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Las aves se van extinguiendo progresivamente en todo el mundo
El informe “Estado de las aves del mundo” advierte que la mitad de las 10 mil especies de alados en la Tierra están en peligro y, una de cada ocho de sus especies, enfrenta la amenaza de extinción
El informe “Estado de las aves del mundo”, publicado por la organización BirdLife International, revela que, a nivel mundial, el 49 por ciento de las especies de aves está disminuyendo, una de cada ocho está amenazada de extinción.
La mayoría son alados endémicos que viven en islas, sin embargo, se reporta un brote de grupos que se están extinguiendo en grandes masas, particularmente en las regiones tropicales.
La ecologista de la universidad francesa de Montpellier, Vasilis Dakos, informó que solo en Gran Bretaña hay 73 millones de aves menos que en 1970, en Costa Rica se han reducido en un 62 por ciento, en los Estados Unidos han desparecido 3 mil millones de aves individuales en solo 50 años y que Europa ha estado perdiendo alrededor de 20 millones cada año, es decir, una pérdida de 800 millones de aves desde 1980.
El Dr. Stuart Butchart, científico jefe de BirdLife International, sostuvo: “Tenemos que detener estas disminuciones y comenzar a encaminarnos hacia la recuperación. Nuestro futuro, así como el de las aves del mundo, depende de ello. Si continuamos desen- trañando el tejido de la vida, continuaremos poniendo en peligro nuestro propio futuro”.
Causas Del Declive
Según el informe, la expansión e intensificación de la agricultura está afectando al 73% de las especies, además, la tala, las especies invasoras, la explotación de los recursos naturales y el cambio climático son otras de las amenazas principales.
Al respecto, Ariel Brunner, director de BirdLife Europa y Asia Central, indicó: “La principal causa individual de la disminución de las poblaciones de aves es la intensificación de la agricultura. Lo más problemático es el alto uso de pesticidas, la pérdida de setos y márgenes donde pueden vivir insectos y pájaros, y la cosecha hipereficiente”.
También alertó que no estamos perdiendo solo los pájaros, estamos perdiendo insectos, reptiles, anfibios, muchas plantas, lo que nos genera ecosistemas muy simplificados y empobrecidos, donde es más fácil que las especies invasoras se propaguen, porque los cultivos se vuelven más dependientes de la química y la intervención humana, y también más susceptibles a las enfermedades.

En mayo, Vasilis Dakos y sus colegas publicaron un gran estudio en el que analizaron 37 años de datos de población de aves de 20 mil sitios en 28 países europeos. Para ello, el equipo consideró como factores clave el tamaño creciente de pueblos y ciudades, la pérdida de áreas boscosas, el aumento de la temperatura y la intensificación de la agricultura. En el análisis de las 170 especies, las causas referidas tu- vieron algún impacto, pero la agricultura intensiva fue la que arrojó la relación más fuerte con la caída del número de aves, especialmente, las ubicadas en tierras de cultivo.

Acciones Concretas Y A Oranzas
Debido a la gravedad del asunto, diversas personas y organizaciones están realizando tareas interesantes y efectivas como lo que ocurre en California, donde a diversos productores de arroz se les paga para que retrasen el drenaje de sus campos a fines del invierno con el objetivo de proteger las áreas de reproducción utilizadas por las aves zancudas.
Esta acción se enmarca en el proyecto llamado BirdReturns que se dirige a las áreas consideradas de mayor beneficio para la conservación de los alados; esas áreas fueron identificadas con los datos recogidos del monitoreo de ciencia ciu - dadana de la aplicación eBird del laboratorio Cornell.
Asimismo, Alicia Cerutti, ha convertido su finca de arroz de 115 hectáreas, ubicada entre Milán y Turín, en un proyecto de conservación. Durante la última década, junto a su familia, plantaron miles de árboles, restablecieron humedales y trajeron expertos para ayudar a estudiar y proteger a las aves que anidan en su propiedad.
“El efecto ha sido tremendo, pues en solo unos (12) años, las tierras se han transformado y mi granja se ha convertido en el último sitio de anidación regular registrado de la aguja colinegra en Italia, a pesar de saber poco de ellas. Lo sorprendente es que cuando le devuelves algo a la naturaleza, ella realmente lo agarra de inmediato”, sostiene Cerutti.
Respecto a las acciones de conservación, Ariel Brunner, sentenció: “Las aves regulan los ecosistemas al cazar insectos, polinizar plantas y esparcir semillas, excretándolas después de comer frutas, por ejemplo. Todos somos responsables de ayudar porque todos dependemos de ecosistemas saludables para gozar de un aire respirable, alimentos proteínicos y un clima regulado”. <<
