Y de pilÓN...
Lea esto sin compromiso
Así es y qué se le va a hacer. Toda campaña genera compromisos y los compromisos se cumplen. Por supuesto que no me refiero a los compromisos de campaña que eso es otra cosa. No estamos hablando de pavimentar una calle o dar becas. Estamos hablando de los compromisos políticos y esos por lo general se pagan con chamba.
Sin embargo, es muy común que los futuros mandatarios se hagan bolas luego con los organigramas y repartan o prometan puestos que ya habían asignado. La solución está al alcance de un decreto o iniciativa: basta crear la Secretaría del Compromiso. Cada quien podrá conceptualizar su estructura según el tamaño de los compromisos, pero valdrían la pena quizá una dirección general de Recomendados y otra de Reparto de Obra Pública. En la primera, se entiende, se agruparían todos esos cuñados, amigos, compadres, hijos de ya sabes, cuates del de arriba, noviecitas y por supuesto, los militantes del partido que sólo quieren servir a la Patria, aún cuando la vida les haya negado cualidad, mérito o capacidad alguna para la función pública. En el fondo todo lo que quieren es sentir la tranquilidad de cobrar cada 15 días. ¿Qué gana el jefe del ejecutivo entrante? Pues nada menos que la garantía de que podrá integrar el resto de su gabinete con gente verdaderamente capaz y su alma estará en paz, pues los compromisos se habrán cumplido. La segunda dirección de esta futura Secretaría permite tener claridad en cuáles obras se deben asignar a los constructores que generosamente arriesgan sus capitales para patrocinar los sueños de otros y no confundirla con los proyectos de donde saldrán los diezmos que mejorarán las condiciones de vida de un puñado de afortunados compatriotas. En fin, es sólo una propuesta. Si les parece, úsenla, es sin compromiso.
luis alegre
90