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Hay historias que no necesitan muchas palabras para doler.
Este es un jardín de espinas sin finales felices, que tampoco hacen falta. Cada historia aguarda un giro inesperado, pues nos hayamos ante una autora que sabe tomar el dolor y transformarlo, recordándonos que escribir también es una forma de sobrevivir. Tal vez encuentres una historia que ya viviste o un sentimiento que no sabías nombrar. Tal vez descubras que, a veces, el primer paso para entender un corazón, es romperlo.
Quégranconfusión
Creí que estaba en el cielo. Para mí, el mundo a tu lado era eso: un paraíso infinito de posibilidades. Pero un día me di cuenta de que no era así, que el cielo en el que creía estar era, en realidad, el infierno disfrazado en el que me lastimaste y abandonaste.
Unsolopaso
La odiaba.
Tres meses después, eran pareja.
Losentí
No podía escucharlo, no podía verlo, ni olerlo, ni saborearlo.
Solamente sabía que estaba ahí.
SeniSeviyorum
Es solamente tú y yo, porque un “nosotros” no existirá.
Alfinrespiro
Todos los días iba al cementerio a sentirme vivo, porque todos los días en casa me sentía muerto.
Elmejorfinal
Le rompió el corazón.
Y él no podía estar más feliz por eso.
Elmejorinicio
Lo amaba, pero no de la manera que él quería.
Por eso le rompí el corazón.
Unamornotantrágico
Se dice que nuestro amor fue trágico, que estábamos destinados a morir juntos, pero esa jamás fue mi intención.
Tal vez mi plan no fue el mejor. Tuve que seguir con la fachada de la mujer profundamente enamorada de su amante…
Sí, me clavé la daga en el pecho para no levantar sospechas, pero al menos logré que bebieras el veneno.
Al menos logré matarte.
Julieta -
Elclimaemocional
La lluvia, las nubes, el sol... él podía ser todo eso y más.
Solo dependía del día en que me acercara para saber si me abrazaría o me partiría el corazón.
Lasespinas
Me alejé de aquella casa, de aquel jardín, para no volver jamás. Pero, antes de perderla de vista, la vi una última vez.
Sí, era una locura odiar todas las flores solo porque una me pinchó.
Epílogo
Llegamos al final de la obra, sin promesas de redención ni justicia perfecta. Nos queda sólo el consuelo de que el dolor puede volverse relato, que la belleza puede crecer incluso en la ruina, y la experiencia de emociones tan complejas contenidas en pocas líneas. Así como las presencias de cada relato, puede que no sanemos del todo ni consigamos olvidar, pero al menos por un instante, no estuvimos tan solos.
Esta obra se terminó de imprimir en el mes de junio de 2025
Nuevo León, México
Aquí se retrata en diez microficciones la huella del deseo, del desamor, de la ironía y de la memoria. Con pocas palabras, cada historia consigue su propio impacto, nada menos que la autora demostrándonos que no hace falta escribir páginas enteras para contar un sentir tan profundo. Este es un libro para quienes han perdido algo —alguien—, y sobrevivieron para contarlo.