EL CEBÚ • Enero - Febrero 2016
Asojueces opina Conocimiento de la raza Algunos se preguntan cuál es el gusto del juez, respondemos: el juez no tiene gustos o simpatías, el juez es un profesional (está inscrito, aprobado y auditado por la Asociación Nacional de Jueces de la Raza Cebú- ANJGC) que sigue patrones establecidos, que corresponden siempre a un animal funcional para el entorno de Colombia, donde la explotación es un 99% pastoreo. Ese profesional para poder iniciar su carrera de juez, debe tener un profundo conocimiento de la raza y haber trabajado con ella, debe estar bien referenciado y ha debido formarse con la ANJGC, siendo evaluado múltiples veces. Tiene que actualizarse de manera anual en sus métodos de apreciación y criterios de selección. Todo ello inmerso en una escuela cuidadosamente planeada por la Asociación Nacional de Jueces de Ganado Cebú, gracias a los más de treinta años de experiencia. Un animal funcional, es aquel que puede vivir, producir y reproducirse en nuestro ardiente clima tropical. Para que nuestros lectores puedan identificar de forma sencilla los principales factores que contribuyen en la formación de un animal funcional y aunque Asocebú, en su manual sobre evaluación, tiene descrito los diferentes puntos de forma detallada, en este espacio me permito abordarlos de una manera diferente, quizás un poco más sencilla, ajustada a la brevedad de este artículo: 1) Estructura: Buscamos en todas la razas animales con cabeza fuerte, amplios de pecho, fuertes en su línea dorso lumbar, con gran capacidad corporal, evidenciada en el arco y separación de costillas, un anca larga, amplia, bien abierta de isquiones y definitivamente que se desplace en excelentes patas, con pezuñas fuertes y profundas. En resumen, las dimensiones: longitud, profundidad y amplitud, juegan un importante papel.
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2) Musculatura: Buscamos excelente cobertura muscular en todo su cuerpo, debe ser amplia, densa y firme, especialmente en los lomos que deben terminar en forma amplia y densa en la cruz. Requerimos un tren posterior
lleno, que descienda en buena forma al corvejón, con musculatura también amplia y densa. Esta condición no se debe exagerar en las hembras, pues aquellas musculadas en exceso tienden a ser infértiles, con cabezas toscas y, al final, poco productivas. 3) Aplomos: Deben ser sólidos para poder sostener de manera suficiente, pero eficiente, el cuerpo del animal. En nuestro medio se hace aun más necesaria la corrección de aplomos anteriores y posteriores. 4) Características reproductivas: en todas la razas cabezas masculinas en los machos y femeninas en las hembras, cuello de mediana longitud en carne (nunca cortos) y de muy buena longitud en la leche, hombros suaves, nunca toscos y menos alados en todas las razas. En la carne, subiendo hacia la cruz con un pequeño nivel de angulosidad, nunca verticales, y en la leche, totalmente angulares en su llegada a la cruz, excelentes testículos de muy buena circunferencia, simetría y libres de anormalidades en todas las razas. Prepucio bien direccionado, no pendular; evitar defectos transmisibles que puedan afectar el desempeño reproductivo, como cerradas de isquiones y ano retraído, desniveles o niveles excesivos en las ancas, vulvas muy horizontales o extremadamente pequeñas, etc. 5) Leche: Este punto aplica particularmente al ganado criado para tal propósito. Buscamos un gran carácter lechero con cabeza femenina, cuello largo que se inserte suavemente en los hombros y a su vez estos en
forma muy angular adosados a la parte superior del tórax. Gran capacidad corporal, costillas planas, arqueadas y abiertas orientadas hacia atrás; un flanco plano y libre de grasa. Hueso plano en las patas, suave en los corvejones. En este orden de ideas, las ferias sirven para que todos los criadores puedan evaluar su trabajo, reafirmar que su orientación es o no correcta o realizar los cambios que sean pertinentes; además, es un gran escenario para promover su genética y, a su vez, ofrecerla a través de los remates o la venta directa. Las exposiciones son un lindo escenario para encontrase con los amigos e intercambiar conceptos o nuevas tecnologías, nuevas genéticas que nos permitan mejorar nuestra ganadería. Al final se convierte en un gran evento social, donde pueden participar nuestras familias. Para finalizar, es muy importante reafirmar que los jueces son seres humanos, profesionales muy expertos, calificados y competentes, que desean acertar en sus apreciaciones. Como seres humanos, en algunos casos también se pueden equivocar, pero siempre de buena fe. Encuentro que algunos ganaderos nos critican porque su animal no ganó, esta actitud obedece al calor del momento y al deseo de que nuestros animales figuren, pero, definitivamente, el juez tiene muchísima más información visual dentro de la pista que los participantes desde afuera, por lo que sería aconsejable, siempre, respetar las decisiones del juez.
Los jueces se actualizan anualmente en los métodos de apreciación y criterios de selección. Todo ello inmerso en una escuela cuidadosamente planeada por la Asociación Nacional de Jueces de Ganado Cebú