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LA MUERTE EN LA ARQUITECTURA
from BORRADOR REVISTA
by anaacosta00
Por: Ana Isabella Acosta Cantú
“Cuando encontramos en el bosque una elevación de seis pies de largo y tres pies de ancho, moldeada con la pala en forma piramidal, nos invadiría un sombrío estado de ánimo y una voz dentro de nosotros nos diría, ‘aquí hay alguien enterrado’ Eso es ARQUITECTURA”
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Adolf Loos (1910)
Nacer, crecer y morir son hechos presentes en la vida de todo ser humano La muerte, concebida por Sócrates como la separación del alma y del cuerpo, es un suceso irreversible que marca el fin de la vida. A través de la historia, las prácticas culturales originadas a partir de la concepción de la muerte se han visto reflejadas en la construcción de objetos arquitectónicos (Gisholt, 2018, p 16); sin embargo, la relación entre la muerte y la arquitectura es un tema poco tratado dentro de la teoría.
Con base en esta información, el presente artículo es realizado con el fin de exponer las principales características simbólicas y formales de la arquitectura funeraria a través del tiempo y en distintos contextos geográficos con el objetivo de demostrar que, a pesar de sus diferencias en apariencia, la esencia de la tumba es universal, comprobando que la muerte es un elemento invariante de la arquitectura que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes y la acompañará hasta el fin de sus días hace referencia a la porción de tierra ocupada por entierros, tumbas, mausoleos, columbarios, nichos, entre otras tipologías similares La palabra panteón (del latín Panthĕon, 'todos los dioses') se utiliza como sinónimo.
Desde un punto de vista urbanístico, Casas García y Cavazos Pérez (2009) explican que el rol principal de un cementerio es ser "un área de equipamiento urbano, una zona que resuelve necesidades sociales, espirituales, biológicas e higiénicas"; sin embargo, autores como Sempé, Rizzo y Duberbier (2002) establecen que el papel de un panteón va más allá de ser un espacio construido para mantener la higiene de la ciudad, sino que es un espacio de memoria social, un lugar de alto valor simbólico y, como tal, un "testimonio permanente de las creencias, costumbres e historia de la comunidad a la que pertenece".
El papel del cementerio en la ciudad
El cementerio, conocido también como "la ciudad de los muertos", es definido por Casas García y Cavazos Pérez (2009) como el sitio urbano destinado al sepulcro de los restos de personas fallecidas Etimológicamente, este término proviene del griego koimētḗrion, que significa dormitorio, y hace
El cementerio, explica Fernández (2013), es una representación simbólica de la ciudad, una mirada retrospectiva que nos permite conectar con el pasado; es parte del patrimonio tangible e intangible de la comunidad, una expresión arquitectónica que materializa los valores e ideologías de una época, así como su visión sobre la muerte. Es un espacio que sugiere rigor y solemnidad al mismo tiempo que ofrece consuelo y hospitalidad para aquellos que se despiden de sus seres queridos, Es un lugar que brinda descanso, resguarda memorias e inmortaliza a las personas personas más allá de su existencia física El cementerio es, en conclusión, un reflejo de la sociedad, pues como establece Fernández (2013): “la tumba es uno de los primeros monumentos humanos, no hay cultura sin tumba, ni hay tumba sin cultura”

La arquitectura funeraria a través del tiempo
A través de los años, la arquitectura funeraria tomó diferentes rumbos según las creencias de cada cultura. Algunos ejemplos destacados de tumbas realizadas por las civilizaciones más antiguas son las Pirámides de Giza en Egipto, que reflejan la importancia de la "vida después de la muerte" para ellos; y las tumbas reales de Anyang en China, que "ofrecen un atisbo sobre la vida en la capital de los Shang Yin dominada por las élites". Por otro lado, en el caso de Grecia y Roma, a pesar de tener familiaridad con la muerte conservaban los cementerios alejados del mundo cotidiano, pues, a diferencia de Egipto, la muerte no era un tema central y consideraban que debía existir una separación entre el "mundo de los vivos" y el "mundo de los muertos"
Fernández (2013) señala que, a diferencia de las prácticas de la Antigüedad, durante la Edad Media se enterraba ad sanctos, es decir, " lo más cerca posible de las tumbas de los santos o de sus reliquias, en un espacio sagrado que incluía el claustro de la iglesia y sus dependencias" Durante la primera mitad del medioevo, continúa Fernández (2013), los cementerios estuvieron constituidos por acumulaciones de sarcófagos de piedra en su mayoría anónimos No fue sino hasta el siglo XIII que comenzaron a aparecer las inscripciones funerarias con el objetivo de "individualizar el lugar de la sepultura y conservar, después de muerto, la identidad"
A partir del siglo XVIII, comenzó la práctica actual de conservar a los difuntos en un panteón público para visitarlos, convirtiendo estos lugares en obras arquitectónicas de mayor tamaño Los arquitectos y diseñadores de esta época concibieron a los cementerios como "parques organizados para la visita familiar y como museos de hombres ilustres" Al igual que en el caso de las iglesias católicas, la mayoría de los cementerios de la época "se edificaron con base en planos arquitectónicos, arquitectónicos, siguiendo la forma de la cruz, la división en cuatro puntos cardinales y cuatro ejes simétricos que coinciden en un centro" (Fernández, 2013) Analizando el interior de los camposantos, los entierros de esta época se caracterizaron po combinar la “tumba plana” horizontal, sobre e suelo, y el cuadro de fundación fijado verticalment a un muro o pilar
Durante el siglo XIX, considerado como "el siglo d los cementerios" (Fernández, 2013), aquello panteones que comenzaron siendo austero adoptaron rápidamente el lujo y la ostentació como tendencia, convirtiéndose en el element fundamental, la "norma" de toda necrópolis Gisholt (2018) menciona que la búsqueda de l inmortalidad a través de la tumba fue una de la razones primarias de este fenómeno; debido a ello las capillas familiares, mausoleos, túmulos estatuas, herrerías, jardines y fuentes se volviero cada vez más comunes intentando sobresalir entr los sepulcros del entorno
En los cementerios urbanos decimonónicos, e decir, pertenecientes al siglo XIX, existen rasgo recurrentes como: su trazado referenciado a la trazas urbanas, el tratamiento de las áreas verdes la arquitectura monumental de gran expresivida tí ti L i i l t t d t
Madrid, el Cementerio Monumental de Staglieno en Italia, el Cementerio del Père Lachaise en París, el Cementerio de Mirogoj en Croacia y, tomando un ejemplo local, el Panteón de El Carmen, en Monterrey.


La arquitectura funeraria alrededor del mundo.
De acuerdo con Gisholt (2018), los "estilos" de la arquitectura funeraria "son producto de la interpretación y adaptación espacial de las actitudes rituales a través del tiempo. Atienden a su historicidad y representan pensamientos específicos" (p.108). Asimismo, el contexto geográfico y cultural representa un papel importante en el diseño de los sepulcros Algunos ejemplos peculiares que se alejan del arquetipo del cemente cementerio decimonónico para utilizar elementos apegados a su cultura y época son:
1.Cementerio judío de Praga.
Localizado en Josefov, el barrio judío de Praga, y utilizado desde el siglo XV, este antiguo cementerio es uno de los mayores puntos turísticos de la ciudad debido a su interesante forma: en este lugar, las lápidas de piedra se amontonan unas encima de otras de forma desordenada, a causa de la norma judía que impide eliminar las antiguas tumbas. De esta forma, se fueron realizando unos enterramientos sobre otros hasta alcanzar incluso doce niveles

2. Cementerio de Fisterra, España.
Utilizando un diseño simple, contemporáneo y abierto al paisaje, el arquitecto César Portela creó este cementerio configurado a partir de cubos de granito que albergan 12 nichos cada uno. Instalado (casi poéticamente) en la Costa de la Muerte, las pequeñas edificaciones se adaptan al terreno y entran en diálogo con el horizonte marítimo, convirtiendo al cementerio de Fisterra en una propuesta funeraria interesante y adelantada a su época

3. Cementerio de Săpânța, Rumania.
Conocido como "el cementerio más alegre del mundo", este lugar se caracteriza por sus coloridas lápidas de arte naíf que incluyen poemas satíricos y escenas relacionadas con el oficio o personalidad del difunto. Simbólicamente, cada lápida es de color azul representando al cielo y cuentaon con una cruz decorada con flores de colores
4. Columbario de Ruriden, Tokio, Japón
Conocido como el cementerio más tecnológico del mundo, este edificio cuenta con 2046 pequeños altares de vidrio donde se almacenan pequeñas estatuas con la forma de buda iluminadas por luces LED. (Gisholt, 2018, p99)
Arquitectura y muerte en la actualidad
Hoy en día, más allá de tener únicamente la influencia de las creencias y de la religión, la concepción de la muerte engloba perspectivas como la científica, ecológica, económica, entre otras, que pueden dar como resultado nuevas prácticas culturales que se materialicen en objetos arquitectónicos Con base en ello, en los últimos años han surgido alternativas a los cementerios tradicionales, entre las cuales destaca la fitotransmigración, descrita por Gisholt (2018) como el proceso mediante el cual las cenizas son utilizadas como nutriente de un árbol que, al crecer, se convierte en tumba La idea tras esta propuesta se fundamenta en una visión ecológica, pues tiene el objetivo de crear bosques-cementerios que fusionen a la naturaleza y a la arquitectura

Tomando una visión a futuro, problemas como el costo del suelo, la conservación y mantenimiento de las tumbas, entre otras cuestiones, han tenido como consecuencia la pérdida de relevancia del cementerio tradicional El hecho de que esté perdiendo vigencia el valor de la conservación física del difunto, explica Gisholt (2018) "podría ser determinante para cambiar la forma en que se piensa la arquitectura para la muerte y atisbar cuál será el futuro de los lugares actualmente destinados a ello" (p.16).
Actualmente nos encontramos en un punto de transformación en el que puede cambiar completamente la manera en la que percibimos los cementerios; sin embargo, podemos afirmar que, tal como como ha sucedido a lo largo de la historia, estos seguirán existiendo y se adaptarán a las nuevas necesidades de las ciudades del futuro. La arquitectura funeraria es parte de la vida urbana, es el reflejo de cada sociedad y sus ritos, es la manifestación material de la necesidad humana de despedir a sus seres queridos y, por ello, a pesar de sus posibles cambios en el futuro, la tumba y el cementerio siempre permanecerán en esencia, pues la muerte es un elemento invariante de la arquitectura


Referencias:
Casas García, J M y Cavazos Pérez, V A (2009) Panteones de El Carmen y Dolores: patrimonio cultural de Nuevo León Coedición Fondo Editorial de Nuevo León, Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Universidad Autónoma de Nuevo León
Fernández, M.L., Asís, O. y Turturro, C. (2013). Los cementerios territorios de memoria urbana e identidad VI Jornadas de Investigación Universidad Nacional de Córdoba Disponible en: https://rdu unc edu ar/bitstream/handle/11086/5753/3 1 %20L os%20cementerios%20territorios%20de%20memoria.pdf? sequence=32&isAllowed=y
Gisholt Tabayas, A (2018) Muerte y arquitectura : el concepto antropológico de la inmortalidad y su materialización en la arquitectura funeraria de la Ciudad de México [Tesis de licenciatura] Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Arquitectura Disponible en: https://ru dgb unam mx/handle/DGB UNAM/TES01000783 060
Tourinho, H (2023) Melancholy and Architecture: Interpretations of Aldo Rossi and the San Cataldo Cemetery ArchDaily. (Trans. Simões, Diogo). Disponible en: https://www archdaily com/998917/melancholy-andarchitecture-interpretations-of-aldo-rossi-and-the-sancataldo-cemetery ISSN 0719-8884