ARTEFACTUM DIDÁCTICO / Dossier / Arcadiantiqua

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Intro Artefactum presenta este concierto como un acercamiento músico/cultural a una época llena de fascinación y espontaneidad: El Medievo. Para esta ocasión, el objetivo primordial del grupo - invitado habitual a los principales festivales de música antigua del país - es el de contextualizar, en la mayor medida posible, parte de la cultura musical y, por consiguiente general, que se desarrolló en la Europa de los siglos XII, XIII y XIV. Músicas que se impregnaban del ir y venir de las variopintas gentes de la época. Piezas desarrolladas por reyes, juglares, trovadores, ministriles, goliardos, clérigos... Melodías interpretadas tanto en las estancias palaciegas, como en lugares públicos, en iglesias, en tabernas, en plazas... Príncipes y villanos unidos por una penetrante cultura común que se desgranó a lo largo de diez siglos de nuestra historia. El Medievo pasen y vean, se presenta en escena con un buen número de instrumentos - en la mayoría de los casos desconocidos para el público en general - fieles reproductores de los de aquella época: zanfoñas, laúdes, cítola, arpa, flautas, tambores y panderos etc.


Los músicos Artefactum pretende, a través de su repertorio, configurar una amplia visión del mundo y la cultura de la Edad Media. Con este fin, el grupo ha el grupo ha elaborado una cuidada selección de temas que tuvieron un esplendor en la Europa de los siglos XII, XIII y XIV: desde las Cantigas de Alfonso X hasta las Piezas del Carmina Burana. Artefactum ha intervenido, entre otros, en estos eventos: II Festival Canto delle Pietre, Lombardía (Italia); XXI Festival de Música Antigua, Barcelona; II Semana de Música Antigua (Gijón); XII Semana de Música Antigua, Beja (Portugal); Festival de Música en los Jardines del Alcázar (Sevilla); VIII y IX Ciclo de Música Alis Castells (Lleida); V Festival Internacional de Música Antigua de Úbeda y Baeza; III de Ciclo Música de las Tres Culturas (Córdoba); Festival de Música Antigua de Óbanos (Pamplona) …

JOSÉ MANUEL VAQUERO / organetto, zanfona y presentación EMILIO VILLALBA / laúd, cítola, arpa medieval IGNACIO GIL / flautas de pico, chirimía y gaita ÁLVARO GARRIDO / percusión

Conciertos más relevantes Festival Música Antigua 2012 / Femás. Sevilla Programa El teatro y la escuela 2010. Teatro Alameda . Sevilla Ciclo Cita con las Músicas didácticas / Caixa / Cajasol. Sevilla


El Programa En mai la rousse / Thibaut IV de Champagne (1201-1253) Ungaresca /Anónimo Como podem per sas culpas / Cantiga de Santa María, Alfonso X / siglo XIII De Santa María sinal / Cantiga de Santa María, Alfonso X / siglo XIII Kalenda Maya / Raimbaut de Vaqueiras (1180-1207) Saltarello II / Anónimo siglo XIV Tourdion / Anónimo siglo XV Chansonetta Tedesca / Anónimo siglo XIV Bacche vene venies / Carmina Burana / siglo XIII


Instrumentos del concierto Cuerda - Frotada: viola y zanfoña - Pulsada: arpa, cítola, guitarra medieval y laúd. Viento axabeba, chirimía y flautas de pico Teclado organetto (organo portativo) Percusión bendir, cascabeles, darbouka, deff, panderos, panderetas, riqq, sonajas, tambores…

Viola La viola de arco o viela fidel, del latín vulgar fidula, también llamada fidel, viela o vielle; tenía muchos nombres diferentes y apareció en Europa durante la Alta Edad Media presentando gran variedad de formas y tamaños; sus primeras manifestaciones datan de finales del siglo IX y ponen claramente de manifiesto el origen oriental del instrumento. La viela del siglo XIII era de forma ovalada y tenía tres o cinco cuerdas, una de las cuales era habitualmente un bordón. Este es un instrumento con el cual aparecen representados normalmente los


juglares y con el que probablemente acompañaban sus cantos y recitados. Sobrevivió hasta el siglo XVI en que se vio remplazada por las violas y los violines. Zanfoña Cordófono formado por un resonador y un pequeño teclado, cuyo sonido se produce formando las cuerdas con una rueda de madera untada con resina o con colofonia, que gira gracias a una hendidura situada en la tapa y es movida por una manivela situada en la base del instrumento. La rueda asegura al girar una base sonora ininterrumpida y el teclado permite la realización de una melodía acompañada por los bordones. Las cuerdas son tañidas por una serie de varillas en lugar de serlo por los dedos. También llamado viola de rueda o sinfonía, apareció en el siglo X con el nombre de organistrum, probablemente de orgnaum, ya que producía como en la práctica vocal varios sonidos paralelos. De él desciende el organillo moderno. Arpa Es uno de los cordófonos punteados más singulares y antiguos que se conocen, cuya evolución ha sido lenta pero constante dando lugar a diversas formas y términos que pueden crear cierta confusión en manuscritos y en tallas del siglo IX. Fue uno de los instrumentos más apreciados del Medievo dentro de la música culta. El arpa medieval llegó a ser un instrumento solista: instrumento cortesano, “viril y noble”, no podía ser embargado por vía de la justicia, al igual que el libro y la espada. Los juglares y ministriles de arpa eran muy numerosos y con ella acompañaban sus poemas épicos y canciones. Fue destronada por el laúd en el siglo XV. Cítola Es un instrumento de cuerdas metálicas pulsadas con cuerpo más bien plano, mástil o mango trasteado y el clavijero está tallado en una sola pieza y doblado hacia atrás, en forma de hoz, con clavijas laterales. La cítola se pulsaba generalmente con la ayuda de un plectro y contaba con tres, cuatro o cinco cuerdas. El vocablo cítola podría provenir del de cedra y no fue conocido con ese término hasta el siglo XIII en castellano, adquiriendo un valor genérico para referirse a los cordófonos de mango punteado, por oposición a los que eran frotados. No hay que olvidar que el vocablo latino cithara, de donde procede cítola, tenía ese sentido general. Este tipo de instrumento fue sumamente popular y muy estimado por los juglares “superiores”, verdaderos propagadores de la poesía lírica cortesana, a diferencia de los juglares de tambor y los trompeteros, de clase más baja e iletrada. Laúd Es un cordófono punteado de cuerpo redondeado con espada abombada y mango hacia atrás con clavijas laterales y cuatro o cinco órdenes de cuerdas dobles. Los laúdes se clasifican en dos grandes grupos según la longitud de la caja de resonancia y del mástil: los de mástil corto tienen el mango más corto que la caja; los de mástil largo, al revés. Los predecesores del laúd son la pandoura griega y el úd árabe. El término úd que significa “madera” unido al artículo arábigo al- (al-úd) se oiría como alaúd: en castella-no apareció con una pronunciación vulgar, laúd. Por tanto, lo trajeron los árabes a España, proliferando en las cortes hispánicas de la Edad Media, y de aquí se fue imponiendo su uso en toda Europa. Los laudistas medievales tocaban con la pluma; la interpretación se limitaba por ello a melodías de una sola voz y a acordes rasgueados: En el último cauto del siglo XV comenzaron a pulsar las cuerdas con el pulgar y los dedos de la mano derecha: Esto les permitió tocar dos o más voces simultáneamente en imitación de la polifonía vocal.


Axabeba También llamada ajabeba, es una flauta oblicua o flauta travesera. Su penetración en Europa se produjo a través de Bizancio durante los últimos decenios del siglo XI. Por ello, su primera denominación, fístula germánica, debe tomarse como sinónimos de flauta alemana, una de las antiguas designaciones de flauta travesera, en contraposición al término fístula anglica, vinculado a la flauta de pico. La Ajabeba era un instrumento considerablemente estimado, por lo que sus juglares fueron numerosos. En España este instrumento estuvo generalmente asociado a juglares moriscos. Chirimía Instrumento de viento madera de tuvo cónico y doble lengüeta o caña, con un pronunciado pabellón, utilizado en Europa de los siglos XIII al XVII con numerosos derivados cercanos que siguen utilizándose en muchos países, sobreviviendo en algunas partes de Europa como instrumento folklórico. El término deriva de los nombres griegos chir, “mano”, y nomos, “preferencia”, por tener el uso de las manos la preferencia en este instrumento. Su percusor fue un tipo de aulos griego llamado calamaulos (kalamos = tubo). Probablemente durante las cruzadas, importante puente de paso del instrumentario de Oriente a Occidente, penetró en Europa. La chirimía alcanzó muy pronto un lugar de privilegio en la música occidental y fue muy apreciada por los ministriles, que solían participar en conjuntos instrumentales formados por trompetas, atabales y bombardas en toda clase de festejos al aire libre, dado lo penetrante de su sonido. La chirimía formaba una familia una familia junto a las bombardas: de hecho, estuvo considerada como un discante de éstas. A principios del siglo XVIII declinó su uso debido a la mayor aceptación del oboe, del que es su antecesor. Flauta de Pico Esta flauta, que también se denomina flauta dulce y flauta recta, en latín recibió los nombres de fístula anglica o fístula angelica. Es un aerófono que convivió con la flauta travesera desde la Alta Edad Media hasta que en el siglo XVIII fuera suplantada por ella en la orquesta y en la música de cámara. Su uso fue corriente entre juglares y trovadores, tocándose en familias de hasta ocho tamaños diferentes, mezcladas con otros instrumentos de cuerda y viento. Órgano Portativo u Organetto Es un pequeño órgano de tubos labiales, que nace en el transcurso del siglo XII para uso seglar. El teclado de tan sólo dos octavas, se tocaba con la mano derecha, mientras que con la izquierda se accionaba un fuelle situado en la parte posterior. Este pequeño órgano se llevaba colgado del cuello, aunque hay mucha iconografía en la que aparece sobre la pierna izquierda. Formaba parte de pequeños grupos instrumentales, en especial flautas de pico, arpas, salterios y violas. Este instrumento tiende a desaparecer a mediados del siglo XVI, tanto por sus limitadas posibilidades musicales, como por el desarrollo de otros órganos. La Darbouka, el Deff y el Riq Instrumentos de percusión magrebí. El bendir se asemeja a un gran pandero con parche de cabra o de oveja, la darbouka presenta aspecto de cántaro con su base hueca y un parche que se tensa por la acción del calor, mientras que el deff y el riq son una especia de panderetas que se distinguen únicamente por el diámetro de su parche, siendo el deff algo más grande que el riq.


La música en la Edad Media La música refleja la sociedad en la que nace. Acercarnos a la música de la Edad Media desde nuestro ruidoso y acelerado mundo actual nos exige olvidarnos de la radio, la televisión, el equipo de música, etc…, medios electrónicos que la han convertido en un negocio haciendo de ella un fenómeno que nos lleva, en algunos casos, más a sufrirla que a gozarla. Sin embargo, antes de considerar aspectos concretos de la música de la Edad Media debe definirse este período o, al menos, establecer sus límites: se trata de la música comprendida entre la caída del Imperio Romano, a finales del siglo V, y el inicio del siglo XV. Este vasto espacio de tiempo no puede resumirse en pocas líneas pues en él tienen lugar muchos y muy variados acontecimientos. Las piezas que componen el programa de este Concierto Didáctico abarcan los siglos XII, XIII y XIV, es decir, la Baja Edad Media. Será una época de cambios importantes en la historia de Europa Occidental que comienza a dejar atrás los miedos y la oscuridad de siglos anteriores: las ciudades comienzan a renacer en torno a las nuevas catedrales góticas que se yerguen orgullosas apuntando hacia el cielo y abren vidrieras multicolores para dejar entrar la luz. El monasterio, que hasta ahora guardó celosamente el saber, dará paso a las pujantes universidades que recuperan las fuentes clásicas del conocimiento. El poder se traslada del castillo aislado en el campo al palacio dentro de la ciudad. Los señores empiezan a refinarse vistiendo ligeros y adornados trajes cortesanos en lugar de la pesada armadura; la fiesta y el juego les permite evadirse de sus continuas actividades guerreras. En el juego de amor cortés, el caballero elige una dama y la sirve sometiéndose a los caprichos o pruebas que ella decide imponerle. Otro cambio importante de esta etapa es la evolución de la notación musical. Las primeras fuentes musicales escritas surgieron en el siglo IX en forma de escritura neumática ultimada en el canto llano de la liturgia cristiana, conocido como gregoriano. Se trataba de una mera indicación de altura más o menos aproximada, sin especificar el ritmo, peor suponía un salto enorme en la historia de la música occidental. Hacia el siglo XI, Guido D’arezzo describió un sistema de cuatro líneas, el tetragrama, y dio nombre a los sonidos a partir del Himno de a San Juan Bautista.


Pero no será hasta el siglo XIII, con el tratado Ars Cantus Mesurabilis de Franco de Colonia, cuando surja la notación mensural que daba un valor concreto a cada nota permitiendo así conocer la altura y duración de los sonidos. La enorme creatividad que se muestra en el repertorio del canto gregoriano es, fundamentalmente, anónima. Se trata de un canto monódico (una sola voz), a capella, de temática religiosa y en latín con un ritmo dependiente del texto y una línea melódica libre, fluida y modal. Con la llegada del movimiento trovadoresco a las cortes del siglo XII, sale a la luz el autor de las composiciones poético-musicales. El nombre viene del verbo provenzal trobar, que significa “encontrar” o “componer en verso”. El primer trovador conocido fue Guillermo IX de Aquitania (1071-1127). Los trovadores eran poetas-compositores que florecieron en Provenza, una rica comarca del sur de Francia; escribían en provenzal, la Langue d’oc, y florecieron en círculos generalmente aristocráticos. Componían y cantaban canciones monódicas de carácter profano cuyo tema por excelencia era el amor cortés. Solían ser canciones estróficas de ritmo muy marcado y gran variedad de estructuras formales, tanto poéticas como musicales. También podemos encontrar piezas de danza, aunque en menor número. La más famosa, sin duda, es Kalenda Maya (Primero de mayo), del trovador Raimbaut de Vaqueiras, que es una canción de amor y a la vez una manifestación de alegría por la llegada de la primavera. La influencia del movimiento trovadoresco se extendió al norte de Francia. Los Troveros surgieron en las regiones de Champagne y Artois, en los siglos XII y XIII, y compusieron sus canciones en una lengua distinta: la langue d’Oil, que más tarde daría origen a la lengua francesa. Como los trovadores, desarrollaron su actividad en las cortes, pero más tarde, con el nacimiento de las ciudades, se vincularon a la burguesía, estableciéndose en gremios. Entre los temas de sus canciones estaba también el del amor, pero destacaron sobre todo por sus cantares de gesta. El primer trovero fue Teobaldo, conde de Champagne y luego rey de Navarra (Thibaut IV de la Champagne). El arte de los trovadores constituyó el modelo para una escuela de poetas-músicos del amor cortés en lengua alemana, los Minnesinger. El amor (Minne) que cantaban era más abstracto aún que el amor trovadoresco y a veces tenía un tinte claramente religio-so. Su música es, por tanto, más sobria. Podríamos citar entre los más famosos a Neidhardt ya Walter von der Vogelweide. Los trovadores y troveros podían cantar sus composiciones en público pero nunca tañendo instrumentos. Esta labor era confiada a un instrumentista profesional o ministril. La difusión de las canciones trovadorescas estuvo muchas veces ligada a los juglares, músicos ambulantes de la clase social más baja que, aparte de cantar y tocar instrumentos, se dedicaban a la prestidigitación y la exhibición de animales amaestrados. Pero la muestra más antigua de música profana monódica son las canciones de goliardos. Los goliardos eran estudiantes errantes o clérigos mendicantes que ya en los siglos XI y XII migraban de una escuela a otra. A ellos se le atribuye el manuscrito de canciones profanas en latín llamado Carmina Burana, del s. XIII, formado por canciones de juego y de bebida, con parodias irreverentes y a veces blasfemas de los cantos y cultos religiosos, así como canciones de amor algo obscenas. A la vez que las reglas de la cortesía se imponían a ala caballería de Occidente, el culto de María invadía la cristiandad latina. La Virgen apareció como la dama por excelencia alrededor del siglo XIII. Los códices y la tradición presentan a Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y León como autor de las Cantigas de Santa María. El rey aparece también en diversas cantigas como trovador de la Virgen. Alfonso X participó intensamente en el movimiento trovadoresco, no sólo como mecenas sino como autor de canciones profanas incluidas en los cancioneros galaico-portugueses. En cambio, las Cantigas de Santa María son de contenido religioso no litúrgico pues narran milagros o son canciones de loor a la Virgen. Sirvan estos breves párrafos para mostrar los rasgos esenciales de la música monódica profana en la Baja Edad Media, época germinal de la música occidental; la música polifónica quedará para una ocasión venidera.


Discografía de Artefactum DE LA TABERNA A LA CORTE Producción: Zanfoñamóvil / Distribución: Fonoruz TEMPUS EST IOCUNDUM Producción: Zanfoñamovil / Lindoro / Distribución: Lindoro EN EL SCRIPTORIUM Producción: Zanfoñamovil / Distribución : Pasarela

Premio CD Compact 2008 en la categoría de música medieval SALTOS, BRINCOS Y REVERENCIAS Producción: Zanfoñamovil / Distribución : Pasarela

Artefactumweb www.artefactum.com.es


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