





Tánchez Iscayá
Egresada de la Escuela de Historia Universidad de San Carlos de Guatemala
Abriendo brecha, década años 80´s siglo XX
Inicio este relato desde mi experiencia personal, como estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Escuela de Historia. Después de leer numerosas novelas y obras de autores guatemaltecos, me inspiré para indagar sobre estudios en historia de Guatemala.

Afortunadamente en la Universidad de San Carlos de Guatemala USAC estaba la Escuela de Historia y con anhelo y alegría me inscribí. No pensé si era una carrera que me daría oportunidades laborales, sólo que quería ampliar mis conocimientos sobre el pasado de Guatemala.
Iniciaba la década de los años ochenta. Eran los tiempos de la guerra interna y la universidad fue atacada por el Estado de Guatemala. Se estudiaba en medio de las balas, persecución y asesinatos a docentes, estudiantes y administrativos. Aun así continúe los estudios. En el segundo quinquenio de esa década llegaron a Guatemala personas que habían salido del país, por razones vinculadas al contexto. Traían vínculos con la Universidad Autónoma de México, y otras universidades es así como tuvimos la oportunidad de ir al Distrito Federal hoy Ciudad de México. Nos encontramos con Severo Martínez Peláez con quien tuvimos la oportunidad de compartir. Óscar Peláez nos llevó a la facultad de Arquitectura. Allí conocimos a un investigador y profesional que nos dio una inducción para el uso de la computadora, en aquel momento era la Macintosh que estaba en el mercado, y de un aprendizaje accesible. Medio tecnológico útil para procesar información que se iba recopilando en el AGCA. Con estos aires se inicia a realizar investigación en el Archivo General de Centro América. Bajo la dirección de Oscar Peláez Almengor y Edeliberto Cifuentes Medina y el equipo de estudiantes integrados por Tania Sagastume, Ruth Tánchez, Danilo Dardón y Enrique Gordillo. Así nace la investigación Los Orígenes de la Industria en Guatemala, bajo los auspicios de la Dirección General de Investigación –DIGI-. Producto este ejercicio inicial cada uno y una quedó vinculada con líneas de investigación personales para realizar su trabajo de tesis y de otra naturaleza.
En el caso de mi persona inicié mi plan de tesis, con la investigación de una de las familias vinculadas a los orígenes de la industria en Guatemala, la fábrica de fósforos de Sinibaldi. Luego finalicé documentando el entramado de los negocios de las familias Escamilla, Samayoa Enríquez, Sinibaldi Alvora radicadas en la ciudad capital en el siglo XIX. Familia con estrechos vínculos con los gobiernos de turno. La conexión con el gobierno llevó a estas familias a ocupar cargos durante esas administraciones liberales. Estos acontecimientos marcaron a una generación de estudiantes de la Escuela de Historia de la USAC, a hombres y mujeres, pero para este escrito me voy a referir a compañeras mujeres que han destacado en la academia, investigación y cargos administrativos, cada una de ellas a admirar: Tania Sagastume Paiz, Dra. Matilde González Izás, Anna Carla Ericastilla Samayoa, Artemis Torres Valenzuela. Se finaliza brindando un saludo a la Escuel de Historia que ha forjado profesionales comprometidas con los pueblos rurales urbanos, activistas sociales en favor de los derechos individuales y colectivos. Y su aporte desde la investigación sobre causas estructurales que han afectado a los diferentes rostros de mujeres, hombres y seguramente juventud. Han abierto brecha en cargos administrativos, líneas de investigación, producción científica, reconocidas a nivel nacional e internacional. Agradecimientos a quienes se han citado en este relato sabiendo que por razones de tiempo no se ha podido hablar de otras compañeras historiadoras, antropólogas y arqueólogas de las dos últimas décadas del siglo XX.