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El primer monumento a Fortuny: «El Condesito» (1939

La Comitiva oficial volviendo de la inauguración del monumento «El Condesito», el 2 de julio de 1939. En el centro, con uniforme falangista, Eugenio d’Ors

Fotografía Antoni Martra Nolla Centre de la Imatge Mas Iglesias de Reus (IMRC 06442)

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También pronunció un discurso el catedrático de Filosofía del Instituto local Joan Planella Guille (Barcelona, 1890-1952) que afirma que «los primeros destellos de la personalidad de Fortuny se dieron en Reus. Nuestra ciudad no solo le dio el ser, sino que supo entrever su porvenir, lanzándolo a la aventura». Reus, «le había dado todo cuanto podía darle a la sazón, y no es tan poca cosa como despectivamente han supuesto algunos críticos. Reus, a través de su pintor D. Domingo Soberano, primer maestro de Fortuny, dijo al chico: ‘Fortuny, márchate, trabaja y tráenos a Fortuny el grande, el genial, que sólo tu puedes encontrar’ . Y así fue en efecto, y el chico Fortuny partió en busca de si mismo». También discurseó Marcelino Santamaría Sedano (Burgos, 1866–Madrid, 1952), de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con un discurso lleno de frases grandilocuentes y vacías: «Decir Reus es decir Fortuny y decir Reus es decir Prim. ¡Oh noble Reus, ciudad antiquísima, luminosa y fértil, cuna gloriosa de esclarecidos varones conocidos en el mundo por su mérito […]¡ ¡Esta es la raza. Esta es España!».

Acabado el acto, los asistentes marcharon en comitiva hacia la plaza del cruce de la Avenida del Generalísimo con la de Calvo Sotelo, donde se había instalado el monumento de Fortuny obra de Josep Viladomat, que representa la acuarela Il Contino, con el personaje derecho, en casaca, que fue inaugurado por Eugenio d’Ors –sin demasiado público– que hizo un parlamento, junto con el alcalde. Debido a las prisas, lo que se inauguró fue una copia de yeso de la escultura, situada en un pedestal, y la estatua de fundición no pudo ser instalada hasta tiempo después. El monumento era parte del proyecto que Viladomat había presentado en el Concurso celebrado en 1927, en el que quedó finalista, pero sin la fuente que tenía que rodear la escultura.220

Después, el Ayuntamiento los invitó a comer en el Palacio Bofarull, donde hablaron el alcalde Enric Aguadé Parés (Reus, 1894-1969); Cabanes, Jefe del Departamento de Plástica del Ministerio de la Gobernación; Santamaría; Bonet del Río; Fages de Climent; Fontana en

219. El donativo era compuesto por un libro Fortuny; un catálogo de la venta de obras póstumas en París; cinco fotograbados de dibujos; veintinueve aguafuertes; una fotografía de la espada creada por Fortuny; cuatro fotografías de retratos, una de Villa Martinetti; una de Fortuny en la Alhambra de Granada; quince fotografías hechas en Granada de cuadros y de objetos del estudio; una del estudio de Roma; diecisiete documentos; una acuarela pintada a Roma en 1858; dieciséis dibujos académicos; seis dibujos de estatuas del Vaticano; y tres dibujos firmados. En otra carta anunciaba el envío de recuerdos de Fortuny, como varias obras de arte, tiras del terciopelo negro de la capilla ardiente, una caja con flores de la corona fúnebre de los artistas españoles, y ropa del artista. Todo fue destinado al Museo Municipal. Centenario..., p. 28. En el acta de la sesión de la Junta de Museos, del 25-X-1939 consta que «se examina por los reunidos una interesante colección de dibujos y grabados del pintor Fortuny, donados a Reus por su hijo el Sr. Fortuny Madrazo». Citado por MASSÓ: «Dues cartes reusenques dels Fortuny-Madrazo (1940 y 1954)», Informatiu Museus, n. 25, I-2004, p. 19. 220. En las fotografías de la inauguración se aprecia que era la copia de yeso, a pesar que las crónicas periodísticas no lo mencionan. La ficha dels «Monuments Commemoratius de Catalunya» del Institut d’Estudis Catalans, situa la inauguración de la escultura de bronce en 1948. Veéase https://monuments.iec.cat/fitxa.asp?id=994.