7.5. Sueño con una universidad que tenga una fuerte opción preferencial por estudiantes pobres. Esto requiere un programa de becas para pobres dotados y generosos. Una razón sería que la comunidad universitaria rechaza la idea de que la universidad es para no pobres. Este compromiso significaría: a.) desarrollar contactos con las comunidades rurales y urbanas marginales, con parroquias y colegios, para identificar y preparar candidatos. b.) desarrollar un sistema de tutoría y acompañamiento dentro de la universidad. ¿Qué porcentaje de estudiantes pobres podemos fijar como meta – en cinco años, en diez años? ¿Un 10%? ¿Un 20%? 7.6. El medio es el mensaje. Por tanto, para terminar, sueño con una universidad que luche por practicar el ethos del Reino cuyo tiempo es ya: universidad que sea zona libre de armas (incluso para su personal de seguridad) y que, aún con su crisis económica permanente, resista la lógica totalizadora del mercado que convierte todo en mercancía (cada hoja de papel y cada servicio), cobrando el máximo de “lo que el mercado puede soportar”.
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