Arancel mixto sector calzado y textil

Bogotá, octubre 5 de 2016

Señores:

ACOPI Bogotá

En estos días el sector calzado y de confección textil, enfrenta una realidad que a todas luces pareciera ilógica y sin fundamento; la enorme posibilidad que hay de que esta actividad gran generadora de empleo y bienestar social, y que ha estado presente por más de un siglo pueda desaparecer en un lapso corto de tiempo al ser reemplazada por las importaciones.

En el año 2013, el gobierno atendiendo el requerimiento y la preocupación de quienes en este sector desarrollamos nuestra vida y actividad económica, en beneficio de nuestras familias y del país en general. Expidió el decreto 074 con el cual se creó un arancel mixto para calzado y confecciones posteriormente extendido y modificado por el decreto 456 del 28 de febrero de 2014, por un periodo de dos años más.

Sin ser lo que se deseara plenamente gracias a estos gravámenes, la actividad en el sector calzado y confecciones ha tenido un repunte, que ha permitido mantener una parte del mercado , además se ha ganado algo de terreno y creado una perspectiva un poco más favorable hacia el futuro.

Como es conocido por muchos Panamá entablo una demanda en la OMC en contra de este arancel mixto creado para proteger la industria nacional. Como también es conocido la OMC, dio la razón a Panamá en esta disputa; Colombia apelo pero de nuevo la OMC desestimo los argumentos de Colombia, dejando en firme la decisión antes tomada.

Con esta situación generada la respuesta del gobierno colombiano fue según palabras de la ministra de relaciones exteriores que Colombia aceptaba y acataría el fallo, teniendo plazo hasta el próximo mes de noviembre para acogerlo plenamente.

Con esto queda claro que a partir del próximo mes comenzaran de nuevo a ingresar al país grandes cantidades de calzado y de manufacturas textiles presentados ante la Dian a precios de 50 centavos de dólar y menos , contra lo cual ni un arancel del 40 %( máximo permitido por la OMC) puede evitar que los precios de colocación en el mercado sean irrisorios tal como ocurrió en los años 2011 y 2012, años previos la marcha convocada y realizada de manera exitosa en junio de 2013 por los fabricantes de calzado del barrio Restrepo y en general de Bogotá, y con plantones y manifestaciones en otras ciudades de Colombia.

En artículo de periódico de julio de 2016 al manifestar el gobierno acoger la decisión en contra del país por parte de la OMC, Se dijo que antes de terminar el mes de julio habrían sobre la mesa las medidas alternativas que permitirían proteger al sector del calzado y las confecciones de un inminente competencia desleal, sin que hasta el momento se conozca de medida alguna, de ley o de decreto por parte del ministerio de Comercio Exterior y del gobierno nacional , que vaya a sustituir en beneficio de la industria del calzado y las confecciones el decreto 074 de 2013, o decreto 456 de 2014.

Sin ser para muchos todo lo deseado reitero, el decreto 074 ha sido un salvavidas de la actividad industrial en el sector calzado y confecciones, hay que reconocer hoy adportas de su derogación que este ha favorecido enormemente la actividad en el país, la actividad que antes de ese decreto estaba condenada a desaparecer y que nuevamente hoy si no se toman medidas urgentes parece encarrilarse hacia el mismo destino.

Queremos hacer un llamado hoy a la reflexión, ¿es viable una ciudad o un país sin ningún tipo de producción industrial? ; ¿Conviene a la ciudad y sus habitantes renunciar a toda actividad industrial?

Los datos están a la mano, en Bogotá y en Colombia en general desde hace 25 años se sufre una constante desindustrialización, año tras año industrias grandes y mayoritariamente pequeñas cierran sus puertas con las consecuencias que ello tiene, en el empleo, el bienestar, y muy especialmente en el futuro del país. Pues si renunciamos a la industria, renunciamos a los nuevos conocimientos, a los nuevos avances, olvidaremos poco a poco todos los procesos y cada día seremos más dependientes del conocimiento ajeno, de los bienes ajenos cosa muy triste y muy mala para cualquier sociedad.

Hoy mismo tenemos ya un déficit grande en la balanza comercial es mucho mas lo que se importa que lo que se exporta y todo indica que este déficit seguirá en aumento, si no se toman medidas serias, responsables y urgentes al respecto, tema este que es insostenible en un largo plazo.

Distinto a lo que muchos en el gobierno piensan, muchos pequeños industriales y fabricantes creemos que el futuro del país está en la industria, en la pequeña industria, en las manufacturas, pues tenemos una posición privilegiada en el continente americano además de un importante mercado interno, mano de obra y salarios competitivos. De hecho hay en Colombia industrias que compiten de manera exitosa con las empresas chinas.

Conociendo los costos de producción en China y en Colombia se puede asegurar que somos competitivos y que podríamos serlo aún más con el apoyo del estado.

Desde el barrio el Restrepo hacemos un llamado a evitar que la industria del calzado desaparezca, a evitar que todas las industria pequeñas y medianas de toda actividad industrial desaparezcan, pues no nos va a destruir como algunos

dicen nuestra falta de competitividad, nos va a destruir la competencia desleal, la subfacturación y el contrabando, debemos cerrar filas y evitar que ello pase.

Al contrario creemos que la industria manufacturera, que la pequeña industria manufacturera es el futuro de Colombia.

Hacemos un llamado al gobierno y al ministerio de comercio exterior a hacer de conocimiento publico las medidas que contrarrestaran en favor de la producción nacional la derogación del decreto 456 del 2014 (que dio extensión al decreto 074 de 2013); o en su defecto extender la vigencia de este hasta que otra medidas que brinden mayor estabilidad en el tiempo en favor de la actividad manufacturera del calzado y los textiles sean implementadas.

También hacemos un llamado a los pequeños industriales, a los pequeños fabricantes, a los medianos y grandes industriales a cerrar filas en defensa de la actividad industrial en Colombia, sobre todo cuando nuestras preocupaciones son bien fundamentadas y lo que destruirá nuestra industria grande y pequeña no es nuestra falta de competitividad, si no muchos factores todos ellos ajenos a una competencia leal.

Debemos por el bien del país por el bien del futuro de país, luchar por mantener la industria y fortalecerla como una de nuestras principales actividades económicas.