PASIÓN Y activismo actitud lgbt
ace unos meses tuve la posibilidad de conocer a Mónica Santino en una actividad que organizó el Área de Deportes de la FALGBT. Había leído sobre ella y me resultaba una persona interesante para conocer su trayectoria de vida. “El fútbol me explica como persona, es mi pasión y es mi manera de ser en el mundo” se define Monica. “En mi casa se respiraba fútbol, soy de Vélez como mi abuelo y mi papá, voy a la cancha desde los seis meses de vida. Empecé a jugar en mi barrio haciendome espacio entre los pibes de mi cuadra, cuando era raro ver jugar al fútbol a una mujer” ¿Hace falta que explique algo? Hay en esta mujer un compromiso enorme con su época y eso se evidencia cuando habla de su militancia. Monica Santino es, tal vez, una de las primeras mujeres que en nuestro país apareció públicamente como lesbiana en un momento donde las lesbianas estaban invisibilizadas. “Arranqué con la militancia, en la CHA Comunidad Homosexual Argentina en mayo de 1989. Llegué con el único interés de conocer si existía más gente como yo, con mucha necesidad de hablar y sacarme un peso de encima”. Mónica me conto que no tenía ni la más remota idea acerca de la militancia, “compartí espacios de grupos de reflexión y rápido fui asumiendo responsabilidades dentro de la institución”. Comenzó a atender a personas que llegaban con inquietudes como las suyas; y paso a coordinar esos mismos grupos por los que había pasado. Mónica no tuvo militancia partidaria “tuvimos la virtud de tener claro que hacíamos gestiones políticas, sin perder nuestra condición de organizacion social, ni involu-
crarnos en política partidaria o internas de partidos. Esa diferenciación estaba clarisima para todos nosotros”. Los 90 fueron años duros; activismo y militancia eran palabras que no gozaban de prestigio. Las realidades de las minorías sexuales pugnaban por insertarse como debate social y en las agendas políticas y de los medios, pero se encontraban a años luz del logro de reivindicaciones.
“Me alfabeticé, lloré y tuve mis alegrías més profundas leyendo El Gráfico”.
Mónica Santino
H
Actitud militante y futbolera
Foto: WEB LILIANA HENDEL
Por LAUTARO BUSTOS SUÁREZ
En consonancia con la militancia, abrazó la pasión por el deporte y lo transformó en su modo de mirar la realidad. Es claro en ella que el deporte no es sólo un juego ni un pasatiempo: “creo que el deporte es una herramienta maravillosa de inclusion social y de transformación para la autodeterminación de las personas, es un vehículo de enseñanza de derechos y obligaciones”. En Argentina el fútbol femenino adolece de estructura, de apoyo y de posibilidad de desarrollo. Está sometido a un lugar de segunda por una fuerte cultura patriarcal, la construcción cultural alrededor del fútbol tiene una identidad masculina muy fuerte. En la actualidad, Santino coordina un programa social de fútbol femenino en el Centro de la Mujer Diana Staubli de Vicente López y lo replica en la Villa 31 de Retiro en Buenos Aires. A través del deporte las adolescentes comienzan a distinguir sus derechos, a conquistar el espacio público, a cultivar el derecho al juego por encima de tareas culturalmente asignadas a las mujeres. “Mi sueño, y sé que vamos a concretarlo, es fundar un club de fútbol femenino que se va a llamar La Nuestra Fútbol Femenino y comenzar a construir y tejer entre todas una cultura de mujeres alrededor del fútbol”. NRO. 1 DICIEMBRE 2011
página 21