Suplemento Al Faro #17

Page 1

Al faro

Uberto Santos Poemas de agua y piedra

suplemento
www.alfaronoticias.com.mx AlfaroNoticias @AlfaroNoticiasD alfaronoticiasdiario@gmail.com
Editores: Daniela Alfaro y Enrique Alfaro F. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas Viernes 31 de mayo de 2024 No. 17 Primera época Uberto Santos por David Rodríguez Patiño

Breve introduccion a la poesía de Uberto Santos

Uberto Santos, el Poeta de El Chachí, me concedió el honor de escribir un par de párrafos para que sirvieran de carátula a la edición de una colección de poemas selectos de su rica producción. Emocionado, leí todo. Pero no leí como crítico, pues no lo soy, sino como amigo, que sí lo soy.

Y ahora aquí va lo que yo fui sintiendo al ir leyendo, y que espero que de alguna manera, también sientan tus demás lectores, Poeta de mi tierra.

Son poemas de agua. Aunque esté pensando en cualquier otra cosa, en el fondo fluye el mismo ritmo de río. De aquel río que algún día conocimos, no como Grijalva, no como Mezcalapa, ni con ningún otro nombre, sino como el río. ¡El Río Grande! Versos largos como cuando tu río rueda por la llanura, cantando sobre shishintomes. Versos cortos, como cuando tu río se arroja furioso contra el peñón para formar el barranco que ha estado construyendo por milenios. Ritmo de río. De ese río, Uberto, que nunca te ha dejado ir y del que no has podido librarte, ni te librarás nunca, porque es el alma de tu alma. ¡Y ojalá que nunca te liberes!

Leí al amparo de los conciertos de Corelli: la diferencia entre la paz casi monacal de ese fondo y la rabia y casi desesperanza del flujo de tu poesía, Uberto, luchando por atrapar la palabra, la palabra que nos hace dioses, se asemeja a la cadencia de la vida en tu Chachí:

El Chachí viejo, casi olvidado por todos, de que tú estás hecho. Y se parece a aquel grito desaforado que nos avisa que en el principio existía la palabra.

Y te lanzas en su persecución. Buscando la palabra. Pero no cualquier palabra: la palabra que es luz (“Si no fuéramos luz, ¿de qué sería la palabra?” – “Luz, ¿vengo de donde vienes, madre del trueno?”). Y buscando la palabra, te buscas a ti mismo, con todos tus tormentos y

todas tus victorias. En la persecución de esta palabra-misterio, el poeta nos arrastra en pos de todas esas preguntas que la humanidad ha sentido que tiene que responder y no ha podido, talvez porque la respuesta no se encuentra en esta orilla sino del otro lado. Pero en los poemas de este libro, tus poemas, Uberto, la congoja se hace ilusión en la cercanía del lenguaje de todos los días montando caballitos de palo y durmiendo

al par de algún trompo zumbador… “Desde mis pasos/te veo despertar, amanecer sin luz, cántaro vacío. / Te oigo casi sombra, casi vuelo/ casi nada”… Son poemas para leer a solas en algún rincón de mi pueblo, allá junto al Yalenchén, dejando que rueden como gotas de luz a media noche, a la sombra benigna de algún mangal silencioso, como aquel de La Toma, las danzarinas palabras que todavía rebotan de los campanarios y las pilas con que se corona el valle, formando un lenguaje que solo allí resuena y se comprende. “¿De qué cenizas me arrancaste? ¿Cómo era entonces mi lenguaje? ¿Era mi llanto de culebra?”. Y si en algún momento, Uberto, nos atajas bajo la sombra de algún ceibo por San Sebastián o San Pedro, y nos imploras “Déjenme hablar, reír, llorar, como si fuera cierto que estoy vivo”, con gran respeto bajaremos de la banqueta y te dejaremos pasar rumbo a la palabra que tú quieras encontrar.

Gracias, Uberto, por la gracia de tu poesía. Gracias por el agua, por el trueno, por la luz… Gracias por invitarnos a seguirte por los retorcidos rumbos del alma que está tratando de desdoblarse para algún día, quizá, alzarse con la comprensión de lo que encierran el llano, el agua, la culebra… la palabra…

Dr. Heberto Morales Constantino. Jovel, 9 de Abril 2016.

2 Viernes 31 de mayo de 2024
agua
Piedra uberto santos
Poemas de
y

De poetas, calores y desempleos

UA Uberto Santos

na botella de refresco para el calor; mi amigo la levanta como undécimo recurso. Es una cerveza esta botella de refresco. Mi amigo la apura gravemente, ciego, mirándose su destino, sus estómagos quizás. ¿Cómo ayudar a este hombre a combatir su palpable sed si hay cosas más importantes que eso, como por ejemplo, evitar que el incendio de este verano se propague hasta devastar los campos y las esperanzas; o de perdida, explicar la aparición de aquellos dos cadáveres recientemente encontrados en los alrededores de mi pueblo, allá en la costa, dizque por lo de un pozo, cosa que nunca habla sucedido? Pero mi amigo pues...tiene calor, o desesperación, y varios hijos. Mi amigo es uno de entre los miles de individuos que se desplomaron de los seis escalones anteriores, es decir, que se les alejó seis años la otra orilla de este 1989, con sus fechas grises y agrietadas. Mi amigo es poeta. Él se interroga y me lo dice.

-¿Por qué nací poeta, eh? ¿Por qué no nací pez, o nube, o carpintero? ¿Es que digo mentiras? ¿0 verdades que me empujan a estas miserables condiciones? ¡Ah...! ¡Ah...!

Sí, es poeta este mi amigo. Y la botella de cerveza a la que se aferra pues sí, le hace bien, por el momento, al menos, se ve que cierta calma le va. Yo lo veo y al mismo tiempo no dejo de pensar en el incendio y en aquellos dos cadáveres de mi pueblo: ¿Quiénes serán los muertos? ¿Quiénes seremos los muertos?

3 Viernes 31 de mayo de 2024 Poemas de agua y Piedra uberto santos
0 OBRA 0 DE 0 UBERTO 0 SANTOS
LA

Vaciar la piedra

(Fragmento)

Antología personal Uberto Santos

En el ser más oscuro habita un Dios oculto: como un ojo al nacer cubierto por sus párpados, un alma pura empuja la costra de las piedras. Gérard de Nerval

Tomé a la poesía como vehículo expresivo, como quien hace de la roca su recinto, su colmena.

Comprendí, que, quien escribe “se libra de la camisa de fuerza”.

¿Quién surge ya de sí como tañendo aquella flauta que apacigua?

¡Mirad, el rostro de la tierra cómo cambia, cuando al soplar, conviértense las piedras en laúdes!

¡Qué miel extraña la que vierto, como de abeja extinta, como de flores pétreas!

He recibido en el corazón el rayo de la gracia.

*

Déjame que te arranque, oh, palabra, como la luz, del pedernal, como el relincho de la nada. “¡Haz, oh Dios mío, que posea una fuerza indicativa!”

*

Empezaré por martillarme la conciencia, por remacharme una y otra vez hasta el sudor, hasta que el clavo entumecido que hay en mí termine por completo en derretirse.

*

Rasca, bestia bendita, donde la escarcha hierve, donde la sal endulza, donde la perla escuece.

Saca esta piedra como animal de cueva: con fustigar de humo, con ansiedad de perro.

¡Sácala, tájala, múllela!

¡Sal, estúpido reptil, a darlo todo!

¡Escurre de tus sesos, revienta de tus llagas!

¡Vierte la espuma que en la piedra cuaja!

¡Raspa la esencia que tu escama enrosca!

¿Qué ganas con tragar lo que supura?

¡Date a la luz, hermoso, pestilente!

¡Oh, zumo prodigioso del que vienes!

*

Preñado de venenos, o de rabia parto la piedra y, sin temor, me arranco

¡Dios se ha quedado consternado y sordo!

¡Dios se reprende por haberme alzado!

*

Véanme aquí sudando, clamando, como quien ha salido de su tumba y tiene hambre, sed… y busca.

*

Éste es el hombre que parió la piedra.

Ésta es la piedra que parió el hombre.

*

Me nombran faro:

Vivo de la riqueza del fanal.

Todo cuanto destello es mi fortuna.

He aquí mi oficio: dar luz, y darme a luz.

*

Ahora me libero:

¡Saco la llama sin romper la piedra!

¡Nace la piedra sin herir mi frente!

¡Arde la fuente sin quemarse el agua!

*

Luz, concédeme los pájaros pulidos por tu lengua,

4 Viernes 31 de mayo de 2024 Poemas de agua y Piedra uberto santos
*

las piedras que al oírme parpadeen: guijarros que al tocarlos resplandezcan.

*

Para que te encontrara, palabra, me di a puños limpios con el tiempo

Y así, brutal y enloquecido, rompí el cráneo de la luz donde te hallabas, y bebí, como el que sorbe largamente en la mujer y se levanta como escurriendo brasas

*

Tú me atajaste cuando mi boca era una bestia desalmada, cuando mi lengua era carbón desfigurado.

Tú me raspaste y me amasaste: hiciste de mis labios un esclavo.

Me diste luz, camino, cuerpo, casa, rumbo, cielos... Me hablaste con dulzura y como el rayo.

Tú me enseñaste a ver más lejos que la frente, y mucho más lejano aún que el horizonte.

Tú me pusiste a sustraerme de los lodos y a no quedar callado ante los gritos de las piedras.

Me puliste y me arrojaste como quien saca de sus manos un venablo.

Contigo vine a hacerlo de otro modo: me hundí hasta la yema de tus ojos; abrí los párpados del fuego, y no surgí sino clamando y escurriendo de milagros.

Tú me enseñaste a irme sin premura, con tanteo, como el que va palpando a Dios entre los ciegos.

Contigo quiero hacerlo dondequiera: gozar, como los ciervos con la cierva, bramar hasta tocar el infinito.

Contigo quiero hacerlo todo el tiempo: sembrarme sin piedad, y alzarme bendecido como el templo.

Contigo no hay restriño ni vigilias, ni rayos que se pudran en la lengua

Me gusta cuando chascas o te cimbras porque provocas que me venga como lumbre.

¡Tú haces que hasta el cielo se estremezca, se derrumbe!

¡Oh, amorosa! ¡Oh, Palabra! ¡Oh, inagotable!

*

Al río de las palabras me dirijo

Pues su armonía ha hecho de mis manos un cardumen: espejos engarzados de mi voz, arenas movedizas de mi cuerpo

Aquí voy

Y a cada instante no hago más que sacudir mi red, ¡ah!, como el que nada quiere llevarse de su pesca

*

Ahora canto:

Yo tengo una piedra ronca, ronca pero sensible, piedra que, cuando escribo, se estrecha contra mi vientre como el amor complacido.

Yo palpo la vulva humeante de las palabras ariscas, de palabras que surgen como bañadas de brasas, como preñadas de espuma, como cuajadas de lumbre.

Yo vivo por las palabras, por las palabras refuljo, no tiene casa ni tumba quien se aposenta en la fragua, yo vengo de las palabras, y en las palabras me fundo.

*

Desde que estalla el día hasta que oscurece

5
31 de mayo de 2024
de agua y
uberto santos
Viernes
Poemas
Piedra

estoy cantando, haciéndome cada vez más lluvia y cada vez más trueno, y cada vez más música entregándome a la tierra, abonándola, haciendo que de mi verde corazón baje sonando el oro tierno

Y los hombres van despertando con el tambor de mi alegría, saltan y gritan con la marimba de mi canto, tornándose también en lluvia intensa, en larga tempestad, cantando

*

Viene la lluvia atraída por mi canto

Viene el pájaro turtur: turquesa derramándose

Lo mismo vienen mis hijos que los racimos ardiendo

Lo mismo un río que mi padre riendo:

Todos llegan aquí y se desnudan cantando

*

Vengan los ciegos/ los mancos/ los sordos/ los mudos Vengan y pongan su oreja sobre el tambor de mi pasión Vengan y beban del fuego musical de mi palabra/ del manantial dulcísimo que soy

Vengan y canten al ritmo de mis manos

*

He aquí mi lengua:

¡Rebenque reventando hasta el incordio! ¡Flagelo destripando hasta las piedras! *

¿De dónde ha de venirme tanto hervor que hasta las fraguas se han quedado como absortas?

¿De dónde putas, digo, de qué constelaciones interiores?

He aquí la luz: La piedra y su constante borboteo. *

Sigo ladrando, rascando, como el que a fuerza de buscar quisiera ya extraer los trinos de la piedra

¿En qué regiones de la voz se oculta el ave lumbre que persigo?

¿En qué gajos de la luz anida?

¿De qué frutos de la sangre vive?

He aquí que su fulgor me funde:

Diluye con su aliento lo que toco, lo que escribo *

Si no es culebra la voz, ¿cómo es entonces que deja rastro?

Si no presume de cascabel, ¿cómo es que provoca el canto?

¿Qué Orfeo yérguese de mí que hasta la víbora se mece con mi canto?

Oíd, la música silente de los sordos, la luz cascabeleante de los ciegos, el diálogo del mudo con la piedra.

6 Viernes 31 de mayo de 2024 Poemas de agua y Piedra uberto santos
*
*

Igual que los caudales se desbordan, lo mismo que las mieles se condensan, se deslíen… se bifurcan.

¿Por qué no fue mi lengua una espadaña?

¿Por qué me hicieron larva, y no campana?

¿En dónde estoy que no me encuentro?

¿Por qué me grito y no respondo?

¿Cómo dijeron que me llamo? *

Desde mi recia terquedad lo estoy diciendo, jalándome los nervios uno a uno, untándome los sesos en la piedra.

¿Bajo qué fósiles del Sueño me contuve?

¿O era mi sueño, los sueños de la lumbre?

Tocas mi carne y la ponzoña exalta, ¿qué no es el zumo fermentado del estruendo?

* Clamo como si Dios me hubiese puesto a descarnarme…

¡A vomitarme! *

¿De qué raíz la tierra me sustrajo?

¿Quién me vistió con el telar de la sordera?

¿Quién me arropó con el rebozo del estrago?

¿Por qué me dieron, como Sísifo, la piedra?

*

Soy un zarpazo en el telar de la Belleza

Soy una estaca en las pezuñas de la voz

Soy una fisga en los coyoles del lenguaje

Soy una piedra en el gaznate del dolor

Soy una bala en el riñón de la ternura

Soy un hachazo en el pescuezo de la luz. *

Vivo, sin olvidar, que una serpiente me sustenta, me consigna. *

Soy perro y sé arrancar hasta el gemido más hondo de las piedras. *

Ahora vuelvo:

Zarpazo en el ijar de las palabras, pedrada en los tobillos del silencio.

*

Apártenme, palabras, de lo estéril.

No admitan que la sangre se me enrosque, o que mi lengua sea brasa que congele.

Que cada esquirla mía surja sonando de mi fragua

como el puñado de monedas que ahora arrojo.

7 Viernes 31 de abril de 2024 Poemas de agua y Piedra uberto santos
*
*

Uberto Santos

Nació en Chachí, Venustiano Carranza, Chiapas, el 15 de Abril de 1960. Becario del Centro Chiapaneco de Escritores. En 1984, obtuvo el Premio Estatal de Poesía Rodulfo Figueroa. En 1985, mereció el Premio de los Juegos Florales de San Marcos. Ese mismo año obtuvo el Segundo Lugar Nacional de Poesía de la Revista Punto de Partida de la UNAM. En 1993, recibió la Primera Mención de Honor de los Juegos Universitarios de Campeche. En el año 2013, fue galardonado con la Presea Armando Duvalier, por su trayectoria literaria. Ha publicado: Para Llorar a Solas (edición incompleta), El Agua Desbocada, Rescoldo Bajo el Agua, Casa del Sur, Arpa Vegetal, Cantar del Fuego (antología poética), Triscar de la Serpiente, Clamor de Luz, Clamor de Piedra y Lección de la Balanza. Poemas suyos ha sido traducidos al Tsotsil y Portugués. Radica en Laja Tendida, Chiapas.

*

Viene la sangre puteando piedras, despedazando cántaros de luz, buscándome

¡Con qué alegría destrenza la lumbre!

¡Con qué relincho su yegua me nombra, me muerde!

Espolea y da de brincos mi pecho Espolea y da de gritos la llama

¡Qué buen jinete la sangre en su retinta yegua que viene!

*

¡Me castraría si la palabra no rompiera diques!

¡Me arrastraría, por Dios, hasta volverme escarabajo!

¡Larva!

*

Poesía es lo que nos mueve, lo que emborracha, lo que nos torna dóciles, dulces, lo que nos vuelve locos, lo que se burla del infierno y de la muerte.

Mientras existe la poesía la piedra no podrá estar muerta.

Mientras afloren las palabras los muertos no podrán dormir.

Se ha desleído la vara del profeta.

*

¿De qué presumes, radiante pavo real, si en tu raíz no fulge, sino el sarro?

¿De qué te jactas, insulso camaleón, cuando tu cuerpo es una piedra que agoniza?

Puedes volar, mas no olvidarte del cordel que te sostiene.

Puedes brillar, mas no esperar que el Sol se te arrodille.

Editores: Daniela Alfaro y Enrique Alfaro F.

8 Viernes 31 de abril de 2024 Poemas de agua y Piedra uberto santos
Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de esta publicación.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.