PLIEGUES DE LUCES Y SOMBRAS Fue en el ámbito de las primeras vanguardias donde se cuestionaron técnicas, soportes y materiales que tuvieron como resultado la ruptura de la autonomía del arte. La crítica se extendió hacia las prácticas academicistas y se resignificaron diversos aspectos provenientes de un pasado remoto y de culturas no occidentales. Esas fuentes de inspiración se convirtieron en un gran reservorio de material estético al que apelaron muchos creadores. En la gran Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París, celebrada en 1925, Jean Dunand presentó un fumadero totalmente lacado en negro y contribuyó a definir el gusto de una época. Afición resumida fantásticamente en el libro Magie Noire donde Paul Morand sostenía: “tenemos que responder a esta llamada de las tinieblas” porque “todos comprendemos que nuestra manera de sentir necesita una forma nueva”.53 Entre las múltiples respuestas se encuentra el estilo que impulsó la exposición –más tarde designado como Art Déco–, que puede resumirse en la convivencia de elementos del gusto clásico y los novedosos valores de la sensibilidad moderna expresada en un sinfín de soportes. A partir de allí, esa combinación se extendió como una bruma por el mundo y sus vapores todavía nos envuelven. “Lo nuevo” hace tiempo que no puede considerarse como una categoría de valor porque “el pasado se ha convertido en parte del presente, de una forma que simplemente no se podía imaginar en siglos anteriores”.54 En esta nueva coyuntura, en la que las fronteras temporales se han difuminado, los creadores argentinos responden al llamado de Morand con personales interpretaciones del legado modernista, surcando sus pliegues de luces y sombras con el fin de revelar el misterio de la belleza. Es por ese motivo que las creaciones de Pablo Ramírez, Luciana Val y Franco Musso constituyen en el torbellino de la moda argentina: “el encanto inesperado de una joya rosa y negra”.55
UN EPÍLOGO ESTELAR Durante la edad de oro del cine de Hollywood se estableció una de las alianzas que convirtió a las actrices en divas inalcanzables, mujeres que se convirtieron en sujetos de culto. “A su alrededor se constituyó un 53 54 55
Morand, Paul, Magie Noire, Paris, Grasset, 1928, p. 8. Huyssen, Andreas, Modernismo después de la posmodernidad, Barcelona, Gedisa, 2010, p. 13. “Le charme inattendu d’un bijou rose et noir” es una frase de Baudelaire citada por Morand en el inicio de uno de los capítulos de Magie Noire. Morand, Paul, op. cit., p. 191.
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