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del Grupo Milton
Los facinerosos crearon una plataforma de inversión inexistente con una serie de modalidades que hacían creer a los afectados que estaban invirtiendo en un gran negocio, pero solo sucumbían ante el efectivo sistema de llamadas que logró captar alrededor de mil millones de dólares
<< Redacción AM
El Grupo Milton, nombre que abandonaron en 2020, es una red de estafadores que utilizaron 152 empresas ligadas a una plataforma de inversión inexistente con una serie de modalidades que hacían creer a los afectados que estaban invirtiendo en un gran negocio y solo sucumbían ante el efectivo sistema de llamadas que logró captar alrededor de mil millones de dólares.

Una de sus marcas ficticias de alto nivel fue EverFX a la que le inyectaron gran publicidad, logrando patrocinar al club español Sevilla Futbol Club, ganador de la Europa League en varias ocasiones, al que inyectaron 7 millones de euros en dos años y al que abandonaron poco después de que la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido la prohibiera, no sin antes haber perjudicado a 17 mil inversores solo en España.
Tras los datos brindados por la periodista Simona Weinglass de la BBC, la policía inglesa, alemana y georgiana fueron con el grupo periodístico a registrar una mansión en Londres, luego a una casa en medio de un bosque en Escandinavia y, finalmente, al centro de llamadas en la capital de Georgia, Tbilisi, que les reveló la red de engaños.
“En las pantallas de las computadoras vimos fila tras fila de números de teléfonos británicos. Llamamos a varios de ellos y hablamos con ciudadanos británicos que nos dijeron que acababan de invertir dinero”, contó la periodista a cargo.
“En un escritorio había una nota escrita a mano con una lista de nombres y detalles útiles para los estafadores, como Propietario, sin responsabilidades, 50 mil en ahorros; De Polonia, ciudadano británico, 50 mil en acciones; y, junto al nombre de po de la BBC se hizo pasar por un inversionista potencial y se contactó con Coinevo, una de las plataformas comerciales del grupo Milton, donde los atendió un asesor que dijo llamarse Patrick, quien les aseguró ganancias del 70%, 80% o 90% en un solo día.
Tan solo en España, 17 mil personas fueron timadas beneficios de hasta el 90% por día.
Para lograr la legitimidad requerida, los estafadores acondicionaron un centro de llamadas en orden, con oficinas ejecutivas modernas, un departamento de Recursos Humanos, su registro de metas y bonificaciones mensuales, días libres y el infaltable cuadro del ganador del concurso al mejor vendedor del mes.
Para iniciar les pidió que enviaran 500 dólares en Bitcoins; tras la transacción, el asesor presionó al periodista encubierto para que le proporcionase una copia de su pasaporte y, luego de suministrar una copia falsa que sería detectada luego de dos meses, continuaron con la farsa hasta que el enterado bróker los insultó y cortó la comunicación.
Sin embargo, el dinero del depósito ya estaba en el sistema, así fue rastreado cómo lo dividieron en pequeñas fracciones y fue movido a través de muchas carteras Bitcoin diferentes, todas aparentemente asociadas con el grupo Milton.
Las pérdidas, se calcularon en un billón de dólares
Un trabajo periodístico permitió desarticular esta red de estafadores un hombre británico, una nota que decía: Ahorros de menos de 10 mil, muy cobarde, debería ser estafado pronto”, agregó.
Modus Operandi
Las víctimas fueron captadas a través de anuncios en redes sociales a los que respondían registrándose en una plataforma especial y, en menos de 48 horas, recibían la llamada telefónica de un “asesor” que les aseguraba obtener
Desde la primera llamada, algunos fueron derivados a empresas offshore (no reguladas en el extranjero), pero la mayoría de los timados fueron inscritos en empresas reguladas dentro del grupo Milton, cuyos brókers les brindaron las directrices para realizar transacciones diseñadas para hacerles perder dinero y producir ganancias para el corredor de bolsa, una práctica que es ilegal en el Reino Unido.
Muchos recibieron la cortesía de descargar un software que era un permiso de control remoto de su computadora y que los estafadores utilizaban para realizar transacciones por ellos; esta modalidad era tomada por los “inversores” como una facilidad, pero, en realidad, solo era un espejismo porque su dinero era desviado a otras cuentas.
Periodismo De Investigaci N
Con el objetivo de desarticular el sistema de esta banda, el equi-
Lo siguiente fue vincular los documentos corporativos disponibles públicamente para mapear las conexiones entre las empresas del grupo estafador, algo que los llevó a cinco nombres clave, entre ellos un exministro de Defensa del gobierno de Georgia, mencionados en la filtración masiva de 2016 llamada “Papeles de Panamá” que detalló empresas offshore; lo que los llevó a diversas compañías conexionadas.
La pieza fundamental fue un extrabajador del Grupo Milton, denominado Alex, quien decidió denunciar a los estafadores y que, como experto en criptografía, siguió el dinero y calculó una pérdida de un billón de dólares, y al ser preguntado: “¿Está diciendo que el 100 por ciento de las personas perdieron dinero?”. Respondió: “Sí. Ni un solo centavo entró en un comercio real”. << (Con información del canal de YouTube World service de la BBC)
Sexualidad: Todo lo que hacemos afecta a terceros
Diana Montoya me invitó a un programa de radio. Se trataba de un debate sobre el sexo en grupo, donde participó gente muy inteligente, pero muy atrasada sobre conocimientos actuales de sexo y familia. Mi mayor asombro lo provocó una investigadora de Barcelona, que proclamaba que el sexo era una decisión de dos y que, si estaban de acuerdo en hacer orgías, ese era su problema.
Me parecía estar oyendo un discurso de los años 70. Mis conocimientos sobre terapia familiar me han enseñado que todo lo que hacemos afecta a terceros, y que, cuando eso pasa, somos responsables de cambiar esa conducta.
La sexualidad implica hoy una gran responsabilidad. Ya no podemos hablar de que “es mi vida y la vivo como quiero”. Esos conceptos obsoletos son los responsables de tantas familias disfuncionales, tantas drogas, alcohol, enfermedades y tragedias en el mundo. Hemos pasado de centrarnos en el individuo a darle importancia a la familia, porque ya sabemos que es imposible vivir “mi vida” sin afectar a los que amo.
Lo que haga mi hija me afecta, y a su vez lo que yo haga, afecta a mi hija. El legado que les dejamos a nuestros hijos se basa en lo orgullosos que se sientan de nosotros, no en el dinero ni en la educación. Sin una estabilidad emocional es imposible manejar bien ni el dinero ni lo que sabemos. Sin sentirnos que valemos, es imposible tener seguridad emocional.
Cuando hay conflictos sin resolver, peleamos y hacemos un “corte emocional” con los abuelos, padres, tíos, los hijos sufren. Todo niño tiene un deseo en la vida: ver a sus padres felices y ser feliz. Ama a sus abuelos, hermanos, padres, tíos, primos. Y cuando la familia está llena de secretos, mentiras, celos, envidias y conflictos sin resolver, el niño lo capta y eso lo afecta terriblemente.
La época del individualismo quedo atrás y dejó sus huellas. Hoy lo estamos sufriendo en carne propia. Y que conste, no estoy de acuerdo con juzgar a nadie. Todos tenemos nuestras mochilas emocionales, ningún ser humano quiere hacer daño a sus hijos conscientemente. Son enfermos, están enfermos.
Aun los peores criminales y asesinos en se- rie, tienen una historia muy triste de abusos físicos, psicológicos, sexuales y de negligencia, por parte de sus seres queridos. Pero no juzgar es muy diferente a ser irresponsable, ser libre es muy diferente a defender el libertinaje. Ya es hora de comenzar a cuestionarnos hacia dónde vamos y qué le estamos dejando a los hijos y nietos en el planeta Tierra. <<