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2.1 OBSERVATORIO DE LA VIVIENDA EN CAROLINAS BAJAS

Este observatorio de la vivienda, realizado mediante las permanencias en el barrio, la recogida de testimonios y documentos, y el análisis de datos públicos, es necesario para establecer el mapeo de necesidades del barrio y saber enfocar la actividad de acompañamiento a la habitabilidad que implementamos en el barrio de Carolinas Bajas.

La población del barrio Carolinas Bajas es de 10.217 personas (52% M / 48% H). Cuenta con aproximadamente 1135 unidades correspondientes a comunidades de vecinos o viviendas unifamiliares.

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Observaci N General Y Datos P Blicos

Zonas verdes (m²)

Solares vacíos (m²)

Edificación (m²)

Superficie pavimentada: carreteras, aceras... (m²)

Superficies urbanísticas del barrio de Carolinas Bajas.

El área administrativa de Carolinas Bajas está conformada por 297.838 m² de superficies urbanísticas, de las cuales 189.266 m² son de edificación, es decir el 63,55%. Una densidad edificada particularmente alta, y que ya presagia una carencia de espacios públicos y zonas verdes cuando le sumamos el 33,34% de la superficie del barrio correspondiente a la superficie pavimentada (carreteras, aceras...)². La imagen que transmite el barrio y que lamentan sus habitantes es la de un barrio de calles estrechas flanqueadas por edificios altos cuya densidad no deja espacio para un uso que no sea residencial, y menos aún para espacios verdes. Las calles son poco soleadas, grises y sucias. Salvo el complejo cultural de Las Cigarreras en la periferia del barrio y las plazas duras de Palmeretes y La Pipa, los únicos respiros son los que trae la militancia de los/as propios/as vecinos/as, por la ocupación y apertura de los solares abandonados y por las operaciones de jardinería popular en las aceras del barrio.

Tipolog A Del Parque Edificatorio

La imagen general despectiva del barrio también está provocada por el estado del parque edificatorio de Carolinas Bajas. Se observa una degradación cada vez mayor de estos edificios. La mayoría de las viviendas son antiguas y de baja calidad arquitectónica, sin carencias graves, pero con necesidad de rehabilitación.

Muchos de los edificios que hoy conforman el barrio de Carolinas Bajas datan de mediados del siglo XX y todavía reflejan el carácter de barrio obrero, que creció en torno a la actividad de la Fábrica de Tabaco. Todavía encontramos muchas viviendas unifamiliares de una o dos plantas, más que en la mayoría de las zonas céntricas de Alicante. Muchas presentan signos de abandono, que sea por su estado constructivo difícil de mantener o por la especulación sobre estas casas. Muchas de ellas ya fueron derribadas en espera de aumentar la habitabilidad mediante la construcción en altura, sin embargo, la situación económica derivada de la crisis del 2008 paralizó la mayoría de esas promociones. Esta situación provocó la proliferación de solares, espacios vacíos y ruinosos, que proyectan una imagen general de abandono y suciedad, lo que está contribuyendo a un clima de decadencia e inseguridad que agrava la situación de degradación que sufre el barrio.

Hoy en día, en el barrio de Carolinas Bajas, predominan edificios de 4 o 5 plantas, dándole este carácter de gran homogeneidad en términos de volumen y calidad de edificación. Más allá de los problemas relacionados con la calidad y antigüedad de los elementos constructivos, que se detallaran a continuación, estos edificios plurifamiliares plantean problemas de accesibilidad: la carencia de ascensores es uno de los problemas más acuciantes para las personas de edad avanzada, particularmente teniendo en cuenta el índice de envejecimiento del barrio, siendo bastante superior al del resto de la ciudad (23,38% en la zona y 16,70% en el total del Municipio).

Las construcciones más recientes, particularmente posteriores a los años 80, que encontramos en Carolinas, se caracterizan por la misma tipología y volumen, pero con técnicas constructivas diferentes, así como superficies de piso más importante y mejores condiciones de habitabilidad y accesibilidad.3

Informe De Evaluaci N Del Edificio

Las visitas a varias viviendas y locales del barrio ocasionadas por los encuentros con los habitantes durante las permanencias, así como el análisis de los Informes de Evaluación del Edificio (IEEV.CV) realizados en el barrio, nos han permitido tener una visión más completa de las patologías de los edificios de la zona. De parte de Arquitectura Sin Fronteras, este año, no se ha realizado IEEV.CV en Carolinas, ya que nuestro rol era más enfocado al asesoramiento técnico, el análisis y el apoyo a iniciativas a escala de barrio. Sin embargo, pudimos contar con la colaboración de Carlos Zamora Vicente, arquitecto técnico con quien trabajamos en el marco del programa Asertos en otros barrios. En varias ocasiones, le pusimos en contacto con los vecinos y vecinas que conocimos durante las permanencias en Carolinas Bajas y que requerían los servicios de un técnico, que sea para un IEEV.CV o para la realización de diagnósticos u otros proyectos. A través de las intervenciones de Carlos, pudimos estudiar precisamente el estado diagnosticado de varias viviendas, lo cual se completaba con la visión resumida pero más amplia y exhaustiva que nos permite el Visor cartográfico IEEV.CV de la Generalitat Valenciana. El IEEV. CV es una buena herramienta para obtener una perspectiva completa sobre el estado de conservación de cualquier edificio, pero también es muy interesante para comparar el diagnóstico de varios edificios o incluso varias zonas en paralelo y desde la misma base de datos. Según el Visor cartográfico, en el barrio de Carolinas Bajas ya se han realizado más de 130 IEEV.CV. Esta cifra confirma una dinámica real que se está produciendo a nivel de barrio, donde la mayoría de los edificios tienen más de 50 años y requerirían rehabilitación para alcanzar un cierto nivel de habitabilidad, seguridad y confort.

Patolog As Recurrentes

A partir de estos diferentes datos, pudimos identificar los tipos de patologías recurrentes en las viviendas de Carolinas Bajas.

Los daños más frecuentes están relacionados con la humedad, ya sea por problemas de infiltraciones por cubiertas, por elementos próximos a los desagües, o por humedad capilar que se infiltra en las fachadas. En muchos casos que hemos podido observar, los problemas más urgentes por los que se activan los miembros de una comunidad de vecinos suelen estar relacionados con la gestión de las bajantes y elementos de evacuación de aguas, ya que las fugas de agua provocan daños inmediatamente visibles y de los cuales todos/as los/as vecinos/as pueden sufrir. En los resúmenes de IEEV.CV, muchas veces se encuentra efectivamente la “evacuación de aguas” en las intervenciones urgentes pendientes de ejecutar, así como intervenciones sobre la estructura. En el barrio de Carolinas, parece que las patologías estructurales, ya sea la estructura de hormigón o de fábrica, suelen estar ligadas a grietas, pérdida de masa del soporte o corrosión en las armaduras, muchas veces por exposición excesiva y/o falta de capa de protección contra la humedad. Por las mismas razones, en las intervenciones pendientes de ejecutar a medio plazo, muy a menudo nos encontramos con desgastes del material de cubrición y desprendimientos o caídas de acabados en las fachadas afectadas por humedad capilar. Más allá del aspecto constructivo, la constante presencia de humedad que se infiltra en los espacios habitables representa un obstáculo para la habitabilidad y la salud de los habitantes, en particular cuando se trata de salud respiratoria.

En varios casos, también observamos notificaciones sobre el estado de los contadores eléctricos, muchas de las instalaciones eléctricas no han sido revisadas desde la construcción del edificio, por lo cual existe una verdadera necesidad global de normalización. Además, en varias ocasiones se ha notificado un mal estado de conservación de las carpinterías, a menudo antiguas y permeables al aire tanto como a la humedad. Aunque es un elemento que se renueva más fácilmente con el paso de los años, es uno de los factores muy influyentes en la certificación energética de una vivienda e imprescindibles para el confort térmico y acústico de los habitantes.

En la gran mayoría de los casos en Carolinas Bajas, según el Visor cartográfico IEEV.CV, en la evaluación energética del edificio, la calificación obtenida según las emisiones de dióxido de carbono corresponde a la letra E, y según el consumo de energía primaria no renovable, el promedio es la letra F. Por lo cual se encuentran en la parte baja de la tabla de calificaciones energéticas y tienen un potencial de mejora bastante importante.

La inadecuación de la accesibilidad en los edificios es también una tendencia que surgió varias veces en las actas de accesibilidad realizadas en los IEEV.CV de la zona de Carolinas Bajas, confirmando la observación de carencia de ascensores mencionada previamente.

Asesoramiento Para La Habitabilidad

Carolinas Bajas

Y Periferizaci N

La gentrificación y la periferización son fenómenos que pueden parecer abstractos, sin embargo, están enraizados en la realidad de los habitantes: cada vez que se desahucia una familia, cada vez que un comercio se va del barrio, cada vez que hay que atravesar todo el barrio para tener acceso a un servicio social, cada vez que se instalan pisos turísticos donde vivían antes vecinos “de toda la vida”... Son dinámicas que son perceptibles y que hemos notado en los testimonios de los vecinos y vecinas conocidos/as durante las permanencias, pero también en la fuerza de lucha de los colectivos, en particular del Sindicat de Barri.

GENTRIFICACIÓN

La gentrificación es un proceso que se observa cada vez más en las zonas cercanas a los centros de las ciudades, se caracteriza por una “revalorización urbana” que implica la inversión en infraestructuras relacionadas con el arte o el ocio que permiten atraer a un público determinado, en vez de inversiones que benefician a los vecinos y vecinas de este mismo barrio. En Carolinas Bajas, el giro que dieron las políticas públicas a partir de la década del 2000 fue muy claro, basta con ver las sucesivas instalaciones del Museo Arqueológico (MARQ), de las Cigarreras y del Auditorio de Música (ADDA), en los lugares que animaban hasta ahora la vida del barrio (Hospital Provincial, Fábrica de Tabacos, Mercado de Campoamor). Tres de los referentes culturales de la ciudad que hoy marcan los límites del barrio, pero “da la sensación, pese a ello, que toda esta creatividad circunvala al barrio; lo enmarca pero no lo penetra”4.

La proximidad de Carolinas Bajas con respecto al centro de la ciudad y las más privilegiadas zonas del ensanche ha definido los tipos de inversión y los usos de los edificios emblemáticos, pero también ejerce presión sobre el parque de viviendas. La alta demanda turística de Alicante tanto como las políticas de la ciudad fomentan fuertemente la instalación de pisos turísticos, aumentando la presión sobre los precios de alquiler y propiedad e impidiendo la renovación de un vecindario estable, así como la instalación de nuevos locales comerciales en los bajos de los edificios.

“El barrio se vació, sobre todo durante la crisis. Ahora, por el contrario, hay una revalorización de Carolinas, pero especulativa, son expulsados los que tienen menos recursos. Hubo un bum en 2008, hubo muchas destrucciones de edificios cuyos solares se dedicaban a nuevas construcciones, pero la crisis hizo que muchas de ellas se quedaran sin construir. Llegaron problemas cuando se incorporaron fondos buitres en la gestión de las viendas y solares, están comprando edificios y no renuevan ningún alquiler. Lleva problemas de desahucios contra los que luchan los vecinos del barrio y sobre todo el Sindicato de Barrio.” - Sento, miembro activo de la CoCa y del Sindicato de Barrio.

Periferizaci N

La periferización es una tendencia que, en cierto modo, es divergente a la tendencia de la gentrificación, pero de la que también observamos muchas marcas en la forma de evolución de Carolinas Bajas. De hecho, se notan varios indicadores típicos de la transformación de un barrio en una periferia: la falta de recursos comerciales o sociales (educativos, sanitarios, centros sociales, limpieza, transportes), la falta de cuidado de los edificios o espacios comunes, muchas veces dejados en manos de los vecinos y vecinas, la concentración de realojos de población excluida y/o de ocupaciones ilegales, los estigmas sociales4

4. Estudioydiagnósticodelasituación actual de la convivencia vecinal intercultural en el barrio de Carolinas Bajas. Encargado por la Concejalía de Acción Social del Ayuntamiento de Alicante. 20 de diciembre de 2017.

Esta última década, Carolinas fue la zona donde más desahucios se desencadenaron: 344 en el año 2012, 392 en el año 2013 y 320 en el año 2014, según un estudio de corte cuantitativo realizado por Javier Ortega. No solo es un proceso que ha afectado a muchas familias de Carolinas, sino que también ha multiplicado las viviendas vacías, que posteriormente han sido objeto de nuevos tipos de ocupación, muchas veces ilegales y problemáticas por no estar supervisadas ni acompañadas. Son dinámicas que, tomadas de punta a punta, contribuyen a la estigmatización del barrio y a la exclusión social de sus habitantes.

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