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“¿Esto es vivir? ¿En repugnante calma ir viendo un sol tras otro sol morir, sin un recuerdo que distraiga el alma ni vislumbrar el alma un porvenir?”
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Ciudad nostálgica que nos consume cada día. Que nos alimenta con sus frías calles y sus anécdotas oscuras o vivas en cada esquina. Bogotá ciudad de historia, de personajes diferentes, de gritos, llantos y alegrías que hacen crecer a su gente. ¿Qué podemos decir de los ladrillos que nos hacen vivir? Caminamos por esos senderos que acostumbrados dejamos de ver, de conocer su pasado y de cómo llego a lo que ahora es. Bogotá poética es solo un espacio, para ver las palabras y escuchar las imágenes que tanto nos hacen crecer, entender y vivir; imágenes letras que nos cuentan la sangre, el orgullo y la tristeza que ha obtenido para mantenernos cálidos y fríos bajo su ser. Poemas visuales para ver con los oídos y escuchar con los ojos, el cómo una ciudad comenzó a formar historia, formar personajes, formar multitud, formar anécdotas y seguir formando corazones que alimentan sus calles.
Universidad Nacional de Colombia Facultad de Artes Diseño Gráfico Taller III Tipográfia, composición y diagramación Marco Aurelio Cardenas Diseño y Edición Bogotá, Colombia La presentación, composición tipográficas y diseño son propiedad de los editores. Esta publicación no puede ser producida por ningún medio sin el permiso del editor. Nicolás Andrés García Dorado ©Derechos Reservados Edición 0: Junio de 2014 Impreso en Colombia Printed in Colombia
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RAFAEL P
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Poesía Concreta: Lo visual y espacial tienen el mismo nivel de importancia que la rima y el ritmo en la poesía lírica.
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¿Esto es vivir? ¿En repugnante calma ir viendo un sol tras otro sol morir, sin un recuerdo que distraiga el alma ni vislumbrar el alma un porvenir? Ver media juventud en el vacío y el vacío a la otra preparar; y lentamente agonizar de hastío viendo alma y cuerpo agonizar al par.
Esperar un mañana igual a hoy, ser éste hoy idéntico al ayer y mañana, hoy, ayer, un mes, un año, triste lo que será cual lo que fue. El alma es una espada que se templa
ía. oton Mon
Gran poeta que se acercó a esos instantes a fuerza de cruzarse y combatir, de abrumadora tensión, al gran misterio de pero quieta se embota y enmohece la existencia entre las oscuras calles de su hasta caer aniquilada al fin. ciudad provinciana y lúgubre, captó las claves Yo quiero movimiento, vuelo, espacio, más inefables de la naturaleza y del hombre. Vivió guerra, mar, tempestades, huracán; con amor y con angustia el enigma de la noche, lo golpes de esos que matan o subliman; cristalizó en sus poemas creados con un idioma de grandeza en el placer y en el pesar. inaudita belleza. Cultivador de todos los géneros, desde la fábula O en la tarde, en mi caro Magdalena, ingenua a la oda transcendente, desde el epigrama de balsa leve al mimador vaivén, hasta el poema épico, desde los versos ligeros a los al canto melancólico del boga sonetos religiosos llenos de desasosiego y fervor. Poeta suspirar de tristísimo placer. del amor metafísico, armonioso y sensible, sugerente y O al borde del augusto Tequendama patético. Vasta fue la obra de don Rafael Pombo, el más del suicida sublime concepción alto de los poetas románticos de la América española. provocar a la hermosa Cantor entusiasta de la patria, de sus héroes, de sus paisajes. que se inmuta Desaliñado, colérico y satánico en su juventud, llegó en su a saltar abrazándonos los dos. vejez a la más alta cima de la serenidad. Ciudad Aldea 1900 - 1925. Rostros y Voces de Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Carmén Neira Fernández.
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MIGUEL A n t o n i o
Caligrama: Es una poesía con forma. Un poema cuyos versos se disponen formando imagenes.
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Bolívar, no fascina a tu escultor la Musa que te adora “sobre el collado que Junín domina”. Donde estragos fulmina tu diestra de los incas vengadora.
Ni sordos alambores oyó, ni en las abiertas capitales entrar vio tus banderas tricolores bajo lluvia de flores y al estruendo de músicas marciales. Te vio, si adolescente, ya en el silencio de la gran ruina que Roma encierra, apacentar tu mente, la soñada frente doblada al peso de misión divina.
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A finales del siglo XIX aparece un movimiento humanístico de amplias proyecciones no sólo como reacción contra los excesos de un romanticismo tardío, sino como afirmación de una tradición estructurada filosófica y literariamente. Caso singular surgido como apéndice del gran romanticismo del siglo XIX, tiene más repercusiones en la prosa que en el verso; más en la crítica erudita, en la gramática y la filología que en la creación poética. Como centra su atención en el idioma, hunde sus raíces en la tradición hispánica y latina. Figura central de este movimiento es el bogotano don Miguel Antonio Caro, junto al cual aparecen las figuras de Rufino José Cuervo, autor del célebre Diccionario y de las Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano. Miguel Antonio Caro es un caso excepcional de inteligencia y trabajo. Hombre de inmensa cultura, tradujo en octavas reales a Virgilio, pasando por Victor Hugo y Lamartine, tan admirados por los hombres de letras al final del siglo XIX.
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Poema Mural: El poema que sale de su mundo de papel, a ser lienzo de la ciudad.
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La tarde diáfana y discreta llueve una leve claridad de oro difuso y violeta sobre el negror de la ciudad. A la ventura voy buscando en la romántica quietud la caridad de un seno blando en que a dormir mi juventud.
Una sutil correspondencia de un encanto particular une la hora y la dolencia de mi alma crepuscular.
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Dulces y sugestivos, melancólicos e íntimos resultan los poemas de Eduardo Castillo. Periodista, ensayista, cuentista, crítico literario y traductor, nacido y muerto en Bogotá, dejó una obra poética de sorprendente intensidad lírica, de finísima sensibilidad y un mágico don expresivo. Demuestra una emoción desnuda, sutileza en sus versos, pureza encantada del lenguaje, una fantástica y simbólica manera de descubrir el otro sentido de la realidad.
Alma de niño sensitivo y de mujer de corazón que a veces ríe sin motivo y a veces llora sin razón.
Ciudad Aldea 1900 - 1925. Rostros y Voces de Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Carmén Neira Fernández.
Algo se aflige bajo el oro del astro véspero y también en mi existencia: pero ignoro por qué suspiro ni por quién. Tras las ventanas misteriosas hay un pacífico fulgor de tenues lámparas; las rosas en los jardines dan su olor... Y bajo el cielo que se mustia en transparencias de zafir, me invade la inefable angustia de no saber a dónde ir...
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Poema Semiótico: Mostrar la lírica y el concepto de la poesía por medio de la semiosis del imagen.
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Un llanto, un llanto de mujer interminable, sosegado, casi tranquilo. En la noche, un llanto de mujer que ha despertado. Primero un ruido de cerradura, después, unos pies que vacilan y luego, de pronto, el llanto. Suspiros intermitentes como caídas de un agua interior, densa, imperiosa, inagotable, como esclusa que acumula y libera sus aguas o como hélice secreta Nació en Bogotá en 1923. De niño vivió y que detiene y reanuda su trabajo estudió en Bruselas. Regresó a Bogotá, pero trasegando el blanco tiempo de la noche. no terminó sus estudios de bachillerato. TrabaToda la ciudad se ha ido llenando de este llanto, jó en la Radiodifusora Nacional y en la emisora hasta los solares donde se amontonan las basuras, Nuevo Mundo. Trabajó también en varias emprebajo las cúpulas de los hospitales, sas como Colombiana de Seguros, Lansa, Bavarsobre las terrazas del verano, ia y en la ESSO Colombiana. En la época de Rojas en las discretas celdas de la prostitución, Pinilla se fue para Méjico, donde comenzó a publicar en los papeles que se deslizan su obra. Fue colaborador de la revista Mito. En uno por solitarias avenidas, de los primeros números publicó “La reseña de los con el tibio vaho de cierhospitales de ultramar”, poema en prosa en el que crea tas cocinas militares, su personaje Maqroll el Gaviero, símbolo de la existencia en las medallas que reposan en joyeros de teca, humana. Existencia enferma, delirante, intensa, afiebraun llanto de mujer que ha da y sórdida que, a cada paso que da, se acerca más a la llorado largamente disolución y la muerte. en el cuarto vecino, En Los elementos del desastre, poemas en prosa publicapor todos los que cavan su dos en 1953, Mutis evoca el cordón suburbano de la Bogotá tumba en el sueño, “moderna”, en una serie de instantáneas donde aparecen, por los que vigilan la como en una orquesta cada músico, diversos tipos de personamina del tiempo, jes convertidos por la rutina y la pobreza en miseria disfrazada por mí que lo escucho sin conocer otra cosa e ilusiones mancilladas: sirvientes, prostitutas, tenderos, vendeque su frágil rodar dores ambulantes que arrastran por la ciudad “una vida perdida en por la intemperie vanos intentos por hallar un olor o una casa”. persiguiendo las calladas arenas del alba. Después de las cenizas 1948 - 1963. Rostros y Voces de Bogotá. Univer-
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sidad Nacional de Colombia. Carmén Neira Fernández.
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Ciberpoema: La forma de expresar las clásica lírica através de la pantalla de los últimos días.
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El cierzo del invierno sopla inclemente, Arroja su humo negro la chimenea, Rebosan las estufas de aire caliente, Y en el hogar la leña chisporrotea. Entre ricos cojines de pluma henchidos, Sobre persas alfombras y sederías, AI amor de la lumbre se hallan reunidos, En las tardes de invierno largas y frías.
La niña dulces notas al piano arranca, Mil rumores confusos el viento trae En tanto que del cielo menuda y blanca Como plumón deshecho, la nieve cae.
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Poeta sencillo, humilde e idealista. Uribe fue un poeta popular que conquistó corazones patrios y simpatías femeninas. Autor consagrado al arte y al cielo, inmortalizó el dolor por la amada, convirtiendo su poesía en una completa e incesante búsqueda del ayer y del hoy en los ojos de su musa. Hombre inclinado al amor sincero, entusiasta de todo lo sublime; poesía sentimental y hogareña donde cada verso es la eterna morada del poeta, la cual retrató recorriendo las calles de Bogotá. Fue director de la Biblioteca Nacional.
Ay del que siente el hambre cual buitre interno! Ay de aquel que consuelos busca en el río! Ay de los que en harapos cogió el invierno! Ay de los que en la calle mueren de frío!
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El cierzo del invierno sopla inclemente! Rico tronco sujeto del áurea brida! Bien cubierta de mantas la piel luciente! Lleva rico carruaje por la avenida!
Ciudad Aldea 1900 - 1925. Rostros y Voces de Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Carmén Neira Fernández.
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ISABEL Lleras Rest repo de Ospina
Poema Objeto: El objeto como la representación visual y simplificada de la lírica.
Ciudad que puerta de vetustos hierros no tiene, ni pesadas cerraduras, porque la guardan desde las alturas centinelas perennes, los dos cerros. Vieja ciudad en donde expió sus yerros el virrey de galantes aventuras, el que amaba las noches más oscuras y las ventanas de oxidados fierros.
Ya no alumbran las calles los faroles, ni la cruzan hidalgos españoles, y sin embargo revivir se ve,
otá. Bog
Nació en Bogotá, en su educación mostró predilección por la ejecución del violín, pero pronto prefirió las letras. A su selecta cultura de biblioteca añadió la experiencia de los viajes. Su Romancero de Santa Fe fue laureado por la Academia Colombiana de la Lengua en el concurso del IV centenario de Bogotá, y su soneto El Camarín del Carmen figura en todas las antologías bogotanas.
En las casas de enormes aposentos y en las viejas iglesias y conventos el alma de la antigua Santa Fe.
Ciudad Aldea 1900 - 1925. Rostros y Voces de Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Carmén Neira Fernández.
Su actividad poética giró en torno al ambiente de La Candelaria, centro histórico de Bogotá en el que siempre residió. Aprovechó su condición de figura pública para hacer activismo, a través de la columna “El Pozo de Donato” que publicaba en el diario El Tiempo en contra del gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, llegando a organizar una manifestación femenina de oposición. http://bit.ly/1kX2Ilk
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Asunción Silva Videopoema: El encuentro visual secuencial de las palabras por imagenes.
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Poeta que abrió el camino a la modernidad, fue uno de los más caracterizados bogotanos cultos de su siglo. Su suicidio en la casa número 13 de la calle 14 marcó el final de su breve vida. El Modernismo es una extraña alianza adaptada al espíritu latinoamericano. Su expresión más rotunda y hermosa llegará con Rubén Darío de un modo ausente, exótico y profundo. Mantiene un lujo elegante y discreto del idioma. El Modernismo posee un maravilloso sendero de adornos expresivos y rimas sonoras, demuestra una verdadera veta lírica en cada uno de sus caminos llenos de sentido y belleza, manifiesta una infinita angustia por el amor. Cada poema es el drama que surge del poeta hecho canción universal.
Al mirar las nieblas grises de la atmósfera sombría, Y al oír en las alturas Melancólicas y oscuras Los acentos dejativos Y tristísimos e inciertos Con que suenan las campanas.
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Las campanas plañideras que les hablan a los vivos De los muertos De la campana que implora Y de cuando aquel coro conmemora, Y es porque con su retintín Ella midió el dolor humano Y marcó el dolor el fin; Por eso se ríe del grave esquilón Que suena allá arriba con fúnebre son, Por eso interrumpe los tristes conciertos Con que el bronce santo por los muertos ¡No la oigas, oh bronces, no la oigas, campanas! ¡Que con la voz grave de ese clamoreo, Rogáis por los seres que duermen ahora Lejos de la vida, libres del deseo, Lejos de las rudas batallas humanas!
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Ciudad Aldea 1900 - 1925. Rostros y Voces de Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Carmén Neira Fernández.
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Fotopoema: El encontrar de manera visual, la simplificación de la palabra lírica en imagen.
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Por el aire se escucha el alarido, el eco, la distacia. Alquien con el viento cruza por las esquinas y es un instante Su mi rada como puñal que araña la sombra. Desde el desvelo se oyen sus pisadas alejarse en secreto. Por la calle desierta tras un grito.
Una mujer o nave o nube por la noche desliza como un río. Hunto al agua taciturna de los pasos Nadie le observa el rostro, su perfil helado Frente al silencio blanco del muro. Por el mar bajo la luna su navegación no sería
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Nació en Bogotá en 1920. Estudió derecho Tan lenta y pálida, en la Universidad Nacional de Colombia. Como por los andenes, ondulante, Desde muy joven se dedicó a la poesía y a la Su clara forma en olas Avanza y retrocede. literatura. Sus primeros poemas aparecieron en los Cuadernos de Cántico, en 1944. Se identificó con los jóvenes reunidos alrededor de Cántico, que buscaban una poesía más esencial, en ruptura con el piedracielismo y que luego fueron colaboradores de la revista Mito. Crítico, ensayista y poeta, es uno de los grandes escritores de este siglo en Colombia. Trabaja la palabra como un orfebre trabaja la piedra preciosa. Busca la expresión cálida y exacta como un amante busca la posesión de su amada. Poeta de sensibilidad moderna percibe la ciudad como un espacio amenazante, anónimo y sombrío, pero al mismo tiempo son los ecos de los alaridos en la noche y el susurro del viento en los árboles los que le traen la inspiración a través de su ventana de vigilante nocturno e insomne.
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Después de las cenizas 1948 - 1963. Rostros y Voces de Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Carmén Neira Fernández.
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