INSTALACIONES
INTEGRACIÓN
cómo hacer un altavoz El transporte de frecuencias en forma eléctrica llega a su fin cuando han de ser transformadas en señales acústicas. Este proceso se realiza mediante un componente resonador llamado altavoz. De todos es conocida su finalidad y el uso diario está extendido por todo el mundo. Pero, ¿cuáles son sus partes y que entresijos nos guarda su fabricación?
L
a manera de que una señal eléctrica se transforme en acústica es imitando el proceso de emisión en su hábitat natural. Un sonido emitido en su más puro origen, sea de un animal, de la naturaleza o de un humano; es la vibración de un medio, por lo general gaseoso, concretamente a través del aire. Así pues, una señal eléctrica se transformará en vibración en el momento que esta genere un movimiento de aire, pero, ¿cómo? Una señal eléctrica alterna es aquella que tiene variaciones de polaridad constantes o variables. Estas oscilaciones de polaridad hacen que al pasar por un bobinado de cable se transformen en campos magnéticos. Estos campos magnéticos por sí solos no generarían una amplitud suficiente para ser audibles ni a media ni puede que a corta distancia, por lo que hemos de ayudarnos
de componentes que hagan que ese campo se amplifique de forma mecánica. La única manera mecánica de que un campo magnético mueva una masa es marcándole un punto fijo de inflexión, y en nuestro caso no es más que un imán. El imán con un
El concepto básico parte de convertir algo eléctrico en algo mecánico campo magnético fijo hace que al recibir el campo del bobinado se atraigan o repelan dependiendo de su polaridad momentánea. Este movimiento de atraer/repeler es idéntico al número de ciclos por segundo que traía consigo la señal eléctrica, o sea el
número de veces que existe un cambio de polaridad. Hemos conseguido traducir algo eléctrico en algo mecánico, ya solo nos queda amplificarlo en forma de trabajo. Para ello, lo que se hace es montar a esa bobina un cono en forma de membrana para que desplace aire a la misma velocidad que la bobina se mueve junto al imán. Ese aire expandido genera el choque de partículas del aire y ejecuta un sonido con la suficiente amplitud como para ser audible. La fabricación de un altavoz se inicia creando dos bases circulares que a modo de sándwich emparedarán un aro cerámico fabricado a base de polvo metálico. Este aro recibirá en una máquina magnetizadora una tensión superior a los 750v para hacer que el polvo de ferrita adquiera un cúmulo de cargas negativas para crear un campo magnético constante. Lo que en otras palabras podríamos definir como imán.
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