

Introducción:
La lucha es un deporte que desde los tiempos más antiguos hasta nuestros días ha acompañado a la evolución de la humanidad. La LUCHA ha sido para todos los pueblos un símbolo de poder físico, una de las rutas tradicionales para aumentar la capacidad de trabajo, la de tener buena salud y un estímulo al espíritu combativo.
La lucha es un deporte natural y accesible. Los luchadores y luchadoras son agrupados en diferentes categorías de peso, ofreciendo la oportunidad de probar sus habilidades de combate en condiciones de igualdad. La LUCHA, juega un papel importante sobre los niveles de higiene personal, en la formación física del cuerpo y el nivel de educación individual. Los efectos beneficiosos de la lucha sobre el organismo son múltiples, estos beneficios se pueden apreciar en un entrenamiento o en una competición, puesto que durante el combate entran en juego todos los grupos musculares, las articulaciones, los órganos sensoriales, la inteligencia, la voluntad y toda la personalidad del luchador.

En la lucha estilo LIBRE, se tiene permitido tomar las piernas del adversario, zancadillearlo y utilizar activamente las piernas en la ejecución de cualquier acción. En la lucha estilo GRECO ROMANA, está estrictamente prohibido tomar al oponente por debajo de la parte media del cuerpo (cintura), realizar la zancadilla o la utilización activa de las piernas en la ejecución de cualquier acción. La mujer se incorporó a la Lucha Olímpica en el año 1.984, lo que implica nuevas connotaciones en los combates, la moda Piercing, donde tanto los médicos como los árbitros deben revisar la zona umbilical antes del encuentro y los aumentos de peso por retenciones hídricas típicas de los síndromes menstruales fisiológicos, que impiden competir a la luchadora por superar el peso en su categoría.
La duración de los combates está establecida en dos periodos de tres minutos con una pausa entre los periodos de treinta segundos y el tiempo máximo de lesión durante un combate es de dos minutos.



Es un deporte en el cual cada participante intenta derrotar a su rival sin el uso de golpes, sino por medio de uso de diferentes tipos de llaves y de técnicas de proyección. El objetivo consiste en ganar el combate haciendo caer al adversario al suelo y manteniendo ambos hombros del rival fijos sobre el tapiz, el tiempo suficiente para que el árbitro se cerciore de esto, o ganando por puntuación mediante la valoración de las técnicas y acciones conseguidas sobre el adversario.
La lucha libre es un tipo de deporte que sirve para ganar combates pero también, es un medio de entretenimiento para muchos quienes aman esta disciplina. Es un estilo que logra mantener una muy buena condición física en quienes lo practican pues mejora la fuerza a pesar de los grandes riesgos que conlleva.

Es una disciplina que ha sobrevivido el paso del tiempo y que constituye un legado de la cultura popular en el país, ya que su mezcla de deporte y secuencias teatrales hacen de la lucha libre mexicana una de las variantes más interesantes del género.

Lucha libre
Las reglas del estilo libre permiten a los contendientes usar todo su cuerpo en la competición, admitiendo mayor variedad de presas que la grecorromana. Los agarres por debajo de la cintura y el uso de las piernas están permitidos. El estilo libre es el tipo de lucha más popular y en el que participan más países en el Campeonato del Mundo que se celebra anualmente.
Lucha grecorromana

La lucha grecorromana es muy popular en Europa, pero se practica en todo el mundo. La diferencia básica de este tipo de lucha es que los contendientes deben aplicar todas las presas por encima de la cintura y está prohibido usar las piernas para puntuar o defenderse. Los luchadores comienzan el combate puestos de pie e intentan arrojar a su oponente al suelo o usar llaves para conseguir derribarlo.

Musculatura

El primer beneficio es el aumento de masa muscular que podrás obtener al practicar este deporte. Es una disciplina que requiere de gran fuerza y resistencia.

Por lo tanto, si buscas un deporte con el que fortalecer tu cuerpo, este es uno de los mejores. Te vas a pasar los entrenamientos levantando a tus rivales y haciendo fuerza para que no te eliminen a ti. Se trabaja el cuerpo de manera integral, desde la espalda a los brazos y piernas. Definitivamente estarás en buena forma física si escoges dicha disciplina.
Técnicas

El segundo beneficio es que aprenderás una gran variedad de técnicas y estrategias.
La lucha puede convertirse en una especie de ajedrez físico. Tú rival trata de realizar una, pero tú sabes el contraataque que tienes que realizar. A su vez, el contrincante puede saber cómo vas a contraatacar y ya tendrá pensado el siguiente movimiento. Es una gran manera de desarrollar este tipo de habilidades, anticiparte, planear, reaccionar, etc. Si luchas contra alguien que está a tu nivel, nunca te aburrirás.
Lesiones:
Vamos con el primero de los riesgos de la lucha olímpica.
Como en cualquier deporte, hay un riesgo aumentado de lesión si empezamos a practicar esta disciplina. De hecho, en la lucha es mayor, ya que hay contacto físico constante, con ambas partes ejerciendo fuerza explosiva para derrotar al rival.
Por lo tanto, debes saber que hay un riesgo elevado de lesión. En este caso, son comunes las luxaciones y roturas musculares, entre otras patologías agudas. Yendo con cierto cuidado y progresando adecuadamente limitamos dicho riesgo, aunque nunca será igual a cero.
Riesgo cardiovascular:


La lucha olímpica es un deporte que requiere resistencia, pero que prioriza la fuerza explosiva. Así, si estamos siempre trabajando este aspecto, podemos poner en apuros al corazón.
Es importante intercalar sesiones de trabajo aeróbico. De esta manera, reforzamos al corazón y le ayudamos a ser capaz de afrontar las altas intensidades competitivas a las que nos vamos a enfrentar constantemente. De hecho, hay estudios que indican que la capacidad aeróbica también es determinante a la hora de ser bueno en este deporte.

Para reducir el riesgo de lesiones, asegúrate de que dispones de un buen equipo de seguridad, que incluya:
Protector de cabeza
En los niveles de enseñanza secundaria, bachillerato y universidad, el protector de cabeza es necesario para todos los luchadores. Este protector a veces se llama "orejeras" porque dispone de dos cubiertas acolchadas que tapan las orejas para impedir lesiones en las orejas y en la cabeza. El protector de cabeza debe ser de tu talla, y te debes cerrar con seguridad todas sus tiras o cinchas.
Rodilleras
Algunos luchadores llevan rodilleras en una o en ambas rodillas. Cuando una rodilla golpea repetidamente la colchoneta del suelo se puede hinchar. Las rodilleras acolchadas pueden ayudar a impedir que ocurra esto. Hay otro tipo de rodilleras, llamadas "mangas de protección", que están menos acolchadas; su objetivo consiste en ayudar a que las rodillas resbalen sobre la colchoneta a fin de evitar quemaduras en la piel provocadas por el roce con la colchoneta.
Calzado
El calzado para la lucha libre debe ser ligero y flexible, pero también te debe sujetar bien el tobillo y ofrecerte una buena tracción sobre la colchoneta. Asegúrate de que las zapatillas deportivas que usas en la lucha libre sean de tu número y te vayan bien, te las ates con seguridad y te metas los cordones dentro de las zapatillas.
Protectores bucales
Los protectores bucales son una forma barata de protegerte los dientes, los labios, las mejillas y la lengua. En muchos distritos escolares, los protectores bucales son obligatorios para todos los luchadores.
Suspensorios atléticos
Los chicos deben llevar suspensorios atléticos y las chicas deben llevar unos buenos sostenes deportivos mientras practican la lucha libre.
Antes de iniciar un programa de entrenamiento, todos los luchadores se deben hacer una revisión médico-deportiva. Así, el profesional de la salud que te la haga, podrá descartar cualquier cuestión relacionada con la salud y hablar contigo sobre la seguridad en este deporte. La mayoría de los centros escolares no permiten participar en la lucha libre a ningún atleta a menos que se haya sometido a este tipo de revisión durante este año o el año inmediatamente anterior.
Para prevenir posibles lesiones durante el entrenamiento, te ayudará:
Estar en buena forma antes de iniciar la temporada de lucha libre.

Precalentar y estirar siempre antes de entrenar o de empezar un partido o una competición.
Usar unas técnicas adecuadas.
Dejar de entrenar si te lesionaras o sintieras dolor. En tal caso, deberías ser evaluado por un entrenador, monitor, médico o enfermero antes de volver a entrenar.
Practicar varios tipos de deportes diferentes a largo del año para prevenir posibles lesiones por sobrecarga.
Para aquellos luchadores que quieran ganar o perder peso, el hecho de trabajar con un entrenador, monitor o nutricionista les puede ayudar a hacerlo con seguridad. Nunca es seguro que alguien se muera de hambre, haga ejercicio físico de manera extrema, tome pastillas para adelgazar o se deshidrate a propósito.

Las colchonetas de lucha libre se deben limpiar con un limpiador que contenga desinfectante después de cada partido y de cada entrenamiento. Esto ayuda a prevenir el contagio de infecciones cutáneas, como el impétigo o la tiña.

Los luchadores deben conocer las reglas del juego y respetarlas.
Los equipos deben disponer de un kit de primeros auxilios en todos los entrenamientos, partidos y competiciones.
Los luchadores se deben mantener bien hidratados, bebiendo abundante cantidad de líquidos antes, durante y después de los partidos y de los entrenamientos.

Durante más de 80 años la Lucha Libre en México ha tenido éxito debido a que presenta historias de personajes que surgen del bajo mundo, entrenan, se superan y llegan a lugares insospechados, planteó José Ángel Garfias Frías, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
En entrevista, el experto universitario resaltó que la gente se identifica con estos personajes porque son héroes de carne y hueso que luchan contra lo desconocido, y poseen esta idiosincrasia nacional de la superación. Se trata de un tema muy arraigado en la cultura del mexicano.
Garfias Frías apuntó que la importancia de la Lucha Libre en nuestro país es fundamental, puesto que se trata de un símbolo de identidad, y la gente se emociona con sus elementos como la máscara del luchador, sus funciones, el ring e incluso la arena donde se hace toda la parafernalia.
“Este deporte espectáculo es un producto netamente mexicano, que aunque tiene sus variantes en otras naciones, nuestro país es quien le da el punto importante a la Lucha Libre”.
Además, presenta casos curiosos como el Místico, quien empezó como un huérfano, una historia que probablemente tiene algo de ficción, pero que nos crea un personaje con carácter de héroe.
Otro gran protagonista es el Santo que junto con Blue Demon crearon el cine mexicano de luchadores y consiguieron esta imagen de superhéroes siendo personas de carne y hueso, agregó el académico de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación.
De hecho, la gente se identifica de dos formas con el luchador, ya sea el técnico o el rudo. Regularmente los niños apoyan a los primeros, porque representan a los buenos y sueñan con derrotar a los malos.
En cambio, los rudos siempre rompen las reglas, y sus seguidores se identifican porque sienten un hartazgo por las instituciones, con el réferi y el juez. Ese apoyo refleja muchas inconformidades.
La Lucha Libre representa un espacio de catarsis, donde uno puede decir lo que quiere, gritar groserías, improperios, y es un espacio socialmente aceptado para todo ese desfogue, se trata de una atmósfera terapéutica, resaltó.

