
ABRIL DE 2023 - 12 PÁGINAS - https://elradical.info
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ABRIL DE 2023 - 12 PÁGINAS - https://elradical.info

Temas:
Editorial Pág. 2
Vladimir Fernández habló con EL RADICAL Pág. 4
El Radical Pregunta Pág. 8
Columna de Juan Pablo Estrada Sánchez Pág. 9
Columna de Mauricio Velandia Pág. 10
Notas cortas de actualidad Pág. 11
Columna de Ramiro Bejarano Guzmán Pág. 12



Definitivamente el tema financiero de la Universidad no ha logrado serenarse tampoco durante los primeros años de la actual rectoría, y, por el contrario, en esta hora ha dividido peligrosamente la gobernanza de la institución. En efecto, lo primero que se esperaba de esta nueva administración era que por fin se conocieran las cuentas que siempre se escondieron en la pasada gestión conducida por Juan Carlos Henao y Marta Hinestrosa. Hubo sustituciones en los puestos de comando y se aplicó la forma lampedusiana de cambiar todo para que todo siguiera igual. Hoy no se conoce lo que aconteció en el pasado y a eso le está cayendo el polvo del olvido, decretado por quien como candidato a la rectoría siempre reclamó el derecho de la comunidad a estar suficientemente enterada de las arcas del Externado.

Director: Ramiro Bejarano Guzmán
Editor general: Jorge Espinosa
Escriben como columnistas permanentes:
Ramiro Bejarano Guzmán
Juan Pablo Estrada Sánchez
Mauricio Velandia
Colaboraciones especiales de:
Carlos Fernando Guerrero Osorio, Germán Vallejo Almeyda y María Alejandra Díaz Vargas
Diseño y diagramación:
Alejandro Salazar Ortiz
Impresión: IMPRESOS COMERCIALES LA REPUBLICA
Edición: Abril 2023
Mail: elradicalinfo@gmail.com
Página web: https://elradical.info/
Twitter: @elradicalinfo
Facebook: @elradical

En contravía de lo que se esperaba, la nueva administración, unas veces a través de su rector y otras por cuenta del Director Financiero, lanza datos confusos y nada tranquilizadores. Ambos han sostenido que hay crisis, pero requeridos para que precisen el alcance y la solución a esa situación, optan por intentar tranquilizar las aguas que ellos mismos han agitado, sin conseguirlo. Y esas vacilaciones no han sido suficientes para que finalmente se realice una auditoría de todas las cuentas y cifras del Externado, las cuales como en los tiempos del binomio Henao - Hinestrosa se siguen manejando como secretos de Estado, como si la cúpula de la administración fuese dueña de una Fundación que no han cons-
truido solo ellos sino entre todos: profesores y estudiantes. Estamos acercándonos a la mitad del período rectoral y la situación financiera deja dudas que en nada contribuyen a la concordia en la Universidad, principalmente por los mensajes que recibe la comunidad o por la ausencia de los mismos. Para no ir muy lejos, baste recordar que el Rector en reciente reunión con directores de departamento informó que se había establecido que la razón por la cual muchas gentes que tocaban las puertas del Externado decidían no matricularse eran atribuidas a las constantes peleas internas en la Universidad. No se
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conoce cuál fue la extraña e insólita encuesta que se realizó para llegar a esa conclusión tan arbitraria y mentirosa, que subliminalmente no es más que un ataque con destinatario conocido. Ojalá no sea un intento para revivir la incomodidad del pasado con la voz independiente en una Universidad que se pregona libre, tolerante e independiente, pero que no lo es o lo es de dientes para afuera. En los otrora salones libertarios del Externado ya no se respira democracia, ni deliberación, sino estigmatización en contra de quienes no hacen parte de esa nueva guardia pretoriana que ya empieza a hacerse amenazantemente notoria, validada por una orquestada y costosa campaña mediática entregada al culto de la personalidad.
Pero ahí no paran las dificultades que ha generado esta nueva administración. La más reciente equivocación ha puesto al descubierto la más descarada improvisación ejercida por el Director Financiero, con ocasión de la preparación de los presupuestos de las diferentes facultades, departamentos y unidades académicas, que en otra institución habrían sido suficientes para que saliera el responsable del desastre.
En efecto, desde el año anterior la Dirección Financiera pidió información a las distintas oficinas sobre sus prioridades y necesidades, obviamente con la idea de respetar esos escenarios, pero lo que ha sucedido es un fiasco absoluto. No hubo una sola dependencia que quedara satisfecha con la preparación de los presupuestos, pues se hicieron recortes tan
absurdos, como el de suprimir los emolumentos para pagar instalaciones donde se desarrollan especializaciones en otras ciudades, o se recortaron bruscamente los honorarios de algunos docentes, o se suprimieron soportes a competencias en las que participan con éxito los estudiantes de la facultad de derecho, para solo mencionar unas pocas de las muchas que se registran.
Conocido el descalabro de la elaboración de unos presupuestos ruinosos, la solución que ofrece la Dirección Financiera es que cada uno haga traslados presupuestales para irlos ajustando a las necesidades. Y entonces, ¿para qué presupuestos, si al ejecutarlos hay que mover rubros para atender lo que de manera irresponsable e improvisada dejó por fuera la dirección financiera? Para esos fines la crisis es protuberante y todos debemos ahorrar y sacrificarnos a riesgo de afectar nuestros deberes y prestigios, pero misteriosamente esa misma penuria no se tiene en cuenta para contratar una costosa e inútil encuesta que demandó un millonario pago, o para ensayar proyectos desconocidos como el de Figri Caribe, y otras audacias que no tendrían
sentido de ser cierto que atravesamos tiempos de hambruna.
La Dirección Financiera, con el visto bueno de la Rectoría, no ha interpretado las necesidades y exigencias de la Universidad, y a todas las dependencias las ha sacudido con unos presupuestos desconsiderados y arbitrarios, a veces dejando en evidencia la malquerencia personal o institucional que se respira en esas instancias en contra de algunos departamentos a los que se les pretende sitiar económicamente para dificultar sus labores y deteriorar sus desempeños.
Y a todo esto la administración no responde, ni atiende las exigencias generalizadas. Lo que se conoce es que ahora la administración invoca estar siendo irrespetada, argumento mediocre al que se acude, precisamente, cuando no encuentran razones para convencer. No hay tolerancia a la crítica y entonces se acude al desgastado expediente de pedir respeto por quienes no lo tienen con la comunidad ni lo han forjado para sí mismos. No es con dimes y diretes como se restablecerá el entendimiento que tanta falta hace en la Universidad, ni menos con amenazas contra la estabilidad laboral.
Este no es el rumbo adecuado.
Vamos a pasos agigantados a un salto al vacío.


Vladimir Fernández Andrade es uno de los hombres más cercanos al presidente Gustavo Petro. El 27 de agosto del año pasado, días después de la posesión presidencial, fue nombrado secretario jurídico de Palacio, uno de los cargos más importantes de la administración. Fernández recordó en esta entrevista con El Radical sus años como estudiante de derecho en el Externado y su relación con el rector Fernando Hinestrosa.
Y ahora, que ha vuelto a la cátedra en la universidad, reflexiona sobre la juventud de sus años como estu-
diante y la que tiene ahora, como profesor, en las clases y los pasillos externadistas.
El Radical: Vladimir, estamos muy complacidos de que usted quiera conversar con El Radical, sobre todo porque en estos tiempos que corren en el Externado, a la libertad de expresión, a la libertad de información, le tienen miedo en la casa del radicalismo. Y porque El Radical es una expresión que quiere recobrar esos valores. Qué pasó con esa actitud contestataria, revolucionaria, con la que lo conocimos en la facultad de derecho.


suave con esa pregunta (risas).
Yo llegué en el año 1993, precisamente recuerdo que antes de llegar yo tenía un grupo estudiantil importante en Neiva donde había montado con los colegios una escuela de gobierno, y con ese aprendizaje llegué al externado. Lo primero que recuerdo, y fue un golpe duro, fue que llegamos a un salón de 185 alumnos, y uno no era nadie, ni siquiera un código. Entonces eso fue todo un proceso, ir creciendo y entendiendo que era estudiando y haciéndolo con juicio. Ya después nos organizamos también dentro de la universidad y por algunas situaciones tomamos medidas con algunos profesores que no iban juiciosos a dar clases, paramos la facultad un par de veces, no entrabamos a clases como protesta, etc., y así también llegué al consejo directivo, lo que quiere decir que las cosas se podían hablar.
Mire, con el rector Hinestrosa uno podía hablar. Y él sabía manejarlas y las tramitaba a su estilo. Recuerdo que fui a decirle que la biblioteca tenia ciertos problemas y dijo “pues vamos a hacer el plan de la nueva biblioteca”. Recuerdo otra: rector, tenemos un problema con la cafetería, los almuerzos no son de buena calidad. Él me contesta vaya y revise todas las otras universidades y me dice dónde esta el mejor almuerzo. Estaba en la universidad de los Andes, se llamaba Festino la concesionaria, y al mes cambió la cafetería y le puso un orden diferente. Se podían hacer las cosas y se podía gestionar.
ER: Vladimir, por qué cuando salió no hizo política, que era lo que todo el mundo pensaba.
VFA: Porque a mí me gustaba mucho el ejercicio del derecho, a mi me gustó la baranda, a mí me gusta mucho ejercer el derecho como tal, y
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sí me gusta la política desde la universi dad, pero la verdad el ejercicio profesio nal me copó la vida.
ER: Y esa universidad que usted describe como estudiante y miem bro del consejo directivo, que es la misma universidad que nosotros recordamos, ¿qué tanto ha cambia do? ¿Usted siente que la universidad actual tiene unos estudiantes que no protestan, o protestan menos, o están completamente silenciados?
VFA: Yo creo que eso se juntan mu chas cosas. Los estudiantes parecen muy jóvenes. Nosotros también llega mos de 16 o 17 años, pero nos movían temas que movían al país. Recuerdo la primera movilización que hicimos, que fue en segundo año, cuando el atenta do a Cancino, (se refiere al atentado, el 27 de septiembre de 1995, en contra del entonces abogado del presidente Ernesto Samper, Antonio José Canci no, quien debió salir del país) nosotros sacamos la universidad y nos fuimos para a la calle ese mismo día, es decir, vivíamos con lo que le estaba pasando al país, nos interesábamos en eso. Cancino, que era el apoderado de Samper, con todo lo que estaba pasando, y era

nuestro profesor de segundo año. Discutíamos lo que estaba pasando en el país, que es lo que yo trato de hacer hoy en las clases. Hay que motivar a que piensen, a que se cuestionen todos los días.

Vladimir Fernández Andrade, abogado egresado de la Universidad Externado de Colombia, con el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, el día de su nombramiento como su secretario jurídico
¿Pero usted, ahora que volvió a dictar clases, ve estudiantes apáticos? Porque en la campaña hubo mucho activismo por Gustavo Petro, en la universidad se ha sentido duro. Había una avalancha de muchachos con una esperanza e ilusión de cambio.
La juventud genera eso, la expectativa de cambio. Yo siento una cosa, y es que los más jóvenes muchachos están pendientes de redes sociales, y de otro tipo de cosas que nosotros no teníamos; nosotros teníamos El tiempo y El Espectador, y por supuesto “la 15” enfrente de los salones, el corredor y la plazoleta. Esa era la red social de nosotros y ahí era donde uno ganaba las elecciones para el consejo.
En conclusión, ¿hoy los estudiantes son distintos, porque el país es distinto, o porque los profesores son distintos?
VFA: Porque los profesores tenemos que hacer más, por ejemplo, generarles inquietudes a los muchachos. Les

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voy a poner uno: en un consejo directivo llegó una reforma que se estaba planteando de hacer semestres de 3 meses y medio o 4 meses para poder hacer 3 en un año, y se planteó en ese momento porque lo estaban haciendo en otras facultades no recuerdo en qué país. Yo le dije al rector, y él contestó: ok, pero ¿a qué hora ustedes piensan, a qué hora se divierten, a qué hora están pendientes del país, si solo están metidos en esto? Hay que fomentar inquietudes, y por eso fomentaba el tema político.
ER: Nosotros tratamos de hacerle seguimiento a la agenda de la universidad, proponer foros, hacer debates y uno ve la asistencia de público y los asistentes son, casi siempre, profesores, gente de afuera y más bien pocos estudiantes, inclusive en los temas de paz.
VFA: Si, pero eso se tiene que


hacer es en el salón con los estudiantes, en la catedra.
ER: Vladimir, ¿usted sigue la página web del externado? ¿Ha notado cosas que para los externadistas viejos son raras? Por ejemplo, la alegría que despierta para el señor rector Parra la elección del rector de la Javeriano, o que haya salido en las fotografías con el rector del Minuto de Dios. ¿Esto pasaba antes?
VFA: Uno viene de un colegio confesional, va a misa los viernes y se canta el himno nacio -

nal, y llega el rector Hinestrosa y dice: nada de eso acá, entonces es normal que esas situaciones de ahora sorprendan. Es más, recuerdo un profesor que decía, para poner un ejemplo de universidades, allá en otras facultades donde aparece la virgen maría en los exámenes, ¿se acuerdan quién era? Pues usted, profesor Bejarano. Y justo después de decirlo, ¡se fue la luz!
ER: Una anécdota amable y una anécdota desagradable que tenga de la universidad en su paso como estudiante.
VFA: Muchas, cuando íbamos a un examen suyo (señala a Ramiro Bejarano)… Uy a esos exámenes había que entrar con el defensor del pueblo (risas). Recuerdo una vez que íbamos caminando y el rector se devolvió porque encontró mal puesta una matera, él se fijaba hasta en eso, hasta en cómo acomodaban una matera. Desagradable, tal vez cuando discutíamos el tema de reintegros, de reclamaciones, requerimiento de profesores… todo eso a uno le tocaba hablarlo con el rector y tratar de solucionarlo.
ER: Que otro profesor lo marcó.
VFA: Uy uno que yo entraba a esa clase solo porque quería oírlo: Pruebas con Jairo Parra, porque se le notaba la dedicación, la pre -


paración. Otro que era absolutamente conservador, pero con una clase muy sabrosa, era Luis Carlos Sáchica, que daba Constitucional General. Cuando empezaba a decirnos a los muchachos, ¿pero todos quieren ser abogados? Ustedes no han visto el campo lo bonito que es, las vacas, el tema agrario, eso da plata, mejor busquen otras cosas.
ER: Cuando llegó de Neiva, ¿dónde vivía?
VFA: Cerca a la Escuela Militar, con unos compañeros que llegamos de Neiva, allá por la 80 en unos edificios que se llaman Entre Ríos. Me iba en un colectivo rojo que si no lo cogía me jodía.
ER: Y en todo ese periplo tan agradable durante esos 5 años como estudiante, ahora que está en la vida pública, ¿usted en algún momento se detiene a pensar: esto lo aprendí en el Externado o éste es mi sello externadista?
VFA: Total, en poder discutir los temas, en tener claro que hay que deliberar y en tener po -
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siciones, y además en hacerse escuchar con argumentos, que usted está dando una opinión fundamentada, no una cosa light o superficial. Uno sabe cuándo, por ejemplo, un documento lo prepara un externadista, es así de claro, y hay otra cosa que me dejó ese paso por el Externado, poder discutir, deliberar, sentarse y no sentirse intimidado ante el poder, porque si alguien tenía poder en el Externado era el rector y uno le podía decir las cosas más fuertes.
ER: Le critican mucho al externadista que es ingrato, incluso algunos dicen que que somos una clase media ascendente que después se olvida. ¿Tiene externadistas en su equipo en la oficina jurídica de Palacio?
VFA: Sí, todo lo nuevo que ha venido llegando. Hace unos días necesitaba 3 personas para determinados temas, y le dije a la universidad a través del grupo de empleabilidad y allá llegaron a las entrevistas. Más que ingratitud hay como un complejo de
Me gusta mucho ejercer el derecho como tal, y sí me gusta la política desde la universidad, pero la verdad el ejercicio profesional me copó la vida.
club. Cuando le pregunté al rector Hinestrosa por qué entrábamos tantos a un salón, casi 180, me respondía: y por qué no, acá no son caras las matrículas, en el contexto de las universidades privadas son las más baratas. Uno no puede sufrir de complejo de club, usted ya entró, ya pagó la membresía, ya es parte del grupo, entonces cierren la puerta. Ese es complejo de club, y aquí no tenemos ese complejo.
ER: Y ahora en la vida pública, en este cargo tan importante que tiene, cómo es la relación con el Externado además de la docente.
VFA: Muy fluida, yo trato de generar espacios allá que tengan que ver con presentar temas de reformas legislativas, las reformas constitucionales, lo que se está discutiendo, que sea esta universidad el escenario donde se pueda opinar libremente de los temas.
ER: El doctor Gustavo Petro es tan externadista como nosotros, ¿usted ha notado una coincidencia con el presidente Petro, que no es abogado sino economista, en la forma de ver el mundo?
VFA: Sí, mucho. Hace poco hablamos de la universidad, y me dijo que teníamos que organizar un foro o algo para llevar lo que se está discutiendo. Para él es importante la universidad porque siente que lo que aprendió, el escenario abierto en el que vivió fue clave en su vida. Incluso cuen-
ta anécdotas de cuando bajaban a protestar, cómo eran los estudiantes, lo que leyó, lo que aprendió, los profesores… Por ejemplo, en la época en la que tenía que graduarse, eso coincidía con la época de algún encuentro del M-19, y optó por graduarse. Pensó que, si dejaba de ir a las últimas clases, no se graduaba. Y se excusó en el M.
ER: Cómo lo conoció al presidente
VFA: Lo conocí antes de llegar a la alcaldía, él fue a mi oficina, estaba pendiente una pérdida de investidura.
ER: ¿Viaja frecuentemente al Huila?
VFA: No, desde que me posesioné no he ido. Allá vive mi padre.
ER: ¿Usted se ve en otro cargo en el gobierno?
VFA: Hasta ahora estamos arrancando, por ahora no, suficiente tuvo el presidente con la confianza de ponerme ahí.
DE 2023
1
.- ¿Quiénes del entorno directivo ejercen cargos de importancia en diferentes dependencias de la Universidad?
2
- ¿Tales designaciones se hacen a dedo o previo un concurso de méritos?
3
- ¿Cuáles departamentos de la facultad de derecho acogieron la reducción en la remuneración a los profesores de posgrados?
4
.- ¿Se han reducido también los gastos de transporte y los consumos en los hoteles a los profesores que deben viajar a dictar clases a otras ciudades?
5
- ¿El director financiero de la Universidad, Germán Forero, habrá expresado estar impedido para tomar o participar en decisiones que favorecen a su facultad de origen?
6
.- ¿De acuerdo con el reglamento de la Universidad es permitido que el director de un departamento de la facultad de derecho disponga unilateralmente el traslado a su dependencia de profesores vinculados a otros departamentos?
7
.- ¿La universidad sigue respetando la libertad de cultos o lenta e imperceptiblemente está aproximándose a centros y organizaciones educativas de clara tendencia religiosa?
8
.- ¿No es posible que la Universidad concerte o propicie asociaciones con Universidades de reconocida inspiración laica, no confesionales?
9
. ¿No se compromete la autonomía de las diferentes dependencias si estas ante la insuficiencia de los presupuestos elaborados tienen que tramitar adiciones ante la Rectoría y la Dirección Financiera?


Así como en el pasado esta sección tuvo
mucha acogida porque la necesidad de preguntar informa, advierte y estimula al lector a mirar no solo con curiosidad los sucesos de su entorno y los de la Universidad que frecuentemente pasan inadvertidos en la rutina diaria, sino con responsabilidad.

10
.- ¿Crear una revista académica con presencia nacional e internacional, es una decisión del director de departamento interesado o del director financiero de la Universidad?
11
.- ¿Ha calculado la Universidad la consecuencia de que expiren las autorizaciones de los programas que se trabajan en las diferentes regiones, los cuales están próximos a vencerse?
12
.- ¿En qué porcentajes han crecido el número de asesores o nuevos pro -
fesores contratados en los últimos tiempos, y las remuneraciones dispensadas?
13
- ¿Ha exigido la Universidad al Grupo Bolívar que incremente el porcentaje de los dividendos que distribuye a sus accionistas para que sea al menos igual al de las demás entidades financieras?
14
.- ¿Se ha previsto la inversión que demandaría para la Universidad la construcción de un coliseo deportivo y su mantenimiento?
15.- ¿Tiene la Universidad control sobre cuáles de los funcionarios a los que les está vedado ejercer sus profesiones mientras desempeñen cargos directivos, efectivamente están o no acatando esa sana disposición?
16.- ¿La página web de la Universidad informa o promueve silenciosamente el culto a la personalidad?
17.- ¿De qué manera las directivas pretenden enfrentar o al menos desactivar el creciente clima de división al interior de la universidad entre quienes gozan del aprecio de las directivas con quienes están siendo marginados y acosados laboralmente?
18.- ¿Cuál es el criterio para integrar el Comité de Conciliación de la Universidad encargado de tramitar los reclamos por acoso laboral?
19.- ¿Cuál es la postura de las directivas sobre el “MANIFIESTO DE LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE ESTUDIOS DEL PATRIMONIO CULTURAL” en el que se hicieron muy graves denuncias entre otras de acoso a docentes y estudiantes?
20
.- ¿Por qué el equipo de comunicaciones de la Universidad que siempre está listo para lisonjear a directivas y publicitar sus inauguraciones y eventos, no se ha pronunciado sobre las graves acusaciones incluidas el pasado 2 de abril en un artículo del portal las2orillas sobre los problemas en la facultad de Patrimonio Cultural, titulado QUÉ ES LO QUE ESTÁ PASANDO EN EL EXTERNADO?


Por: Juan Pablo
Estrada Sánchez
Profesor Titular de la Universidad
Externado de Colombia
Conversando con Vladimir Fernández, un externadista de tiempo completo y hoy Secretario Juridico de la Presidencia de la República, durante la entrevista que se publica en esta edición de El Radical, nos resultó inevitable hacer una comparación, a sabiendas de que casi todas son odiosas, entre los estudiantes de la década de los setenta, noventa y los de hoy.
Y es que, a pesar de que los jovenes que se sientan en los salones de nuestro hermoso campus viven pegados a sus dispositivos electrónicos, con acceso en tiempo real a la información relevante del acontecer nacional, los contertulios, todos docentes de pregrado, concluimos que es inevitable sentir a los estudiantes de hoy mayoritariamente apáticos frente a lo que ocurre en sus narices.
Fernández, provinciano como muchos de los que llegamos a hacernos profesionales en los salones libres del Externado, desde el bachillerato había sido un estudiante “revoltoso” y en el Externado lo ratificó. Pero, desde luego, una sola golondrina no hace verano. Sus compañeros estaban en sintonía. Las decisiones de las tres

“El carácter es la cualidad constituyente del hombre superior”: Santiago Perez Manosalbas. Por desgracia la falta de carácter de algunos externadistas se sigue notando. No están respondiendo al talante conciliador del nuevo Rector. Es la hora de los cambios.
ramas del poder público no les resultaban indiferentes y hacerse sentir era una regla de vida que el Externado promovía.
No coincidí en la universidad con Vladimir, que entró cuando yo terminaba mis estudios. Pero de 1989 a 1993, periodo en el que me hice abogado externadista, el ambiente era muy similar, a pesar de que los bombazos del narcoterrorismo, por momentos, intimidaba. Sin embargo, también salimos a las calles de manera espontánea varias veces, hicimos cambiar docentes y en la “quince” y la Plazoleta todos los días debatíamos con pasión y respeto acerca de convulsionada realidad en la que vivíamos.
El tercero en la conversa, el profesor emérito Ramiro Bejarano, dio
cuenta de un Externado todavía más deliberante y beligerante. Allí expulsaban y reintegraban estudiantes por cuenta de su activismo, que a veces se salía de madre. El Externado que seguía influenciado por mayo de 1968.
¿Qué le pasó a los estudiantes del Externado? Porque sin lugar a dudas, el ambiente es otro. Desde luego que hay grupos muy importantes al interior de algunas facultades. Que existen temas que convocan y despiertan el interés de los estudiantes, pero nunca como en este pasado que ahora, con nostalgia, recordamos.
Durante la reciente campaña presidencial, la expectativa y la ilusión de un cambio hizo que los estudiantes manifestaran una marcada simpatía por el presidente que

se eligió. Y por momentos algunos sentimos que el tigre dormido del estudiantado externadista había despertado. No fue así.
Hoy el país debate sobre temas que pueden modificar para siempre la vida de quienes transitan por las históricas aulas de nuestro Externado. Legalización de las drogas, reforma pensional, laboral, a la salud, prohibición de la interrupción voluntaria del embarazo, paz total, no explotación de hidrocarburos, entre otros, son temas que, sin duda, en otras épocas tendrían la universidad convertida en un hervidero.
El Doctor Vladimir cree que es responsabilidad de los docentes, que por muchas razones, incluidas -añado yo- las grabadoras encendidas de celulares y computadores, han intimidado a los profesores que no se atreven a “picarle la lengua” a los estudiantes, o a fijar posturas críticas mientras se promueve el debate sobre los temas de interés nacional. Se limitan a agotar un programa de clase y nada más.
De mi parte procuro hacerlo, pero la respuesta ha sido parca y prudente de parte de los alumnos. Pareciera que más que temor, tuvieran pereza de ocuparse de asuntos que sienten muy lejanos. Se equivocan y de manera grave. De modo que invito a mis colegas docentes a que dejemos el miedo y a los estudiantes a que se despierten, porque “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”.


Por: Mauricio Velandia
Profesor de la Universidad Externado de Colombia

En los últimos años he oído permanentemente que el Externado está con sus cuentas en rojo. He leído que resulta necesario amarrarse el cinturón y recortar. Ser austeros.
Por otro lado, están las encuestas sobre las mejores universidades de Colombia, donde nunca somos primeros.
Algo no cuadra en las premisas. Lo recomendable desde el punto de vista empresarial, cuando esto ocurre, es tomar medidas para cambiar el resultado y ganarle a la competencia. Lo dicen los libros de administración de empresas: los grandes empresarios cuando ven oportunidades, si tienen recursos, invierten. Ese es el juego del libre mercado, es decir, de la oferta y la demanda, incluso en la educación.
Aún no tengo claro cuál fue el generoso personaje que donó el dinero para invertirlo en acciones del Grupo Bolívar. Buena decisión esa. Le debemos una estatua que haga alusión a la inversión, dado que somos millonarios gracias a él. Pero no creo que su intención fuera dejar la plata allí enterrada y liquidarla solo el día del juicio final.
La Universidad Externado de Colombia es dueña del 25,98 % del Grupo Bolívar, esto es, Davivienda, Seguros Bolívar, Constructora Bolívar y una multiplicidad de empresas en Colombia y en el extranjero. Me pregunto cuánto costará el 25.98 % del Grupo Bolívar. Bastante, pienso yo. La utilidad anual debe ser también muy generosa.
En verdad ese dinero ha crecido respecto del monto invertido y el centro educativo, también.
El Externado debe tener una discusión interna de la mayor seriedad. Me pregunto si ese dinero es intocable o si está amarrado para nunca ser liquidado, o si por el contrario una parte de ese dinero (capital o utilidades) lo podemos invertir en mejorar hoy nuestra Universidad para ser los primeros y ofrecer la mejor educación del país a la mayor cantidad de colombianos (sueño del donante).
Pensemos como empresarios por un instante:
Buscar clientela (estudiantes) sin ser los mejores es muy difícil. Nos toca mejorar como marca (empresa), volvernos atractivos para el mercado meta (bachilleres) y sacar los mejores productos (profesionales).
El primer paso es mejorar como fábrica de buenos productos. Eso significa tener la mejor mano de obra (profesores), y en eso debemos hacer una auditoria seria, que no se ha querido hacer, y premiar a los buenos docentes (subir remuneración, antes que bajarla), sacar a los de malos resultados y contratar nuevos (inclusive extranjeros). Además, se mejora como institución si se piensa en el mercado futuro (los nativos digitales), ofreciéndoles lo que ellos quieren oír: la educación con todas las herramientas de Inteligencia Artificial, IA. Es lo que viene, querámoslo o
no. Se deben grabar, digitalmente, las clases de los profesores como guías permanentes para que los estudiantes, en todas las carreras, tengan acceso y estén siempre entrenados. Estamos en una era en donde el éxito está basado en captar la atención de esa clientela (los estudiantes).
El segundo paso es buscar la clientela que nos escoja como casa de estudios tanto física como digitalmente. Antes, sin embargo, debemos dar el primer paso. Las carreras se están vendiendo bajo un lenguaje muy estático, anticuado y nada diferenciador.
Todo puede cambiar, pero depende del dinero disponible y de las nuevas ideas, pues si un empresario no tiene dinero, o ideas, está fuera del juego. Ya no estamos para trabajar con las uñas y con pensamiento de escasez. Somos una Universidad con abundantes recursos gracias al generoso donante. No es cierto que estemos en problemas financieros. El vaso está bien lleno y no medio vacío. Tenemos forma de apalancarnos en nuestros propios activos, contamos con el dinero para educar a la mayor cantidad de personas y las instalaciones físicas son las correctas.
En el mercado educativo estamos en competencia con otros centros educativos. Eso no podemos olvidarlo. Si competimos, debemos tener la mejor mano de obra (profesores) y una estrategia competitiva del siglo actual. Una empresa no sobrevive sin estrategia
competitiva. Deben aprovecharse las oportunidades sin abandonar nuestro ADN.
Los nativos digitales son nuestro próximo mercado. Ellos quieren tecnología de última generación, videojuegos para aprender, red, estar interconectados, quieren IA, herramientas de diseño, realidad aumentada, robótica, metaverso, física cuántica y todo aplicado desde la óptica educativa. El mundo cambió.
La ruta debe empezarse. Y para ello, invertir en educación es el camino. No pensar con escases, recortando sueldos que dañan la mano de obra, variable principal de un mercado en competencia en el segmento educativo sino, más bien, pensar con responsabilidad abundante.
Que no nos pase lo que le ocurrió a la marca Hitachi o Blackberry, quienes por no adecuarse al nuevo mercado e invertir su dinero en el negocio, se marchitaron en sus laureles y cedieron su participación de mercado, atornillados en el pasado.
Algunos dirán que un centro educativo no es un negocio. Pero les pregunto: El Externado es un centro educativo o un inversionista. Creo que el director financiero de la Universidad está bastante equivocado cuando recomienda recortar. Yo, por el contrario, recomiendo invertir en la empresa, premiar la mano de obra y ganarle a la competencia.


El Externado, fuera del ranking de las cinco mejores universidades del país:
Se conoció recientemente el listado de los mejores centros de educación superior en Colombia. La Dirección de Evaluación, Permanencia y Éxito Estudiantil (Depe) de la Universidad del Rosario elaboró el ranking a partir del promedio de los resultados de las pruebas Saber Pro del segundo semestre de 2022. A continuación el listado:
1 2 3 4 5
Universidad de los Andes (Bogotá), que tuvo un promedio de 186 puntos.
El Colegio de Estudios Superiores de Administración, Cesa, (Bogotá), con 185 puntos.
Universidad de la Sabana (Bogotá), con 181 puntos.
Universidad EIA (Envigado), que sacó 179 puntos.
Universidad del Rosario (Bogotá), con 174 puntos.
¿Qué pensará el rector Parra de estos resultados?

El Radical recomienda:

La nota internacional: Terror, de Ferdinand von Schirach
Ferdinand von Schirach (Múnich, 1964), tenía una exitosa carrera como abogado penalista en Alemania. Para fortuna nuestra, el insomnio lo llevó a publicar su primer libro de relatos, Crímenes (2009), en el que cuenta de manera magistral algunos de los casos que marcaron su carrera como penalista. Un año después vino Culpa, segunda parte de estas reflexiones sobre el sistema judicial alemán y, de forma general, la naturaleza humana. El Radical recomienda ahora un tercer libro de von Schirac, Terror, escrito como una obra de teatro. El oficial de la Fuer-
za Aérea de Alemania, Lars Koch, se encuentra ante este dilema: un terrorista ha secuestrado un avión de Lufthansa y pretende estrellarlo contra el Allianz Arena en Múnich, con setenta mil espectadores viendo un partido de fútbol entre Alemania e Inglaterra. Desobedeciendo las órdenes de sus superiores, así como una decisión del Tribunal Constitucional del país, el oficial Koch derriba el avión para impedir una masacre en el estadio. Mueren 164 personas. Ahora, está siendo juzgado. ¿Usted qué haría? ¿Lo condenaría? ¿Lo absolvería?
Juicio contra Fox News
En Estados Unidos la cadena de noticias de ultra derecha Fox News acordó pagar 787 millones de dólares para resolver una demanda por difamación. La historia se remonta a los días posteriores a la victoria de Joe Biden sobre Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Fox, alegaba la empresa fabricante de máquinas electrónicas de votación Dominion Voting Systems, difundió entonces una mentirosa teoría de la conspiración: las máquinas de Dominion estaban manipuladas para perjudicar a Trump en el resultado de las elecciones. La compañía electrónica respondió demandando a Fox por 1600 millones de dólares. Durante los últimos meses, medios como The New York Times

y el Washington Post publicaron mensajes privados y correos electrónicos entre ejecutivos y periodistas de Fox, en los que dudaban de las acusaciones contra Dominion, esas mismas que sin verificación algún ventilaban en público. Comentaristas en cuestiones legales habían señalado que el caso, a pesar de las múltiples evidencias en contra de Fox, podía ser difícil para la empresa Dominion. La razón: las protecciones legales que tienen las compañías de medios y
que fueron establecidas por un fallo de la Corte Suprema de 1964, el célebre New York Times v. Sullivan. Este caso, apasionante, se basó en las garantías de la Primera Enmienda para la libertad de expresión y de prensa. The New York Times explica que las demandas por difamación de figuras públicas contra empresas de medios, como esta de Dominion v. Fox News, requieren la demostración de una “malicia real”, es decir: que los periodistas eran conscientes de que las acusaciones eran falsas, pero decidieron transmitirlo de todos modos. En cualquier caso y como bien señaló en su cuenta de Twitter el periodista británico Michael Reid, que Fox haya aceptado pagar para evitar el juicio “Es una noticia importante contra las fake news”.

El nuevo año trajo de nuevo a las paredes del Externado algunos de los mosaicos de varias promociones de abogados de esta Casa de Estudios.

Por: Ramiro
Bejarano
Guzmán
Profesor
Emérito de la Universidad
Externado de Colombia
Durante muchos años ese conjunto de fotografías de los jóvenes abogados y profesores adornaron los muros externadistas, y todas las generaciones que gozamos del placer de tenerlos a mano solíamos darnos un paseo por la historia, repasando nombres de egresados ilustres, viéndolos en sus años mozos, calculando la edad posible de profesores.
Sin que se sepa quién dio la orden y por qué, un buen día llegamos a la Universidad y ya no estaban esos mosaicos, testimonios perpetuos de nuestro acontecer. Nos privaron de ese derecho de convivir con nuestros antepasados, sin haber sido consultados. Los pesados mosaicos fueron llevados a la casona de la Calle 24 con 16, la vieja edificación donde funcionó el Externado antes de llegar a esta montaña del barrio Egipto en la que ha crecido con el paso de los años. Cuentan que se estaban pudriendo y llenando de moho, y por eso fue buena la decisión de rescatarlos para exhibirlos sin res-
tricción, como pasó a casi un centenar de promociones de abogados.
La historia del Externado es prolija y agradable y por eso es magnífico el libro del historiador Juan Pablo Rodríguez. El museo recientemente abierto intenta ofrecer una visión de lo que ha sido el Externado, pero como suele pa sar ha terminado siendo casi una hagiografía de la figura principal del doctor Fernando Hinestrosa. Quien no conozca lo que ha sido el Externado y vaya por primera vez al museo, seguramente saldrá convencido de que esta Universidad la fundó la familia Hinestrosa y que todo se debe a ella, lo cual, por supuesto, no es cierto. El Externado de hoy no es obra de un solo hombre ni de una única voluntad, sino del esfuerzo mancomunado de hombres y mujeres libres que participan de un mismo credo. Tampoco el Externado del futuro se deberá a quienes sean rectores en este nuevo milenio, porque ninguno – así íntimamente lo llegue a creer gracias a calculadas campañas mediáticas

– puede solo, sin la ayuda de toda la comunidad externadista. Pero volvamos a los mosaicos. En lo personal disfruto por estos días el placer de revisar esos cuadros gigantescos, y añoro ver a mi padre egresado en el 51, a mi hermana en el 73, y tantos amigos y colegas que a pesar de muertos no están enterrados en el olvido sino en nuestras memorias, en las que sobrevivirán mientras haya vida en nosotros. Por eso, debería la Universidad engalanar sus paredes frías e inexpresivas vistiéndolas otra vez con mosaicos, pero no unos pocos – como ha ocurrido –sino con todos. Eso implicará también revivir la vieja costumbre de que cada promoción deje su me -

moria bien a través de un mosaico a la antigua, o una foto panorámica que con el pasar de los tiempos permita identificar individualmente a cada egresado y a los profesores de las distintas épocas, o si no es posible que haya paredes para albergar los mosaicos de todas las facultades, asegurar que sean fácilmente consultados de manera digital o de cualquiera otra. Durante mis tiempos de universitario, aquellos en los que los salones y los alumnos respondíamos a la idea libertaria de los padres radicales y fundadores del Externado, a manera de agüero solía pasar a ver la foto de mi padre antes de un examen. Nunca me falló, por supuesto porque tampoco fallé en el propósito de rendir como estudiante.
Los mosaicos han regresado para nunca volver a una fría y vetusta casona. Que los traigan todos sin excepción, ese es nuestro clamor. Ese pasado representado en ese álbum inmortal tiene el derecho de vivir para siempre entre nosotros, los externadistas de hoy y del futuro.
