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Diferenciarse para generar valor en los negocios

Heredero de una tradición en la industria llantera, desde su abuelo fundador de Provellantas y su padre, años más tarde al frente del negocio, Carlos Alberto Fernández Suárez, Director General de Grupo Provellantas y de la planta de renovado SICOTSA, nos comenta cuáles han sido sus retos como joven empresario llantero y hacia donde quiere dirigir este negocio.

No obstante su juventud, Carlos Fernández se inició en este negocio desde su etapa de preparatoria y posteriormente en la universidad. Trabajó con proyectos específicos como la importación de cascos para el renovado de llantas.

En un giño profesional en 2006 decidió trabajar en Galaz, Yamazaki, Ruiz Urquiza, consultora conocida como Deloitte, durante tres años y medio, pero el hule en las venas lo llamó nuevamente al negocio de las llantas y se incorporó a la empresa familiar por 10 años. Fue así que en junio del 2020, en medio de una situación difícil por la pandemia de COVID, asumió la dirección general de la empresa.

Entre las diferencias fundamentales de los negocios llanteros actuales con las generaciones previas, considera que se encuentra el manejo de personas que ha cambiado mucho. Desde el perfil del director general autoritario, a equipos multitarea y donde ahora se toma en cuenta lo que opina la gente, desde los técnicos en los patios de servicio, hasta gerentes, supervisores, asistentes y el director general.

Pero estas no han sido las únicas diferencias en el manejo de los negocios llanteros. Desde el año 2009 se han implementado cambios en los procesos administrativos, como la actualización de sistemas de cómputo, interconexión, redes internas y servidores virtuales. Cambios que han traído grandes beneficios, entre ellos una mejor interacción entre las tiendas y con la llegada de la pandemia por Covid-19 resultaron ser herramientas fundamentales para enfrentar los desafíos que trajo consigo esta emergencia sanitaria. Por ejemplo, las teleconferencias, un servicio con el que ya contaban y que comenzaron a utilizar con mayor fuerza. Comenzaron a utilizarlo no solamente de manera interna, sino también con clientes, para realizar presentaciones de costo por kilómetro, pilas de desecho, etc. Procesos que antes representaban visitar al cliente, explicar e impartir cursos de capacitación, “aunque ha sido primordial, este logro no es mío, es de nuestra gente, que aprovechó las herramientas y también la gente joven que trabaja en el grupo y que ha permitido que la migración haya sido mucho más amigable y sencilla”.

el año 2009

Para este empresario existen nuevos retos que tiene que enfrentar y que fueron desconocidos para las generaciones de llanteros que lo precedieron en el negocio. Por la naturaleza de la empresa, uno de los retos a los que se ha enfrentado es la gestión de las cadenas de suministro, las cuales han sido impactadas a nivel mundial por una situación de escases de contenedores.

Por otro lado el cambio en el parque vehicular donde anteriormente se comercializaban 10 medidas de llantas para cualquier auto, actualmente tienen una línea de productos de 200, 300 y hasta 600 códigos. Ante este reto no es posible tener todo en inventario, por lo que se deben realizar evaluaciones importantes de parques vehiculares, analizar a quién se le está vendiendo y conocer mejor al cliente para conectar con él. “Te tienes que diferenciar de los demás para generar valor para cada uno de los negocios, ya que te enfrentas con un cliente que sabe perfectamente lo que está buscando y cuenta con toda la información, incluso el precio del producto, lo que lo vuelve más complicado”. Sin embargo reconoce el entrevistado, que será posible mediante el servicio al cliente y la solución de sus problemas.

En temas de sustentabilidad, el período de pandemia lo hizo reflexionar sobre la importancia de los recursos y lo limitados que son para las futuras generaciones, por lo que nació la iniciativa y actitud de proteger al medio ambiente, “manejamos el renovado que al final ayuda a ahorrar llantas, pero debemos ser más proactivos también en cuanto al ahorro de papel usado en las oficinas, los desechos y la forma en que lo desechamos, ya que en México no tenemos una gran cultura del reciclaje; pero tenemos que buscar las formas de apoyar al cuidado del medio ambiente y no solo por nosotros, sino para las futuras generaciones para quienes será complicado el tema ambiental”.

Durante la transición generacional en el negocio le fue muy bien, gracias a que se encontraba en la empresa desde el 2009 y ha crecido ahí, sin una alta rotación de personal, e iniciando sin tomar decisiones hasta que asu mió la dirección general, y aunque se sometía a consen so, quien decidía era su padre. “Mi papá dijo arranca la pandemia, es el mundo de los jóvenes; y me puso a mi y mi equipo al frente del negocio, aceptó el cambio porque ya tenía yo mucho tiempo trabajando y conociendo la operación y procesos de la empresa”.

“Ha sido complicado, de acuerdo con lo que dice mi papá, el tema de que sea al revés, que ahora él con sulta las cosas conmigo cuando quiere hacer algo, pero he tenido una magnifica experiencia con mi papá y con mi equipo”. Conscientes de que la empresa requería un cambio su padre ha puesto los negocios en manos de Carlos y su equipo para lograr que la transición se reali ce de forma suave.

Ante el desafío de asumir nuevas responsabilida des, Carlos Fernández desde el 2009 ha trabajado para desarrollar la credibilidad de su equipo, proveedores y clientes.

Recuerda subirse a las camionetas con los agentes de ventas y presentarse con clientes como gerente ope rativo, con la finalidad de conocer sus necesidades lo que lo ha ayudado en la actualidad como director general. “No me colgué ninguna medalla que no me tocara y eso creo que es importante, tener la humildad para aceptar cuando uno comete errores, admitirlo y remediarlo, eso me ha ayudado mucho en cuanto a lograr tener credibilidad, porque ha sido mi bandera desde que entré a la empresa. Yo soy Carlos Fernández, sí soy el hijo del dueño, tengo el mismo nombre del fundador, pero no hay títulos, y eso me genera mayor credibilidad, confianza y apoyo”.

En cuanto a la proyección de la industria llantera a corto y mediano plazo, admite que ve una industria en decadencia en ciertos sectores como el de consumo, porque considera que la generación de los millenials no está tan convencida con la compra de un auto, sino a la renta, por ejemplo en servicios como Uber. Ante esto considera que el cliente cambiará drásticamente.

Piensa el entrevistado que será complicado el crecimiento de autos híbridos y eléctricos, sin embargo será una tendencia a nivel mundial, aún cuando las llantas son diferentes, pues tienen que resistir mayor torque. Piensa que los centros de servicio tenderán a desaparecer con los vehículos eléctricos, ya que gracias a su ingeniería no requerirán arreglos.

“Yo manejo autos híbridos y soy una persona muy feliz con mi auto híbrido, pero al final la llanta sigue siendo la misma y cumple prácticamente la misma función, todo va orientado a la resistencia, no veo un cambio drástico en el tema de las llantas, sin embargo si creo que la llanta debe ser más resistente”, concluye Carlos Fernández Suárez.

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