Libros y Nombres de Castilla-La Mancha 387 entrega 6 de abril de 2019

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Libros y Nombres de Castilla-La Mancha 387 entrega 6 de abril de 2019

El Palacio de la Diputación de Ciudad Real

Cronistas provinciales de Guadalajara

Juan Catalina García

Juan Bravo Castillo

Mª Antonia Ricas

La Judería de Cuenca

José Corredor Matheos


personajes, ellos y ellas, daban razón al espacio en que habían nacido. De todo eso, del patrimonio histórico, monumental, costumbrista y biográfico, es de lo que han ido escribiendo, y hablando, tras haber investigado, los que por parte de la Diputación Provincial han sido nombrados Cronistas Provinciales, desde 1876, en que lo fue el primero, hasta hoy mismo

Equipo Paraninfo: Cinco Cronistas Provinciales Aache Ediciones. Colección “Tierra de Guadalajara” nº 108. Guadalajara, 2019. 126 páginas, ilustraciones. ISBN: 978-84-17022-81-5. PVP.: 10 €.

Esos señores tan antiguos, de grave mirada, y solemne aparición, son quienes a lo largo de 150 años nos han ido dando la configuración de una tierra, la de Guadalajara, y de una provincia, con el mismo nombre, que según nos han dicho ha estado como en el corazón de España, generando hechos, acontecimientos y batallas, viendo cómo se levantaban ciudades, castillos, templos magníficos y en sus pueblos se celebraban con alegría variadas fiestas, mientras algunos

De esos cinco personajes trata este librito. De don Juan Catalina García López, arqueólogo y director del Museo Arqueológico Nacional; de don Antonio Pareja Serrada, periodista y recopilador de leyendas provinciales; de don Manuel Serrano Sanz, catedrático de Historia de la Universidad Central y americanista de prestigio por todos reconocido; de don Francisco Layna Serrano, médico investigador y gran defensor del patrimonio, y del doctor don Antonio Herrera Casado, felizmente vivo todavía, quien ha sido capaz de publicar más de 80 libros referidos a la historia, los monumentos, las costumbres y los personajes provinciales. De cada uno de ellos, los jóvenes autores que integran el Equipo Paraninfo han escrito su breve biografía y apuntado lo esencial de su obra bibliográfica. Y, como eje y corazón del libro, de cada uno de ellos presentan un escrito, un artículo, un trabajo, ya publicado, pero tan poco conocido que de cada uno resulta la evidencia de sus aportaciones. La esencia del libro se centra en esos cinco artículos, que vienen a ser la “antología de los cronistas de Guadalajara”, y que consisten en lo


siguiente: los sellos concejiles de Guadalajara se debe a García López; tres cuentos tradicionales de Brihuega es lo que aporta Pareja Serrada; el análisis del alumbrado Pedro Ruiz de Alcaraz es el superinteresante trabajo de Serrano Sanz; el artículo en que descubre y presenta la Cueva de los Casares Layna Serrano es la cuarta aportación, que da paso a la última, muy ilustrada, sobre la iconografía de la portada románica de El Salvador, de Cifuentes, que corre a cargo de Herrera Casado. En definitiva, esencia de los estudios sobre Guadalajara, a cargo de cinco nombres que se alzan en lo más alto de la memoria de nuestra tierra. En Libros de Guadalajara; marzo 2019

Facsimil, Ed. Maxtor; Valladolid, 2019 138 pags.; 11 €

Esta obra, pese a lo reducido de su tamaño, supone un enorme caudal de información, tanto en su texto principal como en las notas añadidas por el autor al ser editado su trabajo. Una obra que colmará la curiosidad de los que gusten conocer el pasado repleto de hazañas militares y decisivos cambios políticos y económicos del territorio que actualmente comprende la provincia de Guadalajara.

Web de Marcial Pons

Juan Catalina García López La Alcarria en los dos primeros siglos de su Reconquista. Discurso leído ante la Real Academia de la Historia el 27 de mayo de 1894

Miguel Romero Saiz Guía de la Judería de Cuenca Ed. Alfonsípolis; Cuenca, 2019


La breve historia y ubicación de los judíos en Cuenca -base de una Guía de la Judería- que acaba de salir a la luz gracias al apoyo del Consorcio Ciudad de Cuenca, del IDEC y de la Editorial Alfonsípolis, se abre con el inicio de la Reconquista –en el siglo X- y se cerrará con la toma de Granada por los Reyes Católicos y el dramático y equivocado proceso de su expulsión de toda la península ibérica –en el siglo XV y albores del XVI-. Las circunstancias históricas que tuvieron que vivir los dos grandes reinos de Castilla y Aragón, a lo largo de la Edad Media, determinarían unos condicionamientos específicos, sobre todo, en esa dura y larguísima guerra contra sus vecinos musulmanes en el dilatado proceso de Al-Ándalus y que sería la causa fundamental de que los españoles se convirtieran en el pueblo más tolerante y fanático, a la vez, de toda la Cristiandad medieval, en ese doble contrasentido. No es una Guía al uso, pues exponemos aquí, un breve estudio de la convivencia entre judíos y cristianos en la Castilla Baja, sobre todo en un importante núcleo castellano y su provincia: Cuenca, entendiendo que su estudio nos permita comprender las difíciles circunstancias vividas por esta minoría y su trascendencia posterior –una vez ejecutada la expulsióncomo herederos de Separad, tal cual sefardíes por el mundo. La ciudad de Cuenca contaría por entonces con una población aproximada de 800 habitantes, pero el rey castellano quiso hacer de ella una ciudad importante, para lo cual va a conseguir la creación de un nuevo Obispado, convirtiendo la mezquita en su catedral, y sobre todo, uniendo por bula papal de Lucio III, los antiguos obispados de Ercávica y Valeria, entre

cuyos términos se extendería el nuevo Obispado de Cuenca. Gracias a los controles arqueológicos –según el trabajo de los arqueólogos Miguel Ángel Muñoz y Santiago David- en la zona citada tenemos bien acotada la muralla de la Judería: La Plaza y Cuesta del Carmen. Las viviendas de la calle Alfonso VIII en su último tramo. - En el túnel del convento de la Merced. - Tras el nuevo parking –control arqueológico dirigido por Adela Muñoz Marquina-. - En el actual Museo de las Ciencias. - En la calle del Alcázar. - En la calle Mosén Diego de Valera. El estudio del Fuero y sus concesiones, así como la ubicación de la Sinagoga, en base al estudio de Dimas Pérez y ahora, de Chema Rodríguez, así como un vocabulario hebrero en base a un mayor conocimiento de esta rica cultura y por último un recuerdo a los apellidos de linajes en conversos y sefardíes, conforman estas páginas en un intento de ofrecer al nativo y al visitante un recurso más de este Turismo Cultural que el pasado histórico y el propio Patrimonio edificado nos puede permitir. -

Un plano de ubicación y algunas anécdotas y hechos curiosos nos dan a este proyecto, el espacio privilegiado de su uso y éxito, por lo que Cuenca, ciudad Patrimonio de la Humanidad tiene un nuevo aporte más en ese granito a granito para hacer crecer su desarrollo turístico como meta de progreso. Una guía a todo color, bien editada en calidad y diseño, cerca de ciento veinte páginas, un desplegable de apoyo


complementario, conforman este nuevo producto impreso que abre nuevas expectativas de apoyo turístico. Enhorabuena al Instituto de Estudios Conquenses, a Roberto Gómez por su constancia y apoyo, a Santiago Catalá por su apuesta editorial y a Miguel Romero, historiador y cronista de la ciudad, por su autoría. Un buen trabajo. Gabinete de prensa del IDEC; abril 2019

La Diputación de Ciudad Real festeja con un libro los 125 años de un edificio que es “emblema” de una institución de “progreso” Caballero destacó que con esta publicación culminan los actos de celebración del 125 aniversario del Palacio Provincial por el que han pasado cerca de 20.000 personas durante los últimos meses / J. Jurado Presenta ‘El Palacio Provincial y su época’ centrado en el siglo XIX y al que seguiría una segunda parte en torno a la evolución de la institución en el siglo XX

Prácticamente de “la nada” surgieron las Diputaciones Provinciales, sin personal, como una institución entre los Ministerios

y los ayuntamientos para corregir o paliar el proceso de centralización impulsado por los liberales tomando el modelo francés, y durante el siglo XIX se fueron fortaleciendo, consolidando y, como en el caso de la de Ciudad Real, convirtiéndose en una institución “de progreso, modernización y vertebración de la provincia”, comentó el profesor de Historia de la UCLM, Ángel Ramón del Valle, en la presentación del libro ‘El Palacio Provincial y su época’, publicado por la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM) con motivo del 125 aniversario de un edificio que se encuentra entre los “emblemas” de la provincia, destacó el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero.

Junto con el Palacio del Marqués de Santa Cruz en Viso, es uno de los edificios civiles más “importantes, bellos e impactantes” de la provincia, indicó Caballero, y se trata de una de las piezas, si no la más, relevantes de la arquitectura civil del siglo XIX, agregó el arquitecto José Rivero, que elevó la cifra conmemorativa a 130 años desde que en el 1889 se encargó el proyecto del edificio que en 1893 entregó el arquitecto Sebastián Rebollar, además de incidir en que con este inmueble se buscó dar visibilidad a esta sede del poder civil.

De gran formato, 192 páginas y numerosas fotografías y documentación gráfica, este libro es “una reedición ampliada, actualizada y mejorada” del que se editó hace 25 años con motivo del Centenario del edificio, comentó Caballero, que resaltó que con su puesta de largo se culminan cinco meses de actividades en los que se ha buscado dar a conocer mejor el continente, relacionado con la historia de la institución provincial desde su creación y los 125 años


de su Palacio, y el contenido, que “tiene mucho que ver fundamentalmente” con las últimas décadas coincidiendo con la celebración del 40 aniversario de la Constitución.

A excepción de la intervención de Villaseñor y Fisac en el Salón de Plenos, el Palacio Provincial se ha mantenido “prácticamente inalterable en su fachada y estructura en estos 125 años. No así la institución que ha cambiado mucho”, desde su actividad completamente democrática hasta funciones y servicios que presta, destacó Caballero, que expresó el claro compromiso de la actual Corporación Provincial y la confianza de que, así mismo lo hagan las venideras, tanto de “preservación, conservación y cuidado” de este emblemático edificio y su difusión para conocimiento y disfrute de la ciudadanía, como de modernización de la institución en lo que se refiere a sus funciones y prestación de servicios especialmente a los municipios más pequeños de la provincia.

Retos Las instituciones deben “actualizarse todos los días” y ser transparentes, expuso Caballero, que resaltó que, entre los retos de la Diputación, se encuentran una participación directa de los ciudadanos en la elección de sus representantes, la determinación clara de las competencias para que no haya duplicidad entre administraciones y para que se lleven a cabo de la manera más eficaz posible, y afrontar cuestiones como la despoblación y la mejora de las condiciones de vida en los pueblos.

Caballero, que elogió el mimo y cuidado con los que el personal de la Diputación tratan el Palacio Provincial y consideró que en la próxima legislatura debería acometerse una reforma para solucionar algunos achaques del inmueble relacionados con humedades y aislamiento de ventanas, felicitó a José Luis Loarce, de la BAM, y a todos los autores de este libro coordinado por Francisco Alía, con la participación de Julián Díaz, coordinador de arte, las historiadoras del Arte, María Luisa Giménez, Esther Almarcha y Elena Sainz, los profesores de Historia, Anna Scicolone y Rafael Villena, y el arquitecto Diego Peris. También subrayó que cuenta con fotografías de “mayor fuerza e impacto” que en la publicación de hace 25 años, realizadas por el fotógrafo del Gabinete de Prensa de la Diputación, Fernando Izquierdo.

Estructura Dividido en dos partes, en la primera se enmarca históricamente la institución desde sus orígenes hasta la creación del Palacio Provincial mostrando la evolución de la Diputación “durante todo el siglo XIX y algo del siglo XX”, mientras que en la segunda, con contenidos arquitectónicos y artísticos, se recoge todo lo relacionado con la construcción del edificio y reformas posteriores, comentó Del Valle, que destacó, entre otras aportaciones, el capítulo elaborado por Diego Peris sobre Sebastián Rebollar, de quien “no había prácticamente nada escrito” siendo “uno de los grandes arquitectos de la provincia”; la incorporación del pliego de condiciones de la construcción del edificio que apareció en el Archivo Histórico Provincial y que ha permitido conocer múltiples detalles sobre presupuesto y elementos de construcción;


y la relación de todas las ubicaciones anteriores que tuvo la Diputación.

Del Valle resaltó la gran calidad de la edición e indicó que a este volumen, centrado fundamentalmente en el siglo XIX, le podría seguir otro sobre la evolución de la institución provincial en el siglo XX.

Por su parte, Rivero subrayó el consenso sobre la importancia del edificio del Palacio Provincial, relevante no sólo por sus características arquitectónicas y formales, sino como ejemplo de “una realidad nueva”, y destacó las “coordenadas históricas complejísimas” en las que trabajó Rebollar “en vísperas de la crisis del 98, de una mutación fundamental en la arquitectura historicista del XIX y de iniciarse todos los movimientos convulsos del siglo XX con las vanguardias al frente”. En el Palacio Provincial, se visualiza la institución a través de su arquitectura que simboliza el poder, en este caso el civil y democrático, expuso Rivero, que se refirió así mismo, en relación con la actualidad, a la portentosa arquitectura de otros poderes contemporáneos como las entidades financieras y las corporaciones tecnológicas

Arsenio Ruiz LANZA 26-3-2019

Juan Bravo Castillo Naturaleza muerta Ediciones Contrabando Narrativa 20 ISBN: 978-84- 949666-1-3 PVP: 15 euros Naturaleza muerta es una autoficción en la que un profesor universitario de literatura narra una jornada habitual de trabajo, desde que llega a la facultad por la mañana hasta que la abandona al anochecer. Observador incansable de lo que ocurre en ese mundo cerrado y claustrofóbico, el narrador va trazando el bosquejo de lo que acontece a su alrededor y haciendo partícipe al lector de una realidad que ha perdido no ya su atractivo y su interés, sino cualquier atisbo de sentido, incluida su función esencial: trasmitir el saber. Desencantado de la deriva universitaria y decepcionado del entorno, sigue sin embargo tomando el pulso a la vida y contemplando, con ironía y hasta buen humor, los avatares de un mundo que cada vez le resulta más extraño.


Naturaleza muerta es un retrato ácido, vivo y realista de la universidad española, pero también la compleja visión del mundo de alguien que, en medio de las ruinas, aún sueña con paraísos perdidos, y se ve asaltado constantemente por la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue. Siempre a la sombra de una noticia que puede aniquilarlo todo. Pocas novelas de hoy llegan tan lejos en su mirada crítica y en su ambición de retratar una vida y conferirle sentido. Aun a sabiendas de que, como sostiene Sterne en Tristram Shandy, “una vida no cabe en una novela”. Juan Bravo Castillo (Hellín, 1948), catedrático de Filología Francesa y Literatura Comparada, es un apasionado de la literatura. Durante años ha alternado su vocación docente con la investigación, la traducción, la crítica literaria y la creatividad. Fundador y actual director de Barcarola, decana de las revistas literarias españolas, ha dedicado más de veinte años a la elaboración de Grandes hitos de la historia de la novela euroamericana, publicada por Cátedra en tres volúmenes (2003, 2010 y 2016). Web editorial

Mª ANTONIA RICAS: “La transparencia no es otra cosa que una piedra humana” EDITORIAL CELYA PUBLICA “INVISIBLE EN LA PIEDRA” Efectivamente, leemos en la contraportada: “…la magia otorgada durante milenios, la predilección por la lentitud en el crecimiento desde el fuego, la presión por la alotropía, la energía del agua joven desbordada, lo que tuvo vida y permaneció imitando a la dureza, lo que se alimentó y fue clorofila y atrapó insectos y respiró en el mar y latía y fue habitado…”. María Antonia Ricas está hablando de la piedra, de las piedras preciosas. De sus virtudes, de su belleza, de ese valor inmenso que a veces produce envidias, muertes, es objeto de contrabando, de guerras. La autora, con la experiencia de su vocación poética y habiendo dado a la imprenta títulos de gran interés y preciosidad lírica, se embarca ahora en la aventura de analizar, acariciar, vivir con y de los diamantes, las piedras preciosas, el mundo unido a las perlas, a los yacimientos minerales de riqueza impresionante y a esas piezas raras, y codiciadas, que forman parte de los sueños de los humanos. ¡Qué impresionante la definición del ámbar!. “Y pensar que la aragonita se vuelve invisible…”, comienza a explicar la autora al referirse a la madreperla y, luego, pregunta “¿De qué color es su sangre?”. Pero el interrogante más certero sería qué mueve a un escritor a hacer poesía en torno a ese tipo de cristales, piedras, ilusiones o sueños que formando parte del mundo mineral nos acompañan desde siempre. María Antonia Ricas, desde su atalaya, toma esas especies, generalmente raras, y


se hermana con ellas, tras haber descubierto “la magia otorgada durante milenios, la predilección por la lentitud en el crecimiento desde el fuego” para convertirse su despacho, su balcón, en un mirador hacia el diamante (“Qué cercana la perfección...”), el zafiro (“Huesos añiles, nadie/ les reclama”), el rubí. Por sus versos caminan las emociones, los recuerdos, la vida. Cerca de la malaquita aparece “aquella antigua diosa trastornada”, en la azurita nos preguntamos por “el azul de Prusia, el índigo,/luego turquí…”. Y, claro, desfilan por los versos la turquesa, el olivino (“Su corazón es verde”), el topacio, la aguamarina, esmeralda, turmalina negra, jadeíta, cristal de roca, amatista, ojo de tigre, ágata musgosa. En el capítulo denominado “Preciosas”, v amos recorriendo toda una geografía de la belleza, sin olvidar el valor de las distintas piedras, recordando esa invisibilidad que se puede convertir en hielo o lucir como un espejo cuyo azogue encierra las maravillas del color y el sueño de la belleza. Poemas de tres versos van a definir ese universo de aquello que al ser invisible se convierte en milagros; “Ópalos” reúne en este capítulo delicadas expresiones como el poemilla “Piel de ángel”: “Invisible en la piedra/un cuerpo celestial prefiere/sedosos roces a las alas”. Hay una ensoñación, una verticalidad de la mirada, una posibilidad de vivir en los territorios de la piedra, de la maravilla de la vida, de todo quiso a que parece referirse Roger Caillois en su libro “Piedras”: “Hablo de piedras con más edad que la vida y que permanecen, en los planetas fríos, incluso después de que esta tuviera la fortuna de eclosionar en ellos”. Resulta que sin darnos cuenta la piedra, las piedras, es algo que está tan cerca de nosotros que a veces no lo sabemos ver, apreciar, por ejemplo el granito de los

montes, el pedernal, el mármol. Pero estas piedras, las del libro de María Antonio Ricas, además, tiene el valor de lo inmemorial, de lo eterno. Siguen las páginas del libro definiendo el lapizlázuli o penetrando en los espacios “Del volcán”, segunda parte del libro donde ya es el basalto, la piedra pómez, la obsidiana los materiales que han dado vigor a determinada literatura y de los que Caillois tiene mucho que decir, por ejemplo, “La obsidiana es negra, transparente y mate”. Pues bien, de todo ello la autora hace poesía, de ello crear momentos de un lirismo completo; sus bellos son rítmicos y melodiosos, de cierta altura intelectual. Sabemos que la poesía nace en las torres cercadas por el olvido o en las mentes amantes de la existencia: este es el caso. Cuando la autora, tan metódicamente, dedica la tercera parte de su libro a los “Materiales clásicos” el espacio comienza a llenarse de emociones materiales, como la del ámbar: “Su tibieza viene del tiempo anterior a los propósitos…”, del azabache: “Qué importa el tiempo…”, del carey donde aparece “…la soledad de las tortugas/cuando los depredadores urden/ su comercio carnívoro/por tener un peine de caparazón…”. De todas formas, antes de concluir el poemario aparecen las perlas, esas casi increíbles protagonistas de cierto lujo, de una tal vez inmerecida ilusión, palabras mayores para comprender el mundo de la riqueza o la modestia de las féminas humildes, claro que, todo hay que decirlo, a ello contribuye la perfección de semejante objeto que es muy capaz de engendrarse en un molusco y, después, figurar en los escaparates de las grandes joyerías o ser motivo de las ansias de un mundo volcado de manera casi intrusista al capital y a la ignorancia. ”Nadie lo vio pero el rayo encendió el molusco./Dormitaba en ese instante, desconocía/que el deseo de la


tormenta por el mar/le daría la irritación gustosa, el roce/más delicioso, más hiriente”. Al final, ya, leemos: ”Y concluyes porque es demasiado maravillosa e ininteligible la colección en la mirada y en la mano…”. Sí, cuando algo es “Invisible en la piedra” la poesía se hace música y realidad. Manuel Quiroga Clérigo

José Corredor Matheos cumple 90 años con un nuevo libro Sepan los que ignoran que José Corredor Matheos cumplirá dentro de poco 90 años y es un poeta en flor. En agua, en montaña, en paisaje, en pez, en vuelo, en geranio, en vida. Desde hace años, desde su Carta a Li Po. Es el asunto que la extremeña Fundación Ortega Muños ha editado, al cuidado de Álvaro Valverde y Jordi Doce, la selección El paisaje se hace en el poema (12 €). Buen título, porque refleja la manera de entender que tiene este extraño, por singular, poeta manchegocatalán. Dicen que su poesía aspira a no ser notada, por ser fusión, contagio. Deseosa con está de ser palabra adherida al pájaro

que pasa, a la hoja que cae, al son de una campana. Que procura ser de la misma naturaleza de cuanto existe y maravilla. O de cuanto es nada. Corredor-Matheos es amigo del poema transparente. Más aún, si pudiera lo haría desaparecer. No las palabras, que venera, sino el objeto escrito que llamamos poema. Y todo para que no sea obstáculo en ver cuanto importa: léase las cosas que viven y nos dejan vivir en ellas, con ellas o en sus alrededores. Si pudiera, suprimiría al propio poeta como tal. El lector, el buen lector, percibe esa intención y se sabe con él sosiego, y se transforma en mirada caminante. Dijo Jordi Doce al presentarlo que es poeta de lo breve, del verso corto y decir ligero, de los instantes iluminados. Que es poeta reconciliado y reconciliador. Zen o franciscano, a elección. Dijo también que el libro se ha elaborado como una unidad y se debe leer como libro exento y único, que contiene poemas nuevos. Dejó tiempo, qué bien, para que el poeta dijera. Y Corredor dijo de su amistad con Godofredo Ortega Muñoz, el pintor de los paisajes místicos. Y dijo de sí mismo. Declaró ser moderada y felizmente apocalíptico, porque caminamos como sociedad hacia un derrumbe necesario y oportuno. Que cada poema es para él una sorpresa. Que todos nacen del no planteamiento y se levantan sin permiso. Que es también sincrético: todos somos todo. Y lo dijo varias veces. Viéndole hablar, moverse, hacerse fotos, preguntar a todos y escuchar a tantos amigos como acudieron, cualquier testigo declararía que es uno con el tiempo, que la mitad del camino no ha llegado aún para Corredor- Matheos, que su cuerpo y su mente están recientes y limpios. Y que todo sucedió en la Alberti y en la tarde del pasado 6 de marzo. Francisco Caro

en su blog: Mientras la luz


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