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Guatemala, martes 14 de enero de 2014
Artes
El más importante y “principal negocio público es la buena educación de la juventud”.
Diario de Centro América
Platón
Filósofo griego
@diariodeca
Para nivel medio y diversificado se presentan cuatro dramas.
Quinta Columna presenta temporadas para escolares Con nueve puestas en escena, la agrupación ofrece espectáculos para estudiantes desde preprimaria hasta diversificado. maría mercedes arce Mercedes.Arce@dca.gob.gt fotos Archivo
P
ara el ciclo de estudios que inicia esta semana, la compañía teatral Quinta Columna ofrece un repertorio que incluye La casa de los siete balcones y Siete gritos sobre el mar, de Alejandro Casona; La lista de Schindler, basada en la obra homónima de Thomas Kenally; Bang Bang Estás muerto, un drama sobre el Bulling; Robin Hood, Cenicienta, Kung Fu Panda, Valiente y Ratatouille, para los más pequeños; y el espectáculo de teatro-danza La danza del tun, Basado en El Rabinal Achí. Reservación de fechas y más información sobre las obras, se puede solicitar al correo electrónico
quintacolumna7@gmail.com. Las temporadas se llevarán a cabo en Solo Teatro, Teatro de la Cámara de Industria y Teatro Lux del Centro Cultural de España. De acuerdo con Elma Ramírez, directora del grupo, algunos de estos montajes pueden llevarse a los establecimientos educativos.
Formadores de público
El teatro para estudiantes dio inicio en Guatemala a principios de la década de 1980, impulsado por los Maestros Hugo Carrillo y Rubén Morales Monroy, motivados por la necesidad de crear, en las nuevas generaciones, el gusto por esta manifestación artística. En aquella época, Guatemala enfrentaba aún los cruentos años del enfrentamiento armado interno que, entre otras consecuencias,
Las niñas del ghetto de La lista de Schindler.
impactó al movimiento teatral por la persecución, muerte o exilio de muchos de sus miembros. Carrillo realizó la adaptación dramática de novelas de lectura obligatoria para nivel medio. Historia de un Pepe de José Milla y Vidaurre, Doña Bárbara de Rómulo Gallegos y María de Jorge Isaacs, fueron llevadas a escena con un considerable éxito de público. Esta iniciativa pronto contagió a otros grupos que, con el mismo afán, montaron obras de teatro que abarcaban otros períodos literarios y estéticos. Teatro Centro, dirigido por Luis Tuchán, montó Edipo Rey de Sófocles, Teatro Producciones Candilejas llevó a escena Antígona del mismo autor; y la Universidad Popular, bajo la dirección de Morales Monroy, montaba Los árboles mueren de pie de Alejandro Casona. En adelante, se sumaron a este movimiento teatral las agrupaciones Rayuela, Centauro y Escenográfica, entre otras, y llevaron a escena, cuando menos, una obra al año, cuyo montaje estaba dirigido al estudiantado del país.