Recorridos

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Recorridos “La mente del hombre es capaz de todo, por que todo en ella está contenido, tanto el pasado como el futuro” 1 Joseph Conrad


Andrea Carolina Camargo Castro Trabajo de Grado presentado para optar al título de Maestra en Artes Plásticas y Visuales

Dirigido por Diva Velásquez

Proyecto Curricular de Artes Plásticas y Visuales Facultad de Artes ASAB Universidad Distrital Francisco José de Caldas Bogotá, Noviembre de 2008 Presentación Enero de 2009


Recorridos “Tanto nuestra noción de lo real como la esencia de nuestra identidad dependen de la memoria. No somos sino memoria.” 2 Joan Fontcuberta


Recorridos es una forma de ver la memoria y los recuerdos contenidos no sólo en la mente sino en el espacio, haciendo una construcción a partir del hecho de caminar, de andar, y generar rutas día a día en nuestra vida. Es una interpretación de las imágenes que están contenidas en la mente, y son vistas únicamente por quien las posee: solo se dan a conocer a través de su palabra. Los recuerdos se contienen en la memoria de quien los tiene, son registros intangibles de hechos que sucedieron alguna vez. Esta propuesta se basa en la afirmación de que los sucesos que vivimos no se encuentran solamente en nuestra memoria, que los sitios por donde transitamos o de los cuales hemos hecho parte contienen un poco de nosotros. La infancia, que es una época que marca tanto nuestras vidas tiene aquí un papel protagónico, por tanto se busca generar al recuerdo un plano distinto al de la mente, dando a las formas, las figuras y los espacios una configuración plástica que se halle a la vista de todo aquel que quiera contemplarla, que pase de ser privada a ser pública, en cuanto a la manera de hacerla conocer a los otros. Busco similitudes entre las formas que tenemos de percibir el mundo, y el valor que cada quién da a las experiencias que ha vivido, de que manera se consideran como aportes a la formación del individuo que uno es. Estamos construidos a partir de fragmentos de tiempo, y no seríamos quienes somos si todo lo que hemos vivido a lo largo de nuestras vidas fuera diferente, o quizás más o quizás menos. Trato de reinterpretar de alguna forma esos recuerdos, que se mantienen en la memoria como retazos de épocas de la vida, encontrando un espacio de diálogo entre el recuerdo y el hoy, retomando lugares que remiten al pasado, a los recuerdos de la infancia, que reviven constantemente apareciendo en el presente. Pretendo reconstruir el tiempo, descifrar esos objetos y lugares melancólicos, rebosantes de datos que remiten a otra época y otro lugar y nos trasladan en el tiempo. 1.FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili Barcelona 1997, p. 67 2.Tomado de Íbid, p. 56

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TRANSFERENCIAS De la serie Recorridos 3 FotografĂ­as a blanco y negro con virados selectivos 30 x 40 cm Taller Integral I 2006

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Los senderos a recorrer “El medio es el mensaje� 3 Marshall McLuhan


La intensidad de los recuerdos que guardamos en nuestra memoria tiene diferentes grados de valor, pues estos están clasificados con criterios diferentes dependiendo de cada persona en particular. La infancia, la adolescencia, los lugares donde hemos vivido, las personas que hemos conocido: todo tiene un grado de importancia y aporta trozo a trozo a la formación de la personalidad de cada ser humano. Algunas de estas experiencias pueden llegar a ser incluso recordadas de manera más marcada que otras por su fuerte y trascendental contenido, por haber determinado un cambio radical en la cotidianidad vivida o algo generado de allí en particular. Cada experiencia única entre todas determinará otras acciones y procesos a realizar en nuestro andar por el mundo.4 Los lugares que transitamos de alguna manera contienen nuestras vivencias, nuestros recuerdos. Y basta con pasar por alguna parte donde se haya vivido alguna experiencia para que vuelvan a nosotros las imágenes de lo que sea que allí haya sucedido. Miles de historias están contenidas en estos sitios, y algo de nosotros se queda a manera de recuerdo, intangible, por donde hemos transitado.

3.FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili Barcelona 1997, p. 56 4.OLIVERIO, Alberto La memoria: el arte de recordar Alianza Editorial Madrid, 2000 5. BACHELARD, Gastón La poética del espacio-Breviarios Fondo de Cultura Económica México, 1986, p. 36

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Mi indagación tiene por objeto hacer una interpretación de recuerdos de la infancia de diferentes personas, a partir de las historias y los lugares donde fueron desarrolladas, por medio de la fotografía. Cuando preguntas a alguien por algún recuerdo del pasado generalmente la época que primero sale a relucir es la infancia: “...Infancia Inmóvil, inmóvil como lo Inmemorial. Nos reconfortamos viviendo recuerdos de protección. Algo cerrado debe guardar a los recuerdos dejándoles sus valores de imágenes.” 5. Son experiencias que están archivadas en la memoria y vuelven en determinados momentos y se cuelan en el presente. Contenidas en el lugar donde sucedieron y en la mente de quien las vivió, son pedazos de su existencia y evocan diferentes sentimientos al ser recordadas. Pretendo reconstruir de alguna manera la imagen de una remembranza, contenida en un espacio-lugar, y cómo este afecta para que el recuerdo vuelva del sitio escondido que ocupa en la memoria cuando nos encontramos allí de nuevo, cuando lo transitamos. Propongo los sitios como contenedores de memoria, un poco de nuestra esencia se queda en cada uno de ellos. Son los espacios donde se encuentra la duración del tiempo, concretado por estancias en las que estuvimos inscritos, por momentos perdurables registrados en nosotros


He buscado personas cercanas a mí, que me quieran contar alguno de sus recuerdos, una historia propia, importante por su valor nostálgico, dulce, amargo o divertido. La importancia de trabajar con personas conocidas radica en el vínculo de confianza existente, que permite hacer del trabajo algo más íntimo, lo más cercano posible al recuerdo, y que yo pueda preguntar sobre los detalles, sin tabúes, a la persona que me cuenta su historia. Dice Diane Arbus: “Si sólo me motivara la curiosidad, costaría decirle a alguien: Quiero ir a su casa para que me hable y me cuente la historia de su vida. La gente diría: Está chiflada. Más aún, se pondría en guardia. Pero la cámara es una especie de licencia. Mucha gente quiere que se le preste tanta atención, y además es una 6 clase de atención razonable.” Nuestros recuerdos están solo en nuestra mente y los compartimos a los demás a través del relato, esta será una manera de darles otra forma, en la construcción de una imagen que sea una interpretación del mismo, a través de la fusión entre la narración de los acontecimientos y las fotografías del lugar donde sucedieron.

Haciendo “Recorridos” La memoria como contenedora de información y de historia ha sido de marcada importancia para la humanidad. Es como un baúl que guarda y administra todo lo que somos y lo que hacemos, para beneficiarnos contantemente de las experiencias pasadas. Todos nuestros actos de alguna manera están ligados al acto de recordar: lo que aprendemos, el quehacer diario, la rutina; todo proviene de recordar lo que hacemos, momento a momento, y es una forma de darle a esa información un lugar y utilizarla cuando sea requerida, cuando vuelve a ser parte de la cotidianidad. Todos, de una u otra manera, estamos construidos a partir de lo que vivimos. La personalidad de cada ser humano se compone de nuestras experiencias de vida, pedazo a pedazo, punto por punto, como si se estuviera elaborando un tejido. Este concepto, por ejemplo, fue utilizado en la mitología de la Grecia antigua, donde se contaba que la vida de los hombres estaba representada por un hilo manipulado por tres seres mitológicos, controlando el pasado, el presente y el futuro.7

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Estos tres personajes: “Las Moiras, mucho mejor conocidas por su nombre de Parcas, designan propiamente la porción de vida y la calidad de esta que ha cada individuo le es designada al nacer, de modo que en este sentido hay tantas Moiras como personas. Pero los griegos acostumbraban a reducir tales multiplicidades de seres divinos bajo el sagrado número de tres, y así se hizo corriente el admitir la existencia de tres Parcas, tres oscuras e inescrutables diosas del destino, hijas de la Noche. Sus nombres eran Cloto (la hiladora), Láquesis (la liberación) y Atropos (la inevitable).” 6. SONTAG, Susan. Sobre la fotografía. Alfaguara Bogotá 2005. p 205 7. SEEAMAN, Otto. Mitología Clásica Ilustrada. Vergara Editorial Barcelona, 1958, p. 156

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“...Ireneo empezó por enumerar, en latín y español, los casos de memoria prodigiosa registrados por la Naturalis historia: Ciro, rey de los persas, que sabía llamar por su nombre a todos los soldados de sus ejércitos; Mitrídates Eupator, que administraba la justicia en los veintidos idiomas de su imperio; Simónides, inventor de la mnemotecnia; Metrodoro, que profesaba el arte de repetir con fidelidad lo escuchado una sola vez. Con evidente buena fe se maravilló de que tales casos maravillaran. Me dijo que antes de esa tarde lluviosa en que lo volteó el azulejo, él había sido lo que son todos los cristianos: un ciego, un sordo, un abombado, un desmemoriado. (Trató de recordarle su percepción exacta del tiempo, su memoria de nombres propios; no me hizo caso.) Diecinueve años había vivido como quien sueña: miraba sin ver, oía sin oír, se olvidaba detodo, de casi todo. Al caer, perdió el conocimiento; cuando lo recobró, el presente era casi intolerable de tan rico y tan nítido, y también las memorias más antiguas y más triviales. Poco después averiguó que estaba tullido. El hecho apenas le interesó. Razonó (sintió) que la inmovilidad

8. FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili Barcelona 1997, p. 58 9. BORGES, Jorge Luis. Ficciones, 1944

http://www.zap.cl/cuentos/ cuento158.html

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La vida de los hombres estaba representada en el hilo que ellas manejaban: una lo hilaba, la otra lo devanaba y la otra lo cortaba. Nuestra vida es un conjunto de experiencias tejidas como hilos, que dan como resultado el ser que somos. Y esos hilos que nos tejen son las experiencias vividas, que se contienen en nosotros a manera de recuerdos. “Recordar quiere decir 8 seleccionar ciertos capítulos de nuestra experiencia y olvidar el resto” . Nuestra memoria archiva nuestros recuerdos, dándole un lugar de presente a lo más reciente o importante para nosotros, y también un lugar de olvido a eso que de alguna forma vivimos pero que con el transcurrir del tiempo va siendo materia del pasado. No podríamos vivir con el suplicio de Irineo Funes, de recordar minuciosamente cada cosa que ha visto, olido y sentido en la vida 9. Es necesario olvidar, además nos volveríamos locos al tener todos nuestros recuerdos presentes y constantes todo el tiempo: sería demasiado doloroso mantener presentes cada uno de los detalles de nuestras vidas, ya que no podríamos estar dispuestos a tener nuevas experiencias, o superar las que ya hemos vivido pero que nos causan un sabor amargo. Ese olvido de cierta manera no es más que una forma de archivar el recuerdo en un lugar recóndito de la memoria. Las situaciones difíciles de nuestras vidas sanan gracias a ese lugar diferente que se le da a nuestras experiencias, y que alimentará, además, el conocimiento y la sabiduría para seguir construyendo, pedazo a pedazo lo que somos, día a día. Volverán los recuerdos del lugar archivado en la memoria, en el momento en que algún indicio de estos nos sea revelado: un aroma, un color, un sonido, una palabra, un lugar. Y pasarán por nuestra mente de nuevo, unos instantes, haciéndonos ver otra vez algo de lo que vivimos, volviendo un poco atrás y posteriormente retomando su lugar apartado en el olvido.


En busca de una historia El tema de la investigación se ha venido desarrollando desde el año 2006, gracias al proceso iniciado en las cátedras de Taller Integral I y II, que son vistas según el Pensum Académico antes del Proyecto de Grado y sirven como su preparación y antesala. La selección del tema fue el resultado de la rememoración de mis propios recuerdos de la infancia a partir de un viaje realizado al lugar donde viví cuando era niña. Encontrarme de nuevo en los pasillos del colegio y las calles que yo transitaba inundaron de recuerdos mi presente, imágenes que se encontraban en algún lugar de mi memoria, pero que tomaron una fuerza mayor al encontrarme en el espacio donde acontecieron. “ Un recuerdo es en gran medida una reconstrucción del pasado realizada con datos que se toman prestados del presente, una reconstrucción arada, además, por la reconstrucción de períodos anteriores en los que las imágenes del pasado ya habían sido alteradas” 10 En el año 2005 tuve que vivir la dura situación de afrontar la partida de una persona muy especial que hizo parte de mi vida. Con la finalidad de liberarme del dolor de esa ausencia, acepté una propuesta de mi papá, quien vive en Caracas – Venezuela, de ir a trabajar en su taller de publicidad, para aprender una técnica de impresión: la serigrafía. Esta oportunidad de viajar se planteó inicialmente como una propuesta de trabajo, pero fue mucho más lo que ese viaje aportó a mi vida. Después de 7 años de no haber estado en Caracas surgieron en mi diferentes sentimientos, sensaciones y recuerdos de lo que fue mi vida en esa ciudad hasta los 15 años de edad. Cada lugar que visitaba, las calles, los edificios, el transporte, la gente: todo hacía que mi mente se colmara constantemente de imágenes y recuerdos de mi pasado. Quise saber qué había sucedido con las personas que hacían parte de mi círculo social, mis amigas y compañeras del colegio; las busqué en donde yo recordaba eran sus casas, tomando direcciones y números de teléfono que tenía guardados, y me pude encontrar con varias de ellas y compartir mutuamente la historia de nuestras vidas, echar una mirada al pasado y al respectivo presente de cada quien.

era un precio mínimo. Ahora su percepción y su memoria eran infalibles. Nosotros, de un vistazo, percibimos tres copas en una mesa; Funes, todos los vástagos y racimos y frutos que comprende una parra. Sabía las formas de las nubes australes del amanecer del 30 de abril de 1882 y podía compararlas en el recuerdo con las vetas de un libro en pasta española que sólo había mirado una vez y con las líneas de la espuma que un remo levantó en el Río Negro la víspera de la acción del Quebracho. Esos recuerdos no eran simples; cada imagen visual estaba ligada a sensaciones musculares, térmicas, etcétera. Podía reconstruir todos los sueños, todos los entre sueños. Dos o tres veces había reconstruido un día entero; no había dudado nunca, pero cada reconstrucción había requerido un día entero. Me dijo: "Más recuerdos tengo yo solo que los que habrían tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo".Y también: "Mis sueños son como la vigilia de ustedes".Y también, hacia el alba: "Mi memoria, señor, es como vaciadero de basuras". ”

10. Tomado de MOXEY, Keith. Teoría, práctica y persuasión, Estudios sobre historia del arte. Ediciones del Serbal Barcelona, 2004. p. 91

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“Más allá de seis ríos y seis cadenas se encuentra Zora, ciudad que quien la ha visto una vez no puede olvidarla más. (…) Zora tiene la propiedad de permanecer punto por punto en la sucesión de sus calles, y de las casas a lo largo de las calles, y de las puertas y ventanas de las casas, aunque no haya en ellas hermosuras ni bellezas particulares(…)Entre cada noción y cada punto del itinerario podrá establecer un nexo de afinidad o de contraste. (…) obligada a permanecer inmóvil e igual a sí misma Zora languideció, se deshizo, desapareció. La tierra la ha olvidado.”

11. CALVINO, Italo. Las ciudades invisibles. Editorial Siruela Madrid 2004. p.

Compartíamos el aula de clase en esa época y por ello visité de nuevo mi colegio. Descubrí que mi nostalgia se hizo gigante al recorrer esos espacios, los pasillos del colegio, las aulas de clase, los profesores, las niñas con sus uniformes, la capilla, las monjas…Todo permanecía absolutamente idéntico a como yo lo recordaba, como si el tiempo no hubiera transcurrido. Sentía estar en un lugar que no había sido tocado por el tiempo, algo así sucede en uno de los relatos de Marco Polo al Sultán Kublai Jan, describiendo a 11 Zora , una ciudad que no cambia a través del tiempo, y que es recordada idéntica e inmóvil por siempre. La diferencia es que han pasado ya 13 años, vivo ahora en otra ciudad y ya no pertenezco a ese lugar. Sólo están allí contenidos mis recuerdos. Me fue un poco difícil afrontar esta situación, pues durante años viví aferrada a pensar en lo que fue mi vida en Venezuela. Al darme cuenta que ya no pertenezco a esos lugares que recorrí pude cerrar brechas que quedaron abiertas, debido a mi anhelo de volver a vivir esos espacios y esa gente que hacía parte de mi cotidianidad. Encontrarme de nuevo recorriendo estos lugares siendo una mujer adulta hace que yo imagine como sería mi vida si no hubiese venido a vivir a este país, ¿Quien sería Andrea en Venezuela? y como es Andrea en el presente, la que ha vivido en Colombia. En el momento en que me radico junto a mi familia en otro sitio cambia trascendentalmente mi historia y es precisamente el motivo que ha dado pie a esta investigación. A lo largo de estos tres años transcurridos después de mi viaje y partiendo del hecho de contar la experiencia que tuve, he notado que personas cercanas a mí han vivido también experiencias que han marcado pauta en su vida, y que de alguna manera se describen en los sitios donde se vivieron, pues esos lugares son contenedores de recuerdos y vivencias que, de alguna manera no están solo en nuestra mente, sino contenidas en el espacio donde se desarrollaron.

SILLAS De la serie Recorridos 6 Fotografías a blanco y negro con virados selectivos 40 x 75 cm Taller Integral II 2006

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QUO USQUE TANDEM De la serie Recorridos 2 Piezas de FotografĂ­as a blanco y negro con intervencione 80 x 60 cm Taller Integral I 2006

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Recorriendo <<recorridos>>

“La cámara es una suerte de pasaporte que aniquila las fronteras morales y las inhibiciones sociales, y libera al fotógrafo de toda responsabilidad ante la gente retratada.Toda la cuestión al fotografiar personas es que no se interviene en su vida, sólo se está de visita” 12 Susan Sontag


El núcleo del trabajo se encuentra en los hechos que de una u otra forma quedan grabados en nuestra mente y cómo hacer con esas vivencias una interpretación de manera plástica, 13 dando al recuerdo otro espacio diferente al de la memoria. Las imágenes de los recuerdos están en nuestra mente, busco darles otro lugar en el espacio, otra forma de observarlos, haciéndolos materia y dandoles una interpretación a partir del relatos que me cuentan, transformándolos en un objeto tangible.

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“En ese teatro del pasado que es nuestra memoria, el decorado mantiene a los personajes en su papel dominante. Creemos a veces que nos conocemos en el tiempo, cuando en realidad sólo se conocen una serie de fijaciones en espacios de la estabilidad del ser, de un ser que no quiere transcurrir, que en el mismo pasado va en busca del tiempo perdido, que quiere suspender el vuelo del tiempo. En sus mil alvéolos, el espacio conserva tiempo comprimido. El espacio sirve para eso” 12. SONTAG, Susan. Sobre la fotografía. Alfaguara Bogotá 2005. p 67 13. BACHELARD, Gastón La poética del espacio-Breviarios Fondo de Cultura Económica México, 1986, p. 36 14. FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili Barcelona 1997. p. 58

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Siendo las imágenes de los recuerdos material indispensable para el desarrollo de este trabajo, decidí usar como medio técnico la fotografía, por ser adecuada para la captura de imágenes de los sitios donde se desarrollaron las historias que harán parte del proyecto.

Una manera de capturar recuerdos “siempre fotografiamos para recordar aquello que hemos fotografiado, para salvaguardar la experiencia de la precaria 14 fiabilidad de la memoria” . Nada en una imagen puede asegurar del todo una verdad, de cierta manera también fotografiamos para olvidar, para que lo fotografiado se archive en un sitio donde ya no debamos estar pendientes de ello. Los recuerdos en la memoria se manejan a manera de archivo: volverán solamente si queremos que así sea, si los buscamos o si algún hecho que nos suceda nos remite a lo que ya vivimos alguna vez. La fotografía al contrario de lo que se pensaría ejerce la doble función recuerdo-olvido: recuerdo porque al contemplar la imagen evoca a un momento pasado, olvido porque capturar esa imagen permite darle un lugar diferente a nuestro presente y dejarla en otro espacio fuera de la cotidianidad. La fotografía es huella, en la forma que las imágenes son producidas a partir de la intervención de la luz sobre la película. Es una manera de contener el mundo en una medida muy pequeña a lo que realmente es, de arrancarle al tiempo un instante, de guardar un fragmento congelado de universo. Se vuelve signo, requiere tener una relación directa con el objeto del cual fue tomada y por eso se muestra como una prueba, aunque pueda ser manipulada. Algo que hemos escuchado y de lo cual dudamos parece demostrado cuando nos muestran una fotografía. La imagen distorsiona el formato real: las tres dimensiones, el color, la perspectiva, la textura, la nitidez, la acentuación de las formas, pero permite por lo menos generar una suposición de lo que existe o existió, y se queda atrapado en la fotografía.


La imagen que se produce no es más que el rastro del impacto de la luz que se captura en el material fotosensible. La fotografía funciona a manera de evidencia, el rastro se almacena, el rastro-memoria. La fotografía es maleable como la memoria, es una interpretación del mundo como lo son las pinturas y los dibujos. Son huellas, registros de nuestra forma de percibir el mundo, y toda imagen es físicamente una impronta de eso que se quiere capturar. Considero importante la fotografía como medio que contenga y simbolice el recuerdo. Mediante esta se construye una crónica, una historia representada a partir de imágenes capturadas de los lugares donde se contienen las vivencias del pasado. Las fotografías trabajadas en proceso análogo a blanco y negro permiten hacer virados e intervenciones propias desde el papel fotosensible, con distintos químicos que en proceso digital no se manejan, intervenida esta con textos elaborados a partir de los relatos de las diferentes personas, de particularidades de las entrevistas de las respectivas personas y sus historias; de su propia mirada desde el sitio de la vivencia, detalles que enriquezcan el concepto del trabajo, elementos que hagan aún más significativa la representación del recuerdo, dejando de lado la idea de que la fotografía es simplemente la captura de una imagen con una cámara fotográfica. Lo importante no es utilizar métodos de última tecnología, si para mi propósito estas tecnologías no son adecuadas para dar a la imagen la calidad que quiero y poder lograr transmitir la idea para la cual fue concebida, por esto el proceso es en análogo. Bertolt Brecht dice que la cámara está limitada a mostrar las apariencias superficiales de las cosas, que sus razones 15 profundas le quedan vedadas . Esto explica mi propósito de intervenir la fotografía, para suministrarle un valor agregado como imagen única, dándole particularidad a partir de la imagen y el relato juntos, fusionados, descubrir con herramientas plásticas lo que está comprendido en el lugar que se fotografió. No se trata de mostrar únicamente el espacio contenedor del recuerdo. Cada intervención hecha tendrá una razón de ser, basada en la narración y los detalles que me cuente cada quien acerca de su recuerdo. Mi ojo de fotógrafa tiene una responsabilidad enorme, pues mostrará a los demás mi propia visión de la situación, mi perspectiva, mi instante decisivo. Mi composición y forma de tomar las fotografías está un poco guiada por la visión de quien me relata su recuerdo, además el planteamiento que hago de que los lugares por los que transitamos se quedan con un poco de nosotros, está contenido en la composición junto con la historia del individuo al cual pertenece y la vivencia de la cual se generó.

15. FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili Barcelona 1997. p. 96

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El concepto a tratar está en cómo los lugares por los que transitamos contienen nuestros recuerdos. Esto surgió a través de la experiencia de estar en mi colegio después de muchos años, y sentir que las paredes represaban las experiencias de una época importante de mi vida, sucesos que fueron trascendentales para la construcción de la persona que 16 soy hoy.

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“Las grandes imágenes tienen a la vez una historia y una prehistoria. Son siempre a un tiempo recuerdo y leyenda. No se vive nunca la imagen en primera instancia. Toda imagen grande tiene un fondo onírico insondable y sobre ese fondo el pasado personal pone sus colores peculiares. Por lo tanto, ya está muy avanzado el curso de la vida cuando se venera realmente una imagen, descubriendo sus raíces más allá de la historia fijada en la memoria” 16. BACHELARD, Gastón La poética del espacio-Breviarios Fondo de Cultura Económica México, 1986, p. 64

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En el tiempo que llevo trabajando con esta propuesta he observado cómo en el encuentro con otros se construyen nuestras conversaciones a partir de lo que hemos vivido, de lo que opinamos y pensamos. Nos construimos a partir de cada vivencia que tenemos, y estas quedan en el pasado y se hacen recuerdos, y los recuerdos se archivan en la memoria. Siempre hay algo que nos hace tomar un recuerdo de nuevo un instante y devolverlo a su sitio correspondiente en el olvido de nuestra memoria. Olvidamos y recordamos todo el tiempo, es una constante que se puede ver sencillamente en nuestra vida cotidiana: la ubicación en el sitio donde habitamos, una tienda visitada, el bus que debemos tomar para ir de un lugar a otro, las personas que vemos todos los días y las que hemos visto solo unas pocas veces, lo que nos interesa en el presente hace parte constante de nuestro recuerdo, a diario, y aquello por lo que vamos perdiendo interés se vuelve olvido, y pasa a ser guardado en algún lugar de nuestra mente. Me interesa tratar las narraciones de otras personas, a fin de encontrar enlaces entre las sensaciones que generan los espacios transitados y las experiencias vividas en ellos, encontrando una forma de ver los recuerdos de otros y crear una imagen a partir de estos, con la finalidad de resaltar percepciones en común y sentimientos desde varias y diversas historias de vida. Esta propuesta se desarrolla en torno a la recopilación de esas historias, por medio de entrevistas, grabaciones y fotografías; y a la búsqueda de un lenguaje plástico que interpreta la información obtenida, y que por medio de imágenes logra crear un espacio en el cual se integran de manera armónica imagen, historia y experiencia, de cada persona que participa en el proyecto.


SINEQUANĂ“N De la serie Recorridos 2 piezas FotografĂ­a a blanco y negro con virados selectivos 20 x 25 cm cada una Taller Integral I 2006

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Las entrevistas y los recorridos “El sentido es el uso� 17 Ludwig Wittgenstein


Inicialmente pensé en hacer convocatorias en sitios públicos, proponiendo mi concepto y esperando respuesta de los interesados a participar. Pero era un poco complicado: por tiempo, por la espera de historias aptas para el trabajo, porque de hecho se dificulta explicar lo que estoy haciendo cuando me preguntan, pues mi propuesta es extensa. Como el proyecto empezó a partir de mi propia historia es muy importante que esta sea una de las protagonistas del trabajo. Otra historia que es valiosa para mí y desde que inicié el proyecto me llamó la atención fue la de mi abuelo, él se quedó huérfano desde muy niño y eso fue un hecho contundente para el desarrollo de su trabajo, su familia, su vida. Además siempre que lo visito me cuenta su historia una y otra vez. El tiene 95 años, ya es bastante viejo y quise incluirlo en el trabajo porque creo que es una forma de inmortalizar algo de él, a manera de homenaje por su presencia en mi vida. Tengo varios amigos, que no hacen arte pero viven apasionados por él y de alguna manera yo he sido un vínculo importante para ello. Siempre que nos encontramos me preguntan que estoy haciendo, disfrutan muchísimo del contexto artístico y ha existido siempre en ellos una infinita curiosidad por lo que hago. Al contarles acerca de mi proyecto de grado mostraron un marcado interés por la idea, y eso me dio pie para invitarlos a hacer parte de mi propuesta. Me han contado sus historias, me han regalado un poquito de sí, y eso me permitió valorar el material extenso de trabajo que tengo accesible a mi alrededor: no era necesario hacer convocatorias, pues las personas que conozco y con las cuales he compartido tiempo y experiencias me han contado gustosos acerca de sí para hacer parte de este proyecto, además por que la confianza ha jugado un papel importante, no me contarían sus recuerdos con los mismos sentimientos y calidad de detalle si no hubieseun conocimiento previo, además sucede con cada uno lo que con mi abuelo: es una manera de inmortalizarse en una obra. Y eso es algo que a las personas les encanta.

17. FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili Barcelona 1997. p. 14

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Lo que se escribe de una persona es solo una interpretación, así como lo son los dibujos y pinturas. Las imágenes fotográficas son fragmentos de realidad, juegan al papel de ser la prueba de algo, cuando se duda de algo parece demostrado al ver una fotografía. A pesar de que realmente no hay ninguna imagen pura en la fotografía, y que todo el proceso es manipulado desde el mismo hecho de dar composición al encuadre, o seleccionar una perspectiva entre mil, la fotografía juega el papel de recurso para dar la


interpretación al recuerdo, un lugar fuera de la memoria de cada quien. El resultado no será fiel, pero siempre queda la suposición de que existe o existió algo semejante a lo que está en la imagen. Es una manera de democratizar los recuerdos, cualquiera puede acceder a ellos, en medio del deseo de capturar con la cámara encuadres con la pretensión de poseer algo intangible, imaginario. “…tomemos una colección de fotografías personales. Aparentemente sólo se incluyen situaciones agradables…Fotografiamos para reforzar la felicidad de estos momentos. Para afirmar aquello que nos complace, para cubrir ausencias, para detener el tiempo y, al menos ilusoriamente, posponer la ineludibilidad de la muerte. Fotografiamos para preservar el andamiaje de nuestra mitología personal.” 18 Personas que se han vuelto muy cercanas y que conozco hace relativamente poco también se vincularon al proceso, interesados por mi quehacer, para construir una imagen de sus recuerdos. Ha sido de inmenso valor recibir de ellos su confianza y sus relatos para dejarlos en mis manos y permitirme construir mi propuesta desde sus historias. “Hacer una fotografía es participar de la mortalidad, vulnerabilidad, mutabilidad de otra persona o cosa. Precisamente porque seccionan un momento y lo congelan, todas las fotografías atestiguan la despiadada disolución del tiempo” 19.

18. FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili Barcelona 1997. p. 59 19.Tomado de Íbid, p. 32

Yassef Briceño

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Audio material


Guillermo Castro Nieto Mi abuelito 95 años Tomado el día Martes, 05 de agosto de 2008 Zipaquirá – Cundinamarca Colombia

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“Por ahí tendría unos doce años, yo ni me acuerdo ya, se me olvidó. Después de que se murió mi mamá duré cuatro años en Cajicá, y me fuí, mis hermanos se quedaron allá. Pedro era el mayor, y Antonio era el menor de los tres. Por ahí tendría yo unos 25 años cuando vine a trabajar a la mina. Era que yo estaba cansado, tenía que trabajar en una cosa y otra, no ganaba, tenía que pagar un lavado de ropa, alimentación y todo… había que pagar arriendo y había que pagar de todo, médico y drogas, no alcanzaba, entonces yo estaba cansado. Y me fui allá, donde los hermanos cristianos para ir al liceo…y estuve allá en el liceo trabajando, trabajando. No podía estudiar, por que por trabajar no estudiaba…si había raticos por la tarde y había nocturna pero eso es muy caro y yo no podía estudiar como debía de ser… otra vez me dio una hemorragia de sangre por boca y nariz, fui a donde una médica y la señorita se quedó mirándome me dijo “Y donde ha estado trabajando más?” …en Zipaquirá, “Pues tiene que largarse otra vez pa´ Zipaquirá”, me dio dolor de estómago, me dio dolor de cabeza, cuando me dijo la doctora esa, y otra vez pa´ Zipaquirá…yo no tenía a donde ir, ni casa ni familia ni nada a donde iba yo, pero como yo había dicho en el Liceo que si me volvían a recibir, y fui, y ahí me volvieron a recibir. Pero a lo mismo, cansado! eso no alcanzaba la plata, y aquí pa´comprar el lotesito me tocó desde un centavito en adelante…me dieron una alcancia de hierro en la caja de ahorros y empecé por un centavito pa´ ahorrar, pa´ ahorrar. Bueno, y entonces ya estando ahí en el liceo dije “pero yo no puedo seguir en esta vaina!” y me puse a pedir trabajo en la salina… y entonces me dijo un muchacho “están llamando lista allá en la salina”, fui a preguntar a ver y “si, aquí hay un memorando” y me fui, y otro dolor de cabeza: ahora pa´ donde me voy a dormir? y la alimentación? el arreglo de ropa? me tocó arreglármelas! la alimentación la tomaba allí en las asistencias…llegaba tarde, por ahí me darían sobrados, quien sabe que, y con hambre tenía que comer…eso mijita, uno de huérfano, hmm, eso ni hablar, es una bendición de Dios tener uno los papás, aun cuando sea que tenga uno esa representación, pa uno verlos y estar con ellos…mi papá se llamaba Antonio, mi mamá Dolores, y vivíamos con mamá abuelita también…Espíritu. Mi papá estaba arando con arado así, tirado por bueyes, dicen que el arado se enredó en una raíz de un árbol, le metió el hombro así, duro, y se le desprendió un pulmón y le dio desangre y se murió rápido, y mamita de un momento para otro se enfermó también, …ella cuando se lavaba en la dieta, por los dolores nos hacía un almuerzo, cuchuco de trigo o gallina…entonces mamita nos hizo un día el almuerzo y suspiró, “es el último año que los acompaño en el almuerzo”,


nos hizo llorar, pero luego dijo “no me hagan caso, no me hagan caso”, y el año entrante, al otro año ya no estaba. Mis hermanos, no recuerdo, estaban pequeñones. La cosa fue que eso fue grave el asunto, que se le mueran a uno los papás, pero Dios no falta, Dios no falta. Dios me socorrió un trabajo, y trabajé, y mis hijos todos estudiaron, y los días de fiesta a ir a pasear en tren a Chiquinquirá… íbamos a misa, eso sí era lo primero, ir a misa y a almorzar…a veces cuchuco de maíz, cuchuco de trigo o cebada y era bonito por que donde estuvieramos llegaban señoras con canastos de comida para comer: gallina, marrano, chivo, papas, arepas, mazorca, toda eso era bonito, hoy en día uno va a alguna parte y nadie le ofrece nada, nosotros también llevabamos una canastada de una gallina y papas, arracacha, yuca, mazorca y antes sobraba, y de tomar chicha…con los que estabamos todos íbamos, por ahí pagabamos dos los tiquetes… En la vida hay que venir a sufrir y querer a los papás…hay que dejarlos manejar, yo los atendí hasta donde pude… La vida es una lucha, y que sea uno pobre, eso si sufre uno, cambia de cuero, cambia uno de cuero.”

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Este sitio me recuerda desde cuando era muy niña, más o menos de la edad de siete años, con mis padres, que éramos… fuimos diez hermanos, salíamos aquí a la estación del tren de Zipaquirá, para realizar un viaje o un paseo hasta Chiquinquirá. Nosotros estábamos dentro de la estación y cuando ya el tren iba llegando sonaba una campana afuera y cuando el tren se estacionaba frente a la estación entonces abrían las rejas y era cuando uno entraba, subía al tren. Después nosotros íbamos a Chiquinquirá, toda la familia con mi papá, mi mamá y de paso, después de que estábamos en el paseo entonces llevábamos un piquete el cual íbamos a misa allá a Chiquinquirá y nos almorzábamos allá. Luego en la tarde nos regresábamos para Zipaquirá todos pues felices y contentos por que… hoy en día, tengo cincuenta y cinco años y ya que han remodelado la estación recuerdo con mucha nostalgia y volví a revivir esos momentos en que vivíamos aquí en este sitio. Son recuerdos felices, fuimos muy felices en todas las salidas con mi padre, y mi madre, mis hermanos, éramos diez hermanos. El sitio ha sido remodelado y esta muy bonito, el día que volví a ver la campana, las mismas rejas y el sitio hoy en día, estoy dentro del sitio donde sucedía todo esto, entonces me trae muchos recuerdos, y una gran alegría y nostalgia del sitio donde nosotros veníamos…En esta pequeña ventana que vemos aquí era donde vendían los pasajes, ahí uno los compraba, luego seguía la reja, que permanecía cerrada hasta el momento que el tren hacía su parada frente. Luego, ya cuando se acercaba el tren era cuando la campana sonaba y el tren paraba y ahí abrían las rejas para que uno subiera al tren. Era un paseo delicioso, sabroso, qué lástima que hoy en día no hay ese servicio nuevamente para volver a recordar el recorrido que hacíamos en esos paseos que marcaron parte de nuestras vidas.”

Helena Castro Ahumada Mi mamita 55 años Tomado el día Miércoles, 13 de agosto de 2008 Zipaquirá - Cundinamarca Colombia

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“ Según lo que mi papá me decía mi papá si nació en este sector, en esta vereda –El Rosal- ellos tenían con mi abuelita aquella casa que se ve allá donde hay un plátano, si ve? ...esa fue donde nosotros nos criamos, ahí nacimos, no somos sino dos hermanos: Alvaro y yo. Pero mi papá nació en una casita pajiza que había a este ladito, donde mi papá se crió. Pero entonces ya mi papá se volvió adulto y por razones de su trabajo fue a dar a una vereda que se llama Toibita que queda después de estas dos lomas, esta de aquí y una que queda más allá... y entonces mi mamá es de allá, ella nació allá, con su familia, pero en esas andanzas de mi papá por allá por un trabajo que había arriba…en ese tiempo no había luz aquí en Paipa, luz eléctrica, ...Y en aquel entonces para poder mover los mecanismos del proceso y la cuestión pues necesitaban energía, y esa energía la llevaban desde un sitio que se llama Tobató allá en Toibita, y entonces uno sube y arriba hay un yacimiento de agua grande, entonces ellos, unos señores Jiménez-López que son los dueños de eso, montaron una especie de hidroeléctrica pequeñita, encontraron el agua arriba, le dejaron una caída y eso movía una planta y generaba energía y esa energía la llevaban desde allá hasta la fábrica de sulfato…y con eso se defendían...y entonces mi papá trabajaba por allá en esa planta con los señores Jiménez-López, pero tenía que hacer el recorrido a veces por abajo, a veces de aquí para allá y salía al lugar donde mi mamá estaba...mi mamá se casó de dieciséis, diecisiete años y mi papá ya era…él le llevaba quince, quince años, y entonces mi papá pasaba por allá y se fue a conquistarla...hasta que surgió la relación, y se casaron, y cuando se casaron se vinieron a vivir a esa casita, ...dice la historia que a mi mamá le hacían la vida imposible: mi abuela que se llamó Rita, y una tía que se llamó Karen... y eso eran unas peleas…todos a fregar a mi mamá y mi mamá a defenderse y ya ve, de todos modos en la vida pues…que digo yo de ella, que ha sido una mujer luchadora, emprendedora, y eso no se dejaba fregar de la otra familia…y mi papá pues defiéndala, y ya vinimos nosotros, entonces cuando nosotros nacimos mi papá ya había hecho esa casita de allá, que esa la original original es la del lado de allá, que era simplemente una piecita, no había sino una pieza… nosotros nunca conocimos los colchones, no sabíamos que habían colchones, mi papá hacía unas camas de barro y compraban juncos, algo parecido a las esteras, pero entonces no las tejían sino simplemente ponían longitudinal los canutos esos y los amarraban, o sea los juncos, y esas eran las camas de nosotros: sobre varas y juncos ahí, eso nos poníamos a jugar y claro! jugando eso se desbarataban esos juncos, por supuesto mi papá nos regañaba por desbaratar los juncos y pues no quedaba donde dormir.

Jorge Cañadulce Padre de Gilma Cañadulce, amiga de la ECI 66 años Tomado el día Domingo, 14 de septiembre de 2008 Paipa – Boyacá Colombia

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Uno como no conocía cosas pues uno no tenía derecho a exigir por que uno pensaba que la vida era así, o que los medios de vivir eran de esa manera, que iba uno a protestar si en ese tiempo no había luz, no había agua, no habían baños…y entonces uno vivía pues como aislado de todas las cosas por que como no había ni radio ni que televisor en ese tiempo, ¡nada! y entonces la vida de nosotros era…era como tan sana por que en ese tiempo que se iba a oir hablar de marihuana ni de vicios ni nada…estudiar pues, en ese tiempo no lo recibían a uno en la escuela si no había cumplido ocho años, si no había cambiado de dentadura, era norma, entonces uno permanecía hasta los ocho años felíz en la casa jugando y fregando, y nosotros con los amigos pues era jugando, ideandonos juegos por ahí por los caminos, con las zorras, con los trompos, con los aros…en ese tiempo nosotros no conocíamos una pelota ni un balón, no teníamos acceso a eso…eso no era común, nuestros juegos era lo que daban las cosas de la naturaleza…ahí hay una quebradita, había por que eso hasta se secó, y por esa quebrada habían matas que hechan pepas y cosas, hay unas que se llaman borrachero y entonces nosotros hacíamos vacas, hacíamos carros: eso nos ideábamos cosas de esas para jugar, pero aunque no teníamos idea del fútbol, nada de eso, lo que hacíamos era envolver unos chiros y amarrarlos con cabuya, hacíamos una bola de chiros viejos y nos poníamos a darle patadas, ahí, pero no sabíamos como era sino ahí, dele patadas a una bola, por que no había balón, no, ni nada, ni habían lugares especiales para eso, por ejemplo mire: ahí esta la escuela, ahí estan lugares especiales para jugar, en ese tiempo no, nada, y vivíamos con eso, por aquella época entonces… había un período del año que vendían mararaias, eso son unas pepitas que las traen por allá de clima caliente, unas pepitas negritas, entonces en cierta época traían para hartos y vendían, y uno era felíz, jugando con esas mararaias, jugaba a las casita, jugaba a echar bolas, con garlinches, y apostaba a perder unas pepitas esas, pero esas tienen por dentro un queso, entonces uno ya cuando jugaba venía a partirlas pa' sacar el queso pa' comérselo y el queso era rico, pero un trisitico ahí, y uno comía hasta que los acababa, esa tradición desapareció, lo mismo que los trompos, las ruedas, los aros, era la diversión de ese entonces…los aros salen de las ruedas, la parte interior de eso, la recortaban y entonces uno con una orqueta o con un alambre que lo figuraba para que hiciera como un ganchito ahí andaba por donde fuera, iba con su aro por todas partes…y si no las ruedas, que eran con un eje horizontal y un tarugo, uno con un palo la impulsaba y la echaba por donde fuera, como fuera, y la hacía dar curvas por todo lado, nadie lograba hacer esas piruetas que uno hacía…uno llegaba a dominar esa rueda…”


“ Bueno, cuando yo era nño solía ir en vacaciones a Ubaté, mi mamá es de Ubaté y mi abuelo, obviamente, bueno… no es de Ubaté, es de Guachetá, pero vivía en Ubaté, en una casa allá. Para mí el plan de vacaciones mas bacano era ir a donde mi abuelo, me llevaba a la finca… tenía un carro que me fascinaba, un carro antiguo, y me sacaba a pasear en el carro, lo mejor, entonces para mí el plan de vacaciones era ir a Ubaté. Él iba siempre aun sitio, el sitio que esté en la fotografía: una cigarrería que se llama Los Tres Amigos, y ahí se reunía con todos sus compadres, sus amigos, y se ponían a hablar de las cosas que hablamos los hombres: política, mujeres, fútbol, carros -de esas cosas que son chéveres- y se reunían y echaban carreta, bien bueno en ese sitio, y yo iba ahí y mi me fascinaba el sitio por que en una cigarrería había muchos dulces, siempre mi abuelo me compraba sobretodo las uvas pasas cubiertas con chocolate marca italo que eso era lo mejor…y bueno, muy rico ahí, ir allá para mí era chévere, pues yo no sé por que me entretenía oyendo conversaciones de grandes pero pues quizás no las oía, simplemente jugaba como todo niño ¿no?, pero igual estaba ahí. Un día estando ahí le dije a mi abuelo –que se llamaba Cornelio, yo le decía “papá Cornelio”- “papá Cornelio haga como un perro” y me decía “no moleste, no moleste” y yo lo fregué, por ahí diez, quince minutos “papá Cornelio haga como un perro” hasta que por fin accedió e hizo como un perro, y cuando hizo como un perro yo le dije “chite perro hijuemichica”, claro, eso fue la locura por que yo tenía por ahí cinco–seis años, o siete años a lo sumo y todos los amigos que estaban ahí era que no podían de la risa. Y pues de ahí en adelante cada que yo voy a Ubaté y me encuentro a los señores que estaban presentes, sobretodo al dueño de la cigarrería, Don Efraín Páez se llama, el no me saluda “quiubo Diego” sino lo primero que me dice cuando me ve es “papá Cornelio haga como un perro” y ya, así quedé, esa es mi historia en ese sitio que es una historia muy…pues me trae muy bueno recuerdos, aparte que es medio divertida pues para mí pero, los recuerdos que me traen son bonitos. Cuando era niño mi papá trabajó en la normal de Ubaté como profesor, y yo me iba los lunes, me quedaba entre semana en Ubaté –fue cuando hice jardín, jardín infantil- y los fines de semana me devolvía a Bogotá, pero fue solo un año, de resto no, y pues después siempre iba en vacaciones, porque también estaba mi tía abuela, mi abuela, toda mi familia, para mí ir a Ubaté era lo mejor que le podía pasar a uno.

Diego Rodríguez Un transeúnte de mi vida 35 años Tomado el día Viernes, 26 de septiembre de 2008 Ubaté - Cundinamarca Colombia

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En dos mil seis fue la última vez que fui, como en septiembre-octubre. Para mi ir a Ubaté siempre me alegra, pues,me trae recuerdos. No es un pueblo bonito, Ubaté no es un pueblo que uno diga que tiene un desarrollo urbano organizado, y que sea bonito como no sé, Villa de Leyva, Barichara, pueblos así, es más: La iglesia, que es lo más lindo de Ubaté, dicen que es como una perla incrustada en una mazorca, pero ir a Ubaté para mí es como recordar muchas buenas cosas, además años después yo llevaba mínimo un fin de semana a mi tía abuela a Ubaté por que ella también tiene fincas y casas entonces en el carro yo la llevaba siempre, cuando tenía carro, en una época viajaba mínimo una vez al mes y hacía harto que no iba y de verdad fue chévere, fue chévere, por que quiero ese pueblo, o sea, quiero bastante ese pueblo…”

Diego Rodríguez

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Jorge Cañadulce


“Yo estudié en el colegio que queda ahí, Madre Matilde, allí hice la primaria y el preescolar también, y nos la pasábamos acá en este parque, queda como a una cuadra…siempre pasábamos saltando este tronquito que está aquí, tiene aquí como desde el 90, desde que entré al colegio ya estaba, tiene muchos años aquí. Ahí en esa tiendita vendían helados, ahí en la segunda casa, después de la amarilla, la que antes era rosada y ahora es verde, ahí vendían helados de los caseritos, y vendían refrescos…Las canchas eran de tierra, estaban los arcos pero eran de tierra. Se mantienen los árboles, están casi todos…las paredes están llenas de grafitis, es porque hay a través de ellos una memoria del barrio, como las declaraciones de amor y todo este cuento, pues digamos que antes tenían como más sentido los grafitis, porque la gente se expresaba, los usaba a su manera, ahora ye es más por moda, además el grafiti se volvió más como la moda, junto con el stencil, hacer como por hacer…en esta cuadra las casas no han cambiado mucho, pues como no ha pasado ninguna vía principal, entonces se mantienen, pasar por este espacio me trae muchos recuerdos, porque se ha mantenido, a diferencia del resto. Jugábamos cogidas, me gustaba mucho jugar cogidas, y congelados y todas sus variantes, rejo quemado también jugábamos, era muy chévere, es como lo que más jugábamos, de lo que me acuerdo…me acuerdo que estábamos jugando cogidas aquí y ahí no estaban las paredes, pues, las paredes estaban bajitas y creo que alguien me hizo reír, y me fui hacia atrás y me casqué, una vaina así, yo me fui a mi casa y no dije nada, obviamente no dije nada, ni en el colegio ni en mi casa, creo que me salió un poquito de sangre, pero es que no fue mucho, normal, no fue nada así grave, aunque en mi casa si lo vieron terrible…en esos árboles se subían los niños, ahorita pusieron alambre de púa, pero hace rato, las canchas de básquet estaban, pues no así de bonitas pero estaban. No es que pase por aquí cada año, pero tampoco todos los días, pero este sitio me acuerda mucho de la infancia, pues no es que me acuerde, es como una sensación, como por pedacitos, uno ve y no es que ha cambiado mucho, porque de resto…esa parte de allá era un potrero y uno podía entrar allá y jugar allá, además a mí en la casa no es que me dejaran salir mucho, yo andaba por acá es más volado que otra cosa”

Carlos Eduardo Cubides Amigo de la Universidad Nacional 23 años Tomado el día Miércoles, 19 de noviembre de 2008 Fontibón - Bogotá D.C. Colombia

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Yassef Briceño amigo de la ECI 26 años Tomado el día Sábado, 22 de noviembre de 2008 Bogotá D.C. Colombia

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“ Mi último examen aquí fue como a los catorce años, … yo tenía que trasnochar toda la noche, a mi no me dejaban dormir por que el examen tenía que ser a primera hora y sin haber dormido, un encefalograma, yo entraba por ahí y lo primero que hacíamos era registrarme ahí para que me sacaran exámenes de sangre y de orina, obligatorios siempre, entonces me hacían tomar mucho agua, y después subíamos al cuarto piso y allá era el exámen, y era toda la tarde, toda la mañana, perdón…los médicos lo definían como disrritmia cerebral, es una cosa que ya no se considera una enfermedad, pero simplemente es una deficiencia del cerebro cuando los pelados nacen prematuramente, la vaina es que uno nace con el sistema inmunológico y con el sistema que define la sensibilidad de la persona muy sensible, entonces vos te enfermabas con todo y sufrías por todo, eras una persona demasiado alegre y efusiva o demasiado triste, entonces yo sufría de depresiones a los dos años… seguro… esa estatua siempre ha estado ahí, me impresionaba mucho por que eran los hombres muy muy grandes adultos y yo era todo chiquito, entonces yo me hacía al lado del pequeñito, era muy chistoso ver esas figuras gigantísimas y uno todo pequeño…cuando yo era muy muy pequeño tenían que raparme la cabeza, me quitaban el pelo, me colocaban muchas chupas en la cabeza, muchas chupas muchas chupas, y me aplicaban una inyección con un líquido rojito que era para dormirme pero además era algo para la cabeza...un examen con contraste, entonces ellos miraban mis movimientos de la cabeza como se comportaba en el encefalograma y otra cosa, o sea, otros estudios ahí de la cabeza, ese era uno, ese duraba harto, era como un televisor gigante pero atrás mío, ese no me lo dejaban ver a mí, era como un televisor grande y muchos Tuut-Tuut- Tuut-Tuut, esas vainas de los médicos, y después seguía otro para el corazón y eran muchas chupas…eran como pinzas de la ropa muchas pinzas ahí colgadas y la vaina era esa, que yo no podía dormir en toda la noche…yo tenía monopolio, dominó, yo jugaba solitario, leía mucho, era por eso, por que desde chiquito me tenían que hacer trasnochar toda la noche para que yo el otro día llegara aquí en blanco. Yo llegaba aquí y apenas me sentaba en esa camilla me dormía, pero ya era un sueño obligado, no un sueño que yo quería... era un sueño toda la mañana…y después de ahí, yo así todo medio dormido me sacaban y me metían a lo del corazón y lo del corazón también se demoraba mucho y ahí si podía ver, se veían todas las gráficas de las pulsaciones del corazón, todo el cuento, era bacano, y después de eso entonces me mandaban a terapia con el sicólogo, siempre tenía que haber terapia después de esa vaina, y la terapia con el sicólogo era bacano por que los sicólogos de aca tienen un salón lleno de juguetes muy bacanos, para mi era super de lujo estar con ellos, y lo ponían a


hablar a uno, hablar y hablar…esa vaina me la descubrieron como a los dos años que fue mi primer choque, a que se refiere choque: yo…yo lloraba mucho, si a mi me decían feo yo “ah! me dijeron feo” y me humillaba al piso y todo el cuento, una vez en la calle en un supermercado en Zipaquirá un carro pasó y pitó muy duro y ahí me quedé, ese fue mi primer choque, era muy pequeño, tenía dos años y yo me acuerdo que ya estaba de pie pero no caminaba y estaba cogido de mi mamá, cuando el carro pitó me encogí, y fue un choque tenaz y me dolía mucho la cabeza y me quedaba sordo, se me blanqueaban como los ojos, o sea, no veía nada, y me chocaba así, eso era impresionante por que entonces me doblaba todo…pun! y ahí fue cuando dijeron “el man está enfermo” de urgencias para el hospital por que en esa época que clínicas ni nada de eso, de urgencias para colsubsidio que era donde me atendían, y resulte aquí, y aquí dijeron “no, el pelado tiene un problema cerebral, esta muy sensible el chino” entonces era eso: que mi sistema nervioso era demasiado sensible y yo no asimilaba lo que estaba pasando a mi alrededor, el doctor siempre me dijo que yo era como un animal salvaje que lo habían traído a la ciudad, entonces toda la ciudad lo sorprendía, y lo achicopalaba. Después de eso fue que arrancó todo el proceso médico, pues que era aquí, apenas lo descubrieron era muy seguido, era cada mes, era por ejemplo: el jueves yo no dormía nada y el viernes estaba aquí todo el día, era salir de aquí cinco de la tarde...desgraciadamente cuando empezaron a tratarme hubo mas crisis más seguidas, cuando había crisis me hospitalizaban, de una, yo duraba aquí tres días hospitalizado… el proceso duró desde los dos años y como hasta los diez-doce años fue super controlado, o sea: tenía médicos, tenía a mi mamá encima, todo el cuento…a los doce ya el doctor dijo “bueno, lo espero a los catorce años, a los catorce años miramos como va”, esa fue mi última experiencia, a los catorce años el man me dijo: “no pues ya estas bien, bla bla bla, te espero aquí a los dieciocho” y a los dieciocho volví, a los dieciocho yo ya tenía saludcoop, ya no tenía colsubsidio, entonces saludcoop me mando fue al cardio infantil y pues yo ya estaba grande, dieciocho años, ya estaba en la universidad…y ese examen ya salió super normal, y ahí fue cuando me enteré que la disrritmia cerebral se había descartado como enfermedad, no es una enfermedad, es una discapacidad con la que nacen los niños prematuros, pero que se corrige con el tiempo, como cuando un prematuro nace con problemas pulmonares o lo que sea simplemente ellos crecen y desarrollan sus pulmones y ya, el lío conmigo simplemente era de cuidado, yo nunca tuve medicamentos como tal, pero lo que me trajo eso que fue: las consecuencias digamos. Yo sufro de migraña, sufro del azúcar, soy muy sensible…”

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Andrea Carolina Camargo Castro Mi propia historia 28 años Tomado el día Jueves, 16 de octubre de 2008 Caracas D.F. Venezuela

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“ Ahora estoy bajando por las escaleras que dan al patio, por allá se escuchan los gritos de las niñas, están en recreo... Cuando vine yo y tomé una de las fotos que más he usado para mi tesis había un rodadero que ya no está…están estas rejas que en mis fotos a blanco y negro no se ven sino negras, y son de colores…ahí esta el salón de primero de primaria, y están las niñas ahí…ha cambiado un poco desde la última vez que estuve aquí, ahora hay unas gradas y está techado, por la inseguridad…Es muy chistoso recordar esto: en primaria siempre ha pasado que cuando suena el timbre las niñas gritan, se vuelven locas y salen corriendo…ya el patio se está quedando solo por que todas se van a sus respectivos salones a seguir recibiendo clase…este timbre debe tener los mismos años del colegio, nunca ha cambiado, yo creo que exalumnas de promociones anteriores a la que yo hice seguramente recuerdan también el timbre…no ha cambiado nada…bueno y queda el patio echo un desastre, en tres años el patio si ha cambiado, los pasillos del colegio no, pero el patio si ha cambiado bastante, las fotos que yo tome hace tres años si varían un poquito, las del patio, las de la cancha de basquet…el patio es un lugar del colegio que me encanta, primero por que aquí era el recreo, y segundo por que a mis amigas y a mi nos encantaba jugar volleybal, y nos escapábamos para jugar, eso a las monjas no les gustaba, que nos quedáramos a jugar después de clases, y era muy divertido todo lo que hacíamos para escaparnos y que no nos pillaran cuando nos bajábamos al patio...no ha cambiado nada, a la hermana no se le entiende por el altavoz …jaja! me hace falta solo la faldita. Lo malo es que ahora el patio se ve chiquito, antes era inmenso, signo de que crecí…Es imposible para mi cuando he viajado no pasar por el colegio, yo siempre vengo…la última vez fue hace tres años, y antes habían pasado siete sin venir, ya llevo trece años viviendo en Colombia…todo aquí está igualito, todo es igualito, no cambia …cuando yo vine hace tres años todavía estaban las canchas de basquet como con los palos esos que las sostenían y aquí estaba el techito con las casetitas, con las mesitas de cemento y los tres bañitos que habían acá, ahí era una cocina antes, y ahí cocinaba una señora: Dominicana, la negrita. No alcancé a terminar aquí el colegio por que nos fuimos con mi familia para Bogotá. Pero para mí este siempre va a ser mi colegio, es muy bonito estar aquí…me encontré con el señor Ramón, él era el que me llevaba a mí a mi casa, y tiene el mismo bus además, y claro, él se acuerda mucho de nosotras …no sé en cuantos años vuelva, pero siempre volveré a pasar por aquí, vengo a revivir mi infancia, aquí están contenidos muchos recuerdos de mi niñez y mi adolescencia. Está aún la Hermana Rosa, ella era la directora cuando yo estaba aquí, y está Terezinha, que me dió clase en cuarto de primaria,


y el profesor Germán, de Dibujo Técnico, y la profesora Mirna, de Química, el profesor Dacosta. muy estricto él, no me reconoció, y la profesora Irma de Biología, en el Laboratorio, con el mismo esqueleto y todos los elementos de hacer experimentos de mis días de clase, nos encantaba la clase de práctica, hacer experimentos, mezclar cosas, abrir animales y órganos de animales... Me sorprende mucho que el colegio está lleno de rejas por todos lados…me cuentan mucho que la inseguridad es impresionante…y la capilla no está abierta, allí también sucedieron muchas cosas, las misas de fin de año, con gaitas, allí fue mi primera comunión, con todas mis compañeras…otra cosa que ha cambiado es que ahora las niñas de bachillerato usan pantalón por que ya las faldas las cargaban de cinturón y a las monjas no les gustaba eso, hubo tantos problemas y pelearon durante tanto tiempo que les tocó cambiar el uniforme.Es imposible estar aquí y no emocionarse, estos pasillos tuvieron mi infancia, mis juegos y hasta algunos problemas de mi casa y todo se volvía aquí otra cosa…acá estaban mis amigas, aquí estaban mis profesores, aquí estaban las cosas que me gustaba hacer y es increíble que este espacio que no es accesible para mí este abierto hoy de nuevo, están las cosas como las recuerdo, tal cual, cuando estudié aquí hace muchos años…es increíble como los recuerdos se hacen vivos cuando está uno en el lugar donde los vivió, como las paredes contienen cada cosa, y este lugar siempre fue tan anhelado y tan querido para mi que me es imposible no ceder a esa felicidad pues…recuerdo tal cual como era el piso, el piso es un piso de granito verde, jaspeado, y están todos los salones de clase, están los pasillos, la entrada del colegio, todo permanece igual, o por lo menos en mi memoria es inmóvil, como si se hubiera congelado el tiempo, hoy esta haciendo mucho sol, es un sol radiante, es muy bonito por que todas las plantas, todo esta cuidado, tal cual yo lo recuerdo y tal cual yo lo viví cuando estudiaba acá en este lugar. Están los cuadros, incluso las carteleras escolares, las estatuas, recorro los pasillos del primer piso…ahora las máquinas pesadas que hacían parte del salón de mecanografía fueron cambiadas por computadores, hay Cristos por todas partes, la biblioteca la parte de clausura tiene rejas, la parte de clausura es la parte que corresponde a las hermanas, donde ellas duermen, en esta parte del colegio. Es muy bello recordar como hacen parte los libros, las sillas, de una historia que se guarda en mi memoria y que viene ahora a mi por estos pasillos del colegio…hace tres años cuando estuve no pude contener las lágrimas por que eran muchas cosas las que se habían quedado abiertas en este lugar. Cada vez que yo recuerdo el colegio es como una cantidad de cosas bonitas que se vienen a mi memoria: los recuerdos de las amigas, de las piñatas cuando éramos niñas, de la infancia, del colegio…”

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Notas sobre el proceso de trabajo 20. SONTAG, Susan. Sobre la fotografía. Alfaguara Bogotá 2005. p 33

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Este trabajo partió desde mi propia historia, y fué desarrollada a partir de recuerdos de los otros, en medio del encuentro de ideas y sentimientos cercanos acerca de como guardamos y revivimos todo lo que ha sido parte de nuestra historia, en algún momento, y en el lugar en el que aconteció. El proceso empezó por el relato de las historias, una selección de la época en que fueron experimentadas (se seleccionaron para este proyecto las experiencias de la infancia), posteriormente viajamos a los lugares donde se desarrollaron cada una de las experiencias de quienes me han contado sus recuerdos, se tomaron fotos de objetos y puntos importantes para el protagonista, y se realizaron grabaciones de las narraciones desde el sitio donde sucedió cada historia. Las grabaciones de las historias han sido muy importantes. Aunque cada persona me contaba algo de su recuerdo, y posteriormente íbamos al lugar, las historias relatadas desde cada uno de los lugares donde aconteció cada suceso ha sido mucho más significativa, pues como mi tesis lo afirma, estar en determinados lugares es vivir de nuevo un sin fin de sensaciones y sentimientos que regresan del baúl del olvido y se cuelan en nuestro presente, como si retrocediéramos en el tiempo. Incluso yo, después de plantear mi propuesta a partir de mi viaje de hace tres años y trabajar con material que tomé en ese momento y sin pronosticar que este sería la base de mi trabajo, tuve la oportunidad de viajar a Caracas, y grabar mi propia historia desde los pasillos de mi colegio. “Una fotografía es a la vez una pseudo presencia y un signo de ausencia. Como el fuego del hogar, las fotografías –sobre todo las de personas, de paisajes distantes y ciudades remotas, de un pasado desaparecido—incitan a la ensoñación. La percepción de lo inalcanzable que pueden evocar las fotografías se suministra directamente a los sentimientos eróticos de quienes ven en la distancia un acicate del deseo…todos los usos talismánicos de las fotografías expresan una actitud sentimental e implícitamente mágica; son tentativas de alcanzar o apropiarse de otra realidad” 20. El laboratorio fotográfico es el lugar donde se materializan las ideas, donde se experimenta y se explora con los negativos, que son las imágenes condensadas como material recopilado en el trabajo de campo. Son muchos los detalles que hay que tener en cuenta a la hora de trabajar en la ampliación de las


fotos, la ampliadora, el papel, el tamaño, los químicos, las cubetas de revelado…para la intervención en las fotografías se hicieron fotogramas, revelados parciales y virados. Saber el comportamiento de los materiales permite tener una idea cabal del tipo de imagen que quiero obtener, aunque los materiales se diseñen con vistas a obtener unos resultados determinados, producen toda una serie de efectos secundarios que pueden aprovecharse a la hora de construir la imagen. Ahí es donde está la magia de transformar la imagen a mi conveniencia, ahí está la intervención para darle otra esencia a la imagen puramente capturada y ampliada. En fotografía el instrumento principal es una capa de cristales de haluros de plata suspendidos en gelatina y unidos a una base de papel (la gelatina se hincha para dar entrada a los compuestos químicos y dejar salir a los productos secundarios). Los haluros de plata y la gelatina forman lo que se llama emulsión. Cuando la luz alcanza los haluros, empieza a transformarlos en finísimos filamentos de plata negra. Cuando la emulsión se trata con un revelador cualquiera, normalmente un derivado del benceno, tiene lugar un potentísimo proceso de amplificación; a partir de los pocos átomos afectados por la exposición, el revelador genera una imagen de plata negra millones de veces más oscura que la originalmente formada. El proceso se completa eliminando de la emulsión los haluros de plata no usados y los productos secundarios para dejar una imagen 21 permanente . Posteriormente las imágenes se han enriquecido con procesos manuales, ajenos a la química. Escritos, iluminaciones de color, rayados, raspados y otros se realizaron para completar la composición y dar paso a cada imagen única, que refiere a una interpretación de cada recuerdo. “El negocio de la información se basa en un protocolo de confianza al que la tecnología contribuye fortaleciendo la verosimilitud. Diógenes buscaba la verdad con su lámpara; hoy salimos a buscarla con cámaras fotográficas. La paradoja es que la lámpara de Diógenes arrojaba luz sobre las cosas y la cámara, por el contrario engulle esa luz. La cámara no ilumina necesariamente nuestro entendimiento sino que, como sugería Flusser, está forzada a vérselas con lo oscuro y sombrío, con los espectros y las apariencias. Contrariamente a lo que la historia nos ha inculcado, la fotografía pertenece al ámbito de la ficción mucho más que al de las evidencias. Fictio es el participio de la palabra fingere que significa “inventar”. La fotografía es pura invención, toda la fotografía. Sin excepciones” 22

21.LANGFORD, Michael. Manual del Laboratorio Fotográfico. H. Blume Editores Madrid, 1981. p 35 22. FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili Barcelona 1997. p. 167

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La inspiración para hacer recorridos

Miguel Ángel Rojas Es un artista de vanguardia, que por medio de la práctica esencialmente experimental ha logrado el medio idóneo para dar curso a sus aspiraciones plásticas. Su cámara fotográfica ha sido su compañera por excelencia, permitiéndole registrar impecablemente toda imagen de su interés para luego ser transformada con sus llamados “revelados parciales” en dibujo, en grabado, en pintura, en intervención sobre el papel de gelatina. Pasa del blanco y negro al color en un instante, de la literalidad de la fotografía a la abstracción de sus dibujos, su cuarto oscuro no es el de un fotógrafo, sino el de un pintor pues el uso de los procesos fotográficos no es convencional, es libre, se vale de los negativos para hacer positivos en sus pinturas. Pretende trascender la objetividad de la cámara, su realismo es solamente referencial, pues la fotografía es solo el medio para encontrar su excusa y hacer de su trabajo algo subjetivo.

CALOTO Fotografía revelada parcialmente, liquid light 130 x 187 cm 1992

Johana Calle Siempre podrá encontrarse una idea atada con otra en la obra de esta artista. Sus formas de atar son costuras, hilos de palabras, de dibujos, de cosas peligrosas y fuertes críticas que se ven como bellos y sutiles dibujos, todo está rodeado de una aparente fragilidad. Laberintos, mapas de escritos y dibujos, se apropia de imágenes de periódicos o revistas en las cuales aparecían niños con problemas diversos, borda las imágenes sobre papel o sobre tela, incluyendo las figuras así realizadas en composiciones más grandes en las cuales involucra pintura, dibujo y collage. Johanna Calle toma imágenes y las incorpora a la superficie de la obra mediante un paciente proceso de costura, rol tradicionalmente femenino que supone una instancia de tiempo en la cual la imagen se va construyendo poco a poco. Realiza dibujos a partir de escritos, y fotogramas con elementos realizados por ella misma.

PROGENIE Mención (38 Salón Nacional, 2002) 1999-2000 Fotograma sobre cartón industrial 30 piezas de 34,8 x 31,9 c/u Colección particular

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Joan Fontcuberta En el mundo contemporáneo las apariencias han sustituido a la realidad. No obstante la fotografía, una tecnología históricamente al servicio de la verdad, sigue ejerciendo una función de mecanismo ortopédico de la conciencia moderna: la cámara no miente, toda fotografía es una evidencia. Joan Fontcuberta critica y reflexiona sobre aspectos fundamentales de la creación y la cultura actual. Ha ejercido una actividad pluridisciplinaren el mundo de la fotografía: creador, crítico y editor.. Busca interpretar las imágenes conociendo exactamente cuáles son las condiciones, las circunstancias, las intenciones que subyacen en ellas. Pero aunque el espectador no quiera dejarse manipular nunca, el proceso de manipulación muchas veces queda oculto, camuflado, y es difícil de descubrir.

OROGENESIS ANONYMOUS (Gibraltar 00952) C-print 75 x 100 2003

Chema Madoz Su manera de ver el entorno es supremamente sencilla, sus fotografías sencillamente hacen muy evidente lo que debería estar más evidente en cada objeto. Este fotógrafo trasciende los límites de la realidad dentro de lo real, sin artificios miente bien la verdad. y esa es la labor principal del fotógrafo. No todo es lo que parece, hay mil cosas a nuestro alcance que aun estando ahí, frente a nosotros no las vemos. Esa sensibilidad absurda e irónica genera imágenes sutiles, poéticas, inmaculadamente limpias de metáforas dentro de la cotidianidad.

PIANO 50 x 40 cm. 1995

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Conclusiones

En toda la carrera siempre hice cosas diferentes, siempre trabaje con ideas distintas cada semestre, me valía de una imagen, la trabajaba y la abandonaba. Recorridos no solo me permitió cerrar brechas, encontrarme a mí misma, buscar respuestas a mi manera de observar mi entorno y meterme de cabeza en una idea profunda, no pasajera. También me permitió deducir aquellas cosas que me atraen, y descifrar los por qués de mi atención hacia estas: Por qué miro las sillas, por que los espacios deshabitados, la ropa de las personas, sus objetos mas preciados, por que esta obsesión de atrapar las imágenes y congelarlas como si fueran reales. Todo ello es en un afán de contener el tiempo como si fuera un objeto, como si fuera tangible, como si lo pudiera retener en mis manos, es el deseo de poseer el tiempo, como algo material. Pero el tiempo es como el aire y las nubes: no se pueden contener en ningún lugar, solo podemos sentirlo, usarlo y vivirlo. Ajeno a nosotros, como algo prestado, por que pasa una vez y se va, cada instante, momento a momento. Aferrarse a un momento idílico de la vida, que pasó y no volverá, es perderse de otros que acontecen y que están ahí, frente a nosotros, esperando que seamos partícipes. Y esos pasan, se van a la memoria o al olvido, y vienen otros y así, día tras día. Hacer Recorridos ha sido una experiencia maravillosa, algo que me ha permitido relacionar lo que yo siento y pienso acerca de la memoria, de nuestra presencia en el espacio y de las personas que conocemos a lo largo de nuestras vidas. No solo los demás se quedan con un poco de nosotros: Nosotros también nos quedamos con un poco de ellos y de los lugares de los que hemos hecho parte. Somos construidos a partir de muchas cosas, pero sobretodo de los pequeños detalles, las cosas pequeñas que en sumatoria se hacen grandes: nosotros somos producto de esas construcciones. La Teoría del Caos dice: “ Se ha dicho que algo tan pequeño como el aleteo de una mariposa y sus alas en última instancia pueden causar un tifón en la mitad de 24 todo el mundo” .

24.The Butterfly Efect Directores:Eric Bress, Mackye Gruber New Line Cinema. 2004

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Todo lo que nos sucede es por algo, nos debe dejar algo, y de alguna manera esos sucesos que construyen nuestros días mantienen el equilibrio en el mundo. Es un intercambio de información de sensaciones, de experiencia que nos hace aprender y tomar decisiones sobre el curso de nuestra vida, el universo nos presenta oportunidades y nosotros en ese intercambio también devolvemos al mundo, con otros elementos, lo que él nos ha dado, recibimos de lo mismo que damos.


“ Por cada alma perdida en este peculiar infierno hay muchas otras encerradas en la locura, incapaces de llegar hasta el mundo a través del umbral de sus cuerpos. Aunque parezca que están ahí, no se les puede incluir en el censo. Como, por ejemplo, el hombre que va a todas partes con unas baquetas, azotando con ellas el pavimento con un ritmo tan contundente como desprovisto de sentido, torpemente inclinado hacia adelante mientras avanza por la calle, dale que te pego al cemento. Tal vez crea que está haciendo algo muy importante. Tal vez, si no hiciera lo que hace la ciudad se vendría abajo. Tal vez la luna se saldría de su órbita y se 25 estrellaría contra la tierra.” Inicialmente las historia iba a despegar de mi propio recuerdo. Luego, al comentar a otras personas acerca de lo que estaba haciendo, se crearon diálogos en los que los otros personajes de mis tardes de café tenían similitudes, se asociaban, se identificaban con la propuesta. Y esto dió pie a incluirlos, y tomar su recuerdo hablado acerca de un momento en el tiempo y volverlo materia sólida, visible. Los recuerdos son intangibles, invisibles, inmateriales. Recorridos es una manera de congelar un instante pasado, y sacarlo del plano de la mente, para darle un lugar común y accesible para todos aquí en el espacio que transitamos. Muchas historias no se trabajaron dentro de este proyecto, pues busqué darle un punto de partida en común a la investigación, y para esto me centré en los recuerdos de la infancia. Sin embargo, el objetivo es seguir indagando a partir de las historias ya elaboradas, y aprovechar el extenso material que tengo por trabajar, dando continuidad a la propuesta y la investigación que he venido desarrollando. Este es apenas el comienzo, hay mucho camino por recorrer.

25. AUSTER, Paul La ciudad de Cristal Ediciones Júcar Madrid, 1988, p. 145

Carlos Cubides

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Agradecimientos

Todo lo que vivimos y todas las personas que conocemos a lo largo de nuestra vida, o tocamos por un instante hacen que seamos lo que somos. Estamos construidos trozo a trozo, pedazo a pedazo, puntada a puntada por cada una las cosas que nos suceden a diario. Mamita Helena, tu eres el motor principal de mi vida, el ser que más amo sobre la faz de la tierra, y por ti trabajo y me levanto todos los días a luchar por mis sueños. Marce, Clau, Laurita: ustedes han sido pilar de mi lucha y compañía en los momentos felices así como en los difíciles. Nuestra infancia, los juegos, las muñecas y el colegio fueron compartidos con ustedes, y aunque somos de distintas generaciones hemos estado juntas siempre para construir el hogar que tenemos. Sobrino eres mi contacto directo con el corazón de la infancia, y con el niño que todos llevamos dentro y nunca olvidamos. Amigas y compañeras del colegio Nuestra Señora del Pilar de Caracas, mis más lindos años de la infancia y la adolescencia fueron con ustedes. Hoy concibo un trabajo a partir de esa experiencia, y me hace feliz que ustedes sigan haciendo parte de mi vida, a pesar del tiempo y la distancia, los lazos fuertes creados en nuestro amado colegio no se romperán jamás. Rebeca los años no han podido destruir nuestra amistad, somos hermanas del alma gracias por estar ahí, siempre, para nosotras vivir lejos no es disculpa para olvidar a los amigos. Familia Camacho, gracias a su apoyo hoy estoy culminando esta etapa, e iniciando otros recorridos, pues empiezo mi andar por nuevos caminos, basados en los que ya he transitado. Tengo una familia construida no por correspondencia de sangre: son las personas que siempre han estado conmigo y me han apoyado y creído en mí incondicionalmente.

“Tu ibas para acá, yo iba para allá y fue tan bonito verte cruzar al menos por un ratito por mi camino” 23 Pasos de Gigante, Bacilos.

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Maestra Diva Velásquez, tutora del Proyecto de Grado “RECORRIDOS”, ha sido invaluable su aporte, su guía y correcciones en mi trabajo. Un agradecimiento especial a los Maestros Jorge Herrera y Ana Karina Moreno, que contribuyeron a mi trabajo y guiaron la primera parte de este proyecto. Maestro Abdú Eljaiek a usted debo mis inicios en el campo fotográfico, Maestro Ferney Shambó gracias por su gran amistad y por ser usted quien me transmitió la pasión por el Grabado.


Papito, aquí está tu hija presentando su Proyecto de Grado, lo que hoy logro es gracias a heredar de ti el amor por la imagen, el dibujo, el taller y la gráfica. Aunque no estés de acuerdo conmigo y mi carrera, esto es el resultado de tus enseñanzas y de lo que me transmitiste vía ADN, por que lo llevas por dentro. A mis compañeros de estudio y de trabajo: la Escuela de Ingeniería, la ASAB, Martín Fierro, la Universidad Nacional, a Zenaida Osorio, David Izquierdo, Juan de la Rosa y Ángel Cárdenas. A Claudia Vásquez mi gran amiga ASAB, y Pacho Lobo mi amigo especial y socio. A Carlitos Cubides y María T. Naranjo, personas valiosísimas que a pesar de no llevar tantos años de conocidos conmigo han aportado inmensamente a este proyecto y a mi vida. En especial a aquellos que me contaron sus historias: mi Abuelito Guillermo Castro, mi Mamita, Eduardo Parody, Jorge Cañadulce, Diego Rodríguez, Carlos Cubides y Yassef Briceño , sus historias permitieron la realización de este trabajo. Y a Dios por acompañarme en el camino, y levantarme cuando he tropezado y me he caído.

Gracias a todos por ser transeúntes de mi vida.

23. BACILOS Pasos de Gigante Álbum Sinvergüenza 2004

Andrea Camargo

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Bibliografía i

AUSTER, Paul. La ciudad de Cristal Ediciones Júcar, Madrid,1988 BACHELARD, Gastón La poética del espacio-Breviarios Fondo de Cultura Económica México, 1986 BATCHEN, Geofrey. Arder en deseos: la concepción de la fotografía. Editorial Gustavo Gili, Barcelona 2004. BERGER, John. Modos de ver. Editorial Gustavo Gili, Barcelona 1975. BORGES, Jorge Luis. Ficciones, 1944 http://www.zap.cl/cuentos/cuento158.html CALVINO, Italo. Las ciudades invisibles. Editorial Siruela, Madrid 2004. FONTCUBERTA, Joan. El beso de Judas Fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili, Barcelona 1997. FONTCUBERTA, Joan. Estética fotográfica. Editorial Gustavo Gili, Barcelona 2003. GARRET, John. El arte de la fotografía a Blanco y Negro. Herman Blume Editores, Madrid 1991. LANGFORD, Michael. Manual del Laboratorio Fotográfico. H. Blume Editores, Madrid, 1981 MOXEY, Keith. Teoría, práctica y persuasión, Estudios sobre historia del arte. Ediciones del Serbal, Barcelona, 2004

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OLIVERIO, Alberto La memoria: el arte de recordar Alianza Editorial Madrid, 2000 SEEAMAN, Otto. Mitología Clásica Ilustrada. Vergara, Editorial Barcelona, 1958. SONTAG, Susan. Sobre la fotografía. Alfaguara, Bogotá 2005. Catálogos JOHANA CALLE Tangencias Sala de Exposiciones ASAB marzo 2005 MIGUEL ÁNGEL ROJAS La imagen fotográfica la imagen pictórica Banco de la República 1991 Links www.bp2.blogger.com/.../160408Joan_Fontcuberta2.bmp http://www.universes-in-universe.de/columna/col17/col17.htm www.chemamadoz.com Películas THE BUTTERFLY EFFECT Directores Eric Bress, Mackye Gruber New Line Cinema 2004 MEET THE ROBINSONS Directores Jon Bernstein, Michelle Boshner Walt Disney Pictures 2007

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Glosario fotográfico

Ampliadora: Es el instrumento más importante del Laboratorio, funciona básicamente como un proyector de diapositivas montado verticalmente. La caja de luz ha de iluminar el negativo uniformemente, sin calentarlo, para que no se deforme y sin dejar escapar luz que podría velar el papel. Baño de Paro: Se hace para detener el efecto hecho por el revelador en el papel, se realiza con ácido acético, y neutraliza el revelador alcalino, protege al fijador y evita manchas. Es indispensable en material lith. Cubeta de revelado: Se usan para procesar los papeles. Es necesario usar una para cada solución, tres en total: el revelador, el fijador y el baño de paro. Emulsión: Es formada por haluros de plata gelatina, es el compuesto fotosensible que da lugar a la imagen plasmada en el papel. Fijador: Es la solución que permite darle estabilidad al proceso de revelado de la imagen, la fija para que esta se quede estable. Fotogramas: Se pueden considerar como la forma más pura de la fotografía. Los objetos se colocan directamente sobre un papel sensible que registra su sombra. La inversión de los tonos da un aspecto irreal a las cosas más vulgares. Se fundamentan en elementos claramente fotográficos, sobre todo el intervalo tonal y el contraste. Virado-Virar: es la transformación de una imagen de plata metálica en otra pigmentada. Puede aplicarse a papeles, películas, positivos y negativos. Las formas de virado se llebvan a cabo a la luz normal. Las copias se deben lavar y fijar perfectamente, se deben diluir los ácidos con cuidado y trabajar siempre con guantes.

Prueba de virados, coloreados y punta seca para realizar las intervenciones en las fotografías

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Montaje de la exposici贸n RECORRIDOS Sal贸n 311 Facultad de Artes ASAB Universidad Distrital Francisco Jos茅 de Caldas Bogot谩, Colombia Enero 29 a Febrero 4 de 2009

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Diseñado por: Andrea Carolina Camargo Castro Codigo 20022016019 C.C. 52.515.988 de Bogotá venecac3@hotmail.com/yahoo.com 315 323 54 50 - (1) 883 02 24

RECORRIDOS Proyecto de Grado Proyecto Curricular de Artes Plásticas y Visuales Facultad de Artes ASAB Universidad DistritalFrancisco José de Caldas 2008 - 2009


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