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Pastoral Estudiantil
Por Marco Brenes Pastoral Colegio Nuestro Señora de Sion
Pastoral Estudiantil
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Por años la Pastoral Estudiantil ha perseguido varias ambiciones y metas, una de esas es despertar en los estudiantes un latente deseo por ser partícipes de la oración por excelencia, la eucaristía. Que ellos sientan emoción y alegría de saber que se acerca la hora de estar con Jesús cara a cara, que escuchen con una actitud de reflexión las palabras de la homilía y las usen para guiar sus decisiones. Sin embargo esta es una meta difícil de alcanzar, hemos utilizado cantos más modernos en la eucaristía y lecturas que encajen a su realidad aun así no siempre se alcanza el objetivo.
Este año, la Pastoral pensó que tal vez la solución no estaba en los cantos, ni las lecturas, sino en quienes las realizan. No es lo mismo ver al cantante de la misa, que ver a su amigo y compañero de “mejengas” cantando en la misa, ni ver a un lector que desconocen, a ver a sus amigos leyendo las lecturas de la Eucaristía. Esta semana de exámenes se realizaron las misas de los niveles sétimo, octavo y noveno, pero esta vez las misas fueron cantadas por los estudiantes Felipe Betrano, quien tocó la guitarra, y Alejandro Chow, quien cantó y tocó la guitarra, ambos estudiantes de undécimo año de la sección 11D. Como agente Pastoral debo decir que fue muy gratificante trabajar con estudiantes con tanta disposición y colaboración, sin mencionar su talento.
El 13 de marzo a las 10 am tuvimos la misa de los sétimos, 10 minutos antes los estudiantes Alejandro y Felipe, y yo ya habíamos hecho prueba de sonido, todo estaba listo. Cuando solo faltaban 5 minutos para que comenzara la misa, los estudiantes de sétimo entraron a la capilla, en ese momento supimos que habíamos tomado la decisión correcta al poner a los estudiantes a cantar la misa, pues en el instante en el que reconocieron a Alejandro y a Felipe los estudiantes de sétimos se emocionaron, comenzaron a señalarlos y a cuchichear entre ellos, “Mire que pro ellos van a cantar la misa”. La reacción de asombro fue aún más notoria cuando supieron que sus propios compañeros eran los lectores de la misa, se intercambiaban miradas y escuchaban con atención a sus compañeros quienes ahora eran lectores.
Al finalizar la misa los estudiantes se acercaron a felicitar a los músicos y a estrechar sus manos. Otros estudiantes se acercaron a ofrecerse como lectores de la próxima celebración de la Eucaristía. Alejandro y Felipe
me hicieron saber que habían disfrutado mucho la experiencia y me dijeron que podía seguir contando con ellos.
“La experiencia de tocar en las misas fue muy bonita, podemos hacer una de las cosas que más nos gustan y al mismo tiempo ayudar al colegio, espero poder seguir haciéndolo” Alejandro Chow
Sabemos que estas fueron las primeras de muchas misas que aún quedan por coordinar, pero esperamos no solo seguir contando con la ayuda de Felipe y Alejandro, sino que podamos sumar más estudiantes al coro y además aumentar el número de estudiantes participes de la Eucaristía.


