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La Vocación al Matrimonio

“Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre / para unirse a su mujer y los dos llegarán a ser uno solo. Gran misterio es éste, que yo relaciono con la unión deCristoydelaIglesia.”(Efesios5,31-32) comunidad junto con la Iniciación Cristiana y Curación.
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Qué tan alejado está ese retrato de la conversaciones modernas sobre el matrimonio que, si no hablan del vestido de novia o la boda en un sitio turístico, aún se refieren a lo económico y lo utilitario? No pasa una semana sin que se lea sobre un nuevo estudio o encuesta que habla sobre hombres y mujeres jóvenes que toman decisiones estratégicas sobre el matrimonio basadas en sus planes educativos, sus ingresos o sus deseos de vivir ciertas experiencias y aventuras antes de sentar cabeza en la vida adulta delmatrimonioyloshijos.
Asimismo,cadavezconmásfrecuencia,aparecen historias o estudios que pretenden mostrar la “muerte del matrimonio” basándose en que una vida de solteros o de cohabitación sexualmente activa son esencialmente superiores, o que a las mujeres les iría mejor si disfrutan solas sus ahora elevados ingresos, o que la fidelidad es casi imposible(ytalveznoseadeseable).
Aunque no se sabe el Plan de Dios en la vida de cada uno, este se irá descubriendo día con día, sí sedescubreysebuscaelestilodevidadeJesús.A estos estilos de vida se le llama vocación y está basada en el amor, del cual Dios es el principal protagonista.
El llamado de Dios o vocación puede ser: Al matrimonio; A la Vida Consagrada; y a la Soltería. Se considera un fenómeno de Gracia cuya experiencia acontece fundamentalmente en la intimidad de la relación personal entre la persona humanayDios.
San Juan Pablo II recuerda que "la vocación es el misterio de la elección divina: "No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto,yquevuestrofrutopermanezca"(Jn15,16)".
El Matrimonio, es el llamado de Dios a vivir en este estado de vida concreto y a realizarse en el amor, tiene una peculiaridad: Dios pensó desde siempre para preparar lo mejor posible y entregar todo lo que se es, de manera muy especial, a una familia concreta, a la familia, a la cual se pertenece para hacerlafelizyplena.
Ademásde,alcanzarlasalvaciónylasantificación a la cual están todos llamados. Es uno de los S a c r a m e n t o s a l s e r v i c i o d e l a
En el Catecismo de la Iglesia se dice "La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida " (CIC1601).
Forma parte del plan de Dios, en la Sagrada Escritura se inicia con el relato de la creación del hombre y de la mujer a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,26- 27) y termina con la visión de las "bodas delCordero"(Ap19,9;cf.Ap19,7).
De un extremo a otro la Escritura habla del matrimonio y de su "misterio", de su institución y del sentido que Dios le dio, de su origen y de su fin, de sus realizaciones diversas a lo largo de la Historia de la Salvación, de sus dificultades nacidas del pecado y de su renovación "en el Señor" (1 Co 7,39) todo ello en la perspectiva de la Nueva Alianza de Cristo y de la Iglesia (cf Ef 5,31-32) (CIC 1602).
Enelnúmero1604delCICserecuerdaqueDiosque ha creado al hombre por amor, lo ha llamado también al amor, vocación fundamental e innata de todo ser humano. Porque el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,2), que es Amor (cf 1 Jn 4,8.16). Habiéndolos creado Dios hombre y mujer, el amor mutuo entre ellos se convierte en imagen del amor absoluto e indefectible con que Dios ama al hombre. Este amor es bueno, muy bueno, a los ojos del Creador (cf Gn 1,31). Y este amorqueDiosbendiceesdestinadoaserfecundoy a realizarse en la obra común del cuidado de la creación "Y los bendijo Dios y les dijo: "Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla""(Gn1,28).

Toda la vida cristiana está marcada por el amor esponsal de Cristo y de la Iglesia. Ya el Bautismo, entrada en el Pueblo de Dios, es un misterio nupcial. Es, por así decirlo, como el baño de bodas (cfEf5,26-27)queprecedealbanquetedebodas,la Eucaristía.
El Matrimonio cristiano viene a ser por su parte signo eficaz, sacramento de la alianza de Cristo y de la Iglesia. Puesto que es signo y comunicación de la Gracia, el matrimonio entre bautizados es un verdadero sacramento de la Nueva Alianza (cf Concilio de Trento, DS 1800; CIC can. 1055 § 2) (CIC 1617) "La íntima comunidad de vida y amor conyugal, está fundada por el Creador y provista de leyes propias. [...] El mismo Dios [...] es el autor del matrimonio"(GS48,1).
Lavocaciónalmatrimonioseinscribeenlanaturalezamismadelhombrey delamujer,segúnsalierondelamanodelCreador Elmatrimonionoesuna Institución puramente humana a pesar de las numerosas variaciones que ha podido sufrir a lo largo de los siglos en las diferentes culturas, estructurassocialesyactitudesespirituales.
Estas diversidades no deben hacer olvidar sus rasgos comunes y permanente. A pesar de que la dignidad de esta Institución no se trasluzca siempre con la misma claridad (cf GS 47,2), existe en todas las culturas un cierto sentido de la grandeza de la unión matrimonial. "La salvación de la persona y de la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligada a laprosperidaddelacomunidadconyugalyfamiliar"(GS47,1)(CIC1603).
Los protagonistas de la alianza matrimonial son un hombre y una mujer bautizados, libres para contraer el matrimonio y que expresan libremente su consentimiento. "Ser libre" quiere decir: No obrar por coacción y No estar impedido por una ley natural o eclesiástica (CIC 1625) El consentimiento consiste en "un acto humano, por el cual los esposos se dan y se reciben mutuamente" (GS 48,1; cf can. 1057 §2): "Yo te recibo como esposa" — "Yo te recibo como esposo" (Ritual de la celebración del Matrimonio, 62).
Este consentimiento que une a los esposos entre sí, encuentra su plenitud en el hecho de que los dos "vienen a ser una sola carne" (cf Gn 2,24; Mc 10,8;Ef5,31)(CIC1627).
Los efectos del Sacramento del Matrimonio en el numeral 1638 del CIC se lee "Del matrimonio válido se origina entre los cónyuges un vínculo perpetuo y exclusivo por su misma naturaleza; además, en el matrimonio cristiano los cónyuges son fortalecidos y quedan como consagrados por un sacramento peculiar para los deberes y la dignidad de su estado" (CIC can 1134). "En su modo y estado de vida, los cónyuges cristianos tienen su carismapropioenelPueblodeDios"(LG11).

Esta Gracia propia del Sacramento del Matrimonio está destinada a perfeccionar el amor de los cónyuges, a fortalecer su unidad indisoluble. Por medio de esta "se ayudan mutuamente a santificarse en la vida conyugal y en la acogida y educación de los hijos" (LG 11; cf LG 41; CIC 1642). Cristo es la fuente de esta Gracia. "Pues de la misma manera que Diosenotrotiemposalióalencuentrodesupuebloporunaalianzadeamor y fidelidad, ahora el Salvador de los hombres y Esposo de la Iglesia, mediante el sacramento del Matrimonio, sale al encuentro de los esposos cristianos"(GS48,2).

Permanece con ellos, les da la fuerza de seguirle tomando su cruz, de levantarse después de sus caídas, de perdonarse mutuamente, de llevar unoslascargasdelosotros(cfGa6,2),deestar"sometidosunosaotrosen el temor de Cristo" (Ef 5,21) y de amarse con un amor sobrenatural, delicado y fecundo. En las alegrías de su amor y de su vida familiar les da, yaaquí,ungustoanticipadodelbanquetedelasbodasdelCordero:

"¿De dónde voy a sacar la fuerza para describir de manera satisfactoria la dicha del matrimonio que celebra la Iglesia, que confirma la ofrenda, que sella la bendición, que los ángeles proclaman, y el Padre celestial ratifica? [...].¡Qué matrimonio el de dos cristianos, unidos por una sola esperanza, unsolodeseo,unasoladisciplina,elmismoservicio!
Los dos hijos de un mismo Padre, servidores de un mismo Señor; nada los separa,nienelespíritunienlacarne;alcontrario,sonverdaderamentedos en una sola carne. Donde la carne es una, también es uno el espíritu " (Tertuliano,Aduxorem 2,9;cf.FC13).
El matrimonio no es simplemente una elección entre muchasenlavidadeunapersona.
No es un mero contrato con otra persona, más o menos duradero, para un intercambio de amor y de buenos momentos.
Nisiquieraessimplementeun“estado”queelestadoasigna a tu relación, si satisfaces los requisitos jurídicos para casarte.
Por ello los De Colores tenemos la gran tarea y responsabilidad de vivir y dar este mensaje a las nuevas generaciones.