LOS NUEVOS PARADIGMAS SOCIO-CULTURALES Y EL ROL DE LA UNIVERSIDAD JESUITA Card. GIANFRANCO RAVASI
UNA PREMISA
El vocablo universidad, en su matriz filológica, supone la tarea de abrazar el «universo» del conocimiento en el que estamos inmersos, tratando de reconducir a «unidad» una inmensa multiplicidad de saberes. Por eso, la universidad, en sus diversas articulaciones en facultades, departamentos, instituciones, laboratorios y demás, debe estar siempre atenta a asomarse tanto a la gran herencia del pasado como al presente histórico con su cambio de paradigmas culturales. Queremos, al respecto, evocar desde el punto de vista metodológico, dos diversas voces. La primera es significativa precisamente en el contexto de un horizonte como el de las universidades jesuitas. El Papa Francisco, en su discurso a la Curia Romana del 22 de diciembre de 2016, proponía «un antiguo adagio que ilustra la dinámica de los Ejercicios Espirituales del método ignaciano, es decir: Deformata reformare, reformata conformare, conformata confirmare, e confirmata transformare». En este proceso es evidente la necesidad de una evolución y de una solidez, de un diálogo con el pasado y de un careo con el presente, de una dialéctica pero también de una continuidad, de una complejidad que cambia y de un proyecto unitario de base. Es lo que otra voz, muy diversa de la del Papa Francisco, sugiere basándose en la contemporaneidad. Estaba en los umbrales de su muerte, en 2011, cuando Steve Jobs, el aclamado fundador de “Apple”, hizo una declaración que puede ser considerada como su 1