Joan Clos, Monsieur Loyal del circo, durante una actuación el mes de agosto. Patricia Yanecwova durante su número de hula-hop.
La artista de la família Kelly Zavatta después de maquillarse. El nuevo número de la compañía se titula Los motoristas del inferno.
Los directores están satisfechos de la gira actual, pero se muestran preocupados por el futuro incierto de la escuela del circo y el aumento imparable del precio del gasóleo, y asombrados por las críticas que reciben por llevar el nombre de Circ de Catalunya: “Lo hacemos –explica Clara– porque amamos la tierra donde vamos y por identificarnos con el lugar donde trabajamos. No entendemos nada”.
El circo es un proyecto personal de Claire y Fabio, que tras llegar en camión en el 1996 en La Jonquera, procedentes de Italia y formando parte del circo Zavatta, emprendieron una aventura y fundaron el circo Piraña Show para recorrer todo el Estado. Una de las cosas que han hecho perdurará: ya han transmitido el virus del circo a sus dos hijos –Kelly, Aris y Lucia Erin–, que actúan en cada función.
Claire y Fabio parecen trabajadores y seguro que tienen mucha energía, la que hace falta para mover prácticamente cada semana 13 tráilers, 8 caravanas y 2 furgonetas. En los vehículos también llevan consigo la ilusión de sacar adelante, día a día y plaza a plaza, un circo tradicional que quiere estar lo más cerca posible de un mundo de fantasía. Una gran proeza. ZIRKÓLIKA 27