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Hora de darle una vida extra a la ropa
España aprueba por ley la obligatoriedad de situar contenedores textiles en las calles en 2025. El objetivo es tratar toneladas de residuos y, de paso, facilitar nuevas vías de negocio spaña recoge menos de un 10% del millón largo de toneladas de residuos textiles que genera al año. La gestión de estos residuos es, por ello, todo un reto para el país.
Entre estos materiales textiles a recuperar se incluyen prendas de vestir desechadas y productos no vendidos, defectuosos o dañados, así como los procedentes de hogares y otras fuentes. Pero no solo hablamos de prendas que apenas se usan, sino de materiales cada vez más sintéticos, que requieren millones de metros cúbicos de agua para su fabricación.
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“La industria textil y los modos de consumo se caracterizan por la producción masiva y una rápida rotación de prendas, lo que ha originado un gran aumento en la generación de residuos, que acaban en vertederos o incineradoras”, explica Rafael Vega, profesor la Universidad Internacional de La Rioja (Unir).
Hasta ahora, se podía depositar la ropa en contenedores de organizaciones sociales, pero a partir de 2025, con la entrada en vigor de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, llegarán a la en vertedero, la incineración y coincineración. El objetivo es desincentivar esas prácticas. calle los contenedores textiles para impulsar la economía circular. A partir de ese momento, las empresas tendrán que cumplir obligaciones de gestión y financieras. Y lo podrán hacer de forma individual o colectiva, a través de sistemas colectivos de responsabilidad ampliada.
“Será clave el endurecimiento del régimen sancionador, pues se tipifican más infracciones (las muy graves y graves se duplican), al tiempo que se establecen multas mucho más altas”, expone Vega.
“Esto implica que el productor debe tener trazabilidad sobre el residuo y garantizar un tratamiento del mismo hasta el final. La cadena de valor es clave para gestionar los residuos”, enfatiza Ximena Franco, consultora de la firma especializada Global Factor.
REUTILIZAR Y RECICLAR.
Este nuevo marco normativo, más estricto que el actual, propone medidas para reducir los residuos textiles, fomentar la reutilización y el reciclaje y desalentar el uso de los vertederos y la incineración.
La nueva ley obliga a recolectar y clasificar los textiles, ofrece incentivos para las prácticas sostenibles en el sector de la moda, apoya la innovación en tecnologías de reciclaje y mejora la educación pública sobre la cuestión.
En este nuevo escenario destacan, asimismo, la creación de un impuesto sobre el depósito de residuos textiles
Hasta ahora, la gestión de los residuos textiles generaba sobre todo costes y oportunidades perdidas. Sin embargo, la nueva ley se espera que favorezca prácticas más sostenibles en la cadena de suministro de la moda.
En esta mejora de la circularidad debe observarse que la reutilización y el reciclaje de textiles brinda materias primas secundarias asequibles para fabricar productos. Y esto, a su vez, debe reducir la dependencia de materias primas vírgenes, contribuyendo a una mayor sostenibilidad.
Los primeros retos para el negocio se encuentran en la recogida y clasificación, pero también en la reutilización y venta de moda ecológica y productos de segunda mano. Gigantes como Inditex ya están tomando posiciones con propuestas como Zara PreOwned, la plataforma de reventa de sus artículos de segunda mano, que empezará a funcionar en España este mismo año.
Gema Gómez, directora de la plataforma Slow Fashion, alerta de que, sin el debido cuidado, la ropa de segunda mano se puede convertir en moda rápida por la velocidad a la que se consume.
Con todo, la experta confía en las enormes posibilidades que se abren y cita un informe de McKinsey que cifra en 15.000 los empleos que las infraestructuras de reciclaje textil podrían generar en Europa.







