EL CEBÚ • Mayo - Junio 2013
Aplomos Posteriores. Las patas deben tener un aplomo moderado, este, al estar correcto, combinado con un hueso fuerte, proporciona a la pata la suficiente elasticidad para que se mueva de forma delicada, coordinada y soporte adecuadamente el peso del toro al caminar y a la acción de levantarse a copular. Se deben apreciar vistos por detrás y de lado permitiendo la evaluación en movimiento y en estación.
Figura 14
Figura 14.1
Vistas lateralmente se buscan patas con angulación moderada a nivel del corvejón que permita articular y amortiguar las fuerzas extremas que se ejecutan al caminar o al montar y dar el golpe de riñón a las vacas durante la cópula (Figura 14.1 (1) ). Pezuñas. Colocadas simétricamente, estas deben ser amplias en su base, con talones profundos de ángulo cerrado con mayor verticalidad en miembros anteriores que en los posteriores con dedos redondeados, cortos y pegados. El tamaño se determina de acuerdo con la medida del talón hasta el frente de la pezuña (larga) y del piso de la pezuña a la banda coronaria (alta). El ángulo de la pezuña se determina de acuerdo con la relación existente entre el frente de esta con respecto del piso (Figura 15). Cualquier deformación de las pezuñas conlleva a un desplazamiento con dolor y, por tanto, una baja actividad en la locomoción del toro. La forma en que crecen las uñas de los dedos nos puede indicar problemas estructurales en sus miembros desde las partes superiores hasta las patas. La presencia de pezuñas excesivamente largas o demasiado cortas se asocia con demasiada angulación o falta de ella en los miembros. Las patas y pezuñas pueden ser tan defectuosas como para afectar gravemente la capacidad productiva de un animal. Cabe señalar que el crecimiento o la fortaleza de las uñas también pueden estar influenciado por enfermedades de tipo carencial asociado a una nutrición deficiente. Cuartillas. Se buscan cuartillas fuertes que permitan una adecuada amortiguación durante el movimiento (Figura 15)
Defectos de aplomos más comunes Visto por detrás, deben ser rectas, bien separadas, con pezuñas colocadas simétricamente. Figura 14(1). Cualquier desviación extrema de los corvejones hacia adentro o hacia afuera implica dificultad en el desplazamiento, desgaste, desuniforme de la pezuña por soportar irregularmente el peso del ejemplar. Generalmente, son los defectos de aplomos posteriores los de mayor impacto en la disminución de funcionalidad reproductiva de los toros.
Figura 15
Órganos genitales Testículos. Deben ser simétricos, de forma ovalada, pueden ser cortos o alargados, entre mejor simetría, tamaño y circunferencia que se observe, será un buen indicador de la aptitud reproductiva del toro (Figura 16(1) ) La medida de circunferencia testicular es un importante indicador; está directamente relacionada con el potencial de producción de espermatozoides y tiene relación directa con la maduración sexual más rápida en las hijas, siendo esta una característica altamente heredable.
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