchiví! Así les puso Susam al reconocerlos.
Entonces continuaron riendo. Pero ahí no ter mina todo; Juan avistó a sus parientes Chichin guaos, mientras terminaban de reírse.
¡Mira Susam, ahí vienen mis parientes!
Cuando fue a repetir el nombre, ella se adelantó para decirle que los había visto:
¡Chi!, ¡bienteveo, bienteveo, bienteveo!
Se rieron de buena gana, y sucedió lo mismo que con el Ojón, ahora se nombrarían y cantarían así.
La niña repetía contenta:
¡Chi, chi, chi, gustar nombres vigilantes mí, Juanchiví y b ienteveo; igual gustar a mí esos cantos!
y así fue que estas aves obtuvieron estos nom bres para siempre.
La nueva casa quedó tan hermosa que, en la no che, en tanto ella iba a dormir, sus ventanas pa recían ojos cerrados, pues fue tapizada con plumas amarillas y las pestañas con negras.
Frente a la casa hicieron un amplio portal de madera, el cual sólo tenía un pedacito de techo que había quedado debajo del barranco; rodeado de ár boles, arbustos y otras plantas. Los Carpinteros las cortaron y entre todos las halaron con bejucos fuertes para sembrarlos en los huecos hechos por un topo, así no se veía el hogar, manteniéndolo le jos del peligro. ¡Hasta le construyeron una cama y un guardarropa!
Todas las aves, con la excepción de las que esta ban de paso, se quedaron para siempre junto a ella, en Las bahamas.
Esto es una obra de ficción inspirada en los hechos acontecidos en marzo de 1963 cuando un avión que llevaba Tomeguines del Pinar desde Cuba hacia Es paña se vio obligado a aterrizar en la isla de New Providence, en bahamas, por problemas técnicos.
La reparación demoró más de lo previsto y las aves empezaron a morir por lo difíciles de las condiciones para ellas. Por esa razón, fueron liberadas y se adap taron a su nuevo hogar. En la actualidad son comu nes en esta isla.
El 6 de septiembre de 1813 nace de Rhode island, Estados Unidos, John Cassin, quien fue un ornitólogo y algólogo. Fue considerado como uno de los ornitólogos estadounidenses más importantes, puesto que describió 198 aves que no habían sido previamente mencionadas por Alexander Wilson ni por John James Audubon. Las obras más conocidas de Cassin son Illus trations of the Birds of California, Texas, Oregon, British and Russian America (1853-56), y Birds of North America (1860), escrito junto con Spencer Fullerton baird y George Newbold Lawrence. Es muy amplia su obra sobre la avifauna cu bana. intercambió con Juan Cristóbal Gundlach mucha información sobre especies nuevas y co nocidas de nuestra isla.
El arsénico manipulado para conservar los especímenes de aves, como a otros ornitólo gos de su época, lo afectó mucho con terribles consecuencias. Muere joven con 55 años el 10 de enero de 1869.
El 19 de agosto de 1884 nació en Massachusetts, Estados Unidos, Thomas barbour, un naturalista, herpetólogo y ornitólogo muy famoso en Cuba por ser el primero que describió las célebres Ferminia / zapata Wren / Ferminia cerverai, Cabrerito de Cié naga / zapata Sparrow /Torreornis inexpectata y Ga llinuela de Santo Tomás / zapata Rail / Cyanolimnas cerverai desde 1927 hasta 1946, fue el director del Museo de Anatomía Comparada fundado en 1859 por Louis Agassiz, en la Universidad de Harvard en Cambri dge, Massachusetts. Sus viajes científicos lo lle varon a través de áfrica, Asia, América del Norte, Sudamérica, y América Central, entre otras regio nes. Particularmente disfrutó Panamá, Costa Rica y Cuba, la que visitó por largas temporadas en al menos treinta ocasiones desde 1908, generalmente quedándose en el Jardín de Harvard, en Soledad, en la parte sur de Cuba (Cienfuegos).
En su libro, Naturalist in Cuba, barbour escribe: “Sospecho que soy el único naturalista estadou nidense que ha visitado todas las partes de la isla una y otra vez, por lo que no sólo soy un cubano por adopción, sino un devoto amigo de su tierra y de su pueblo”. Fermín Cervera fue su colector al cual le pagaba sus exploraciones en la ciénaga y sus colec tas, irónicamente nunca pudo ver en vida las 3 es pecies que el describió. Murió a los 62 años en 1946.