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Relaje su mente con estos ejercicios para reducir el estrés

Los agitados tiempos que vivimos hacen difícil controlar las situaciones estresantes que se nos presentan cotidia namente. Sin embargo, sí es posible construir los mecanismos necesarios para transformar ese estímulo negativo y vivir en armonía.

Aprenda a establecer límites saludables

Una fuente constante de estrés crónico es el aumento progresivo tanto de las cargas de trabajo como de las responsabilidades afectivas, sociales y personales. Ante la sensación inequívoca de encontrarse bajo una demanda y presión constantes, resulta indispensable aprender a decir no. En sociedades cuyas exigencias excesivas guían al descontrol y al desgaste físico y mental, establecer límites, atreverse a rechazar planes y comunicarse asertivamente son cualidades que pueden ejercitarse. Esto le ayudará a disolver el exceso de tareas que le abruman y, finalmente, conquistar la libertad sobre su tiempo, así como una mayor calidad de vida.

Pase tiempo de calidad con las personas que ama

No subestime el poder del contacto humano como fuente de consuelo y afecto, así como de alivio profundo del estrés. El abrazo de una persona amada puede liberar oxitocina y reducir el cortisol, hormona que se genera ante cuadros agudos de estrés.

Pero, también, recuerde que este estímulo se vive tanto en las caricias como en el acompañamiento emocional de saberse parte de un grupo: contar con una red de apoyo es fundamental en la formación sentimental y social de las personas, además de un factor importantísimo en la seguridad que un sujeto puede desarrollar para enfrentar situaciones complicadas.

Reduzca el tiempo frente a las pantallas Éste es un hecho ineludible: en pleno auge tecnológico del siglo XXI, pasamos demasiadas horas al día frente a la luz de las pantallas. Tablets, smartphones, computadoras y demás dispositivos son parte del día a día, inundando la vista y llegando a invadir negativamente el sueño, terreno fértil para el estrés.

Concluya su jornada de trabajo y apague los aparatos. Intente emplear su vista en la contemplación del atardecer, la lectura de un libro o una tarde de dibujo y actividades plásticas. Esto relajará sus ojos de la constante exposición a la luz artificial y le ayudará a

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Aumente su contacto con la naturaleza

Déjese envolver por la belleza que los bosques, selvas y playas pueden ofrecer a sus sentidos, disfrute del canto de las aves, y los susurros de las aguas. Explore los alrededores de su región y descubra los múltiples beneficios físicos y mentales de exponerse a la naturaleza, practicando suaves caminatas en parques cercanos a su hogar o aventurándose a pasar una noche a la intemperie, después de una prolongada sesión de senderismo. Todo ello liberará endorfinas en su organismo, una potente fórmula hormonal para combatir cualquier estrés.

Encuentre su movimiento placentero

El estrés es una respuesta de emergencia del cuerpo ante factores de peligro o tensión y, así como se manifiesta, puede revertirse, haciéndole saber a la mente y organismo que no necesitan estar en alerta constante. Para ello, una gran estrategia de contención es hallar el movimiento que más placentero le resulte practicar.

Piense en la actividad física como un acto de amor por su propio cuerpo, una vía para conseguir un mejor estado de ánimo, una fuente de liberación y un momento de contacto con el propio ser. Descarte la cultura de dietas y la presión de modificar la forma o tamaño de su cuerpo y entréguese al placer de ejercitarse a través de la actividad que más alegría le produzca: una larga caminata, una jornada de baile, un paseo en bicicleta por el parque o una agradable tarde de natación. Recuerde que ningún esfuerzo es menor y cada persona tiene sus propios objetivos al ponerse en movimiento. Uno de los cuales, por supuesto, es combatir el estrés.

Explore el vasto mundo del yoga y la meditación

Existen muchas aproximaciones al yoga y cada una puede ayudarle a fortalecer diferentes áreas de su conciencia y el vínculo de ésta con el cuerpo y su energía. Los beneficios de esta práctica de inmersión espiritual son notables tanto a nivel emocional como físico, desde la reducción del cortisol y el control de la presión arterial y frecuencia cardiaca, como por su efecto favorable en el sistema nervioso y en un estado general de bienestar y paz.

¡Disfrute del vínculo con su mascota!

Experimente la aromaterapia

El uso tópico e inhalado de aceites esenciales, obtenidos de flores y plantas diversas, logran despertar los sentidos o calmarlos, contribuyendo a un ambiente de bienestar, al tiempo que disminuyen la ansiedad, mejoran la calidad del sueño e, incluso, apoyan al equilibrio integral del sistema nervioso central.

Por último, un consejo vinculado al mundo animal, ¡las mascotas! Existe evidencia científica que señala el papel positivo que la convivencia con ellas puede tener en la vida cotidiana. Al intercambiar caricias con su gato o perro, el cerebro produce endorfinas y reduce la ansiedad. Incluso, se habla de una mejor condición cardiaca y un ánimo positivo entre las personas que comparten la vida con un animal. Además, el hecho de ser responsable de su cuidado le ayudará a distraerse de las presiones laborales, mantenerse en actividad constante y concentrarse en los buenos momentos que vive con su compañero.

Todas estas recomendaciones son sólo un punto de partida con el cual hacer mejoras sutiles y permanentes en su vida. Le invitamos a explorar más alternativas para complementar su rutina de autocuidado.

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