Montecarlo
30 años de proezas Montecarlo reúne desde el año 1974 los mejores números de circo. El Festival es un concurso en el que un jurado otorga los premios “clowns” (de oro, plata o bronce) a las mejores actuaciones. Es una de las mayores distinciones que se puede obtener. Durante las tres décadas del festival han pasado más de 4000 artistas y se han podido ver casi 1000 números diferentes de circo. Es una cita imprescindible para todos. Este año el festival ha conmemorando su aniversario reuniendo a los artistas que habían sido premiados en alguna de las 29 ediciones anteriores. Se ha rendido homenaje al creador y fundador del festival: el Príncipe Rainiero III, que desgraciadamente falleció el pasado año. Ahora la princesa Stephanie de Mónaco se ha convertido en la Presidenta del Comité organizativo y la responsable de continuar protegiendo la realización del festival. La calidad de los espectáculos ha sido excelente dando la oportunidad de ver en unos días los mejores números de circo del mundo. Este es el motivo por el que el festival de Montecarlo se ha ganado el calificativo de “mejor festival 1 4 Zirkolika num. 8
del mundo”. Entre los artistas que han actuado estaban los payasos David Larible, Darix & Fumagalli, Jigalov y Popov. Los malabaristas Kris Kremo y Anthony Gatto. El domador de elefantes Flavio Togni. Los caballos de la Familia Knie. Los tigres y leones de los hermanos Lacey (Martin y Alexander). Las acrobacias del Duo Nikulin (acrobacia cómica). Los hermanos Errani (icarios). La compañía española Quiros (funambulistas). La troupe Rodion (barra rusa). Los equilibristas Anatoly Zalewski y Oleg Izossimov. El número de trapecio fijo del Duo Mouvance. El dúo acrobático de la troupe de Guangzhou. Los animales de granja de Maike y Jorg Probst. La troupe Bingo. La troupe Marx. El mano a mano de los Alexis Brothers. El número de la rueda de la muerte de los hermanos Vélez. Los números de trapecio volante de Flying Rodogels y las fantasías aéreas de la troupe Sarytchev. Los números tenían una calidad técnica impresionante y el ambiente que se respiraba era inmejorable. Prácticamente todos los números hacían que el público se entusiasmara y acabara aplaudiendo de pie.
Ha sido un aniversario muy especial en el que además de los espectáculos se han organizado más de 10 exposiciones de temática circense. Las pinturas sobre trozos de carpa de Rolf Knie. Los tapices de Jacques Cinquin. Una selección de una de las más grandes colecciones de circo, de Alain Frère. Las instantáneas fotos de Bertrand Guay. Las pinturas de Nathalie Chabrier. Las esculturas de Kees Verkade... Además el circo se ha podido ver por las calles de Montecarlo en una impresionante cabalgata en la que desfilaban todos los artistas y los animales participantes del festival. Los elefantes caminaban por las calles al ritmo de la orquesta y la música junto con los caballos, las carrozas y los coches antiguos en que iban los artistas. Todo Montecarlo estaba repleto de circo, hasta los escaparates de los innumerables locales comerciales de la ciudad estaban inspirados en el circo. Y es que aquí el Circo se convierte en una de las maravillas del mundo. Los enamorados del circo tienen que ir a Montecarlo; y los que no lo estén tanto que vayan también, pues allí se enamoraran. Y nos anima gritando así el Mr. Loyal de las galas, el simpático Petit Gougou: ¡Mooontecaaaarloooooo! Vicente Llorca