i i i — Espacio
l as c abboots tr az ando el terreno.| ©martin fre y
hasta mayo del 2000 -fecha en que esta medida fue canceladala posición que entregaban estos dispositivos podía tener una variación entre los quince y cien metros. Hoy, a casi treinta años de los primeros GPS de uso civil, resulta difícil imaginar un mundo sin posicionamiento global. Una tecnología desarrollada al fragor de la Guerra Fría, como un secreto celosamente cuidado por las súperpotencias y que ahora podemos tener en la palma de nuestra mano... O en nuestros pies. Como ha sido la última tendencia en incorporación de sistemas de posicionamiento global a la vida cotidiana, y en su introducción a la vestimenta y calzado. Este ha sido el caso de los zapatos No Place Like Home que la diseñadora Dominic Wilcox ha creado en colaboración con la compañía británica Stamp Shoes. Estos, tienen incorporados en la punta del pie derecho una serie de luces LED dispuestas circolarmente, las cuales se van prendiendo siguiendo la información de un dispositivo GPS, indicando la dirección hacia la posición previamente programada como “hogar”. Este principio ha sido desarrollado también por el diseñador Martin Frey en sus CabBoots: zapatos de seguridad que no solamente están capacitados para indicar la posición de quien los usa, sino que también almacenan sus recorridos en una memoria digital, pudiendo crear, posteriormente, una topografía virtual de éste. Así, es posible obtener un mapa 3D en donde se recrea cada uno de los accidentes y diferencias del terreno que el caminante tuvo que sortear. Las iniciativas mencionadas y sus aplicaciones incluyen, entre otras, la de servir de ayuda para el cuidado de enfermos de Alzheimer. De ahí que la tendencia en los próximos años y con el advenimiento de las tecnologías GPS II y GPS III, hagan lo que para los fabricantes de portulanos del Renacimiento parecía un sueño inalcanzable: poder determinar la posición de cada punto de la Tierra, suprimiendo así, la posibilidad de extraviarse. A
Ander Magazine — 49