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| ALFONSOCTAVO > conociendo a...
María Abad
Rodrigo Núñez Rodrigo Núñez es actualmente uno de los residentes más antiguos de la insigne institución Alfonso VIII, como tal, tiene el honor de haber vivido muchos cambios generacionales, muchos eventos y muchas horas de fiesta. Además, se ha implicado de primera mano en los entresijos residenciales, y nadie mejor que él para contarnos qué es vivir en el Alfonso. 1. ¿Por qué te decidiste por Ingeniería Industrial, en Valladolid y en esta residencia? Porque no sabía qué hacer en mi vida, quería algo relacionado con las ciencias y esta ingeniería es la que más abarcaba. Elegí Pucela porque no me gusta Madrid, es demasiado grande y cara (y pedían una nota que no tenía), además aquí estaba mi hermano y eso lo hacía más fácil. Lo de la Residencia fue de rebote, mi intención era irme a piso con unos amigos de Aranda, pero mi hermano conocía a algunas residentes (Alba y Martaza) y se la recomendaron, así que él se encargó de hacerme todos los papeles por si acaso. Al final resultó que a mis amigos no les aceptaron en la Universidad de Valladolid y me llamaron de aquí. 2. ¿Qué recuerdas de tus primeras semanas aquí y de tu primer año en general? ¿Es cierto que las jornadas de integración ya no son lo que eran? Llegué un día más tarde y aquí me encontré con gente de mi clase del instituto: Mery, Patiño, Andrés, Kike… Mery vino a mi habitación y me enseñó a presentarme y todo lo que había que saber, así que cuando me tocó ya lo sabía y no la tomaron mucho conmigo. Sí, hay gente que es capaz de presentarse bien a la primera. Es cierto que gente como Putajai, Yivi (¡ñu já ñu já!), Raúl el hermano de Javi, Mamao… intimidaban mucho, las tonterías de este año de contestar no existían y había mucho más respeto por los veteranos, el día del interrogatorio era distinto, no echaban mierdas, pero bebías muchísimo más, que se lo digan a Patiño. En cuanto a cosas diferentes, el día de los disfraces era también día del agua. Si ahora pudiese volver atrás habría hecho más el subnormal, sobre todo por las tardes, ahora a toro pasado me arrepiento un poco. 3. Este es tu sexto año en la resi, echa un vistazo rápido y piensa en las cosas que han cambiado para mejor o para peor. Siempre ha habido gente que se implica más o menos, pero desde hace dos o tres años hay una falta de implicación en las actividades de la resi, y en cierto modo, desprecio. Por otro lado, la gente tiene mucho menos espíritu de fiesta, parece que tienen 50 años y no 18. Aunque no tengan que ver con la residencia, las fiestas universitarias se echan mucho de menos, socializabas con gente de fuera para variar… (comienza la divagación, interesados: casillero del año pasado). Para mejor lo de las cocinas, aunque la gente es muy cerda y el gimnasio (¿Tú usas el gimnasio? No, pero bueno, está mejor). Y también antes se bebía más en las habitaciones, era una forma diferente a la Delibes, pero claro, se molestaba mucho más. 4. Elige tus tres mejores y tus tres peores momentos. - El viaje a Salamanca que hicimos en segundo al concierto de la Fuga. Moralina era el que menos borracho iba así que imaginaos. Entre momentos a destacar, 33 haciendo parkour en la catedral de Salamanca y perreando a la hermana de Moras. Eco haciendo la croqueta muerto de risa por las calles de Salamanca. Términos como “Pelorrumba”, “Vizcaya”, “la culpa fue del Benceno”… Es una noche que tiene mil millones de historias… - Teatro y las fiestas de Como gustéis. La obra era un coñazo pero me quedo con el árbol de atrezzo y las fiestas de los tres días. Llegaba una hora a la que solo quedaban tutores, Villalba y yo. Como dice Villalba “Esas eran de las noches que forjan vocaciones de tutor”. - Las semanas culturales son increíbles pero las novatadas de mi tercer año las disfruté especialmente, las viví muy a muerte, hice mucho caso a los novatos y luego por las noches me embriagué cual Lord escocés. - Los peores los asocio a los momentos en que la gente se ha ido. Por ejemplo cuando se fueron mis vecinitas, ya que en mis primeros años estaba todo el rato con ellas y aunque se fueron a vivir aquí cerca noté mucho su ausencia. - El final del año pasado fue un poco agobiante, la mayoría de mis amigos se iban a piso, acabé un poco desencantado con el tema tutor y me saturé bastante. - Por lo demás, siempre hay cosas desagradables, pero las volvería a vivir porque he aprendido de ellas. 5. Algún momento embarazoso/divertido de estos años. Mi primer día del campo, en el que debido posiblemente a una insolación, me hallaba temporalmente desorientado y pensaba que estaba amaneciendo en vez de atardeciendo y quería ir a clase. A la gente le costó bastante convencerme de que no tenía que ir porque eran las ocho de la tarde. Un año en una fiesta de disfraces me engañaron vilmente para ir vestido de fulana. Para finalizar solo diré: cena de teatro del chino, garaje, policía, 7 a.m... 9. Pasando a una temática un poco más distendida: pocas mujeres se te han conocido, ¿tan poco te atraen las alfonsinas? Hombre las alfonsinas me atraen un montón, más este año que me gustan todas. Al margen de eso estuve unos años dándome besitos con la misma. Pero, sobre todo, el problema es que soy torpe. Es lamentable que tenga un premio obrero con mi torpeza a la hora de meter fichas, y si a eso le añades que soy raro… 6. Venga, ponte un poco sentimental y piensa en esas personas que te
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Octava l a n t a
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