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Las primeras obras y amistades de Fortuny

Marià Fortuny

«Retrato de José Farrando»

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Reus, 1850 Óleo sobre cartón, 22,5 x 16 cm Colección Crèdit Andorrà. Andorra belles muntanyes que [...] en forma d’anfiteatre per un costat la limiten, mentre, en l’altra, tranquil·la, la mar besa els arenys que a Salou trepitjà un día Jaume el Conqueridor amb sa mainada; tota la realitat d’aquella naturalesa exhuberant de vida i de formosor degué influir poderosament per a engendrar en ell aqueix sentiment del color que caracteritza les seves obres».

Se pregunta también que influencia tuvieron en las primeras impresiones artísticas del niño Fortuny «l’originalitat de les concepcions i la valentia de l’execució» de las grandes pinturas del cartujo Fray Joaquim Juncosa Domadel (Cornudella de Montsant, 1631-Reus, 1708), el mejor representante de la escuela pictórica de Scala-Dei del siglo XVII, que decoraban la Ermita de Misericordia de Reus.26 Sea como fuere, en estos primeros años de formación Fortuny cultivó el género paisajístico con asiduidad, y en contacto directo con los escenarios naturales del Campo de Tarragona. En este sentido, Josep Yxart en la biografía del pintor se plantea acertadamente cuales son los datos de su infancia que fueron importantes para el futuro del artista para no caer en «pueril idolatría, ni cavilaciones sutiles».

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En esos años la afición del adolescente Fortuny por el arte se transformó casi en una obsesión y fue entonces cuando empezó su trayectoria artística, con sus primeros dibujos y pinturas. Pero sus obras de esta primera época de aprendizaje están muy poco estudiadas. No se dispone de una catalogación sistemática, detallada y rigurosa de sus producciones realizadas en Reus, como las que existen de las creaciones posteriores a su llegada a Barcelona. Hoy por hoy, su primer cuadro conocido y documentado es el retrato del joven Josep Farrando, de 21 años, un pequeño óleo fechado en Reus en 1850, es decir, cuando solo tenía 12 años de edad.28

Si seguimos a Güell, que aporta noticias valiosas pero sin rigor metodológico ni concreción cronológica, el primer óleo que pintó es una copia de una cabeza dibujada a lápiz por el artista francés Bernard-Romain Julien (1802-1871), que en aquella época servía de modelo a las academias, como método didáctico para aprender dibujo. La regaló a su amigo el historiador y archivero Andreu de Bofarull i de Brocà. El segundo sería un pequeño busto de la reina española Isabel II, copiado de una estampa litográfica. Quedó en propiedad de un tío de Fortuny, probablemente Antoni, y hacia 1876 fue adquirido por una cantidad importante por el empresario y político monárquico Antoni Sedó Pàmies (Reus, 1842–Barcelona, 1902). Dice que los dos son dig-

26. BARTRINA: «Marian...», p. 65. Las pinturas al fresco fueron destruidas durante el asalto e incendio de la ermita, en los primeros días de la Guerra Civil Española de 1936-1939. 27. YXART: Fortuny. Ensayo..., pp. 9-10. 28. GONZÁLEZ-MARTÍ: Mariano..., I, pp. 161-162; II, p.50. La atribución del nombre del joven, «Farrando» y no «Fasiando» como se había dicho y repetido hasta ahora, se debe al especialista Santiago Alcolea, director del Institut Amatller d’Art Hispànic, de Barcelona.

Marià FORTUNY «Retrato masculino»

Reus, c. 1851 Óleo sobre tela, 39 x 31 cm Museu de Reus (IMRC 00002)

Marià FORTUNY «Peregrino rezando»

Dibujo, Reus, c. 1851 Reproducido en Reus Artístich, 1890 Biblioteca del Centre de Lectura de Reus Marià FORTUNY

«Agricultor joven»

Reus, c. 1848. Acuarela, 20 x 13 cm Museu de les Cultures del Vi de Catalunya de Vilafranca del Penedès (MV 01602)

nos de verse «porque al tiempo que se nota en ellos una mano experta para el dibujo, se conoce que Fortuny no sabía ni siquiera esparcir el color sobre la tela. No se concibe nada mas rudimentario en cuanto a la tonalización». 29

También pintó dos estudios de paisaje, copiados del natural, «en cuyo trabajo ya revela Fortuny mucha más soltura», propiedad de la familia Macaya de Reus y numerosos exvotos a la Virgen de Misericordia, para su ermita de Reus, que pintaba para ganar algo de dinero, destruidos en el incendio de 1936. Su primer retrato al óleo de grandes dimensiones, representa una chica sentada al piano, «un ensayo poco feliz», también propiedad del su tío Antoni, según Güell. Pertenecen también a estos primeros años un Retrato masculino (c.1851) –con-

29. GÜELL: «Fortuny...», pp. 21-47. Probablemente el busto de Isabel II formó parte del grupo de obras que había trasladado a Barcelona «un tío del difunto D. Mariano Fortuny, poseedor de una interesante colección de trabajos de este artista, por cuanto comprende la generalidad de los que ejecutó desde que dio principio a sus estudios hasta que fue pensionado a Roma». Incluía algunos esbozos al óleo «que constituyen sus primeros ensayos en este género de pintura. El poseedor de esta colección, que vive en Reus, está dispuesto a cederla si se le hacen proposiciones admisibles.» Diario de Barcelona, 17-VII-1875, y La Época, Madrid, 22-VII-1875. Ya lo indica QUÍLEZ: «Marià Fortuny i Marsal. Els anys de formació» (2004), p. 19. L’Almanach de la Esquella de la Torratxa, Barcelona, 1890 y 1893 publica dibujos y apuntes inéditos «dels primers temps de Fortuny», «quan encara era noy».

Marià FORTUNY

Copias de grabados del Templo de Khons y Speos de Phapiuca Abou Simbel, Egipto y Paisajes y Marinas, Barcelona, en un Álbum

Barcelona, c. 1852-1853 Acuarela, gouache y lápiz sobre papel, 13,5 x 21 cm Museu de Reus (IMRC 1344, 1345, 1333, 1338, 1369 i 1370)

Marià FORTUNY Collage de dibujos

Reus, c. 1848-1852. Tinta, acuarela y lápiz sobre papel, 13,8 x 21,5 cm Museu de Reus (IMRC 01308)

Marià FORTUNY

«Soldados medievales haciendo ejercicios de tiro con ballesta»

Reus, 1851 Óleo sobre tela, 58 x 78 cm Colección particular Fotografía Institut Amatller d’Art Hispànic (im.010700005 E-5080/1980) servado en el Museu de Reus gracias a un deposito de Pau Font de Rubinat de 1941– y el retrato Peregrino rezando (c.1851), que en esos años había llegado a Reus desde Tierra Santa.

La insistencia de Soberano en la temática historicista de acuerdo con su sensibilidad romántica –que a mediados de siglo ya era estética académica– hizo que Fortuny pintara varios cuadros de El Cid (1851) y La Aparición del Ángel a los pastores (c.1850-51). También pintó, antes de marchar en Barcelona, el Retrato de Domènec Soberano (c.1852), de quien probablemente pintó otro antes de marchar a Marruecos; Vista del Monasterio de Poblet (c.1852) y libretas y álbumes con esbozos de paisajes del entorno de la ciudad –como la Torre Vieja de Salou y Tarragona–, retratos de amigos –como el de la hermana de Antoni Barberà–, elementos decorativos y temas diversos.30 En 1851

Marià FORTUNY Apuntes, Tarragona

Tarragona, c. 1848-1852 Acuarela y lapiz sobre papel, 13,5 x 21 cm Museu de Reus (IMRC 1226 i 1314)

también pintó el óleo Batalla de los Almogávares y cuatro apuntes y esbozos preliminares, y Soldados medievales haciendo ejercicios de tiro con ballesta, firmado y datado «M. Fortuñy 1851».31

Así pues, los temas de sus primeros dibujos representaban tipos populares, calles, paisajes, retratos al natural o copiados de fotografías, temas históricos, religiosos y exvotos, siguiendo las normas académicas más tópicas del momento.32 Eran sus primeros encargos, prueba de un temprano reconocimiento por parte de sus conciudadanos de su habilidad para la práctica del dibujo y la pintura.

Sus amistades juveniles en Reus fueron Josep Güell, Joan Roig Solé, Jaume y Josep Escriu, Josep Tapiró, Domènec Soberano, Antoni Barberà, Ramon Casals y Andreu de Bofarull. Con algunos de ellos el pintor siempre reconoció la deuda de gratitud, se mostró generoso y los obsequió con obras de esta primera época.

Marià FORTUNY

«Retrato de hombre con turbante»

Reus, c. 1851 Tinta y acuarela sobre papel, 13,5 x 21 cm Museu de Reus (IMRC 01322) 30. Véanse algunos en la «Llibreta de col·legi amb 14 dibuixos fets a llapis» (IMRC 1334); «Álbums» (IMRC 1225 y 1226) cedidos por Pau Font de Rubinat al Museu de Reus; «Álbum Blas Ballvé» (IMRC 1308-1312); y «Una carta de Fortuny», Revista del Centre de Lectura, II1930. El Centre de Lectura tenia un dibujo primerizo de Fortuny pero «desaparegué en les obres de reforma del local. Tant de bo es pogués recuperar algún dia!», FERRATER «La col·lecció d’Art modern», Revista del Centre de Lectura, I-1929. Algunos de estos dibujos fueren reproducidos décadas después en la prensa local. Véase, por ejemplo, «Peregrí Pregant», «Lo model», y «Una plassa d’Andalusia»,» Reus Artistich, IV-XI y XII-1890; y «Paisatge», «Fulla d’àlbum» y «Carrer», L’Escut de Reus, V-VI-VII-1893. 31. 58,5 x 78 cm. conservada en el Institut Amatller d’Art Hispànic. ALCOLEA BLANCH «Marià Fortuny Marsal. Almogávares después de una batalla, 1851», Informe inédito, Barcelona, 2012, a quien agradezco las facilidades para consultarlo y la valuosa información de diversas obras proporcionada. Las cuatro obras relacionadas son: Almogávares después de una batalla (apunte preliminar) lápiz, tinta, aguada y acuarela/papel, 16,5 x 21,5 cm, (MNAC, 27415-D); Batalla de los Almogávares (1er. esbozo) lápiz, tinta, aguada y guache/papel, 23x30 cm, Martorell, Museo Santacana l’Enrajolada; Batalla de los Almogávares (2º esbozo) lápiz, tinta y aguada/papel, 27,5 x 42,5 cm, Barcelona, F. Bertendona; Batalla de los Almogávares (repetición) óleo/tela, 58 x 78 cm, Barcelona, colección privada. Véase también ALCOLEA BLANCH: «Les repeticions de Fortuny», a Fortuny (1838-1874) (2003-2004), pp. 363-375. 32. Véase una primera catalogación en GONZÁLEZ-MARTÍ: Mariano..., vol. II; y CARBONELL: Marià Fortuny. Dibuixos i gravats al Museu Salvador Vilaseca (1997).

Marià Fortuny

«Batalla de los Almogávares»

Reus, 1851 o antes (1r esbozo) Lápiz, tinta y aguada sobre papel, 30 x 23 cm Museu Santacana l’Enrajolada, Martorell

Marià Fortuny

«Batalla de los Almogávares»

Reus, 1851 o antes (2º esbozo) Lápiz, aguada y gouache sobre papel 27,5 x 41,5 cm. Colección particular

Según los recuerdos de Antoni de Bofarull,

«testimonis son de tot això los petits dibuixos i pinturetes amb que s’anticipava lo futur gran pintor, guardats per sos antics amics, companys de la primera escola que freqüentà, i fins en certes parets del poble se conservan figures, una mula entre altres, delineadas amb guix o carbó, que ja admiravam per sa veritat al temps de fer-se, i que ningú esborrará mai tement cometrer una profanació».33

33. BOFARULL: «Fortuny...», pp. 2-3. Obviamente se trata de una exageración y debieron desaparecer poco después de ser pintadas. Marià Fortuny

«Batalla de los Almogávares»

Reus, 1851. Óleo sobre tela, 58 x 78 cm Institut Amatller d’Art Hispànic (IAAH 05067002)