Salud ARTRITIS: cómo prevenirla y tratarla

Por: Dr. Jorge Jarrot Sierra Quiropráctico

¿Sabías que el término ‘artritis’ encapsula más de 100 tipos diferentes de enfermedades que afectan los huesos, los músculos, las articulaciones y los tejidos asociados?

Es probable que al hablar de la artritis estemos bajo la impresión de que nos referimos a una sola condición degenerativa, pero eso no es correcto.

El tipo más común de artritis es la osteoartritis, que afecta las articulaciones que son utilizadas con más frecuencia. En nuestras oficinas, las razones más comunes para las visitas es a causa de la osteoartritis.

La artritis provoca rigidez en las articulaciones, además de enrojecimiento en el área afectada e hinchazón repentina. También desfigura las coyunturas. Las articulaciones más susceptibles son el cuello, la espalda baja, caderas, rodillas y los huesos de las manos.

El segundo tipo de artritis más común es la artritis reumatoide. Esta, al igual que la osteoartritis, afecta las articulaciones, pero me atrevo a decir que es lo único que tienen en común.

La artritis reumatoide es una enfermedad auto inmune (el sistema inmunológico del cuerpo empieza a afectar las articulaciones) que progresa rápidamente; mientras la osteoartritis es causada por un desgaste mecánico que aumenta con los años. Siendo ésta la más común, nos concentraremos en ella.

Una cosa es levantar una caja de 50 libras sin preparación y lastimarte en el proceso, y otra es tener un dolor en la muñeca con la que escribes a puño y letra todos los días.

Síntomas

Un síntoma clave de la osteoartritis es el dolor inesperado en una articulación que empleamos con frecuencia. Este dolor no se relaciona con el esfuerzo físico de llevar a cabo una actividad que reta al cuerpo.

Aunque estas son algunas de las causas más frecuentes, existen otros factores que también contribuyen al condicionamiento debilitante de los huesos.

 Irónicamente, un factor importante es la falta de actividad. Esto se puede interpretar como un recordatorio de que todos los extremos son malos.

 Otro hábito que también puede contribuir es la mala postura. Recuerde siempre cargar su cuerpo de forma erguida, con centralización pélvica. El sobrepeso puede debilitar los huesos que cargan el cuerpo, como las rodillas, tobillos, etc.

Estos no son los únicos hábitos que fomentan la osteoartritis, pero son los que se ven con más frecuencia en la persona común. Mientras que la degeneración congénita es un aspecto contribuyente, no es un mal hábito que se pueda corregir y es un elemento más profundo en la enfermedad.

Con los años, me he dado cuenta de que lo primero que muchos piensan cuando son diagnosticados con este tipo de artritis es una cirugía. Por ejemplo, muchos de mis pacientes preguntan sobre una prótesis de rodilla.

Es importante estar consciente de que, aunque la cirugía es una opción, no debe ser la primera. No debemos tomar esos riesgos sin tratar opciones de tratamiento como es el Láser Frío Clase IV, ajustes quiroprácticos gentiles, rodilleras magnéticas, la suplementación correcta, ejercicios específicos y la nutrición debida.

Para abundar más, la cirugía es una opción pero no debe ser la primera opción. El tratamiento quiropráctico fortalece las funciones nerviosas, permitiendo que el paciente se pueda levantar, hacer ejercicios y otras actividades para combatir el dolor.

Incluir la quiropráctica en su plan de tratamiento fomenta alivio y mejoría a largo plazo. Por medio de la terapia el paciente puede ver mejoras en su postura y en su concentración, como también experimentar un rango de flexibilidad y movimiento más amplio.

También, el tratamiento quiropráctico reduce los riesgos de lesión, y si la lesión no se puede evitar, reduce el tiempo de recuperación. Además, disminuye los dolores de cabeza, las migrañas y lo más importante: el dolor en las articulaciones principales.

Muchas veces te dicen que tienes que perder peso, pero no puedes ni dar una vuelta a la esquina sin que se te active un dolor en la espalda o rodillas. Por mejor intención que tenga la persona se le hace imposible ejercitarse. Es por eso que se debe comenzar por tratar al cuerpo para poder lograr esas otras metas.

Cuando tu cuerpo esté funcionando bien es que podemos comenzar estos ejercicios y aquí les detallo algunos estudios que lo comprueban: Un estudio llamado “Arthritis & Rheumatism of Overweight and Obese Adults with Knee Osteoarthritis” (2005), señala que perder una libra de peso resulta en la remoción de cuatro libras de presión sobre las rodillas. En otras palabras, perder diez libras de peso alivia cuarenta libras de presión sobre tus rodillas. Otro estudio (2010) de la Universidad de París, publicado en el Annals of Rheumatic Disease, indica que la pérdida de peso puede reducir el dolor, mejorar las funciones y disminuir los niveles de inflamación en el cuerpo. La grasa como tal es un tejido activo que crea y libera químicos que causan inflamación. Los autores de otro estudio titulado “Effects of Exercise and Physical Activity on Knee Osteoarthritis” notaron que el ejercicio, además de ayudar a perder peso, ayuda a manejar y reducir el dolor así como los síntomas de la artritis.

A continuación te detallaré siete ejercicios que puedes hacer en cualquier momento para aliviar el dolor de la artritis en las manos.

1. Abrir y cerrar la mano en forma de puño.

2. Doblar los dedos por cinco segundos.

3. Dobla el pulgar, aunque no puedas, por 5 segundos. El movimiento es lo que cuenta.

4. Hacer la forma de una “O” con tu mano. Esto ayuda con la rigidez.

5. Pon la mano con el pulgar arriba encima de una mesa y, con el meñique tocando la mesa, abre y cierra los dedos.

6. Pon la mano sobre la mesa y levanta cada dedo individualmente por uno o dos segundos.

7. Extiende el brazo izquierdo con la palma abierta (como diciendo “detente”). Pon tu mano derecha al frente de los dedos de la izquierda y hala gentilmente hacia atrás. Sentirás un estironcito que es bueno para las muñecas.

TRATA DE HACER ESTOS EJERCICIOS DIEZ VECES POR MANO, Y TÓMATE

TU TIEMPO. DEBERÍA MOLESTAR UN POCO AL PRINCIPIO, PERO NO SENTIR DOLOR.

10 Recomendaciones para aliviar la osteoartritis:

1. Usar una ortesis (plantilla ortopédica) hecha a la medida puede ayudar a alinear tu cuerpo y evitar el progreso de la condición.

2. Realizar ejercicios como los aqua-aeróbicos o de bajo impacto, como montar bicicleta, caminar y yoga.

3. Buscar una evaluación quiropráctica para determinar si tu cuerpo está en balance y evitar afectar un área más que otra.

4. Preferir una nutrición con alimentos antiinflamatorios.

5. Terapia de frío y calor.

6. Terapia con imanes puede ayudar a disminuir la inflamación.

7. Aplicar hidromasaje puede reducir el nivel de dolor en un promedio de un 50% y la presión sanguínea se reduce entre un siete y ocho por ciento. Los beneficios físicos y psicológicos del hidromasaje incluyen un marcado aumento en la relajación, circulación de la sangre, curación acelerada, alivio de dolores y de estrés y un aumento en la movilidad. En pacientes geriátricos, la medida de dolor general disminuye en un 40%. Los sujetos muestran una disminución en la cantidad o la potencia de los medicamentos que utilizan para el dolor. Los tratamientos de hidromasaje son capaces de reducir el dolor de espalda baja en la población de edad avanzada.

8. Consumir vitamina D, como un ingrediente esencial para muchas cosas en el cuerpo. Algo que he visto a pesar de que vivimos en una isla donde tenemos mucho sol constantemente, es que muchos pacientes tienen deficiencias de esta vitamina. Esta vitamina es beneficiosa para pacientes de osteoartritis, ya que ayuda a fortalecer los huesos y bajar inflamaciones.

9. Tomar suplementos con Omega-3 para ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Esta juega un rol importante en la regulación del sistema inmune. Recomendamos HCM Complete compuesto de 1,000mg de ALASKAN COD LIVER.

10. Tomar antiinflamatorios con cúrcuma ayuda a reducir la inflamación, disminuyendo los niveles de histamina y estimulando las glándulas adrenales para aumentar la producción de una hormona que reduce la inflamación. Recomendamos el Neuro-Flame, que es un suplemento dietario que combina 13 ingredientes que trabajan en sinergía, promoviendo la comodidad y flexibilidad del cuerpo, mientras mejora la movilidad.

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