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aulo nació en Bucaramanga el 4 de Julio de 1940, siendo el menor de cuatro hermanos en el hogar de Alicia Lloreda y Saulo Barrera Parra; profesor emérito y fundador de la UIS. Fue bachiller de colegio San Pedro Claver, luego se vincularía muy joven a la industria farmacéutica, desarrollando una brillante carrera gracias a su carisma y liderazgo; virtudes que le permitieron conocer innumerables personalidades como alto ejecutivo de Laboratorios ALCON, Pilas Varta y la Organización Farmacéutica Americana OFA – MK. El nombre de Saulo Barrera Lloreda está asociado invariablemente al deporte. Desde muy corta edad tuvo aptitudes “para todo” especialmente el ciclismo, disciplina que le aportó numerosos triunfos a nivel aficionado y profesional. Después incursionaría en el automovilismo y el kartismo en los años 60 cuando en Bucaramanga existía una verdadera pasión por los deportes a motor. Es sin duda, un hombre apasionado por la vida que siempre se ha impuesto retos y valora el sentido de la amistad. Durante nuestra charla recuerda con especial cariño grandes amigos de todas las epocas; especialmente Eduardo Liévano Camargo a quien conoce desde la infancia.“Recuerdo que cuando competía en ciclismo él iba en la camioneta acompañante y me pasaba agua y las ruedas cuando me pinchaba. Su paso por el golf Fue precisamente Eduardo Liévano quien lo impulsó a jugar golf en 1967. En ese tiempo tenía varios amigos golfistas como Germán Suárez, Jorge Cote y Carlos Calle; pero Saulo no jugaba porque no le parecía un deporte exigente. Hasta que un día Eduardo lo invitó a golpear una bola y tras varios intentos fallidos vinieron las consecuentes burlas. Entonces decide recibir clases de golf. Su dedicación lo llevó a convertirse en el mejor jugador del Club Campestre de Bucaramanga y ganar el Abierto de golf en 1969 y 1971; todo esto en solo dos años. Además consolidaría una bella amistad con el profesional Pablo Molina hasta su lamentable fallecimiento en 1991. En 1970 ingresa al comité de golf como presidente. En aquella oportunidad logró para el Club Campestre algo histórico: traer a Bucaramanga al estelar golfista argentino Roberto De Vicenzo quien acababa de ganar el British Open, uno de los cuatro “Majors” de la PGA. De Vicenzo llegó acompañado de otras estrellas como Leopoldo Ruiz y el holandés Martin Rosmik, el pegador más largo del
mundo. Fue sin lugar a dudas el abierto de golf más importante que se ha jugado en nuestra ciudad con un éxito impresionante desde todo punto de vista.
En su memoria permanecen intactos los recuerdos de La Pesadita, su grupo de “los jueves por la tarde” integrado por Pablo Molina, Marcos Pico, Santiago Rodríguez, Mariela de Molina y Germán Suárez. Cuando Saulo se refiere al golf no duda en calificarlo como el deporte ideal para hacer negocios, precisamente su ingreso al mundo farmacéutico se dio gracias a que jugaba con muchos médicos y eso era muy conveniente para la compañía. Una circunstancia favorable se presentó cuando tuvo la suerte de jugar golf con Mr. Samaha, uno de los presidentes de MK cuando vino a pasar vacaciones al Club Campestre. “Me ofrecí a recogerlo en el aeropuerto y de inmediato descubrí que traía sus palos. Al otro día salimos del tee del hoyo uno; recuerdo que tomé el drive, subí muy lento y golpeé. Atrás de mi escucho tres ¡wow! del gringo... el golpe fue tan bueno que dejé la bola para un tiro fácil de 90 yardas al green. Creo que ha sido el driver más importante de mi vida. Conclusión: nos hicimos buenos amigos; tanto que tenía línea directa para visitarlo en la Presidencia de la compañía en Bogotá cuando iba a por cuestiones de trabajo”. Su situación en la empresa era muy curiosa. Saulo sabía por ejemplo, lo que iba a pasar
Saulo Barrera junto a su gran amigo Eduardo Liévano Camargo, en la Academia de golf del Club Campestre
en la compañía antes que los directores y los gerentes. Eso lógico, le ayudó a alcanzar un excelente desempeño, así que año y medio después fue nombrado gerente de distrito, y continuó ascendiendo hasta que 24 años más tarde se convierte en el Presidente del Grupo MK.” Impulsor del ciclismo colombiano En el año 1982 los directivos de Pilas Varta le ofrecen la vicepresidencia de la compañía en un momento crítico, pues la participación de Varta en el mercado solo alcanzaba el 8% frente a su competidor. Paralelamente la Federación Colombiana de Ciclismo requería un patrocinador para integrar un equipo de ciclismo que representara a nuestro país en las principales competencias europeas. Saulo Barrera conoció el proyecto y se propuso apoyarlo, intuyendo que nuestros ciclistas tenían la capacidad y el talento para triunfar internacionalmente. Entonces convence a la Junta Directiva de la empresa para ser los patrocinadores, considerando que sería una oportunidad enorme para la marca, puesto que el ciclismo despertaba el fervor popular. De esta manera con el apoyo de Pilas Varta y otro insigne patrocinador: Café de Colombia, se conformó un grupo con los mejores pedalistas nacionales para lo que se denominó “La Conquista de Europa”. 21