31 AÑO XIII • Número 539 en la edición Nº 2528 de Comunidad Cristiana del Domingo 13 de mayo de 2012 Coordina: Martha Ruano Hurtado Viñetas: María Elena Caballero Díaz e-mail: martharuanoh@hotmail.com
Soy Pichátaro Emelina Cruz Durán
¡Gracias porque soy tu amigo!
Soy un pintoresco pueblo del municipio de Tingambato. Mi nombre significa “lugar donde se hacen clavos de madera”. Existo desde la época prehispánica, me constituí con siete tribus independientes que al realizarse la Conquista los españoles trataron de unificar por la fuerza, sin lograrlo, hasta que llegó a esta región Fray Jacobo Daciano, e inició su labor evangelizadora con estos grupos, quien después de muchos esfuerzos logró unificarlos y formar el pueblo que soy actualmente; y para arraigar más a mis habitantes en la fe católica, fundó un hospital que fue una verdadera organización social basada en el sistema comunal primitivo que ya practicaban los indígenas desde antes de la Conquista. En este hospital se incluía, además de la instrucción religiosa, el cuidado de la salud, ayuda a los desprotegidos, actividades culturales y sociales, etc. Conservo como herencia de aquellos tiempos los siete barrios, con los nombres de Santo Tomás 1, San Francisco, San Miguel, San Bartolo 1, Santo Tomás II, San Bartolo II y los Santos Reyes. Mis pobladores celebran muchas fiestas religiosas, entre las que está la de San Isidro, el 15 de mayo, para la cual se nombran cargueros que pueden ser de cualquier barrio; el que es nombrado se encarga de organizar la fiesta, y se invita a todos los agricultores a festejar a su Patrono. El carguero es el encargado de reunir los fondos para pagar la Misa y la música, además de dar de comer a los que participan en la celebración, ofreciendo el platillo tradicional de la región: churipo con corundas y atole con pan. Para distinguirse del resto de las personas, el carguero lleva su garrocha adornada con listones de varios al igual que un guaje también adornado y lleno de un licor llamado charape (bebida fermentada de fabricación casera) que ofrece a los presentes con la particularidad que deben tomar todos del
mismo guaje. Después de la comida en el atrio del templo, en medio de la algarabía de mis pobladores, avientan mazorcas de maíz. Me daría mucho gusto que vinieras a conocerme y participaras en alguna de mis festividades, así tendrás oportunidad de probar el riquísimo atole de grano que aquí se hace.
Siervos no, amigos En el Evangelio de hoy, Jesús les dice a sus discípulos, y a nosotros que también los somos, que no somos sus criados, mucho menos sus esclavos. Sustituye los números por las letras para ver las palabras que Jesús nos dijo, y ten muy en cuenta qué tienes que hacer como amigo de Él, en tu familia, con tus papás, abuelitos y hermanos; en tu escuela, con tus compañeros y con tus profesores; con tus vecinos, en tu Parroquia.
Gracias, Papá Dios, por haberme elegido como tu amigo y haber dado la vida como muestra de tu gran amor. Concédeme la gracia de poner en práctica en mi vida diaria con todos los que me rodean tu Mandamiento: Ámense los unos a los otros como Yo los he amado, para así permanecer en tu amor. Amén.