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Domènec Soberano, el primer maestro de pintura de Fortuny (1849-1852

Marià FORTUNY

Domènec Soberano a los 31 años

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Reus, 1857 Fragmento del dibujo La Lonja Museu de Reus (IMRC 01204)

El 1849 Fortuny empezó a asistir al estudio del pintor Domènec Soberano Mestres (Reus, 1825–1909) –según Bartrina a petición del propio Soberano– su primer maestro de pintura, que continúa siendo un gran desconocido, con quien aprendió la técnica y los primeros rudimentos del óleo y de la acuarela. Soberano, entonces un joven de 24 años, enseñaba a sus alumnos el predominio de la línea sobre el color, siempre convencional, e influyó en las primeras obras del joven Fortuny. Fue comerciante de granos, almacenista y criador de vinos y desde 1867 uno de los pioneros en la elaboración y venta de vino espumoso en Cataluña, conocido como «Xampany de Reus». Hacia 1848 abrió una escuela de dibujo en Reus que todavía funcionaba en 1888. Pintor aficionado, fue discípulo de Antoni Verdaguer Llunell, a pesar de que su formación fue principalmente autodidacta. En viajes comerciales a Francia, Portugal y otros países aprendió técnicas de pintura y descubrió la acuarela que en Cataluña era poco conocida. En su estudio acudieron los niños Fortuny, Josep Tapiró Baró (Reus, 1836–Tánger, 1913), Baldomer Galofre Giménez (Reus, 1845–Barcelona, 1902), Josep Llovera Bufill (Reus, 1846-1896) –que se convirtieron en los mejores acuarelistas catalanes de la segunda mitad del siglo XIX– y Joan Roig Solé (Reus, 1835–Barcelona, 1918), escultor, entre otros artistas. Entre sus pocas obras conocidas se encuentran Puertas del sagrario de la iglesia de San Francisco, Paisaje de Santa Ana, Vista del Campo de Tarragona, y Pescadores. Se especializó en pintar bodegones y flores y frutas, con componentes del claroscuro romántico, como Uva blanca (1897) y Uva negra (1897). Sus retratos eran dibujados y tradicionales, como Retrato del matrimonio Llobells y Retrato de Francesc Borràs. En acuarela pintó paisajes, como Playa Dorada (1898) que exponía en los escaparates de establecimientos comerciales de la calle de Monterols, en ausencia de galerías de arte. Generalmente no firmaba su obra. Trabajó en la decoración pictórica de las casas Bofarull, Font Sangrà, Blanchart y Sardà, y pintó al óleo el sagrario de San Francisco, destruido en 1936. También ilustró libros como Tarragona monumental (1849) con litografías realizadas a partir de sus dibujos al natural. Se casó con Josefa Roqué Beringola, y quedó viudo en julio de 1899, a los 74 años. Fue amigo de Marià Fortuny Baró y de Antoni Marsal, abuelo y tío de Fortuny. Adivinó las calidades del joven pintor, le regaló un álbum para que dibujara22b y lo recomendó a Domènec Talarn, en Barcelona. Fortuny le quedó siempre muy agradecido, le regaló diver-

22b. Uno de los dibujos del álbum se conserva en el Museu de les Cultures del Vi de Catalunya de Vilafranca del Penedès. Se trata de una acuarela de un payés joven con barretina y zuecos, sentado en una roca, con la inscripción «Dibujo original de D. Mariano Fortuny, sacado de un álbum que posee en Reus su primer maestro D. Domingo Soberano. Como recuerdo en China lo dedica al Sr. D. Antonio Farando. Hong Kong, 13 Abril de 1876» (MCV 1602). Antonio Farando Stagno (¿,?–New York, 1878) era en aquellos años Cónsul general de Espanya en Hong Kong, cuando el reusense Eduard Toda era vicecónsul, y probablemente quien lo obsequió.

«Domingo Soberano Mestres. Pintor y primer maestro de Fortuny. El primero que fabricá Champagne en España»

Fotógrafo desconocido Targeta postal, c. 1910 Hijos Ilustres de Reus. Serie 1ª núm. 3 Colección Francesc Olesti Prats

Domènec Soberano

Fotografía Moret (?), Reus, c. 1900 Arxiu Municipal de Reus/Arxiu Comarcal del Baix Camp (AMR/ACBC) sas obras y mantuvieron correspondencia. En este sentido, no podemos olvidar que Fortuny pintó a Soberano22c y le dedicó una de las pinturas de su primera época, la imagen devocional de la Aparición de la Virgen de Misericordia a Isabel Basora, firmada y fechada el 20 de agosto de 1855, en la que el autor incluyó la siguiente dedicatoria: «A D. Domingo Soberano en prueba de mi sincero afecto». Inevitablemente, en las primeras obras de Fortuny se puede identificar la influencia de Soberano.23

22c. Pero es poco probable que el minúsculo óleo que el Museu de Reus conserva como retrato de Soberano (IMRC 13039) corresponda al que pintó Fortuny, ya que cuando Soberano era su maestro era un joven de entre 24 y 28 años y el personaje pintado parece mayor incluso que cuando lo dibuja en 1857 en La llotja, con 31 años y luce patillas largas y no bigote ni perilla. 23. GRAS ELIAS: Hijos Ilustres de Reus (1899), p.156; BARTRINA: «Marian...», pp. 148-149; GONZÁLEZ: «Domènec Soberano», Homenatge a 20 artistes reusencs nats al segle XIX (1981), pp. 50-51 y QUÍLEZ: «Marià Fortuny. Els anys de formació», a Fortuny (1838-1874) (2003), pp. 18-19. Según Josep M. DOMINGO BLAY (Reus, 1919–Tarragona, 1985), «Domingo Soberano i Mestres», Reus Semanario, 8-XI-1958, «en su modo de vida, existió siempre un imperativo: el arte. Fue el primer pintor que influyó en la mezquina y voluntariosa ranciedumbre de la vida artística reusense. (...) Metido en ese apego a la vida localista, tan limitada y voluntariosa a la vez, vivió sus últimos años, medio oculto y achacoso, hasta el fin de sus días».